Partida Rol por web

Me temo que no encontrais ni rastro de el. Se ha esfumado, se lo ha tragado la tierra, o se ha metido en algun vehiculo, vete tu a saber.

Al ver que el hombre parece haber desaparecido, Anne, se para y busca en derredor suya, quieta como un camaleón, atenta a todos los detalles del entorno.

Me temo que no Anne, para rastrear en forma hominida usarias supervivencia, cosa que en la ciudad no te sirve de mucho. Podri...

Vale, metamorfo, podrias intentar hacer un apaño extraño, dificultad alta pero te permitira tirar, a menos por supuesto, que desees cambiar la cara entera por la de un lobo para tirar normal.

- ¡Anne! Me parece que es inútil...sea quien sea, ese cabrón nos ha dado esquinazo...- aun seguía cabreado consigo mismo por haber dejado escapar esa oportunidad. Pero también desconcertado por cómo había sucedido ¿Qué motivos había para que sucediera aquello justo ahora?- Volvamos a la biblioteca. Quiero saber qué libros se ha llevado, al menos eso nos dará una pista acerca de él.

Mientras hablaba, siguió con la mirada el camino que había recorrido aquel tipo, buscando algo que pudiese habérsele caído con las prisas, o alguna huella extraña...Aún tenía la esperanza de encontrar algo.

Parece que Anne de repente le pica mucho la nariz, pero parece que tiene otra manía más, parece que las peculiaridades de esta chica no tienen fin, pues en lugar de rascársela como todo el mundo, se dedica a moverla de un lado para otro como si fuera la “embrujada” furiosa.

Al poco, parece que el picor va remitiendo y se vuelve más suave, y poco después, por fin, parece empezar a aclararse todo, pues puedes oír como si olisquease el aire.

Desde luego, la situación es cómica pues que ello de resultado en forma homínida parece casi imposible.

Al cabo, por fin sí se rasca la nariz, comenzando a andar el camino de vuelta junto a ti.

- Pues parece que se ha escapado. – comenta alicaída - Vayamos a la biblioteca, a echarle un vistazo a la zona donde estaba husmeando el tipo, a ver que libros se ha llevado.

Al poco de caminar de vuelta, te sonríe pícara y habla con un tono de voz un poco más animado, como intentando mejorar el ambiente.

- Hey, ya sé que te puede animar. – su sonrisa casi parece ir de oreja a oreja – Invitarme a unas tapas y a una bonita noche en el museo – dice guiñándote un ojo - ¿Qué te parece? – desde luego, su descaro parece ir a la zaga de sus peculiaridades

Parece que no había ninguna pista a seguir, siguió mirando un rato hasta que su mirada se posó en Anne y esos extraños espasmos que recorrían su nariz a medida que olfateaba...

- Joder...cuando crees que lo has visto todo...- a pesar del mosqueo y la situación, no pudo reprimir una risita mal disimulada.

No obstante parece que ella tampoco encuentra rastro alguno a seguir. La opción estaba clara: regresar al punto de partida a ver si solucionaban algo. Brandán seguía en silencio durante el trayecto, auqnue ocasionalmente una sonrisa se le escapaba recordando la curiosa "capacidad olfativa" de quien tenía al lado. Entonces escuchó la propuesta de Anne, era obvio que trataba de animar el ambiente...

Sonrió un poco. Realmente era irónico, los papeles parecían haberse invertido, cuando era él el que creía su deber levantar la moral a todo aquel que parecía derrotado.

- Gracias Anne. Aunque es curioso ver como el recuperar mi ánimo resulta al mismo tiempo contraproducente para mi bolsillo.- sonrió un poco más, buscando en el humor un asidero al abatimiento.- De todas formas, si prometes hacer ese truco de la nariz con una olivilla encima, esta hecho...

Era cierto que habían perdido una oportunidad, pero también se le había abierto la opción de afrontar un pasado que creía bien escondido... El juego no había hecho más que comenzar.

- Pero antes echemos un vistazo en la biblioteca.- dijo, mientras dirigía sus pasos nuevamente hacia allí, por mucha que fuera la sorpresa de Rosa al verle entrar de nuevo.

No era capaz de detectar el rastro, no sentía ya la presencia del Wyrm, su paranoia le decía que el tipo podría ser cualquier cosa y que podría estar siguiéndoles invisible de alguna forma, pero su parte racional le decía que si pudiera hacerlo, se habría metido en la biblioteca invisible para no ser molestado y que además, aquel tipo había huido de ellos y ya sabía donde localizarlos, por lo que no terminaba de tener sentido que los quisiera seguir.

Por ello, tras una breve pero intensa batalla interior, se permitió relajarse un poco.

- Bah, - riendo ante la broma de Brandán - ¿sabes lo complicado que es cambiar todo el sistema olfativo por dentro nada más? – entre risas aún, pero en voz baja para que no la escucharan los transeúntes – Pero si te hace ilusión, luego pruebo con una aceituna encima, a ver que pasa. – aún divertida por la broma.

Un poco más adelante, justo poco antes de entrar de vuelta a la Biblioteca, miró un poco avergonzada a Brandán.

- Oye, por lo de los libros… no te preocupes. En realidad, no le vi coger ninguno. Tan sólo lo dije para que si nos oía, pensara que le seguíamos por un motivo razonable… Siento haberte mentido… - espera unos segundos – De todas formas, estaría bien echar un vistazo a esa parte de la Biblioteca.

Brandán se quedó mirando con gesto de sorpresa a Anne ante la noticia de los libros. No obstante, poco a poco una ligera sonrisa salió a relucir a su rostro, acompañada de un suspiro de alivio.

- Bueno...supongo que fue una idea razonable la tuya. Aunque de verdad lograste acojonarme...

Se quedó unos segundos quiero antes de abrir la puerta de la biblioteca. Ahora tenía una oportunidad de responder a cuestiones de hace tiempo...pero tal vez necesitase ayuda.

- Anne, puede que debas saber que no es la primera vez que me encuentro no sé si con el mismo, pero al menos sí con un tipo semejante a ese...Fue antes de mi primer cambio...No sé que busca, pero ha vuelto a por ello...sea lo que sea...- se volvió y miró a la contemplaestrellas seriamente y con un gesto grave en el rostro.- Supongo que lo que quiero decir es que te pido ayuda para resolver esto.

Se quedó unos segundo mirándola a los ojos con el mismo gesto grave y depués abrió la puerta de la biblioteca.

- Miremos a ver qué diablos podía estar buscando...

Al entrar buscó a Rosa con la mirada, componiendo un gesto compungido, mientras juntaba las manos y se encogía en gesto de "perdón", mientras guiaba a Anne hacia la sección de libros menos frecuentada de la biblioteca, donde se guardaban los ejemplares más extraños, muchos aún por catalogar, en la cual había estado indagando aquella figura.

Anne guardó silencio unos instantes antes de contestar a Brandán, presumiblemente para pensar en cómo le podía ayudar. Al fin respondió en susurros cerca del oído de Brandán para que no les escuchara quien pudiera pasar cerca.

- Esta noche, después del cierre, podemos olisquear un poco a ver que encontramos

Acto seguido se vuelve a separa de él un poco y habla de nuevo con tono normal.

- Estaba pensando en empezar a venir a la Biblioteca con cierta regularidad… Es que quería ver si consigo aprender un poco más de medicina y de costumbres poco habituales… ya sabes, de ese estilo como las que describía Lovecraft y cosas así – guiñándole un ojo – pero de las de verdad jejeje. Quizás pueda ir echándole un ojo a esos libros que aún no tenéis catalogados, a ver que encuentro. – comenta hablando en voz baja de nuevo, conforme se movían por la biblioteca – Cómo los Lunes, Miercoles y Viernes tengo que ir a dar clases de Tai-Chi al gimnasio de Jose, las cuales te vendrían bien – comenta medio en broma -, podría venir Martes y Jueves a esas mismas horas. Incluso si te parece bien podría venir los Sábados. – lo mira sonriente – Además, si necesitas una mano con cualquier cosa, sabes que tan sólo tienes que decírmelo. – hace una pausa antes de terminar – Entonces, ¿qué dices?

Me temo caballeros que no hay el más minimo indicio de la presencia del hombre en la zona. No parece que haya cogido/removido nada, solo el que lo hayais visto refuerza vuestra teoria de que alguna vez estuvo aqui.

Nada, ni rastro...ni siquiera se podía decir que las estanterías en las que había andado tratasen algún tema relevante de alguna manera...entonces, ¿qué diablos buscaba ese tipo?.

Brandán suspiró...volvía a estar como al principio...Asintió ante la propuesta de Anne, era la única vía que les quedaba, aunque ignoraba si daría más frutos. A continuación, y antes de que pudiera preguntar por el motivo de su visita, que había pospuesto debido a todo aquel jaleo, ella le dió los motivos. Brandán sonrió: desde luego, era agradable contar en aquel lugar con la compañía garou...al fin y al cabo, resultaba muy confuso trabajar allí sin contacto alguno con los suyos, y rodeado de humanos, mientras que por la noche se convertía en un garou al completo...lo de la doble vida no lo llevaba demasiado bien.

- Por supuesto que eres bienvenida. -no disimuló para nada lo que le alegraba la propuesta.Tú decides los días, aquí no tendrás problemas para encontrarme: siempre al fondo, en la sección de "libros sólo aptos par frikis de las bibliotecas".-sonrió mientras señalaba las estanterías ubicadas al fondo, combadas por la carga de gruesos tomos con las cubiertas gastadas y ajadas por el tiempo.- Puede que seas de las pocas que sabrá apreciar algunos de los tomos, digamos...menos habituales. Ahora prácticamente son sólo de mi dominio, la gente prefiere cosas más prosaicas. Respecto al gimnasio...la verdad, lo había pensado. Necesito ganar algo de forma. -sonrió un poco avergonzado.- ...creo que ha quedado patente... En principio los sábados no trabajo, pero tal vez pueda pasar algunas de las horas entre semana a ese día, para poder escaparme al gimnasio. Es más, lo tengo casi casi apalabrado con Lisa, yo y mi bocaza...

Se quedó unos segundos mirando el lugar en el que minutos antes habían descubierto a aquel hombre...Su sonrisa se quedó un tanto congelada en su cara, y se oyó susurrar, casi para sí mismo.

- Entonces...¿esta noche?, ¿hacia medianoche?

- Bueno, yo había pensado pasar aquí la tarde leyendo si tu tenías muchos trabajo que hacer. – se encoge de hombros – Si quieres puedes enseñarme tu trabajo con aquellos libros – señalando los tomos menos habiutales – y te echo una mano con ellos.

Mira una última vez más la zona, extrañada de no encontrar el más mínimo rastro del tipo.

- Es muy raro que no haya dejado ningún rastro… O sabe muy bien lo que se hace o aquí hay gato encerrado… - se encoge de hombros, sin darle más vueltas aparentemente – Por lo del ejercicio no te preocupes. Quizás podría organizar algunas clases de Tai-Chi para los amigos los fines de semana en alguno de los parques… Si te viene bien y te interesa, claro – terminando con una agradable sonrisa.