Partida Rol por web

Consigues salir de la umbra sin contratiempos. Mientras estás tranquilamente en el bar tomando unas cañas, y mientras que algun otro hombre te hecha un vistazo rapido, se acerca uno de tus compañeros de trabajo para traerte el cloroformo. Su mirada interrogativa es rapidamente desechada con un gesto vago con la mano y una sonrisa, y éste, acepta y se va.

No obstante tienes problemas a la hora de ejecutar el ritual. Alguna palabra debes haberla tergiversado, o simplemente es que es demasiado tejedora lo que intentas vincular, que a la primera falla. Afortunadamente en el segundo intento lo consigues.

Cuando ya lo tienes todo listo, vuelves a la umbra para concretar tu plan. El marido no ha aparecido por casa.

Cuando escudriño la umbra, ¿cual es la situación de ambas mujeres? ¿están despiertas, duermen?

Es por el mediodia/tarde.

La niña está en su cuarto haciendo deberes, la madre en el salón viendo la novela.

Plan sencillo. Espero que la madre se quede dormida o, en su defecto, vaya al baño. Entro en un espejo en forma crinos, y le pongo el pañuelo lleno de formol en la boca antes de que pueda verme.

Cuando la tenga inconsciente hago lo propio con la niña esperandole a que salga de su habitacion. La idea es que ninguna de las dos llegue siquiera a verme, y neutralizar primero a la que mas problemas puede dar.

La madre parece ensimismada viendo Salvame Deluxe, una prueba mas de que los humanos estan locos. El paso desde la umbra es fluido, rapido y seguro. Caes justo detras de ella. Sin embargo, esta parece advertir tu presencia, pero no lo suficientemente rapido. Consigues taparle la cabeza entera con el pañuelo y el cloroformo, y la mujer patalea debilmente unos instantes antes de quedar inconsciente sobre el sofá. La niña es aun mas facil, se encuentra en su cuarto con un mp3 que le impide escuchar tu acercamiento. El resto es cosa hecha.

Los permisos si no recuerdo mal, son para celebrar el concierto en el hospicio, en ese caso, no tienes el menor problema.

Te abro una escena para una llamada.

Miro a ambas mujeres en forma crinos y me relamo. De pronto me ha entrado hambre... pero hay cosas mucho mejores que se pueden hacer con ellas. Recuerdo de pronto a quien me ofreció el trabajo, seguro que le gustaría la niña, o la madre. Sí, mejor la madre, para la niña tengo otros objetivos.

Con cierta brutalidad las subo al cuarto de matrimonio y las dejo sobre la cama tras destrozarles las ropas. Las ato a ambas, y las amordazo, luego les vendo los ojos.

Hecho esto hecho reviso minuciosamente la casa. Obviamente he bajado las persianas, para evitar que cualquiera pueda verme desde fuera. Busco cualquier dato para saber cuando va a llegar el idiota este. Si no lo encuentro en media hora... empezaré a preguntarle a la madre.

Me acerco a la madre y le abofeteo sin demasiada fuerza. Después de todo quiero despertarla, y no romperle nada... aun.

Cuando veo que he atraido su atención le agarro el cuello con la mano, apretando con suavidad.

- Si gritas te violo, y luego me tiro a la perra de tu hija, guarra - le susurro al lado del oido- ¿Me has entendido?, ¿te vas a portar bien?

MMMmmmmffffff

Un cabeceo enérgico de la madre denota que ha entendido la pregunta. Puedes notar como las lagrimas resbalan por sus mejillas y su respiración entrecortada.

Retiro la mordaza de su boca

- ¿Cuando va a llegar tu marido?, ¿donde esta ahora? - le susurro con la voz mas grave que puedo, sin quitar mi mano de su cuello

Nnn... Nnnn... No lo se... Viene a la noche, todas las noches, a la noche, por favor, haga lo que quiera conmigo, pero deje a las niñas en paz, por favor...

El ritual es para los nuevos, ¿no? Es decir, que no es imprescindible mi presencia allí

En tal caso aviso a Benito que voy a comprobar unas cuantas cuestiones y ver que todo está correcto, y que me uniré en cuanto pueda

- ¿Las niñas? yo solo veo una niña. ¿Tienes otras?, ¿donde están?