Partida Rol por web

Secretum Laviana

Introductio - Un mal augurio

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23/09/2016, 18:17
Lázaro "el Randa"

El final de San Juan, la puerta del muro y la luz... -iba repitiendo sus palabras, como para acordarme; todo ello mientras asentía-. No te preocupes por tu reputación, si el pellizco es bueno, buena será la maniobra de un servidor... Aquesta dama me acompañará, sí... -insistí, ahora fríamente-. Et uno haría bien el suyo trabajo si alguna comisión previa se le otorgase, ¿Hay adelanto, Cuervo? -le pregunté-.

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24/09/2016, 02:51
Nela "La Roxa"

Si a pocos diérame cuenta del peligru que rondábame y-el problema nel que me taba metiendo de cabeza, nun foi hasta esi momentu que'l mieu nun tomó per completu'l mio cuerpu. Taba arrodiada de bandíos y maleantes y como tales diben portase.

Abrí los güeyos ente asustá y sosprendía, pos enterame que diba acompañar al tal Lázaro en, con toa seguridá, una de les sos fechorías nun me facía gracia dalguna, anque menos gracia facíame quedar con esi vieyu desagradable y los borrachos que poblaben el mesón.

Nun me quedaba otra qu'aceptar y acompañar al mozu, pos yo fuera la que metierame naquel entuertu. Asentí entós cola cabeza, pero ensin abrir la boca pa soltar palabra dalguna.

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25/09/2016, 01:06
Malaquías "el cuervo"

-Tal asunto -refiriéndose al "adelanto" que pretendía el avispado bandido, -vos será dispensado en breve.

Y sin más se levantó del taburete y, tras dedicarle una última inquietante mirada a la acompañante del Randa, abandonó el mesón seguido bien de cerca por sus secuaces. 

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25/09/2016, 01:13
Narrator

La calle estaba oscura y no se veía un alma. Rápido hicisteis el camino siguiendo las indicaciones de "el cuervo". Era la hora menguada, cerca de maitines, cuando los vecinos gritaban agua va y arrojaban inmundicias por las ventanas, o los matones a sueldo y los salteadores acechaban a sus víctimas en la oscuridad de las calles desprovistas de alumbrado. Pero allí no había vecinos; todo estaba en silencio. En cuanto a asaltantes y cortabolsas, "el Randa" iba precavido. En cuanto a la cita de aquella noche, las instrucciones incluían caminar desde la Calle Gascona hasta casi el final de la Calle San Juan y allí tornar a la diestra hasta encontrar un muro de ladrillo y una luz.

Y así lo hicisteis. No hubo pérdida. Allí estaba el pequeño farol encendido alumbraba la oquedad de un portillo, y al otro lado se adivinaba, entre las ramas de los árboles, el tejado sombrío de una casa que a primera vista lucía abandonada. 

 

Notas de juego

Acelero un poquito la introductio y os llevo al lugar indicado por el judío.

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25/09/2016, 16:21
Lázaro "el Randa"

La iglesia de San Juan, que estaba al final de la calle homónima, se percató de nosotros. Nos miró, a la joven y a mí, y seguramente encontró en nuestra mirada nuestras intenciones y negocios. Observé finalmente la luz en el ladrillo, motivo y señal de la empresa. Antes de internarme, mirá atrás, por si alguien nos divisaba con especial interés*. La casa no me parecía muy hogareña que digamos.

Dejad que hable yo, prima mía -haciéndola ver que no nos haría mal (quizá tampoco bien) el tratarnos como tal a ojos de cualesquiera-, si es que algo hay de que hablar aquí dentro.

Entonces puse la oreja sobre la puerta que habría de tocar antes de hacerlo, por si se oía** algo que pudiera interesarnos (o no) antes de portear.

- Tiradas (2)

Notas de juego

* y **: pues eso, que de precavidos el mundo no falte.

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26/09/2016, 00:04
Narrator

Al parecer aquella oscura noche se hallaba exenta de miradas indiscretas. El farol daba una luz aceitosa al portillo cuando el Randa pegó la oreja; al otro lado se oyeron pasos y la puerta se abrió silenciosamente para sorpresa vuestra. La silueta de un hombre que por sus formas y aspecto se adivinaba un criado, se recortó en el umbral. El criado miró fugazmente de arriba abajo a la "prima" del bandido, para luego dirigirse directamente a éste.

-¿Vuestro nombre?. -preguntó.

Entonces escudriñó al bandido. Le bastó un instante, tan breve que no hizo falta que Lázaro respondiera, antes de franquearos el paso.

-Ya sé quien sodes. Pasad. Vos esperan.

Sin más palabras el hombre se puso en marcha, os marcó el camino por un sendero que discurría bajo los árboles de una huerta. El caserío era un viejo lugar que lucía abandonado. Finalmente entráis en un pequeño cuarto de paredes desnudas, sin muebles, donde un candelabro puesto en el suelo iluminaba antiguas pinturas en la pared. 

-Aguardad aquí a que vos llamen.

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26/09/2016, 09:03
Lázaro "el Randa"

No dije nada, tan sólo asentí mientras caminaba por la huerta hasta llegar a la vivienda. No dejaba de mirar para atrás, hacia la hermosa Nela y sentí cierto escalofrío, pese a estar a punto de amanecer, en mi cuerpo. Avanzaba lentamente y una vez en el cuarto recordé dónde tenía el arco (a mi espalda siempre), aunque quizá fuera más propio usar, para cualesquier menester, el hacha de cortar leña que también llevaba en el cinto.

Tranquila, chiquilla... -le dije a la asturiana susurrando-. No pasará nada -intentaba calmarla un poco, aunque en aquella situación no tenía certeza de nada; irónico, tal vez: que el Randa fuese llevado a una casa vacía y dispuesto a esperar lo desconocido.

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27/09/2016, 01:02
Nela "La Roxa"

Allegréme poder salir d'aquel mesón atestáu de xente, ruios y golores nada prestosos. L'aire fresco de la nueche y'el silenciu de les calles desiertes fueron un pequenu bálsamu pa mi, anque non lo suficiente pa calmar la tensión que sentía polo que taba a puntu d'asoceder.

Siguí a Lázaro sabiendo que nun podía volveme atrás, nesos momentos yera más seguru dir con él que caminar sola poles calles onde podíen escondese nos escuros rincones, más escuros que la nueche mesma, maleantes, lladrones y toa clase de xente de mal vivir.

Sosprendíame ver lo bien que movíase pela ciudá, indicándome d'esa forma que yá tenía de llevar el so tiempu percorriendo les sos calles y caleyes, por esi motivu seguilu aparentemente confiá, anque en nengún momentu dexé de mirar a diestra y siniestra por si acasu.

Llegamos al llugar indicáu y yo, que siguía ensin abrir la boca, pos pocu yera lo que tenía que dicir, esperé con paciencia a ver qué socedía a partir d'esi momentu, pensando na de vueltes que puede dar una vida por un simple suañu... o quizás nun fuera tan simple.

La puerta fue abierta dándonos permisu a percorrer el so interior. Aspiré'l golor de les yerbes, munches d'elles conocíes, al pasar por un vieyu güertu que tenía de tar mediu abandonáu, al igual que la casa na que nos metieron.

Y ellí, esperando a ver qué salía de tanto misteriu y tanta reserva, empecé a poneme nerviosa de verdá, y de pocu sirvieron pa tranquilizame les palabres de Lázaro.

¿Vos táis tan tranquilu cuando nun sabéis qué asuntos vos traen equí? ¿Y si ye dalguna encerrona que quieran tendevos?

En la mio mente imaxinábame que, ente maleantes, les bones acciones nun seríen bien frecuentes.

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27/09/2016, 08:50
Lázaro "el Randa"

Estoy querida, estáis vos aquí... -le susurré a Nela-; ya le dije al Cuevo que podíais atravesarle de parte a parte, y seguramente quién esté aquí habrá notado que podéis hacerlo a cualquiera. Por ello, sí: estoy tranquilo -no sabía si ese pequeño sentido del humor era propio en aquellos momentos, pero tampoco podía dejar que mis incertezas la invadieran-. Aguardemos únicamente, ya veremos qué ocurre. Pero estáos tranquila.

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27/09/2016, 22:18
Figura embozada

No tardasteis en ser conducidos a la siguiente estancia. Ésta era considerablemente más amplia que la anterior, y también suficientemente mal iluminada como para que no os fuera posible distinguir con claridad los rostros de quienes allí os esperaban: una inquietante figura embozada acompañada por dos guardias bien armados a cada lado os esperaba. Podíais sentir, aunque no vierais sus ojos, la mirada inquisitiva del encapuchado que se hallaba sentado tras una robusta mesa que hacía de improvisado escritorio. 

-Yegades tarde. -espetó mientras toqueteaba la madera rítmicamente con sus gruesos dedos. Tenía las uñas sucias por lo que parecía ser tinta, sucias como quienes usaban con regularidad la pluma y el tintero. Además lucía un grueso anillo dorado en la mano izquierda. Introdujo su diestra dentro de su capa, bajo el pecho, y sacó un trozo de papel amarillento. Hizo breve ademán de entregaroslo antes de caer en cuenta de que, para alguien de vuestra calaña, sería poco menos que imposible descifrar una sola palabra de aquella misiva. Entonces se entregó a sosegada lectura:

 


Todo está preparado para la vuestra fuga, mi queridísima Adriana.
Mañana a maitinos, espero encontrarvos en la puerta del jardín.
He conseguido la clave, et en pocas horas vos hallaréis en lugar seguro.
Non dejéis que equívocos escrúpulos vos induzcan a rechazar aqueste medio
de salvaros vos et la inocente criatura que alimentáis en el vuestro seno.
Recordad que prometisteis ser mía mucho antes de ingresar en la iglesia;
que vuestro estado haráse muy pronto evidente ante los ojos observadores de vuessas compañeras,
et que la huida es el único medio de evitar los efectos de su malévolo resentimiento.
¡Adiós, Adriana mía!, ¡mi querida e destinada esposa! ¡Non dejéis de estar en la puerta del jardín a matines!


 

Tras la lectura de aquella invitación a la huida, al amor y a la locura, el aparente escribano os habló: -Aquesta misiva va destinada a Doña Adriana de Arango. Hija única de una otrora poderosa familia. -su voz, tranquila y firme, era inquietante.

Mientras hablaba apareció sobre la mesa una pequeña bolsa que al caer reveló parte de su contenido: Diez doblas de oro. Ni más ni menos. Suficiente para vivir con soltura durante un buen tiempo.  -Los detalles del su amorío non habedes de conoscerlos, más si sabed que aquestos dineros, et su doble a la vuelta, irán a parar a vuestros descoscidos bolsillos si traedes a Doña Adriana de vuelta.

Entonces hubo un incómodo silencio.

-¿Vos place pues el negocio? -era evidente que, a estas alturas y con semejante personaje presente, una respuesta negativa sólo serviría para acabar desangrado en cualquier callejón oscuro.

- Tiradas (2)
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27/09/2016, 22:23
Narrator

No puedes evitar fijarte en la figura embozada; sus gestos finos y su manera sosegada de pronunciar cada palabra perfectamente. No cabe duda que debe pertenecer a la nobleza o, en cualquier caso, acostumbrar a tratar muy de cerca con ellos.

Gente fina que desde luego más valdría tener a bien...

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27/09/2016, 22:43
Lázaro "el Randa"

Pareciera tontería aquesto que voy a relatar, pero creedme vuesas mercedes que no lo és; que cuando el Randa, antes de parar en Oviedo, saqueaba los caminos y viajero del valle del Mena, que tras desarrimar las bolsas de sus dueños, uno las sopesaba; no podía uno pararse a contar qué bolsa tenía más dinero ni cuánto. Que uno había de huir del lugar de los hechos cuanto antes... Pero ¡eh!, que antes de hacerlo, como ya digo, las sopesaba. Y de tanto hacerlo y habiéndolo tomado por sana costumbre, que poco a poco logré dar con una habilidad: estimar cuánto dinero había en una bolsa sin llegar a abrirla, sólo lanzándola al aire y escuchar su tintineo mientras me deleitaba con su peso.

Y así que, tras haber escuchado lo que ponía en el fragmento (que podía habérselo ahorrado en verdad), que asentía al negocio aquel mientras hacía mi particular truco: y en verdad que allí había diez doblas como que estaba Lázaro allí presente.

Miré a Nela y pensé en cómo podía ser esa tal Adriana: hija predilecta, pero mujer; enviada a convento por poco recato, desacato al padre o por estudios, y que habíase dado a los amores con quien no debía... y que teníamos delante. Tal vez la historia fuera así, o tal vez no. El caso es que al Randa se le iluminó la sesera y se le abrieron cada uno de los poros de su cuerpo.

Me place, señor, no hay duda de que me place -le respondí rápidamente tragando algo de saliva-. ¿En qué convento se halla la damisela? -me atreví-. Bueno, he entendido que es un convento de monjas... ¿Queda lejos de Oviedo o está en la ciudad?

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28/09/2016, 17:51
Nela "La Roxa"

Quedeme a la sombra'l Lázaro al entrar na siguiente estancia, pos la figura del embozau qu'ellí nos esperaba dábame más mieu e impresión que les oscures caleyes qu'acabábamos d'abandonar. Y mieu dábame'l tonu qu'emplegaba dichu encapucháu al falar.

Escuché'n silenciu lo que nos tenía que dicir, pos siendo muyer y de estofa más baxa que la qu'el nuesu pagador mostraba, pos dineros bien se vía que tenía y la so forma de falar y el fechu de que supiera lleer, y de seguru tamién escribir, yá dicíame a mí que tenía de ser daquién importante por eso de seguru nun quería enseñanos la cara, y non me dexaría dar opinión dalguna.

Lo dicho, en silenciu escuché la misiva que nos lleó y, por un ratín, a la mio memoria volvió de manera demasiáu vívida el suañu que tuviera. El mesmu suañu que arrastrome en metá de la nueche hasta les calles la ciudá, en busca de Dios sabía quién hasta atopame col home que, nesos mesmos momentos, aceptaba'l trabayu que nos encargaben a cuenta d'unos dineros contantes y sonantes. Y vaya si sonaben... Na mio vida viera una bolsa de dineru que sonara como aquella.

Por unos momentinos los mios güeyos brillaron, quizás de codicia o quizás a cencielles d'emoción, pero esi brillu apagose al pensar qu'esa moza descarriá que, pa tapar la so vergüenza, decidiera escapase col so amor, podría ser que fuera engañá dos veces. Echeme a temblar esperando que'l suañu que tanto inquietome nun tuviera ná que ver en tou aquello, mas tarrecíame que si yo m'atopaba ellí nesos momentos, yera precisamente pol malditu suañu.

Infeliz, pensé pa los mios adentros, colo fácil que fuera arreglar la to vergüenza ensin que naide s'enterase.

Miré a Lázaro acobardá polos negros pensamientos que bullíen na mio cabeza.

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28/09/2016, 21:59
Figura embozada

-Dejarvos de cuestiones et conventos. -la voz sonó amenazadoramente cortante. Aquel que ocultaba su rostro y nombre no quería más preguntas. Se limitó a explicar los últimos detalles del asunto: Adriana huyó del convento hace unos cinco días. Su pista se perdió en dirección a Burgos, cerca de Laviana, y allí se debía continuar su búsqueda. Os informa que formaréis parte de una compaña de "buscadores" cuyas indentidades no conoceréis hasta el último momento, y que será un reducido grupo que, mañana al alba, se reunirá en la puerta de Gascona prestos a partir en pos de la noble. Nada de llamar la atención. El enmascarado hizo especial hincapié en que el asunto debía llevarse con la mayor de las discreciones.

-Cuando tornéis con la muchacha dad aviso a Malaquías. -"el cuervo" sería vuestro contacto con el enmascarado. Luego se levantó, dio media vuelta, y anduvo hasta una puerta trasera de la cual, hasta ahora, no os habíais percatado. 

-Non quiero fallos. Más sabed que non sode omne de engaños. Nin den fazerlos, nin de recibirlos. -amenazó antes de desaparecer tras el umbral.

 

Notas de juego

-Allí plantados se quedan los dos "guardaespaldas" del embozado. No hay, al parecer, posibilidad alguna de seguirlo.

-Es cerca de Maitines (medianoche). Tenéis hasta el amanecer si necesitáis hacer algo "importante". Si no (o si preferís simplemente descansar para comenzar el viaje más "frescos"), terminamos la introductio con un último post de cierre.

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29/09/2016, 21:20
Nela "La Roxa"

Encoyime atemorizá, mediu escondia tras el Lázaro, al oyer la voz del embozao. Aquel home taba bien acostumáu a dar órdenes y pocu a nun veles cumplíes, prueba d'ello foi la manera na que nos faló. Nun díbamos saca-y más palabres de les yá diches, asina que de pocu sirviría pregunta-y más y, cuando marchó pela puerta, non la mesma qu'utilizáramos pa entrar, tampoco tuvimos opción a dir tres él, pos cerrábenos el pasu los que diben col home. Otra prueba más qu'el que nos diera l'encargu yera home importante.

Miré a Lázaro pos, a pesar d'habeme vistu involucrá naquella aventura casi ensin comelo nin bebelo, él yera al que la encargaren, asina que m'imaxinaba que sería él el que coyería y guardaría la bolsa, anque esperaba que con esos dineros qu'acabábamos de consiguir pudiera pagase una posada pa los dos onde pasar aquella nueche.

—¿Vamos?

Dudaba si sería bona idea cunta-y a Lázaro el porqué la mio visita a Uviéu en plena nueche, y el porqué'l mio instintu llevárame a atopame con él. Pero taba convencía que diba tomame per una lloca, asina que quizás lo meyor fuera esperar a qu'él preguntara.

—Falten varies hores hasta l'alba, lo meyor que podíamos facer yera folgar un pocu si mañana espéranos un llargu camín.

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30/09/2016, 11:07
Lázaro "el Randa"

Dí un pequeño respingo y callé mi boca cuando la figura encapuchada me rechistó. Escuché atentamente las explicaciones que daba sobre el grupo de partida de la tal Adriana. Comprendí que aquel trabajo, dado por Cuervo, explicado en la penumbra y acompañado de desconocidos no traía sino cosa oscura en sí, peligrosa...

Claro.. vamos -le dije a Nela, la cual, por cierto, aún no me había explicado el motivo de su llegada (aunque visto lo visto, allí todos éramos aún desconocidos)-. Bueno, un momento... -enteonces me acerqué a la mesa-. Ejem... -carraspeé delante de los guardaespaldas, y señalé con el dedo el dinero, hacíendoles saber que iba a tomar el adelanto. Con la palma de la mano abierta barrí todas las doblas y las metí en la misma bolsa de la que habían salido. Luego huí de allí con Nela.

Si, descansemos... será lo mejor -le respondí-.

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01/10/2016, 16:01
Narrator

De allí salieron con la bolsa llena pero también con el corazón acongojado. Ésto último sobre todo Nela, poco diestra en tales lides en comparación con el bandido, que, acostumbrado a asuntos turbios de esos que se resuelven en callejones olvidados y con cuchilladas traicioneras como palabras, iba ya pensando que uso darle a la pesada bolsa que se acababa de agenciar y a la aún mayor que le esperaba a la vuelta.

Callejones oscuros, torcidos y traicioneros hubieron de andar, sí. Llenos de ángulos oscuros amparados por las sombras y ocupados por mancebas de última hora que, iluminadas por más bien pocas luces, esperaban a sus últimos clientes. El camino era acompañado por aceitosas lámparas que hacían visibles, de tanto en tanto, algunos tramos de esas calles prestas a emboscadas y traicioneras puñaladas como las que pronto iban a acontecer...

- Tiradas (2)
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01/10/2016, 16:19
Narrator

Un escalofrío te recorre el espinazo. Algo va mal. Lo presientes. No sabes qué ni cuándo y, sin poder controlarlo, de tu boca salen palabras de alerta.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a darle algo de "color" a eso de tu don clarividente. Algunas noches tendrás sueños extraños, otras veces raras sensaciones y, como ahora, espontáneas premoniciones. Espero que te guste ;).

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01/10/2016, 16:20
Nela "La Roxa"

-¡Tras vuestra! -gritó Nela, alarmada. 

Lázaro no escuchó el ruido a su espalda. Quizá estaba demasiado absorto repasando mentalmente una y otra vez la cantidad de monedas que llenaba la bolsa. Así que para cuando se dio la vuelta, el filo del asaltante ya estaba fuera, desenvainado y bastante cerca, reflejando en amenaza la poca luz con que la luna adornaba esa oscura noche ahora llamada al asalto traicionero. Maldita gracia acabar de esa manera pensó el bandido, dispuesto a desenvainar también las "herramientas" de su oficio.

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01/10/2016, 16:27
Asaltante

Suerte aquella luna que asomada entre las nubes que, curiosa por saber como acabaría aquella lid, evitaba con su luz que la noche fuera negra como boca de lobo. Apenas se distinguía el rostro cubierto del asaltante, más si eran inequívocas sus intenciones.

Bajo la sombra de los aleros de las casas y sobre el empedrado de la calleja, aquella noche correría la sangre de algún desafortunado...

-Dadme vuesos dineros agora -siseó la serpentina voz la cual venía secundada por un buen filo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

-La poca luz impone un malus de -25% a todas las acciones (que dentro de la lógica se vean afectadas por la oscuridad).

-El aviso de Nela, aunque llega tarde, impide la emboscada, por tanto no hay penalizaciones. Eso si, la distancia que os separa del asantante es bastante corta, unas 6 varas aproximadamente.

-El orden de declaración de acciones es el siguiente: Nela, Lázaro, Asaltante. Tened en cuenta lo escrito AQUí referente al combate.