Partida Rol por web

Seigaku School

Francia

Cargando editor
22/05/2015, 18:25
Kunimitsu Mei

Apretó los ojos con fuerza pero el humo seguía y al ver que Yukino se mofaba, saltó como un resorte de la cama para colocarse encima de Yukino y tirarle de los pómulos mientras le decía super rápido:

¡No-seas-mala-persona! ¡Que-yo-no-te-he-dicho-nada-de-las-caritas-y-los-besos-que-os-he-visto-daros!

Una cosa estaba clara y era que Mei estaba acostumbrada a castigar a los demás gracias a que siempre había tenido que hacer de mediadora entre Hayane y Tezuka.

Cargando editor
22/05/2015, 18:48
Yukino Kazehaya

- ¡Ai!

El ataque de Mei la había tomado por sorpresa pero tras el impacto inicial rompió a reír, con las mejillas doloridas por los tirones que le estaba propinando la rubia.

- Tienes razón, tienes razón, perdona - a pesar de sus palabras no podía parar de reír. A ese paso tendrían a los profesores en la habitación en menos de cinco minutos -. Pero es que siempre eres tan seria que no sé, es bonito y gracioso verte así, es como ver una parte de ti que desconocía. No volveré a decir nada, es una promesa - y con aquello, hizo el gesto de cremallera en sus labios, aún estirados por el pellizco de Mei -. Ne...¿qué hora crees que debe ser en japón?

Cargando editor
24/05/2015, 14:29
Kunimitsu Mei

Dejó de apretarle los pómulos, notando que el calor empezaba a menguar lentamente y tras la promesa de Yukino, se quitó de encima para irse a su cama mientras decía:

- Promesa tardía. La venganza será terrible.- ¿Sería Mei una persona vengativa? ¿Lo estaría diciendo en serio o se trataría de una broma? Sea como fuere Yukino no podía verle la cara. Cuando se echó en la cama, arropada de nuevo, miró hacia la ventana semicerrada, pensativa.- Mmm... puede que esté empezando a amanecer, ¿no?

Sabía que en aquellos momentos Yukino andaba pensando en su hermano. Probablemente anduviera despertándose o continuara durmiendo. Dependía del día y de su estado de ánimo. Si no le apetecía ir a clase, no iba; sin embargo, desde la llegada de Yukino aquello no había ocurrido ni una vez.

Cargando editor
24/05/2015, 17:07
Yukino Kazehaya

Uh, ¿se habría enfadado de verdad? No lo creía y la verdad es que en todo caso lo encontraba más divertido que molesto. Sonrió a la oscuridad mientras el peso de Mei desaparecía de su abdomen y escuchaba el ruido de los muelles de su colchón hundiéndose segundos antes de que respondiera su pregunta.

- Seguramente - su sonrisa se atenuó un poco a la par que se sonrojaba al recordar aquel amanecer que habían vivido juntos con Tezuka -. Me pregunto si hará buen día o lloverá. Es raro pensar que estamos a tantísimos kilómetros de casa, ¿verdad?

Cargando editor
25/05/2015, 10:33
Kunimitsu Mei

Si se ponía a pensarlo, ciertamente era raro encontrarse en aquel lugar, a miles de kilómetros de casa y sus seres queridos; no obstante, Mei se encontraba muy feliz de estar allí en aquellos momentos, junto a Otoya finalmente, por lo que no le daba la importancia que Yukino le estaba dando, si bien sabía por qué:

Seguro que él también está pensando en ti en estos momentos.- le aseguró.

Cargando editor
25/05/2015, 10:35
Yukino Kazehaya

- Ehh...no estaba pensando en eso...

Había mentido sin convicción porque lo cierto era que sí, estaba pensando en Tezuka, en lo que estaría haciendo, si aún dormiría, si la echaba de menos,...; porque lo cierto es que estaba deseando verle de nuevo. El amor era simplemente extraño y sin sentido si se pensaba bien, pero lo cierto es que Yukino se sentía feliz de experimentar todos aquellos sentimientos.

Cargando editor
25/05/2015, 10:41
Voz narradora

El resto de días del viaje pasó tan volando como el resto de días. Habían visitado cada rincón de París, probando su exquisita gastronomía, haciéndose fotos por doquier, comprando recuerdos y maravillándose con cada pasó. Otoya y Mei estaban exhultantes y todo les parecía bien. Hayane no había vuelto a prestar especial atención a Renji que se encontraba confuso y Momoshiro parecía encontrar algo diferente en la actitud de Mei pero sin encontrar exactamente el qué.

Así pues lograron aterrizar sin ningún problema. Era por la tarde, pero la noche empezaba a cerrarse. Recogieron sus maletas y salieron para reencontrarse con sus respectivas familias. Cual fue la sorpresa de Yukino cuando se encontró con Tezuka sosteniendo a hombros a un emocionado Kotaro que sonrió con ilusión al identificar a su hermana. 

Los señores Kunimitsu también estaban allí para ir a buscar a sus dos pequeñas.

Cargando editor
25/05/2015, 10:49
Yukino Kazehaya

Los demás días de aquel viaje fueron igual de divertidos que los anteriores, aunque Yukino se sentía un poco extraña en presencia de sus dos amigos, a sabiendas de que ya no eran simplemente eso. Si a eso se le sumaba el hecho de que volver significaba ver a Tezuka se podía decir que se iba con el mismo entusiasmo que con el que había ido.

En cuanto al viaje, fue simplemente agotador. Con la diferencia horaria habían cogido el avión después de cenar y habían pasado un vuelo de doce horas en el que apenas habían podido dormir de modo que al llegar a Japón ya no era sólo el jet lag lo que se acumulaba sino el cansancio de una noche sin dormir*. A decir verdad estaba deseando irse a dormir sin siquiera cenar, más alguien como Yukino que era una de esas personas que necesitaba dormir sus horas.

Fue por eso por lo que, maleta en mano, tardó muchos segundos en reparar en la presencia de Tezuka, totalmente inesperada, y con Kotaro sobre los hombros que le hacía señas para acercarse. Hizo un gesto de dolor. Por favor, su hermano tenía diez años y se estaba dedicando a destrozar las espaldas de todos sus amigos.

Ignorando el cansancio se apresuró a arrastrar la maleta hasta ahí, reparando en la presencia de los demás miembros de la familia Kunimitsu, a quienes saludó de pasada hasta llegar a sus dos chicos. "Sus dos chicos". Que raro sonaba.

- ¡Hola! No esperaba que vinieras a buscarme - sin poder evitarlo una amplia y algo tonta sonrisa se había estampado en sus facciones mientras miraba a Tezuka con ilusión. Lo había echado de menos -. ¿Qué tal estos días por aquí? ¿Dónde está papá, oni-chan?

Notas de juego

El viaje es de 12 horas si es directo por lo que he visto, si a eso le sumas que hay una diferencia horaria de unas...10 horas creo, pues más o menos he deducido que sería algo así

Cargando editor
25/05/2015, 11:14
Kotaro Kazehaya

Otoya saludaba a su familia también por otro lado sin signos de cansancio y sí de mucha ilusión. Parecía realmente feliz y eso que había rechazado no hacía mucho participar en aquel concurso.

Kotaro:- Trabajando. Alguien ha entrado en casa de alguien en la zona pobre y la ha destrozado. Estará cubriendo la noticia.

Tezuka estaba preocupado por aquel tema. Aquel ladrón se estaba empezando a sobrepasar. Y lo peor de todo es que parecía ser astuto, pues no había pista que indicara de quién se trataba. Estaba jugando con todos ellos.

Tezuka:- Aburrido por aquí.- y era cierto. El saber que no encontraría a Yukino por los pasillos o simplemente no poder hablar con ella había sido bastante duro. Se dio cuenta de cuánto la necesitaba para su día a día.- y Fukiyose está en modo demonio. Ya sabes que quedan escasas semanas para la gran final. No hay quien la tosa. ¿Qué tal por París?

Cargando editor
25/05/2015, 11:20
Yukino Kazehaya

Al escuchar las palabras de Kotaro torció el gesto. Por lo menos con aquello podían descartar a toda su clase como sospechosos pues ninguno de ellos había estado en la ciudad para cometer el crimen pero aún así... ¿cómo se pasaba de robar en tiendas de chucherías a destruir propiedades?

Sus ojos buscaron a Yamato, intentando encontrar ahí a su madre. Al fin y al cabo, el chico era de la zona pobre, sólo esperaba que no hubiera sido su casa como venganza por irse de la lengua, algo que esperaba que el ladrón no hubiera averiguado.

De nuevo su mirada volvió a Tezuka y a su hermano, sonriendo un tanto azorada.

- Casi me había olvidado de los entrenamientos - se preguntaba si podría siquiera descansar al día siguiente. Fukiyose era verdaderamente terrible cuando se cegaba con el tenis -. Bien, es una ciudad preciosa para visitar la verdad aunque ya tenía ganas de volver - se había sonrojado un poco ante lo que ocultaba en aquel comentario así que para disimular le dio un toque a Kotaro en la rodilla -. Ne, bájate, comodón, que le vas a hacer daño. ¿Nos vamos? Debes tener hambre, ¿no?

Cargando editor
25/05/2015, 23:27
Kunimitsu Tezuka

Kotaro se aferró más a la cabeza de Tezuka en un principio hasta que terminó por ceder y bajar al suelo. Estaban todos demasiado distraídos con sus familiares como para percatarse de la pareja y el niño, momento que Tezuka aprovechó para darle un beso a Yukino.

- Bueno, pero ahora te toca descansar. Que tienes cara de estar cansadísima. 

Kotaro:- Ne, one-san, ¿me has traído algo?

Otoya y Mei se miraron fugazmente y no pudieron evitar una sonrisa.

Tezuka:- ¿Qué ha pasado aquí?- preguntó un astuto Tezuka al tiempo que empezaban a caminar para la salida detrás de los Kunimitsu al completo.

Cargando editor
25/05/2015, 23:34
Yukino Kazehaya

Aquel beso le supo a gloria, como si llegara días tarde. En realidad estaba segura de que aunque no fuera consciente de ello se había pasado las noches inquietas soñando con Tezuka. Tal vez, pensándolo bien, era una suerte que no recordara aquellos sueños porque podían ser demasiado hormonales para su vergüenza.

Se encogió de hombros con una media sonrisa, restándole importancia al cansancio que sentía. Por agotada que estuviera siempre encontraba un momento para su hermano y si ello implicaba hacerle la cena no le importaba.

- Oye, ahora que lo pienso, ¿cómo que habéis venido juntos? ¿Te pidió mi padre que lo cuidaras? - le preguntó por lo bajo a Tezuka cuando su hermano se bajó de sus hombros, sin querer herir el orgullo de éste al sentirse pequeño. Fue en aquel momento cuando Kotaro le preguntó por su regalo, haciendo que la atención de yukino se volviera hacia él con una sonrisa que disimulaba su cansancio -. ¡Claro! Espera un momento - empezó a rebuscar por la pequeña mochila que había llevado consigo durante todos los días de excursión y donde había guardado los recuerdos, normalmente lo primero en desempacarse al llegar de un viaje -. Esto es para ti - le dio un pequeño llavero de la torre Eiffel junto con una gorra que le encasquetó en la cabeza, negra con dos relámpagos amarillos a ambos lados -. Y para Tezuka... ¡tará! - le mostró otro llavero aunque esta vez con una diminuta raqueta de tenis en él. En realidad le había hecho tanta gracia que había comprado uno para Fukiyose, otro para ella y otro para Tezuka. Obviamente aquello era una tontería como el siguiente regalo que le dio, una pulsera de cuero bastante sencilla y unisex. Le había costado encontrar algo para Tezuka puesto que imaginaba que sus hermanas le traerían lo típico -. Es una tontería - reconoció cuando le dio las dos cosas, momento en que bajó la voz para responder a su pregunta en todo confidencial -. Pasó...París.

Cargando editor
25/05/2015, 23:50
Kunimitsu Tezuka

No. En realidad fui yo a buscarle porque quise.- Admitió el chico. 

Kotaro lo flipó con los regalos, como si fueran lo mejor que podía haberle traído su hermana de aquel lugar y Tezuka sonrió contento ante los suyos. Se puso la pulsera, decidido a tenerla puesta día y noche desde aquel momento y alzó una ceja ante el comentario de París refiriéndose a Mei y Otoya. 

Menuda ligona esta hermanita mía. Y luego es la que parece que rompe menos platos.

Entiendo.- No me gusta.

El sentido protector de Tezuka le hacía desconfiar. Ciertamente Otoya le había caído siempre bien, pero si estaba liándose con su hermana, entonces y no le hacía tanta gracia. Y más aún si recapitulaba lo que había hecho él con Yukino y lo imaginaba para su hermana. Su cara estaba siendo fulminante y molesta en aquellos momentos. En su mente se veía estrangulando a Otoya por haber tocado a su hermanita.

Kotaro:- ¡Qué guay! Iré a clase con ella todos los días.

Al llegar fuera, donde estaban los coches aparcados, se dieron cuenta de que no cabían todos en el mismo coche.

Cargando editor
25/05/2015, 23:58
Yukino Kazehaya

Frunció el ceño, molesta al escuchar las palabras sobre cómo había llegado allí con su hermano. En realidad no sabía que le extrañaba, aquello era más de la falta de atención a la que su padre les tenía acostumbrado pero aún así no le gustaba el hecho de que se hubieran mudado a aquella ciudad, dejando todo lo que conocían, porque su padre había asegurado que así pasaría más tiempo con ellos en casa y en todo caso pasaba el mismo que antes o cuando estaba en casa era como si no estuviera de lo ocupado que estaba.

Iba a agradecerle el gesto a Tezuka cuando reparó en su expresión fulminante dirigida a Otoya, lo que la llevó a darle un suave pero disimulado tirón en la oreja.

- Déjales, están enamorados. Es bonito.

Dicho aquello empezaron a andar hacia el exterior, arrastrando la maleta tras de sí y rodeando los hombros de Kotaro con la mano libre, ahora que aún podía puesto que había crecido tanto en las últimas semanas que pronto sería imposible aquel gesto cariñoso al que estaban acostumbrados.

- Ah, nosotros podemos pedir un taxi, de verdad, no queremos ser una molestia - se apresuró a decir algo azorada. No quería traerles problemas ni a los Kunimitsu ni a los Otoya porque su padre no hubiera pensado en aquel detalle.

Cargando editor
26/05/2015, 00:14
Kunimitsu Tezuka

No. Te llevo yo.- comentó entonces el chico. Kotaro parecía saber de aquello.

Kotaro:- ¡Verás qué guay! Yo voy con Ittoki-kun.- y corrió junto a Nel para meterse en el coche con su amiga.

Mei y Hayane se miraron y sonrieron a la vez, en aquella conexión que solo las gemelas podían tener. Los Kunimitsu dijeron a Tezuka que tuviera cuidado y se metieron en el coche. Tezuka parecía tranquilo, a sabiendas de que Yukino no debía de entender nada. Entonces señaló a una moto, clavada a la que había en la prueba deportiva del instituto:

Tezuka:- Me dejaron quedármela si la arreglaba. Y lo hice.- ¡Qué secreto! ¿Desde cuándo se le daba bien la mecánica?- Vamos. 

Era una moto genial la verdad. Y la había pintado de nuevo, por lo que parecía aún más chula que antes. 

- Agárrate bien y disfruta. Kotaro vino antes y se lo pasó genial.

Cargando editor
26/05/2015, 00:21
Yukino Kazehaya

Elevó una ceja en señal de duda ante el comentario de Tezuka. ¿Cómo que la llevaba él? ¡Pero si no tenía el carné de conducir! Y aunque así fuera, tampoco había coche. Fue entonces cuando Kotaro salió corriendo sin decir nada en dirección al coche de los Otoya, escapando de su brazo.

- Pero...¡Kotaro! ¿No tendrías que pedir permiso? - en su voz había un deje desesperado por tener que estar siempre diciéndole aquellas cosas a su hermano, pero éste, como siempre, ni la escuchó. Fue entonces cuando Tezuka le mostró la moto con la que ella se había caído tan torpemente al suelo hacía ya unas semanas, diciéndole que era suya y que de hecho incluso la había arreglado. Se quedó mirándola con la boca abierta durante unos segundos antes de decir tontamente -. La maleta no puede ir en la moto.

Cargando editor
26/05/2015, 09:56
Kunimitsu Tezuka

No pudo evitar sonreír nuevamente, divertido ante la reacción de Yukino. Se apartó de la moto y cogió la maleta casi sin esfuerzo.

Eso tiene solución.- La metió en el maletero de los Otoya, ¿pero qué estaba pasando? ¿Estaban todos de acuerdo en aquello o cada cual actuaba a su libe albedrío?- ¿Ves? Ya no vale poner más pegas.

Cogió uno de los cascos que había sujetos en la moto y se lo colocó con cuidado a Yukino en la cabeza, ajustándoselo bien. Luego se colocó el suyo y se montó en la moto, esperando a que Yukino hiciera lo mismo.

Cargando editor
26/05/2015, 10:02
Yukino Kazehaya

No entendía nada de lo que estaba sucediendo, pero nada en absoluto aunque como por lo visto aquello le iba a permitir pasar un rato abrazada a Tezuka decidió que valía la pena correr el riesgo de caerse de nuevo con la moto. Con es casco calado en la cabeza se subió tras él, abrazándole con fuerza y apoyando la cabeza en su espalda.

- Vale, estoy preparada - anunció. No quiso decirle que no fuera muy rápido para no ser aguafiestas pero la verdad es que prefería que el chico fuera a una velocidad moderada. Por lo menos sabía que no corría el riesgo de dormirse encima de la moto; los nervios no se lo permitirían.

Cargando editor
26/05/2015, 14:45
Voz narradora

Una vez bien sujeta a la cintura de Tezuka, éste arrancó produciendo un sonido tan llamativo que mucha gente se giró para observar. El chico sonrió, satisfecho, y comenzaron el viaje camino a casa.

No iba a mucha velocidad, sabiendo que a Yukino no le haría mucha gracia. Ya eran bastantes meses juntos como para saber qué le gustaba a uno y qué no. Eso sí, adelantaron camiones, coches... todo con facilidad y sin ningún tipo de peligro. En la cabeza de Tezuka había una música típica de las pelis de acción que a veces provocaba que se le fuera la mano con el acelerador, pero pronto disminuía la velocidad de nuevo.

Hasta que finalmente llegaron a las puertas de la casa de los Kazehaya, donde paró.

¿Qué tal?

Cargando editor
26/05/2015, 15:12
Yukino Kazehaya

Sólo necesitó el rugido del motor para apretarse con más fuerza contra él, temiendo que la moto fuera a encabritarse, pero estaba claro que sus temores eran infundados. Durante aproximadamente veinticinco minutos estuvieron sorteando el tráfico a una agradable velocidad mientras las luces de la ciudad se difuminaban a su paso.

Lo había disfrutado pero lo cierto es que agradeció que pararan puesto que su ropa de viaje no era la más adecuada para ir en moto. Estaba congelada.

- Muy bien aunque la próxima vez me cojo una chaqueta - comentó mientras se quitaba el casco con los dedos ateridos de frío, sobre los cuales empezó a echarse el aliento momentos después - y guantes. Pero ha sido guay - concluyó con una sonrisa feliz.