Partida Rol por web

Después del curioso espectaculo del comedor, con toda la gente que se habia juntado a mirar Hope y Felix se vieron, Hope estaba comentando algo a Kevin el joven pinche de cocina que os ayudo en la embajada, y Felix estaba con Pepper, Tony y su Hermana Alex que estaba en silla de ruedas.

Felix se acerco a hope y le prrgunto si podian hablar en privado, Hope accedió.

Me acerco a Hope con un evidente estado de nervios y después de que acepte hablar conmigo en privado, salimos juntos del salón.
Antes de abandonar la estancia dedico una mirada a mi familia para intentar coger algo de fuerzas, aunque ver de nuevo a mi hermana en silla de ruedas consigue el efecto contrario.
Una vez los dos estamos fuera curiosamente evito mirar directamente a Hope, y me mantengo en silencio durante unos segundos que dejan claro que estoy pensando en algo.
—Menudo regreso, ¿eh? — digo intentando evitar el silencio que he formado involuntariamente —. He visto a Pietro... Quicksilver. Me ha invitado a ir algún día a conocer a su familia... creo que iré, a fin de cuentas es mi «hermano», ¿no? — aprieto un poco los labios —Y... no sé si te has fijado en mi hermana... está en silla de ruedas...— aunque está claro que me afecta las palabras que voy diciendo ya que mis ojos se humedecen de pura rabia al pensar en que no he sido capaz de ayudarla, también queda claro que no he hecho salir a Hope para hablar en privado con ella de estas cosas, nadie se extrañaría porque un chico de dieciséis años cuya hermana ha quedado paraplégica llorase después de haber tenido que luchar a muerte durante días.
—¿Tú cómo estás?— pregunto y durante un momento sí la miro a los ojos para luego evadir la mirada hasta dirigirla al fondo del pasillo.
Tengo la mano izquierda metida en el bolsillo, apretando algo a juzgar por lo que se marca a través del pantalón, mientras que la mano derecha la tengo simplemente colgando sin hacer nada.
Se nota que estoy bastante nervioso porque me balanceo inconscientemente de un pie a otro, además de por el hecho de que tengo la frente ligeramente perlada de sudor.

Me despedi de Kevin, deje la bandeja y me lleve la botella de agua. Diario en mano sali con él al pasillo.

-Oye pincho acampañame, deje mi traje de combate en los vestuarios y no me acorde hasta ahora- dije con un gesto calmado.

Caminamos en silencio él parecia mas nervioso mientras que yo estaba muy relajada.

-Ha sido...psss...oye no esta mal tienes un hermano y puede que hasta sobrinos eso esta bien- comence a decir - ¿esa es tu hermana?...vaya lo siento....pero la medicina ha mejorado mucho seguro que alguna opción hay.

Yo no habia llegado a ver a la chica apenas sabia su nombre, pero eso explicaba por que se oculto.

"mamá podra caminar despues de mucho esfuerzo"

-Estoy....en calma- dije con una sonrisa sincera como no hacia mucho- me siento libre y creo...creo que ahora todo esta mas claro, ahora puedo pensar en lo que quiero hacer y como lo haré, ya se quien soy.

Me habia evadido un momento mientras miraba a un futuro

El caminar me ayuda a no centrarme demasiado en el mismo tema.
Oír de otra persona que Alex volverá a caminar me reconforta un poco. Realmente sé que si alguien puede conseguirlo es Tony, pero no dejo de estar preocupado y de sentirme culpable por todo ello.

—Eso es fácil— digo respondiendo de forma casi automática con un tono seguro —. Todos sabemos perfectamente quién eres, y que lo que quieras hacer lo conseguirás. Has cogido a un grupo de chicos y los nos convertido en «héroes» o al menos nos has hecho sobrevivir y luchar por una buena causa con todas nuestras fuerzas. Eres quien nos ha mantenido a flote — tomo aire lentamente —. Bueno, no sé si todos lo tenían claro, pero yo desde luego sí, desde hace mucho.

Sonrei levemente tamborilee los dedos sobre el cuaderno.

-Me sobrevaloras pincho, han sido cuatro dias muy estresantes creeme no soy la misma chica con la que te sentaste en el salón aquella noche- me tome un instante para pensar las palabras- todo yo ha cambiado por completo mi forma de ver el mundo, mis sentimientos todo. Aquella noche te dije lo que ambos necesitabamos oir, yo misma queria convencerme de que los origenes no marcan quienes somos, pensaba que si lo repetia lo suficiente se haria real.

Rei un poco

-Mi padre inculco en mi muchas cosas y me aferraba a ellas, estos dias he tenido muchisimo miedo; pensaba que si cometia un error seria fatal mas aun cuando mirabais en mi direccion en busca de apoyo- suspire- cuando paso lo de bullseye tenia ganas de volverme y apretarle el cuello hasta que dejase de respirar.

Observe al Felix con una media sonrisa

Mi gesto se vuelve de cierta decepción y me tomo u nos cuantos segundos antes de responder.
—A mi me has demostrado que ser descendiente de un villano no implica nada, Hope. Y ayer quedó demostrado. Ayer luchamos, una descendiente de Cráneo rojo y de Magneto por salvar a la gente inocente que no tenía nada que ver con la batalla. Ayer, Quicksilver, hijo de Magneto luchó como lo hizo Ironman, ayer un hombre con una camiseta de odio a los mutantes se empotró contra un centinela para ayudar a un chico que controla el metal.
—Y Hope... yo también tuve ganas de atravesar con una barra de metal a ese cerdo, créeme que no sé por qué no lo hice, pero lo importante es que somos quien somos. Y sí, puede que yo tampoco sea la misma persona que la que se sentó en el salón de tu casa a hablar— según voy hablando parece que me voy envalentonando un poco—, han cambiado muchas cosas en mi, quizás hace una semana le hubiese rematado pese a estar indefenso, quizás me hubiese caído de rodillas sin saber qué hacer, pero el caso es que tuve ganas de matarlo pero no lo hice —suspiro —. Como te digo, he cambiado mucho... pero... — mi mirada poco a poco va bajando al suelo y mi tono perdiendo algo de fuerza— Hay cosas que no han cambiado en mi desde entonces...

Caminamos en calma por aquel pasillo, mi cejas se arrugaron mientras pensaba

"Quizas...naci aqui....bah que mas da"

Sonrei un poco al pensar que ahora el rojo seria mi fuerza en lugar de mi debilidad.

-No, tú tenias razón. Dijiste que aunque no fuese hija de Rogers había algo en mi en cierto modo igual que en ti del Xavier- me detuve antes de entrar en los vestuarios- fuimos un equipo un puñado de chiquillos perdidos y asustados hicimos lo que una vez los vengadores, unirnos, convertirnos en compañeros, amigos y hermanos. Eso Aunque nuestros caminos se alejen un poco sera un lazo fuerte

Cuando llegamos a la puerta de los vestuarios me detuve un instante.

-No somos hijos de Villanos Felix, somos solo nosotros nuestro camino es algo que nosotros debemos decir...algo que hemos decidido- sonrei un poco- espera un momento cojo mi traje y salgo.

Me quedo callado el resto del camino mientras Hope sigue hablando, algunas de sus palabras me animan, mientras otras consiguen justo el efecto contrario, pero a pesar de todo ello contińuo en silencio hasta que finalmente llegamos al vestuario.
—Claro— respondo de forma escueta y seria mientras me quedo en la puerta esperando a que la chica vuelva a salir

Cuando Hope sale de nuevo me encuenra de espaldas, con las manos levantadas operando con algo, y en cuanto me doy cuenta de su presencia me giro con rapdiez dejando mis manos a la espalda ocultando lo que quiera que tuviese ahí.
Me quedo así un par de segundos hasta que aprieto la boca y decido terminar mi silencio.
—Sobre los caminos que has dicho antes... — empiezo a decir un poco indeciso mientras quito mis manos de mi espalda mostrando inconscientemente que no tengo nada en ellas —. Yo tengo bien decidido qué camino quiero seguir, y... por si decides seguir un camino distinto al que espero, quería darte algo— suspiro y esbozo una sonrisa de quien ha hecho algo que no sabe si será suficiente.
De detrás de mi espalda aparece, flotando, un colgante con la cadena formada por eslabones metálicos de no más de dos centímetros cada uno. Parecen bien pulidos y aunque la cadena está lejos de parecer comprada en una jollería. Como elemento principal del colgante hay una pequeña cuchara de unos cinco centímetros. Está moldeada a mano a partir de una pieza aún mayor, pero está bastante bien hecha a pesar de ser artesanal.
—Lo he hecho con las argollas metálicas que llevé estos días — digo señalándome las muñecas y tobillos donde ya no hay rastros de ningún metal — Espero... — un tono rosado empieza a poblar mis mejillas — Espero que te guste...— trago saliba y me doy cuenta de algo — Olvídalo, está hecho con metal que me encontré por ahí y no está bien pulido ni nada. Soy un cutre, espera a que lo encargue en una joyería de verdad y te lo doy entonces.

Con mi traje de combate bajo el brazo me dirigi de nuevo con felix, cuando se volvio me encntro observando con una ceja alzada.

"¿Un camino distinto al que espera?..."

Sonreí ante el regalo, con cuando lo cogí para observarlo con detenimiento. Luego antes de que pensara en quitarmelo lo aleje de él para ponermelo.

-Toma sujeta esto- dije tendiendole mi traje y el diario para ponerme el collar- listo. Pues a mi me gusta, no creo que pudiese diferenciar algo de una joyeria asi...ademas esto es unico.

Recupere mis cosas de sus manos y lo observe.

- Sabes Felix creo que cambiaras el mundo, tengo algunas ideas que darte, pero se que lo haras bien. Creo firmemente que lo que hayas aprendido estos dias te ayudara a enfocar el mundo en una buena dirección, llevara tiempo pero sera bueno-

Le revolvi el pelo en un gesto cariñoso

-Sabes creo que deberías pisar una peluquería lo antes posible este color no te sienta demasiado bien ¿que te ronda la cabeza?-

no pudiste evitar fijarte en el libro que te dejo ademas del traje, en el ponía Hope por fuera, parecia un diario.

En cierta forma mis ojos se iluminan con ilusión cuando acepta el colgante a pesar de estar hecho por mi a mano y no por alguien que se dedique a estas cosas. Además, estoy ya más acostumbrado a la carga magnética de ese metal, así que si me concentro un poco creo poderlo reconocer con más claridad.
Igualmente sus palabras de ánimo consiguen su objetivo y por un momento me tomo la libertad de pensar que quizás tenga razón, que quizás igual que Tony, Xavier o el mismísimo Erick Magnus cambiaron el mundo, yo pueda. Pero eso el tiempo lo dirá.
A pesar de que en otro estado de ánimo quizás me hubiese tomado como un gesto de condescendencia que me revuelva un poco el pelo, ahora no me importa, y de hecho incluso me motiva un poco más.
Me quedo un par de segundos pensando cuando me hace la pregunta y finalmente me decanto por una respuesta.
— En ti— digo cortado pero consiguiendo mirarla a los ojos al decir eso. El rubor de mis pómulos se intensifica— En la noche que pasamos en tu piso, en el beso que me diste, en el beso que te dí yo a ti, en que me dijiste que cuando todo terminase hablaríamos de ello, en que ya todo parece haber terminado... en lo que te dije que sentía por ti y sigo sintiendo, en que... en estos días te has vuelto alguien demasiado importante para mi, en que te... quiero — realmente estoy bastante rojo con todo lo que estoy diciendo y al momento tengo claro que la he cagado, por sus palabras y acciones debería haber deducido que estaba intentando que yo no hiciera lo que acabo de hacer —... y... y... — la he cagado definitivamente, ya nada será como yo esperaba... debería haberlo sabido... pero tengo que intentarlo de alguna forma — en que te prometí llevarte al cine.
Durante todo mi discurso he conseguido mantener la mirada en ella a pesar de que me da vergüenza, visible por la sangre acumulada en mi rostro, haberme vuelto a abrir así, y aunque realmente sepa su respuesta, supongo que inconscientemente necesitaba estar totalmente guro o nunca me lo perdonaría.a. El corazón me late a mil por hora, pero esta vez el metal no se mueve a mi alrededor como otras veces que he tenido he sentido emociones muy intensas.

Escuche todo lo que decía, analizando cada palabra mientras en mis labios se dibujaba una sonrisa juguetona. Le pase los dedos por la mejilla con un suave gesto.

"Hombre un poco pronto para hablar de amor es...."

Me hice esperar un instante, es un derecho de las mujeres hacer cosas asi hasta que finalmente tome la palabra.

-Me alegro que recuerdes eso...aunque estoy sin un centavo...castigadisima, quizas pueda suplicar por una tarde libre aprovechando el embrollo del traslado de casa,  o puede que suplique a mi madre ,algo se me ocurrira. Sabes pincho creo que deberias ver un medico quizas eso de volar te haya afectado al oido interno por que pareces oir cosas que no digo- 

Le sonrei con un gesto suave

-Quizas lo que es amor...es un poco pronto, habra que ver que pasa pero de perdidos al rio no se donde terminaremos pero sera divertido descubrirlo-

Estoy ya asumiendo mi derrota cuando escucho la respuesta de Hope. Una sonrisa enorme se dibuja en mi cara, probablemente más grande que en cualquier otro momento de estos últimos días.
—¿En serio? — digo aún incrédulo pero en una explosión de felicidad, de hecho ni siquiera presto atención a no entender lo que quiere decir con que he oído algo que no ha dicho, pero eso ahora mismo no importa en absoluto.
Me acerco un poco a ella y sin darme cuenta me elevo en el aire usando mis poderes superando la diferencia que nuestra altura provocaba en la distancia de nuestros labios y le doy un beso, un beso temeroso, nervioso y fugaz, pero un beso. Después me poso de nuevo en el suelo y le tiendo mi mano sin haber perdido la sonrisa ni un momento.
—No te preocupes por lo del dinero, Hope, soy hijo de Tony Stark, ¿recuerdas? no creo que su economía se resienta por invitar a... — caigo en la cuenta entonces de que no he hecho la pregunta que se supone que dice el protocolo que he de hacer.
—Sí, quizás hablar de amor sea rápido pero... ¿puedo hablar de que somos novios? — pregunto tendiendo mi mano para que la coja sin caber en mi de gozo, y entonces caigo en la cuenta de algo muy importante que había pasado por alto.
— ¡ Espera ! ¡ ¿Qué? ! ¡ ¿Madre? ! — exclamo sorprendido, según lo que había dicho vivía sola con su padre, y de pronto su madre le ha castigado, tiene una mudanza... Debe haberla encontrado, y supongo que eso la debe poner muy contenta, así que mi sonrisa aumenta los pocos milímetros que todavía es físicamente capaz de hacerlo. No obstante, eso me hace pensar en mi propia madre biológica, en Mística e incluso en Ingrim, su hija, pero ahora mismo nada e eso consigue disminuir mi felicidad.

No estaba mal eso de no tener que mirar hacia abajo, hago un movimiento con la ceja y sonrio.

-Calma pincho, poco a poco, primero el cine y luego ya veremos- dije con une media sonrisa- cuenta hasta diez 

Ni tan siquiera se que pasara conmigo en unos dias, asi que aventurar algo asi era demasiado precipitado.Quizas llegasemos a ser novios o no pero ya se veria.  Sonrei y antes de poder darle la mano tuve que sujetarme el estomago de la risa; al ver su reacción.

- Si, han sido unos dias muy interesante... eso si por esa cabecita tuya jamas paso que una heroina pelirroja era Bruja escarlata- dije riendo levemente- aunque no es el caso, cuando sea te contare.

Río y me rasco la cabeza.

— Vale, vale, perdona, pero se que me he emocionado — río otro poco —.  Y Hope, me da igual que no me digas el nombre de tu madre, pero dime cómo es, si te ha contado por qué no te buscó antes, ¿vas a ir a vivir con ella? ¿A dónde? — bombardeo con entusiasmo, realmente si algo me ha demostrado estos días es que la sangre que hereda tu cuerpo es algo accidental, naces con ello y no puedes cambiarlo, pero los lazos que formas, tu verdadera familia, eso sí que importa, porque son quienes te hacen ser quien eres.

Golpe con los dedos el cuaderno que llevaba.

-Es fuerte, valiente y muy guapa. Yo creia que no estaba conmigo por que me odiaba, pero me alejo de ella para protegerme de esta vida tan peligrosa. Incluso intento persuadirme de que no fuese, pero no funciono- sonrei- ella estaba siempre ahi pero yo no la veia, viendome crecer y echandome de menos. Todo esta aqui, como prueba de que se sacrifico por mi y...si ahora estare con ella, sera duro pero merecera la pena.

Me encogi de hombros en un gesto tranquilo

-Tu tranquilo cuando sea te lo dire, solo te dire que cuando todo encajo me sentí estupida pero muy feliz-

—Vaya, pues me alegro un montón — respondo contento —. No creo que fuera muy justo que decidiese por ti que no debías conocerla, pero parece que tenía un motivo, y eso ya no importa, lo que ahora importa es que por fin has recuperado a tu madre y podrás aprovechar el tiempo que no has tenido hasta ahora.
Hasta ahora también creía que la única familia que me había querido había sido mi familia actual, pero he aprendido que eso es incorrecto, por las cosas que dijo Mística, mi padre y mi madre me quisieron, Xavier me quiso y protegió, hasta Pietro quiere tenerme en su vida. Yo odié durante mucho tiempo a mi padre biológico, pero ya no. Creo que se equivocó mucho con lo que hizo, pero pienso que intentó hacerlo lo mejor que pudo para dejar un mundo mejor para los suyos, para sus hijos. Y yo, aunque de otra forma, voy a seguir ese legado.
—Oye, Hope, ¿te apetece dar una vuelta... por el aire? — sonrío, estoy pletórico y quiero volar.