Partida Rol por web

Kahara pese a las precauciones se vio sorprendida por el ataque del arácnido. Podía sentir el escozor en la herida. Veneno tal vez, pero ahora no había tiempo para eso.

-¡Cuidado, esto está lleno de alimañas!

Gritó la barbara mientas, trataba de asestar un golpe a una de las arañas. Pero el cansancio acumulado de los anteriores combates impidió que el ataque conectara exitosamente contra la criatura.

Corvo escuchó atento como Kahara era atacada por aquel grupo de arañas. Korvosa era una ciudad grande, y como toda urbe, estaba repleta de plagas de difícil solución. Por lo tanto, no era raro encontrar en cualquier esquina algún insecto o alimaña con ganas de pelea.

El espadachín, paso con rapidez junto a la semiorca, anteponiéndose a una de esos arácnidos gordos, peludos y con mal café. - ¡¡Toma ser ruin!!- exclamó hundiendo su acero sin remisión a la par que se liberaba un icor verduzco y gelatinoso de su interior.

El combate se volvió muy confuso, ya sea por la estreches del espacio, ya sea por las telarañas, o por el abrumador número de arañas.

Kahara se colocó un pequeño escudo, y ataco con su gran martillo, pero fallo

Corvo, se movió rápido y atravesó a una de las arañas, dejándola inerte en el suelo.

Las arañas se movieron con rapidez, y alargando sus cuerpos atacaron os fueron atacando.

La araña que ataco torpemente a Corvo, no se esperaba que el ágil espadachín se moviera tan rápido y no solo le detuviera el ataque, sino que además la atravesó como una aceituna, matándola en el acto.

Dos arañas atacaron a Kahara, la cual pudo esquivar fácilmente una de ellas, pero la otra endiablada, pudo encontrar un hueco en su armadura y le mordió en la pantorrilla, causándole un fuerte dolor, aunque no era grave, el escozor que sentía en la herida, le decía que el veneno de la araña corría por sus venas.

Por las escaleras, que subían a la parte superior del barco, apareció otra araña, que se abalanzó sobre él confundido Arso, pero la torpe araña fallo.

Corvo eliminó la pequeña araña que con aviesas intenciones corrió hacia su posición. Como si de un saltimbanqui se tratara, se alzó sobre unas cajas apiladas para enfrentarse a una de esas alimañas que colgaba de un hilo y que azuzaba a Kahara. La semiorca parecía aturdida por el fulgurante ataque de tales aracnidos.

Una vez en colocado, tiró a fondo nuevamente con su estoque de manufactura élfica...

Chasqueando la lengua con irritación, el tiefling recurrió a su ballesta ligera. No solía pasar mucho, pero en ocasiones se encontraba con seres a quienes no afectaban sus habilidades.

Resignado, tomó posiciones tras Arso, esperando una apertura en las defensas de esos asquerosos bichos. En esas ocasiones, Rauko lamentaba no tener las capacidades de otros aventureros...

Arso golpeo con torpeza el suelo.

La barbara insistió en el ataque al arácnido que Corvo flanqueaba, intentado golpearla con todas sus fuerzas pero se sentía agotada y sus golpes eran poco certeros.

Por suerte parecía que el veneno de esas alimañas aún no había hecho mella en ella.

Mientras Kahara y Arso fallaron sus ataques a las asquerosas arañas, Corvo continuaba empalando a las alimañas, matando otra más...

Las arañas, no muy inteligentes, siguieron atacando a sus adversarios con ferocidad. Pero en esta ocasión los héroes las esquivaron con suma facilidad.

Corvo se movió con presteza y volvió a descargar un ataque letal. Tras un inicio titubeante, el espadachín había cogido la directa y estocada que daba, alimaña que finiquitaba.

Parecía que Corvo tenía la situación controlada, el solo había acabado con casi todas las alimañas que habían salido a su paso. Aun así la barbara trataba inútilmente de colaborar en el exterminio de esas asquerosas criaturas.

Arso intento destrozar a otra de esas malditas arañas.

El combate acaba, cuando Corvo y Arso eliminan a las dos últimas arañas. Por suerte, el grupo no ha sufrido ninguna herida grave.

Registráis el barco, pero aparte de porquería y telarañas, no hay nada más. Por lo que parece, el desgraciado de Lamm, utilizaba este acceso, para salir, gracias al ungüento repelente de alimañas, y así no ser visto.

Por fin se había completado vuestra venganza, ahora cual sería vuestro siguiente paso?¿

Tras zanjar los problemas de La Vieja Pescadería, decidís visitar de nuevo a Zellara, pasar por la casa de Selena  para devolver al muchacho a su familia sano y salvo y dejar a Aria, y tal vez avisar a la guardia de lo ocurrido en el local. Todavía estáis debatiendo en qué orden haréis todo aquello mientras os movéis hacia el exterior, a las calles de Korvosa.

Fuera, la noche es oscura. La visión del humo se levanta en el horizonte y el resplandor de focos de fuego cubren algunas calles de Korvosa. El sonido frenético de las campanas de alarma se mezcla en armonía con una cacofonía múltiple de gritos, el choque de acero sobre acero, gritos de terror, e incluso la detonación periódica de poder arcano.

Al oeste, en lo alto de la colina, un jinete de la Compañía del Sable cae en picado junto a su hipogrifo estrellándose, ambos, en los muros del castillo de Korvosa. Grupos de ciudadanos corren por las calles sin rumbo fijo mientras otros saquean uno de los negocios cercanos. Todo es un caos, contrastando enormemente con la situación hace apenas unas horas.

Korvosa se ha vuelto loca!

La ciudad ha enloquecido.

- 'Busquemos a la guardia! ¡Deben estar atacando la ciudad!

Arso busco con la mirada alguien a quien preguntar ientras convocaba sus poderes curativos.

El humo, los gritos el sonido de la revuelta, esto no pintaba nada bien...Si algo podía desafiar incluso a la compañía del Sable, lo único seguro era no meterse en su camino.

-¿La guardia? ¡¿Acaso tenemos pinta de soldados?! Lo que hay que hacer es salir pitando de aquí. Ésto pinta muy mal...Aunque seguir juntos no es mala idea, por si encontramos una amenaza. - dijo el joven brujo mientras echaba miradas nerviosas a todos sus compañeros.

Arso, malherido todavía lanzo una mirada fulminante.

- Lo que este poniendo en jaque a la ciudad no tendrá piedad con sus habitantes. ¿Has visto lo que hace un ejercito conquistador? Yo no, y no quiero verlo.