Partida Rol por web

El hombre levanta la vista, deja la pluma y se levanta de su atril para acercarse a vosotros.

Yo mismo, díganme. - Romero no hace ningún esfuerzo por ocultar que os examina de arriba a abajo.

¿Que cuenta ese viejo demonio?

 -Tenemos algunos dibujos y manuscritos que tal vez le resulten interesantes, mi señor-

Dice con calma mientras se adelanta, sonriendo

-Lord Kennegan nos ha dicho que si le localizábamos podría estar de acuerdo en hacer un trueque de estos manuscritos por unos que usted ya tenga más.. "Presentables", puesto que los necesitamos como una donación para el acceso a la biblioteca de Candelero...-

Deja unos segundos para que el hombre asimile la información y sonríe de nuevo mientras suspira, comenzando a hablar de nuevo

-La información que hemos encontrado y los dibujos que hemos copiado son de dracónidos, y algunos mapas estelares encontrados en una tumba Yuan-ti, mi señor y seguramente alguien como usted verá en ellos algún potencial...-

Ummm.

A ver, déjame esos pergaminos.

El escriba se acerca a la luz para analizar de cerca vuestras anotaciones.

No voy a decir que carezcan de interés, pero es un trabajo muy amateur. Claramente saldría perdiendo si os diera una de mis colecciones a cambio.

No dude de que la información, dibujos y murales que se detallan en estos escritos, tienen un alto valor histórico. - La dulce voz de Alaís interrumpe melosamente en la negociación. - Nosotros mismos, sin ser ningunos expertos en el tema como debe de ser Ud. hemos visto importantes indicios que podrían llevar a reestructurar un poco los conceptos de la antigua historia de Faeûn.

Importantes datos de Abeir se pueden extraer de estos pergaminos para quien sepa aprovecharlos. Y si Lord Kennegan no nos ha exagerado respecto sus conocimientos y su pericia, es usted una de las personas mas apropiadas para extraer hasta la ultima gota de valor de estos pergaminos.

Nosotros a cambio solo necesitamos algo que nos permita acceder a la biblioteca del Candelero. Créeme cuando le digo que no lo queremos hacer por el simple placer de visitarla. La vida de muchas personas podría depender de ello.

Si ya, podría ser podría ser ...

Ciertamente la información de Abeir es interesante, pero ... ¿hay suficiente material para llenar un libro, no ya una colección?

Lo que me pedís, es que os regale toda una colección o un libro de incalculable valor a cambio de algunos pergaminos. Hay potencial si ... ¿Pero el potencial que yo necesite? No obstante no os puedo dejar marchar así como así, que pensaría el bueno de Kennegan si no.

¿Que tal si lo dejamos en un descuento del 50% de la colección que gustéis?

Las palabras del viejo hombre no dejaban de tener sentido. En sus fueros internos, Malark ya había reflexionado en la idea de que quizá esos garabatos no serían suficientes para convencer al escriba. Cuando éste propuso solucionar la situación con una compra con descuento, el guerrero temía que ni así dispusieran de suficiente dinero como para comprar un libro adecuado para entrar en esa biblioteca.

A ver, no tengo ni idea ni de libros ni de lo que pueden llegar a valer, pero me parece que nos pilla en mal momento para hacer grandes desembolsos. Además, como ya se podrá imaginar, venimos de tierras muy lejanas y no podemos conseguir oro o cosas de valor con facilidad.

¿No tendrá la necesidad de que alguien se encargue de algún asunto o tarea que nosotros podamos completar a cambio del libro que usted estime oportuno para nuestro propósito, Sr. Theodor?

 El eladrin se queda pensando unos segundos y sonríe ampliamente -Y dígame además mi señor... ¿Cual es el precio que nos veríamos obligados a pagar si aceptáramos ese 50% en alguna colección?-

Dice mientras se mete las manos en los bolsillos tranquilamente, sonriendo y mirando alrededor, "Cualquiera de las opciones sería bastante factible, en realidad... Solo hay que saber donde conseguiríamos el dinero"

El hombre parece pensar un rato y finalmente le responde a Malark.

Pues siento decirlo que ahora mismo no recuerdo a nadie que pueda requerir de vuestros servicios.

Luego responde al Eladrin.

Depende de la colección que queráis adquirir. - Sonríe el hombre. - Eso puede ser desde 200 piezas a 2000 piezas o mas.

Sílex se mantuvo en silencio y callado todo el tiempo hasta que vio el momento oportuno para hablar...

-Disculpad...pero creo que esto es algo que hay que meditar. La información que hay en estos papeles es muy importante, y aunque nuestro compañero no lo aprecie, yo si que veo en ellos un gran material...y pagar tanto dinero...-Estaba claro que Sílex estaba intentando que Romero deseara esos papeles, aunque la idea de hablarlo todo antes era totalmente sincera...miró a Alaís esperando que le siguiera el juego-quizás deberíamos dar una vuelta y hablarlo, Lord Kennegan comentó algo sobre buscar a otro comprador si no teníamos suerte aqui.

Romero Theodor tose nervioso.

A ver, no nos pongamos nerviosos. Seguro que podemos llegar a un acuerdo, vosotros necesitáis entrar en candelero y yo no voy a hacerle un feo a Kennegan.

Repasó las estanterías que habían en el local, pasando su pulgar por las correosas tapas de los libros.

¿Que tal esta colección? La plaga : La muerte de una diosa. Son unos 5 libros que hablan sobre la muerte de Mystra y los eventos de la plaga, tipos de magia salvaje y efectos en varias zonas del mundo.

Tiene un precio de 800 piezas de oro, pero ya tengo una copia por encuadernar, con lo que podría hacer una excepción y dejarlo por 200 piezas.

Pone cara de estar haciendo un verdadero esfuerzo.

Entenderéis que estoy haciendo un gran esfuerzo por la amistad que significa Kennegan.

Claro, claro Sr Theodor. Lo entendemos y apreciamos mucho su gesto. - Me muestro realmente empática con el escribano. - No se puede ni imaginar como nos hacemos la idea de lo que es sacrificarse por una causa superior. ¿ Pero y este libro de aquí ?.

Empiezo a tantear otras ofertas, entablando una breve charla de intereses, precios y truques con el escribano.

Vaya... el tipo resulta ser un avaricioso...

Viendo que sus compañeros manejan bien la situación y dándose cuenta de que Alaís tantea la honestidad del escriba, el guerrero se queda en un segundo plano escrutando también las reacciones de Romero por si a su compañera se le escapa algo.

El escriba está interesado en vuestros pergaminos, parece ser plenamente consciente de su posible valor ... básicamente está intentando regatear todo lo posible.

Romero observa el libro que señala Alaís.

No este no, con eso no te dejarían entrar en ningún lugar.

A lo mejor os interesa este de aquí, sobre la ciudad de Calimshan y su recién conquistado trono por manos de los genasi ... está valorado en 400 piezas ... pero os lo puedo dejar por 100 piezas.

Miro a Alaís un breve instante... y me hago el entendido.
-No, la verdad es que es algo demasiado reciente, a mi personalmente no me interesaría- ojeo mas lib ros buscando algo de valor- De momento solo me convence el que nos ha ofrecido anteriormente-olisqueo el aire en busca de papel viejo...viejo de verdad...algo de valor.-¿Qué hay de este, Theodor?

El hombre se afana en acercarse a Silex y quitarle el libro de las manos con cuidado.

Este libro estaría valorado en 2000 piezas de oro y forma parte de una colección de 6 libros de los cuales solo tengo 3. - Sonríe mientras lo coloca de nuevo en su lugar. - No creo que estés dispuesto a pagar lo que vale.

En cuanto oye la cifra Silex disimula y asintiendo se dirige a Malark y le susurra.

-por lo que intuyo es imposible conseguir ese dinero en poco tiempo ¿no es asi?-dice enseñando los dientes sin querer de vez en cuando y entrecerrando los ojos con curiosidad, en alguien como él el gesto quedaba incluso gracioso. Se habia dejado entrever su poco conocimiento de civilizacion, y trabajo.

Al ver que la negociación se alarga con el regateo, Malark empieza a perder la paciencia y decide intervenir para precipitar un acuerdo:

Sr. Theodor, Lord Kennegan nos ha enviado aquí porque es urgente que entremos en esa biblioteca - el guerrero no usa un tono agresivo a pesar de su premura, si no buscando algo de comprensión - Nuestras tierras están bajo un peligro ancestral y la única manera de descubrir qué está ocurriendo y qué podemos hacer pasa por el acceso a Candelero.

El guerrero hace una pausa para acercarse al escriba y señala con el dedo los papeles que han traído:

Estos manuscritos contienen los grabados de una antiquísima cripta, donde una terrible abominación Yuan-ti de otra era fue resucitada gracias a la oscura magia de unos cultistas de su misma raza. A pesar de que matamos a todos esos malditos lagartos y que conseguimos vencer a ese monstruo, la bestia consiguió escapar destruyendo y matando todo lo que encontraba a su camino y ahora vaga libre por el mundo.

Sr. Theodor, es importante que entremos en esa biblioteca y usted tiene la llave. Le pido que sea comprensivo con la situación, por favor.

El hombre se quita las gafas y suspira mientras se frota el puente nasal.

Mira hijo. Mantener todo eso lleva trabajo ... no puedo ir regalando libros a la gente sin saber si quiera si la historia es real o no.

Os mira y después de una pausa hace otro suspiro.

Bueno ... podemos arreglarlo de otra forma.

Sus ojos se mueven nerviosamente de un lado a otro.

Esa colección ... - Romero señala la misma colección en la que Sílex había puesto su atención hacia unos segundos. - ... como comenté no la tengo completa. Me faltan 3 volúmenes y e candelero hay uno de ellos. Baladas y cuentos de Sir Balaguer, volumen cuatro.

Os daré la colección que necesitáis para entrar allí ... pero me tendréis que traer ese libro. - Carraspea sabiendo que está pidiendo que robéis un libro de 2000 piezas de oro.

Como conozco a Lord Kennegan y se donde pedir cuentas, confiaré en vosotros.

¿Que decís?

 Sonríe ampliamente al oír lo que el anciano propone y se adelanta, haciendo una leve reverencia ante este

-Entonces que el cuarto libro de esta colección sea la "donación" que le de Candelero a un grupo que intenta salvar el mundo probablemente, se lo traeré personalmente caballero si usted deja que tomemos una colección que nos de acceso a Candelero...-

dice en un tono bajo y asintiendo con la cabeza, dando el asunto por zanjado