Partida Rol por web

A sus órdenes

La esperanza nunca se pierde... pero acepto que le dispareis xD.

- Hermanos, hoy es un buen dia para morir - dijo el oscuro...

Esto te ayudará hermano. Con un rapido gesto, Sigmund injerta la jeringa en el dipensador de la servoarmadura de Lelldar.- Ahora estareis más igualdos.

Rápidamente el hermano Sigmund sigue las ordenes de su sargento y avanza hacia este con el bolter en la mano.

La cosa anda fea señor!

Baltazar pasa por el estrecho pasillo para llegar hasta Lelldar e inyectarle las drogas de combate -aguanta hermano, has de vencer a ese Xeno, por el emperador-

luego retrocede para dejar sitio al hermano Cassius y su espada

Me han echo un monton de ataques pero mi escudo y mi potente armadura han conseguido evitar todo daño, ahora es mi turno y los destrozare, - Morireis Cabroness!!!!!!

Con un potente golpe traspaso el pectoral del primero y lo lanzo a varios metros, mientras que el segundo aunque le golpeo solamente lo hago de refilon, pero esto no va a quedar asi, asi que al final consigo alcanzarle, estampandole contra el suelo, y ensañandome con el golpeando su cuerpo muerto en varias ocasiones haciendo pulpa de varias partes de su cuerpo. Despues y viendo que no me puedo mover, me preparo por si volvieran a acercarse alguno mas.

Fin del Turno 17 Marine

Alfa: Sigmund FdC; Litilus (2 muertes) en Guardia;

Beta: Guilliman (1 muerte) en Guardia; 

Comienzo del Turno 17 Tiránido

El Lictor y los GS se agolpan contra el Hermano Lelldar, solitario en punta de su equipo. Las garras destrozan su armadura, arrancando pedazos de ceramita bendecida y la alada insignia de Lion El'Jonson. Pronto, el ataque es demasiado aún para uno de los más bravos del Emperador, y Lelldar cae en silencio, en camara lenta, su espada levantada en un gesto de desafío mientras su cuerpo se desploma (3 heridas, muerto).

El bicho continúa la carga, ahora que ha probado la sangre de los guerreros. Mientras se abalanza sobre él, Sigmund abre fuego con su Bolter de Asalto. Tal vez haya sido su furia, tal vez haya sido la inspiración divina del Dios-Emperador, padre de todos los Astartes, pero el Lictor es pronto y rápidamente convertido en un cadaver humeante por el cual trepan sus hermanos pequeños, los Genestealers. (1 muerte).

El GS se lanza a por Sigmund, garras y dientes hacia adelante. El Marine recibe una herida más, y se tambalea ante el esfuerzo de detener a su enemigo (Sigmund, 1 herida).

Cuando creen que todo está de la peor forma posible, un grito de Litilus los sobresalta: un nuevo Lictor ha salido de la pared a su lado, y un nutrido número de GS se acercan a gran velocidad.

Litilus mueve el martillo en un movimiento pendular contra el alto Xenos; sus golpes sin embargo son muy débiles para la serpenteante velocidad del Lictor. Una tremenda garra se clava en su costado, mientras centenares de pseudópodos con afilados garfios le arrancan el casco de la cabeza (Litilus, 2 heridas).

Por el pasillo de la derecha, las luces tiemblas mientras agudos chillidos resuenan, rebotando en las paredes. A los dos GS dispuestos a atacar al pelotón se suma otro engendro que salta, se toma de la pared y se abalanza sin dudar ni temor directo hacia Guilliman y sus cuchillas, que dan cuenta de él (1 muerte).

Fin del Turno 17 Tiránido

Comienzo del Turno 18 Marine