Partida Rol por web

Tras controlar su moto y frenar para evitar que el pandillero la arrollara (vaya listo, ya que habrian acabado los 2 en el suelo...) le metió 3 balazos en rápida sucesión al pandillero. 

La elfa vio al motero levantar el arma de fuego hacia su lado de la furgo y se metió adentro, viendo u oyendo cómo algunos balazos impactaban cerca. Cuando la ráfaga hubo terminado, volvió a sacar la mano haciendo otra peineta, esperando tocarle los huevos con sus peinetas para que rabiase más. No tenía claro si sólo quería cabrear por el mero placer culpable de hacer cabrear a alguien, pero si le preguntaban diría que lo haría para incitar a que hiciese alguna necedad.

¡Mi gato apunta mejor, mamón!

De nuevo, el malnacido de la moto volvió a descargar sus armas sobre Bull, pero a diferencia de antes, esta vez pude sentir como hizo algo más que picar la pintura… esta vez, había conseguido atravesar el blindaje. Aquello era intolerable, y no importaba que el daño fuese ligero.

Si queréis por las malas... será por las malas- pensé, moviéndome a la derecha rápidamente para frenar y colocarme justo al lado de la chatarra esa que aquellos bastardos tenían el valor de llamar moto… para un instante después, girar bruscamente con intención de embestirles y mandarles fuera de la carretera.

¡Al suelo, cabrones! pienso mientras activo las marcas en las motos para controlarlas remotamente. Un frenado brusco en la rueda delantera y un giro de manillar no más delicado para hacerles perder el equilibrio con suerte da con esos pirados tragando asfalto y nos dejan de una vez.

Lanzando frenéticamente código dañino sobre los commlinks de los pandilleros, Byte consigue que las motos tengan una trayectoria errática, haciendo cabriolas y zigzagueando fuera de control.

Cabreada al ver cómo un disparo hace saltar uno de los intermitentes de Bull, Alex embiste lateralmente a una de las motos con toda la masa de la furgoneta, abollando todo el lateral y casi haciendo saltar las ruedas de la Harley de sus ejes. El piloto, perdido en su mundo de alucinaciones inducidas por las drogas, no tiene mejor idea que dar gas a fondo e intentar cortarle el paso a Gunslinger.  La cara de su acompañante, que ve que la moto puede descoyuntarse en cualquier momento, es todo un poema...

El disparo de Rae alcanza al piloto de la tercera moto en el pecho, haciéndole escupir sangre e insultos aunque al parecer se resiste a morir. Sin rajarse, intenta también cortarle el paso a la adepta, pero esta lo esquiva sin mayores problemas. Así que se queda retrasado, dándole la oportunidad a su artillero de disparar a través del parabrisas a Watchmaker. Varios de sus compañeros se percatan del peligro e intentan avisar a la ciberpiloto mientras el motero aprieta el gatillo...

... ¡¡¡e inexplicablemente el retroceso envía la ráfaga de AK97 a las nubes, ametrallando una de escasas farolas funcionantes y golpeando con la culata en la nariz al aturdido pandillero que aún no puede creerse lo que ha pasado mientras aúlla de dolor y frustración!!!

La elfa parece estar sopesando alguna posibilidad mientras acumula energía en sus manos, estirando la sonrisa, pero finalmente, tras observar las motos de sus compañeras decide lanzar otro de sus pequeños rayos al conductor de la moto más cercana, descartando cual fuese la idea gamberra que se le hubiera pasado por la cabeza.

Ruyka señala con su dedo al conductor de la moto y este siente como la piel y sus órganos internos empiezan a arder antes de quedar inconsciente por el shock térmico; suelta el manillar y cae de la moto.

Su compañero se lanza a la desesperada sobre el manillar pero no consigue estabilizarla, acabando él y el vehículo arrastrándose por el asfalto. La moto (ya muy desvencijada) acaba estallando espectacularmente y el artillero se deja varios metros de piel en el proceso...

Dox apuntó al último motorista y apretó el gatillo sin piedad.

  - Sayonara baby... - Gruñó entre dientes. 

La ráfaga del Ares Alpha del troll prácticamente desintegra al conductor y buena parte de la carrocería de la tercera moto. Su compañero acaba dando tumbos por el asfalto y queda tendido allí sin moverse, sin duda muerto o deseando estarlo.

La emboscada de los Perros del Pantano había fracasado y los únicos daños por parte del bando de los runners eran unos cuantos agujeros de munición perforante y varias abolladuras en los laterales de Bull. En la realidad virtual, un dolor bajo las costillas de Watchmaker recordaba a la ciberpiloto la necesidad de pasar por el taller lo antes posible. En la distancia se recorta por fin la silueta de la antigua central geotérmica.

Ryuka sacó la cabeza por la ventanilla, a lo que su gato se sumó con un gesto similar, pero con la clásica expresión apática del animal. La elfa sacó entonces el brazo y se despidió burlonamente con la mano, girándola como imitando el saludo de la realeza cuando lo hace desde un coche oficial

Au revoir, mamones. Dijo antes de volver a entrar en el coche, cerrar la ventanilla y recostarse. Suspiró con energía y sacó  del bolsillo unas hierbitas y papel de liar. ¿Alguien quiere uno para celebrarlo?

El tiroteo ha acabado. Apretando los dientes Rae se concentra y deja que el poder del Wyrm salga de su cuerpo. Siempre es desagradable, pero excepto cuando está herida no tiende a causarle daño. Poco a poco sus ojos adquieren la coloración normal y con una sacudida final vuelve a acelerar su Mirage para seguir a sus compañeros. 

2 tiroteos en una mañana no eran un buen presagio

Eso les enseñará- pensé cuando la última de las motos se convirtió en múltiples fragmentos antes de desaparecer definitivamente de los sensores de Bull, pero a pesar de ello no sonreí. Aquellos malnacidos le habían hecho daño a su niño, y por leve que este fuese, eso era lo de menos.

Bull, ¿Cómo estás?- le dije, aún sin salir de la realidad virtual, a la interfaz del vehículo para que realizase un informe de daños*.

Viendo que el último de aquellos moteros descerebrados caía abatido, Dox se limitó a encoger los hombros y a volver a sentarse en su estrecho puesto en el coche. Sacando el cargador del arma comenzó a recargar la munición, ya que previsiblemente volverían a enzarzarse en un tiroteo en cuanto llegasen al lugar del intercambio.

Cuando Ryuka les ofreció fumar alguna de sus drogas recreativas, él negó con la cabeza de forma desaprobadora.

   - No gracias, las drogas son una pobre  imitación del verdadero espíritu de combate.- Respondió con un gruñido.

El programa de diagnóstico informa a Watchmaker que los daños son bastante limitados, salvo un par de abolladuras en la carrocería con algo de tiempo en el taller sería suficiente para devolver a la furgoneta a plenas capacidades funcionales*.

Dejando atrás la escena del tiroteo, los runners toman la salida de la autopista más cercana a su destino. La escena que rodea la antigua central geotérmica es dantesca: la zona que la rodea debió recibir lo peor de las erupciones volcánicas del Monte Rainier y donde antes debía haber edificios y carreteras ahora solo quedan remanentes de estructuras abandonadas que sobresalen sobre el magma solidificado.

El edificio en sí se encuentra en el borde de una pequeña colina cuya parte trasera debe de haberse licuado por las altas temperaturas, de tal manera que ha quedado suspendido a decenas de metros de altura sobre un lago de magma tóxico. Está rodeando por una muralla de granito con numerosas grietas pero relativamente íntegra en las secciones anterior y laterales. La puerta de acceso ha desaparecido pero en su lugar hay bloques de granito y defensas antivehículo de acero, dispuestas en zigzag de forma que es imposible acceder a la zona interna con nada más grande que una moto.

El edificio principal está en el lamentable estado de conservación que puede esperarse tras tantos años. Algunas zonas del techo se han hundido, no queda ningún cristal de los ventanales intacto y la suciedad y vapores nocivos del área han dejado su marca en la fachada.

Si está ocupado, eso es un maldito castillo comenta Rae con cara de desagrado parada sobre la moto, a buena distancia de la edificiación. Para acercarnos mejor saber qué hay. Quizá algunos de vosotros podeis echarle un ojo en los diversos espectros fisico, matricial y espiritual antes de entrar. Para luego aqui golpea la alforja de la moto llevo un grapple gun que nos puede servir. la puerta parece impracticable, pero no asi los muros exteriores. 

Bien, parece que no es demasiado grave… aunque esos malnacidos han salido demasiado bien parados después de lo que le han hecho al pobre Bull- pensé cuando el programa de diagnóstico terminó, continuando por la autopista hasta la salida más cercana, y de ahí a nuestro destino, donde me desconecté de Bull.

Desde luego, y yo no pienso arriesgar la piel de Bull acercándolo más- dije en respuesta a Rae sobre que de estar ocupado, aquello sería una fortaleza -Pero seguro que mis niños encuentran una forma de entrar- añadí, refiriéndome tanto a Zip, Zap y Sting* como a los cinco pequeños** que tenía guardados.