Partida Rol por web

Gorka parecía asustado, como si no supiera qué responder ante todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor, y mucho menos, a su Señora, quien estaba pidiendo, no a gritos, pero si de manera poco delicada, que continuara con las explicaciones antes de que se le agotara la paciencia.

Y sí, aquella paciencia se agotó incluso antes de lo esperado y el esbirro, lo sufrió en sus carnes, ya que con una mirada fulminante de su señora, el pequeño y verde esbirro se llevó las manos al cuello como si algo lo estuviera asfixiando, hasta que su cabeza se puso morada por aquello y para cuando todo acabó, terminó de rodillas en el suelo respirando como si hubiera creído que no fuera a hacerlo más.

- Chinito, venga que no tengo todo el día y ESTAIS EMPEZANDO A CABREARME DEMASIADO!!

Chinorris no había podido contener la vomitona recordando al innombrable. Así pues se encontraba tirado por el suelo vomitado revolcándose con la piel cocida y sin pies. Era una imagen lamentable indigna de un esbirro honorable. Aun así se arrastró hacia su señora para continuar el relato y acariciando los pies de su ama comenzó.

- Todo oculió como dice Voltal mi señola. Golka desapaleció con su amante y el liblo desvaneciéndose en una nube de humo. Pol foltuna el viejo estaba tan cableado que consiguió hacel algo bien pol una vez. Conjuló un poltal espacio tempolal pala pelseguil a Golka utilizando un pelo púbico del goblin que gualdaba en una cajita junto a una alianza de boda. Cleo que Yoda cleía que Golka se casalía con él. El caso es que atlavesamos el poltal y … -

Una pequeña nubecilla surgió de la cabeza de Chinorris. En ella empezaron a aparecer los recuerdos del Chino-Japones-Filipino-Loquesea:

Los esbirros aparecieron en un sótano lleno de luces y cacharros extraños. Parecía un laboratorio. Voltar le dio una colleja a Yoda – Te has vuelto a equivocar, viejo. – y se oyó un redoble de batería seguido de unos platillos. TUKUTUM-TAS.  Entonces una chica salió a su encuentro, acompañada de un gordo disfrazado de rata. La  chica llevaba una carta en la mano y empezó a leer:

-Querido Beakman, podrías invocarme un ejército de no zombis utilizando el Levanta Muertos. Es que quiero ser señor oscuro pero no sé leer y necesito a alguien que me ayude con el libro. Nos lo envían Gorka el esbirro gordo y su asqueroso amante sin nombre.-

La chica mostró el libro y se lo lanzó a un hombre de aspecto extraño. Que lo recogió al vuelo.

-Gracias Josie. Por supuesto que puedo invocarte un ejército de no muertos Gorka. Para ello utilizaré esta máquina.- señaló una enorme máquina rematada con un micrófono.

-¡Bada bing, bada bang, bada vamos allá!- gritó y comenzó a leer el libro delante del micro. –Noooooooooo.- gritaron todos los esbirros y se lanzaron al rescate. Pero el tipo se giró y dijo – Lester, encárgate de esos rufianes mientras llevo a cabo el experimento. –

Parece que Lester era el gordo disfrazado de rata. No parecía tener muchas ganas de obedecer. – Jooo, Beakman acababa de pedir una pizza de queso.- protestó el hombre-rata antes de liarse a puñetazos con Voltar.

Los demás siguieron avanzando hacia Beakman, pero este invocó un aparatejo llamado el pseudoscopio. El cacharro inspeccionó a moquete de forma que se le veía toda la ropa interior que normalmente ocultan sus babas, sus gallumbos estaban raidos y cagados. El fantasma muriéndose de vergüenza fue a esconderse a un rincón.

Yoda se dispuso a saltar sobre el científico pero de la nada apareció el nuevo novio de Gorka y se lanzó sobre él. Peleaban como nenazas, arañándose, tirándose del pelo y pellicándose los pezones.

Ya solo quedaba Chinorris. Pero el cobarde de Gorka, escondido debajo de una mesa como el cobarde que es, le puso la zancadilla y el oriental acabó con los morros pegados al suelo y los dientes desparramados por el labo.

En ese momento Beakman acabó de recitar el pasaje del libro y la máquina empezó a echar humo.

Continuara…

Entonces la nube de pensamiento de chinorris se convirtió en una tele en algún lugar del polo. Unos pingüinos charlaban sobre lo que acababan de ver.

-Oye Don, ¿Crees que la señora oscura le perdonará la vida a Chinorris?-

-A quien le importa Herb. Esta partida es peor que un maratón de Gran Hermano.-

Y apagaron la tele.

Yoda levanto la mano en cuanto el chinorris empezó a desvariar y cuando la señora oscura le dio la palabra pudo hablar, al fin.

Mi masteresa, escogida como la más mortífera ama de la malignidad en el año 2010 según la revista "Rufianes", me temo que el coreano este... si, el chinorris. Pues que esta mezclando las cosas porque durante la pelea con el novio de Gorka se llevo un fuerte golpe en la cabeza que lo dejo inconsciente durante un largo rato. Vamos, que esta mezclando sus sueños húmedos con la realidad. Algo dentro de su cabeza debe haberse estropeado, ya se sabe que la gente siempre dice que los productos asiáticos son más baratos pero de peor calidad.

Lo que ocurrió es que gorka huyó con su amante después de la pelea y nos separamos para buscarle. Oh, ese condenado traidor al que tanto apreciaba. Usted sabe que le estaba instruyendo para enseñarle pero nunca me cayo bien.
En fin, que nos separamos y cuando nos volvimos a ver horas después el chinorris tenía de nuevo el libro en su poder y llevaba cogido de la mano, en una postura muy romántica, a una mujer serpiente. Estaban parados en una carretera haciendo auto-stop con un cartel en el que ponía "Al cementerio". No pudimos atraparles antes de que una furgoneta los recogiera pero después encontramos al conductor herido y tirado en el arcén. Ese hombre nos contó que esos dos, el chinorris y la chica de oscuras intenciones y un mal peluquero, se dirigían al cementerio para levantar un ejercito de muertos vivientes al estilo del ejército de las tinieblas. ¡Que osadía!

Aquello comenzaba a parecer un capítulo de " Sensación de Vivir " con tanto ligoteo por aquí y ligoteo por allá, pero la mujer tenía algo claro y era lo lo más importante de todo era su libro y con ello, el que no lo habíais traído.

Intentó no mirar a Gorka, pues si lo hacía mataría al esbirro sin mirar, pero el chino no se estaba quedando atrás... así que fue a él a quien volvió a dirgirse tras las palabras de Yoda.

- Así que con mi libro? ¿ Es porque te ponen las lenguas bífidas o porque tenías ganas de morir en cuanto me enterara?

El tono de las palabras de vuestra ama ya estaba dejando de nuevo hedor a muerte.

El oriental se retorció como una lombriz tratando de encararse a Yoda -¡¿coleano?!¡ ¿COLEANO?! Puedo sel Japones, Chino, Filipino, Thailandes, hasta podlía sel Andaluz, pelo no tengo ni un solo clomosoma coleano.- Pero su malvada majestad esperaba explicaciones así que se dejó de tonterías y pasó a relatar los hechos tal y como ocurrieron.

-Bueno, tal y como dice Yoda es posible que mi cabeza ya no funcione tan bien como antes. Ya sabe, pol eso de los golpes y los shocks emocionales. Ahola que lecueldo, efectivamente el viejo “instluía” al goldito pala sel su sucesol.- mientras decía estas últimas palabras el chino reproducía espasmódicamente unos movimientos pélvicos de penetración.

-Soble lo otlo, efectivamente, la mujel selpiente es mi novia. Se llama Clótalo, tiene una nalicilla adolable, y no vea las cosas que puede hacel con esa lengua bifida. Al viejo no le gusta polque a él sólo le gustan los goblins baligones. Pelo bueno, es sabido que no estoy a la altula de mi único y veldadelo amol que sois vos, mi perversa ama. Pelo un esbilo también necesita caliño y compañía. Y ahola que tengo la piel coleosa y sólo puedo alastlalme cleo que tendlemos todavía más en común Clótalo y yo.- Veía la señora oscura estaba a punto de explotar de ira, a ella no le importaba todo aquello, sólo quería su libro.

-Tal y cómo dice el viejo, lecupelamos el liblo y lobamos un coche. Pelo aquí es donde falla pues nos diligíamos al cine “El cementelio” donde se estlenaba “El ejelcito de la Tinieblas”, ahola en telolífico 3D. Yo sabía que a usted le encanta esa película y que Bluce Campbell la había invitado a acompañale al estleno. Así que pala allí nos fuimos Clótalo y yo a llevale el “Levanta Muertos”.-

Chinorris se encaró a los otros esbirros – Pelo clalo, estos no podían estal sin metel la pata. Hicielon caso a los desvalíos del viejo y se vinielon dispuestos a estlopealnos el estleno. Y soble todo había uno que llevaba demasiado tiempo sin metel la pata. Si señola, su quelido Moquete. Yo le dejé el liblo a Clótalo mientlas tlataba de localizala a usted y a Bluce Campbell. Y mientlas ella estaba en la cola de la palomitas Moquete le alebató el liblo y se dio a la fuga volando. Pelo el muy tonto no veía pol donde iba y se dio contla la lámpala de alaña. El liblo se le lesbaló y fue a palal a una montaña de liblos que había pol allí.-

-Fuimos coliendo a lecogelo y entonces nos dimos cuenta de la telible veldad. La ploductola de la saga Clepúsculo estaba en el estleno y aceptaba boladoles del guión pala su nueva película. Y así fue como Moquete peldió su liblo entle cientos de guiones malos soble vampilos gayers adolescentes.-

A vuestra ama sólo le podíais decir algo peor que todo aquello a lo película de amor de serie " Z " que nos e tragaban ni las marujas los domingos por la tarde y era precisamente aquello, lo de Crepúsculo, pues se imaginó a los vampiros gusiluz ( véase la siguiente imagen ) y a los hombres lobo que no llegaban a veinte años, por lo que serían chavalitos-lobo y se puso todo lo pálida que podía ponerse siya contaba con un rostro ceniciento.

* gisuluz:

- No me lo puedo creer.. Al final vais a conseguir que vomite! - Negó con la cabeza. - En mi época arrancábamos cabezas y sacábamos tripas por la espalda.. esto de tanto lío amoroso le quita la gracia a ser malvado..

Con un suspiro añorando tiempos mejores, la mujer miró a Moquete.

- Bueno ¿ Cómo hicisteis para recuperar mi libro? ¿ Matasteis al Patison ese o como se llame?

-eeehh. Si.
Bueno, se trata de algo delicado...
Vuestro libro se encontraba umillantemente sepultado por centenares de guiones que atentaban contra la cordura de todo aquel que lo mirase. Estabamos dispuestos a rescatarlo, buscando uno a uno, pero el tipo que nos vendía las palomitas nos disuadió.
Segun él, habia visto a demasiados curiosos que habían quedado con su cerebro chorreando por las orejas de tantas estupideces que leer.
He de decir que las perdidas no sería muy trágicas pero muerto no podríamos cumplir la misión.
Excusa Las Hormigas que Veian el futuro

Viendonos incapaces de examinar el montón teníamos que encontrar una solución, y la mas facil y sensata consistía en localizar a las Parcas Hormiguicas. Esas criaturas, la verios descerebrada de las Parcas, o Nornas, podrían leer el hipotético futuro que nos esperaría si leíamos cada uno de los libros.
Por eso, dejamos al chino y al gordo vigilando el monton de libros y el resto fuimos a buscar a esas Hormigas, que vivían en el pueblo de al lado, casualmente...

Vuestra ama no encontró ningún sentido a las palabras de Moquete después de las que había soltado Chinorris y se quedó unos instantes en silencio, tratando de comprender el sentido, aunque no pareció convencerle demasiado ya que un enorme extractor apareció bajo los pies del fantasmal esbirro y antes de que pudiera incluso gritar o pedir clemencia, el enorme aparato lo succionó y vomitó un líquido verdoso que pringó el suelo, pero ya no estaba allí Moquete, no se volvió a juntar como hacía siempre.

Moquete había muerto.

- Gorka! - No hacía mucho que el oriental le había mencionado el nombre de este esbirro, así que fue el primero que le vino a la cabeza. - Continua con la explicación antes de que os meta a vosotros trambiñen en mi trituradora especial.

 Gorka intentó recuperar la verticalidad, pero se cayó de bruces un par de veces antes de conseguirlo. Había recibido demasiado dolor en muy poco tiempo. No estaba acostumbrado a esto, y esperaba vivir el suficiente tiempo para acostumbrarse.

 Mi adorable y malévola señora oscura, la gran encarnación del mal que refleja maldad y belleza, permitirme que interrumpa las palabras de ese ruin villano para que sepáis la verdad. Verdad de la buena, domina.
Cuando gorka se abalanzo sobre esos libros no lo hizo buscando serviros fielmente sino con un objetivo bien diferente... con la ayuda de una chica gótica llamada La Posesa adoradora de un falso dios procedió a engañarnos para que nosotros buscáramos el libro, vuestro libro por derecho conocido como el levantamuertos, entre ese montón de mierda mientras gorka y esa muchacha huían con vuestro tomo. ¿Por que? Pues por una razón que él no os ha explicado nunca y que descubrimos después al torturar a la muchacha más tarde - yoda no puede evitar una sonrisa de satisfacción al recordar el momento de la tortura.
  Vuestro bastardo súbdito conocido como gorka es en realidad un miembro de - pausa dramática -  Los Testigos de Jehova desde hace años. Se dedicaba en secreto a salir los domingos bien vestido para ir propagando la palabra de su falso dios, Jehova, y además quería engañaros para entregar el tomo a su secta. Pero lo más fuerte es que esta intentando engañaros haciéndoos creer que él no tiene nada que ver en la desaparición del grimorio cuando fue él mismo con la ayuda de la muchacha tenebrosa quien se lo llevo a vuestras espaldas.
Mirad estas revistas que hemos encontrado en su taquilla donde critican su liderazgo.

Vuestra ama casi se queda patidifusa al escuchar aquellas las palabras de la uva pasa verde que tenía como esbirro, pero es que no podía creerse que uno de sus lacayos fue un Testigo de Jehová... pero bueno, hubiera sido lo mismo si le hubiera dicho que era un cura de esos de los de toda la vida, aunque al menos eso la recordaba a una escena de " El Exorcista " y la parecía más divertido.

- Gorka! Me tienes que dar tantas y tan buenas explicaciones que no sé si te van a llegar los minutos que te quedan de vida como para contarme algo en condiciones.

Aquellas palabras estabas dichas con toda su mala baba, no cabía duda y lo peor, era que no tardaría en hacer salpicar la sangre de alguien por toda su querida sala del trono.

 -Señora, la vista de este pobre anciano está tan arrugada como su fea cara. Aunque hay dos cosas ciertas: que fuí testigo de jehová y que abandoné la habitación con la chica. Pero voy a aprovechar mis últimos momentos de vida para explicarlo todo.

La mujer negó con la cabeza, como si aquella explicación no la hubiera servido o más bien, como si creyera más lo que había expuesto Yoda, que lo que había dicho Gorka y como había amenazado, dejó que su ira saliera y como siempre, antes de que os dierais cuenta, sucedió su venganza.

Nadie pudo ver cómo, pero la cabeza de Gorka estalló, esparciendo el poco contenido que había en ella entre sus compañeros, el suelo, el techo.. Todo quedó decorado con sus sesos.

- Voltar! Quiero una explicación coherente sobre mi libro de una puta vez!

Estaba enfadada, mucho además..

Voltar, al ver que su Señora había matado a Gorka y en vez de tranquilizarse se había cabreado más se apuró a responder.

-Verá usted, mi adoradísima Señora, dueña de la Oscuridad y Todo lo Malo... Al ver cómo corría Gorka con la chica y con su libro (la verdad es que no sé quien tenía razón si el goblin traicionero testigo de Jeovah o Yoda, el despechado amante del goblin traicionero) salimos en pos de ellos para recuperar el libro y darles el escarmiento que se merecían ante tamaña osadía.

La chica poseída y Gorka iban escapando como alma que llevaba el diablo, más nosotros, sus esbirros, estábamos por darles alcance cuando se metieron en un parque de diversiones y comenzaron a correr entre la gente, mezclándose con la multitud. Si se hubiera tratado de un  parque común y corriente, los hubiérmos localizado facilmente, pero este parque era una serie de atracciones frikis una detrás de la otra, con lo cual abundaban los goblins, enanos, damas casi muertas, vampiros, crocopatos, fantasmas, chicas posesas y cualquier otra aberración que se le pudiera venir a la mente.

Como esbirros organizados que somos, decidimos dividirnos para cubrir mayor área y dar con su libro lo antes posible. Yoda fue hacia la rueda de la fortuna, Chinorris entró al Tren Fantasma y yo me dirigí hacia el stand de los fenómenos de feria.

El pequeñin vestido de rojo, sudaba profundamente. La explicación se le estaba haciendo demasiado larga, pero necesitaba poner a su Señora en situación para que comprendiera el por qué del retraso en alcanzarle su libro.

Cuando entré en ese lugar me encontré con criaturas espeluznantes: el hombre elefante, el esqueleto humano, el gusano barbudo... pero lo que más me llamó la atención fue la cebra mutante.

[Excusa: la cebra mutante]

Se trataba de una especie de caballo rayado, con un corte de pelo muy punk y un rostro que poco tenía de caballuno. Pero lo que me llamó la atención no fue la cebra en sí, si no que su ahora difunto esbirro y esa otra chica, intentaban montarla para salir huyendo del lugar.

Sin perder ni un segundo más, salté por encima de la mujer barbuda para aterrizar en la cuadra del bicho ese y comencé a aplicarle a la parejita tomas de karate, tae kwon do y hasta unas técnicas de fen shui aprendidas del chino-japonés-vietnamita aquel- dijo señalando a Chinorris.- Para resumir, puedo decir que los molí a palos, les quité el libro y ya que estaba, me llevé la cebra como transporte para buscar a los demás y venir cuanto antes para su castillo.

Chinorris se revolcó por el suelo disconforme con las explicaciones de Voltar. –Solo un detallito que se te escapa pequeño folúnculo eléctlico.- Entonces se dirigió a la señola oscura. – Aquí donde lo ve, malvadosidad. Voltal no es tan telible como palece. De hecho es un blandengue sentimental.- Asentía mientras hablaba. –Si, si, ahola no lo niegues.- le dijo a Voltar.

-Velá mi señola, cuando íbamos a salil del palque nos encontlamos con una dulce niñita disflazada de calabaza que llolaba atlavesada en nuestla luta de huida. Yo iba a sacudile una patada y ponela en ólbita pelo Voltal se ablandó- Chinorris trato de imitar la patética voz eléctrica de Voltar –“¿Qué te pasa pequeñín?”, le dijo- y por si fuera poco a continuación puso voz de bebe para imitar a la niña-calabaza –“Me…me he hecho popooooooó weee-weeeeeeee”- La señora oscura parecía dispuesta a acabar con todo ese patetismo, peroChinorris sólo acababa de empezar.

-Entonces Voltal le cambió los pañales al bebé, ¿y cómo clee que le limpió el culete?- Chinorris movió la cabeza afirmando lentamente varias veces –Pues sí, mi ama. Con su Levanta Mueltos. Y esa niña debió comel potitos de cholizo polque no vea la plasta que dejó en el tomo. Voltal sólo dejó las tapas. Y aquí está la plueba.- Chinorris sacó un trozo de legajo envejecido enmierdado de forma asquerosa por una plasta marrón de olor nauseabundo. Se lo tendió insistentemente a la señora oscura. Se distinguían claramente los versos del Levanta Muertos:

"Al-hammizad res sabuzd ch"trozo de mierda"lebandur pesafde"tropezón de zanahoria"veladur sip." 

Si el oriental hubiera podido lanzar una acusación que le gustara menos a su Señora, en aquel momento no se os ocurría a ninguno, ya que cuando miró a Voltar, pensasteis por unos instantes que no le daría tiempo ni a hablar, pero por algún motivo, la mujer aún tenía la esperanza de que le dijerais algo útil que no la hiciera mataros a los tres, así que cogiendo aire, contuvo sus instintos como buenamente pudo.

- Si me vas a decir que era cierto...

Si hubiera habido alguna música de fondo tras aquellas palabras, sería la marcha fúnebre o algo similar.

Voltar no pudo evitar hacer un facepalm ante las palabras de Chinorris. El oriental no sólo intentaba hacerlo quedar mal ante su Señora, si no que además, estaba dando una explicación patética. ¿Cómo alguien iba a creer que él pudiera comportarse tiernamente? Si desayunaba bebés... bueno, helados en realidad porque la carne suavecita le daba impresión pero si no hubiera sido por eso, seguramente desayunaría bebés.

Con parsimonia, haciéndose el alto, corrió a un lado al mandarín para explicarse antes de que la Señora decidiera acabar con los tres por culpa del incompetente esbirro.

-Verá usted Oscurísima y amada Señora del Mal. Es cierto que a la salida del parque de diversiones se nos cruzó esa niñita y es cierto que debí cambiarle los pañales para poder continuar. Pero el motivo no fue porque me daba ternura, no, no, eso jamás! La verdadera razón por la que lo hice fue porque la cebra mutante se negaba a avanzar por ese camino pestilente y tampoco quería dar un rodeo (resultó ser una cebra muy pero muy perezosa). Así que para evitar más contratiempos, y como estos dos cobardes no se atrevían a tocar a la niña disfrazada de calabaza, tuve que hacerlo yo.

Como no contaba con toallitas higiénicas ni nada parecido usé lo que tenía a mano... unas páginas del Levantamuertos... ¡¡¡No, no, aguarde!!! no eran las páginas de SU Levantamuertos... eran unas páginas del Levantamuertos que la chica testigo de Jehova había fotocopiado para repartir junto con sus panfletos. Luego de que los derrotara y recuperara su amado libro, tomé también todo el material que pude, pues no quería que esos zopencos pudieran quedarse con alguna copia e intentaran vender los conjuros.

Así que una vez dejada la niñita limpia, pudimos retomar el camino. Y hubiéramos llegado hasta aquí sin contratiempos si no fuera por el viejo. Sí, sabe de quien le hablo. El viejo verde este, que ahora mira hacia el techo con cara de yo no fui, a mitad de camino nos hizo detener para ir a hacer sus necesidades. Mientras lo esperábamos se acercó un vendedor ambulante ofreciendo toda clase de cacharros. Entre ellos traía la última novedad: Un comedor de Uñas Profesional

[Excusa: El comedor de uñas profesional]

Se trataba de un original muñecote, en versión femenina o masculina, de acuerdo al gusto del consumidor, programado para que, en situaciones límite, aliviara las tensiones de su dueño comiéndole las uñas por él, mientras con sus manos ofrecía un increíble masaje reparador (esto lo sé pues con Chinorris consideramos la posibilidad de comprarle uno a Usted para su cumpleaños así que nos dieron una "probadita" gratis... al final no lo compramos pues nos dimos cuenta de que Su Oscuridad no necesita comerse las uñas... ella es quién provoca en nosotros ese deseo pavoroso e irrefrenable).

El asunto es que cuando Yoda volvió de los arbustos, al verlo sus ojitos comenzaron a brillar por la codicia. Sin que alcanzáramos a hacer nada, nos asestó un par de golpes en la nuca con eso que él llama "fuerza" y me quitó el libro para trocarlo por el Comedor de Uñas Profesional 3000 ya que no tenía dinero en efectivo.