Partida Rol por web

Vuestra andadura por el Bazar es lenta, ir mirando los establecimientos en busca de algún objeto de vuestra casa es un proceso lento y tedioso. Muchos objetos llaman vuestra atención, pero ninguno consigue despertar ningún recuerdo en vosotros, no estáis seguros de que pertenezcan a vuestra casa, lamentáis ahora no haberos fijado con más atención en los objetos que os rodeaban en la mansión, pero claro, cómo ibais a pensar que os en contrariáis en esta situación…
Poco a poco os internáis en las “profundidades” del barrio, y recorréis sus  callejuelas más estrechas y sórdidas. Los edificios dejan de estar tan bien iluminados con los efectos decorativos tan comunes en vuestro barrio y sólo la luz que sale de las ventanas delimita las líneas de los edificios, el efecto general es un poco desconcertante, hay zonas en las que no hay suficiente luz como para ver cómodamente con la visión normal y sin embargo demasiada para vuestra infravisión, vuestros ojos buscan acomodarse continuamente entre los dos modos de visión sin conseguirlo del todo, y eso le da un tono irreal a vuestra percepción del entorno.
Continuamente os cruzáis con embozados, normalmente paseantes solitarios que se pegan a las paredes al llegar a vuestra altura y que no apartan los ojos de vuestras manos, también encontráis algún esclavo que se dirige rápidamente a realizar alguna tarea.

Lleváis buscando un par de horas cuando el ruido y el humo que sale de unos ventanucos en una pared hecha de tablones de corteza de hongo os indica la presencia de un tugurio. Al dar la vuelta al edifico os encontráis con una puerta del mismo material que las paredes; sujeto a ella hay un muy abollado y sucio escudo metálico pintado hace ya muchos años con una jarra de cerveza.

Si buscabais un garito sórdido este sin duda es vuestro lugar, regueros de agua sucia recorren la callejuela a la entrada de la taberna y dan al ambiente un olorcillo a excrementos y orina tan característico de los establos.

Os detenéis unos momentos para mirar a ambos lados de la calle y ningún movimiento capta vuestra atención, antes de entrar reunís fuerzas mirándoos a los ojos durante unos instantes y en el mismo momento y como si hubierais ensayado empujáis la puerta la vez y entráis.
El ruido que oíais desde el exterior se convierte ahora en murmullo, y a la luz de las velas que iluminan la taberna podéis ver que el tugurio tiene forma rectangular, habéis entrado por uno de los lados cortos, y una sucia barra situada a la derecha hecha también de corteza de hongo ocupa toda la longitud de una de las paredes largas, tras la barra un par de orcos muy mal encarados se dedican a escanciar cerveza de unas grandes tinajas con bastante maña fruto de la práctica, aunque las cicatrices que lucen en sus cuerpos, algunas de ellas recientes os informan que quizás estén pluriempleados en otras actividades.

El resto del lugar está ocupado por mesas, la mayoría de ellas ocupadas por grupos de muy diversas razas que os observan durante unos instantes antes de proseguir con sus conversaciones, el murmullo se vuelve más fuerte y la taberna recupera el ambiente que había antes de vuestra entrada.

Mientras os dirigís a la barra os da tiempo a echar un ojo alrededor, en las paredes a modo de decoración hay colgados escudos de diversas formas y tamaños, trofeos sin duda de antiguas batallas, sobre la barra, en el centro de la pared cuelga un escudo con el mismo emblema que el de puerta, pero esta es la única similitud entre los dos, ya que este brilla de forma espectacular, el emblema de la cerveza en lugar de estar pintado está grabado sobre el reluciente metal, y las runas que rodean el emblema chispean de vez en cuando, es evidentemente de factura enana...

La sacerdotisa sigue pensativa, esperando a vuelta de lso "emisarios" y deseando que traigan sustanciosa informacion.

Tras unos rezos a la Diosa, decide contemplar si sus parabienes siguen siendo efectivos y decide "liberar el espiritu de Yoth".

Su mano empieza a cubrirse de cerdas negras largas y a tornarse aracnida. Sus dedos se alargan y nacen unos nuevos hasta completar las ocho patas. Tras la trasformación, la mano se libera y comienza a moverse libremente como una araña. Shibole cierra sus ojos y ve lo que ve la araña, comenzando a recorrer las salas de la casa.

Viendo que puede controlar el movimiento, decide buscar algun recodo u oquedad pequeña para ver si algo ha escapado a la vision del grupo.

Cuando comienza a desgranar mis comentarios, sonrio mientras alzo las cejas, como diciendo Tienes toda la razón, pero hasta aquí puedo leer. Luego, escucho atento todas las palabras que van saliendo de su boca, envolviéndome con un olor dulzón. Por alguna extraña razón, me atrae, aunque no es momento de zarandajas ni desvaríos amorosos, por no hablar que, seguramente, me rechazara.

Cuando acaricia la moneda y pide más, vuelvo a sonreir Si la información lo vale, es de ley. digo mientras deslizo las otras 3 monedas en su pequeña y suave mano.

una vez que acaba el relato, mi sonrisa desaperece mientras me reclino en mi silla. Esta bien. Muchísimas gracias Laetilia. dando un golpe en el hombro de Yilmaz ¡Vamos coño, espabila que nos vamos. digo antes de girarme de nuevo a la drow Ha sido un placer conocerte y disfrutar de tu establecimiento. Seguramente acuda más a menudo, simpre que nuestros negocios lo permitan. acabo guiñándole un ojo, con lo que mi cara queda en una horrible mueca, más de un diablo que de una persona.

Con Yilmaz siguiendo mis talones, me dirijo hacia la salida, con calma, mientras me echo la capucha hacia adelante. Antes de salir, lanzo una última mirada a la dueña del establecimiento antes de girarme mientras sonrio y niego con la cabeza.

Una vez fuera del establecimiento, espero a que Yilmaz se coloque a mi lado mientras aprovecho para lanzar una última mirada al interior del bar, por si hubiera alguien "interesado" en nosotros.

Cuando llega mi compañero, le hago un gesto con la cabeza Demos un paseo mientras miramos los objetos que venden. Tal vez veamos algo que sea reconocible. digo comenzando a andar por las calles en dirección a una zona más comercial.

Con cada paso que damos, las miradas a izquierda y derecha, incluso hacia las ventanas y el suelo, se hacen contínuas. No hay mucho que decir, y es dificil digerir lo que nos acaban de comentar. Las palabras de Laetilia siguen resonando en mi mente.

"El ataque debió ser fulminante, no hubo apenas explosiones, sólo hubo un leve resplandor continuo y una humareda con olor a churrasco durante toda la noche, ya te puedes imaginar lo que se estaba cocinandoUn resplandor contínuo".

¿No te parece todo muy raro? ¿que nadie viera nada ni oyera nada? Si no hubo explosiones, siempre podemos pensar que fue una ataque directo de infantería por tierra, ¡¡pero se habría visto algún grupo, ejército!! ¿no?. Cierto que en esa casa no había mucha gente, pero no creo que se pudiera hacer algo así con un grupo reducido.

Y luego tenemos lo de la entrada, porque si hubieran entrado por ahí ¿no hubieran estado vigilando la salida? No, esto es muy muy raro.

El placer ha sido mio Sorn,  dice agitando levemente la mano y haciendo sonar las monedas  vuelve cuando quieras dice la pequeña drow con un gracioso gesto en su rostro, serás bien recibido... añade con un tono de voz más profundo.

cuando te vuelves al salir ves que la joven os sigue con la mirada, una mano sosteniendo de nuevo la bandeja y la otra apoyada en la cadera.

Rizzen entra con paso decidido en la taberna con la capa embozada a la altura del cuello. No mira directamente a nadie, tan sólo trata de parecer uno más de los parroquianos, alguien que busca algo de beber después de ganarse el pan haciendo algo de dudosa reputación... incluso para un drow. Al llegar a la barra se apoya con el codo y dice.

Dos jarras de lo que sea que fermentan por aquí.

Levantando la vista mientras el/la taberner@ busca sus bebidas comenta.

Carajo! menudo escudo, ¿de dónde salió si no es mucha curiosidad?

Pavete lo que hagas cuando estas sola con tus cerdas negras manos, digo con tus manos de cerdas negras es cosa tuya, no nos pongas en los mensajes que estas solita :D

Observando con indiferencia a los parroquianos, como si formaran parte del mobiliario, me detengo un instante en el escudo de la barra - mmmmhhh, esto me suena ... será el mismo escudo de la entrada ... Enanos!! lo han fabricado los enanos ...

Cuando Rizzen pide las jarras del veneno que se estile por aquí, pone una moneda encima de la barra
 

Mecagüen ... arreglado ... si esto me pasa por modificar el mensaje y no comprobar ... sorry

Tras hablar con Yilmaz y escuchar sus indicaciones le dejas en la caverna y te diriges tú solo a la casa, avanzas con cuidado por los pasadizos, y pronto comienzas a ver las señales que Yilmaz a dejado, y que sólo alguien que supiera donde buscarlas las encontraría.

Tras un par de horas de dar vueltas llegas a la entrada de tu casa.

Al llegar a la ultima puerta, por la que se accede al interior de la casa, lanzo un último vistazo hacia atrás para comprobar que, efectivamente nadie me sigue.

Acto seguido, pongo mi broche y pronuncio la palabra que me permite franquear dicha puerta. Tras esto, la cierro tras de mi y me encamino hacia la sala de audiencias, o lo que queda de ella, pasando por el siempre increible efecto del pozo.

Una vez arriba, veo a una araña corretear por el suelo....

Szordrin ve como la araña se para y levanta las pateas delanteras haciendo un movimiento adelante y atras.
tras ello, se gira y comienza a corretear parandose cada pocos metros y girandose unos segundos hacia el guerrero, esperandole, ttas lo cual repite la operacion.