Partida Rol por web

Bailaba, intentando olvidarme de los problemas, con todo y brownie en la mano. Extrañamente, lo tenía más fácil. Era como si de pronto estuviera en una nube: sentía que me movía más rápido, que la música era más lenta, que como en la fiesta anterior los colores estaban vivos. Había entrado de nuevo al caleidoscopio.

Me dejé absorber, estando por unos minutos por encima de lo que estaba pasando. Cerré mi mente, me enfoqué en bailar...

Nick me lo señala.

Giro sobre mi misma. Cuando lo veo, junto a Andy, siento que por un momento dejé de respirar. Dejé de bailar. Solo estuve de pie, inmóvil, observándolo sin saber qué hacer o como hacerlo.

Se rompe el encanto.

Bajo de mi nube justo cuando estaba subiendo. Nunca me había importado qué éramos. Lo dejamos fluir, nos dejamos llevar, de lo que parecía una noche creamos una amistad sin límites definidos. Mi primera vez, luego las que le siguieron, todo sucedió con naturalidad. Nos creamos un mundo, y con la misma facilidad lo fragmentamos.

No me había importado qué eramos...

Hasta hace media hora.

Y por fin lo confieso, al aire, sin siquiera estar segura de estarlo escuchando. Tan suave, que toda música estridente envuelve mi propio sonido, funfiéndolo en la nada.

- Desearía yo misma saberlo.

Erica consigue especialmente pesadita preguntándome por algo en lo que ni si quiera quiero pensar, y aquello hace que me empiece a cabrear.
Intento evitar el tema y solo refunfuño sin contestar a nada, hasta que mi mirada se cruza con la de alguien. Veo los ojos de Paxie en la distancia y noto que me desmonto por dentro, me encuentro teniendo una clase de pensamientos que de por si detesto, pues no estoy pensando en lo "buena que está", sino en lo "mona que está". Claramente me he quedado gilipollas. Entonces Erica me hace aquella pregunta y salgo de mi burbuja de imbecilidad.

-Dick no se esconde de nadie.- Digo con ciertos aires mientras me autoinsulto al descubrir que estoy hablando de mi mismo en tercera persona ¿me habré vuelto idiota?

Pero entonces sigo su mirada, Alex se va con el jodido hippie a dios sabe donde. Y yo no puedo que permitir que eso pase, sea lo que sea. Además necesito pensar en otra cosa y me parece que allí voy a ser incapaz de dejar mirarla.

-Vamos.- Digo empujando a Andy y Erica con sendas manos.- No podemos dejar que eso pase, sea lo que sea.

Cuando le digo a Alex que vamos hacer el amor ella me devora a besos que acojo de forma pasional, me encanta besarla y me encanta ella. Entonces excitada me dice que es mía y que la tome. Empiezo con las embestidas y Alex gime de forma adorable mientras se acaricia los pechos y yo busco sus labios de nuevo y su cuello, ahora que no controlo por la luz quizás la deje un chupetón sin querer, pero es que estoy muy excitado y adoro el sabor de su piel...

Se arquea hacia atras estremecida, rodeando con sus piernas mi cadera, lleva una mano a su sexo para masturbarse mientras la penetro, rozando sus dedos mi piercing del púbis, acelero el ritmo de la fricción entre nuestros sexos pero suena un tema y Alex me empuja levemente para que salga de ella, masajea mi sexo cubierto de sus fluidos mientras besa mi pecho y se gira cambiando de postura para que la penetre contra la mesa.

Guio mi sexo al suyo de nuevo, llevando una mano a su sexo para masturbarla y otra a sus pechos para estimularla más mientras mi boca va a la suya y aumento el ritmo de las embestidas. Estaba muy excitado y no creo que tarde en llegar al orgasmo, y efectivamente noto el cosquilleo cálido en mi bajo vientre. -Mmmmfffff.... Alex.... Estoy a punto....- Me empapo los dedos en su sexo depilado moviendolos freneticamente contra su clítoris deslizando mi sexo en ella a la par, llegando a lo las hondo de ella, mi otra mano agarra el pecho y con los dedos aprieto su pezón, mi púbis choca contra sus nalgas repetidamente y con intensidad.

Noto el calor de mi orgasmo llegarme y como el interior de Alex se combulsiona y me aprieta, me aprieto yo a ella, a su sexo, a sus labios y cuando empiezo a derramarme en ella la beso entre gemidos de placer al llegar al climax, pero no dejo de mover la cadera para que ella termine de llegar sin dejar de vaciarme e inundar de mi calor su interior...

Me penetra de nuevo y sin darme más tregua me masturba mientras con la otra mano me pellizca los pezones. Noto descargas de placer con todos los estímulos que él me está concediendo. No me puedo mantener sobre la mesa.

-Mmm Cliff… Mmm – Gimo su nombre y echó hacia atrás la cabeza, haciendo ondear mi pelo hacia atrás.

Pego mi espalda a su torso. Ambos de pie. Ahora me tiene más cerca para seguir masajeándome y estimulándome con sus manos. Me abraza mientras acaricia y me pellizca el pezón. Con mi mano me agarro a su trasero y con la otra agarro su mano que está sobre mi pecho. Giro la cabeza para besarle pero cuando noto que estoy a punto de irme solo puedo apoyar la cabeza en su hombro.

-mm… Cliff me corro…-  consigo susurrarle antes de dejarme llevar.

Noto el calor de su orgasmo en mi sexo. Aprieto más mi sexo a el y aprieto mis manos a las suyas. El sigue moviéndose dentro de mí, mientras yo estoy jadeante entre convulsiones.

Entonces busco su boca de nuevo y le beso con ternura. Ahora es mi chico y pienso cuidarlo y adorarlo.

–Te adoro- le digo mirando sus preciosos ojos en la oscuridad.

Me quedé de pie, mirándolo en la manera más tonta posible antes de que por fin se fuera. Por dentro siento que estoy alucinando. Por fin lo encuentro, dejo que se marche. Por fin se va, me quedo tiesa como si acabaran de abofetearme, y en un sentido así fue. ¿Así se va, con todo el cinismo? Claro, yo aquí, tratando de olvidar o al menos dejar momentáneamente de lado un susto de muerte...

Me pongo roja de nuevo, y otra vez si es de puro coraje.

No lo voy a seguir. Me giro, indignada, disponiendome a volver a bailar. Ignoro el calor de mis ojos y mejillas. No lo voy a seguir.

Puede irse al demonio, que yo no lo voy a seguir.

¿Qué? ¡Tengo amor propio!

Cierro los ojos, volviendo a intentar fundirme con la música. Por un segundo casi funciona. Mantengo cerrados los ojos, enfocada en desterrar a ese asno de mi mente.

No pienses en ello. Ya deja las cuentas a un lado. No narcos, no hermana. No fechas, no Dick. Solo baila...

- Mierda... - exclamo por lo bajo. Me acerco a Nick, gritándole al oído - ¡Ahora vuelvo!

Me giro para buscar a Dick, con los puños apretados. En verdad tengo que decirle. Pero eso si, que no espere que sea una conversación de buenas, ahora sí que se lo ganó. Ya fantaseo con como le voy a cruzar la cara. Después hablamos, primero le pego.

Me sentía como un pato con esmoquin cuando intenté hacerme el espontaneo y el tranquilo con Dick. El sudor de mis manos denota el evidente nerviosismo de mi cuerpo. No te creas que yo tenía muchas ganas de venir. De hecho he venido totalmente coaccionado. le dije coincidiendo con él. La tranquilidad con la que Dick abordó el tema de los flayers me dejó descolocado. ¿Acaso no le importa nada? no pude evitar fruncir el ceño y levantar una ceja entre curioso y mosqueado. Eso... Yo... Bueno, Dick... Yo... No hace falta que te molestes, de verdad, es una mierda que no tiene importancia... Solo... Dejalo. Me costaba cerrar las frases así que decidí callarme y mirar alrededor algo nervioso. Yo lo siento. le dije finalmente. Reí, reí sinceramente, ante la proposición de Dick sobre buscarme una loba. No sabía si estaba intentando ser amable o simplemente era un estúpido desconsiderado, pero aún así eran un gesto bonito. O algo así

Que el adonis que teníamos por profesor de Gimnasia se supiera mi nombre y me sonriera con tanto arte me congeló la sangre en las venas. No llevaba más que un rato en la fiesta y ya me había sentido avergonzado en demasiadas ocasiones. Ja,ja,ja intenté reír de manera natural aunque sin mucho éxito Aún así lo siento le dije como si hablase con un colega y no con un educador. Observé como comía un brownie con curiosidad. Y comiendo eso tiene ese cuerpo pensé Que suerte tienen algunos con la genética. Tiene... Esto... Me acerqué hasta la mesa y cogí un vaso de ponche que había al lado de los brownies para dárselo a Dany Tiene los boca algo manchada le dije pasándole el vaso para que se le quitara el beber. Al pasarle el vaso a su mano force un roce de su mano contra el dorso de mi mano pero sin quitar la sonrisa inocente de mi cara. ¿Que qué me pasa? me dije a mi mismo Que si he tenido que venir a esta mierda lo amortizaré bien. Tienen buena pinta,¿quién los habrá hecho?

Tras el sorprendentemente corto discurso de la Directora Erica se acerca hasta donde estamos Dick y yo y la saludo tímidamente con una mano. Me resigno al hecho de tener que quedarme en la fiesta hasta el final. No puedo volver a jugar la baza de Simon, tengo que dejarle algo tranquilo pensé ¿Qué tal, como va todo? le pregunto sin saber muy bien que decir. Estás muy guapa Erica, la verdad es que salvo este dije señalándo con el pulgar a Dick el nivel de la fiesta está bastante alto intentaba de esa manera romper un poco el hielo Miré al matón de reojo y vi como miraba a algún puto en la lejanía. Seguí su mirada y esta me llevó a Pax y Nick que parecían charlar animadamente junto a la mesa de los brownies. Me revolví algo incómodo y cambié el pesó del cuerpo de una pierna a otra en un par de ocsaiones.

Escucho como en segundo plano lo que Dick y Erica se dicen, no es que no me interese, si no que por un momento Nick y yo conectamos nuestras miradas. Al otro lado de la sala vi como el me miraba a la vez que yo no podía de dejar de mirarle a él. Nuestras ojos se apuntaban los unos a los otros y ambos eramos totalmente conscientes de la presencia del otro y casi noto sobre mi piel su odio y su rechazo.

El sentimiento de ofensa que eso me provoca casi me hace doblarme por la cintura de dolor. Será impresentable y asqueroso. Después de todo, después de lo que pasó, tras una semana es incapaz de mandarme un mensaje y ahora,¿ va a ignorarme? ME DAS ASCO NICOLAS KOEPPL grito para mi mismo.

Dick parece captar más o menos que pasa y nos empuja a Erica y a mi para intentar joder al rastafari y a Alex. Aunque ninguno de los dos es santo de mi devoción tengo que parar a Dick. Mitad porque quiero dejarles tranquilos, mitad porque no quiero volver a meterme en líos; la semana pasada había tenido bastante.

Eh, eh, ¡Espera! le digo mientras nos empujaba entra la multitud.

Me giro para quedarme frente a él y le pido que me mire. Venga, Dick, déjalos. Sé que no te caen bien me atreví a decir aunque sin tener ni idea de lo que le pasaba. Pero déjales, Cliff es un chico majo. Hice una pausa. El otro día me ayudó mucho. Me costó mucho decir aquellas pocas palabras, más por lo que significaban y por lo que referían que por lo que significaban.

Cuanto antes trate lo que pasó con normalidad antes será normal me dije. Déjales, vamos a comer algo. Además seguro que la sabueso de la directora les encuentra y les jode ella misma, ya has oído lo sosa que debe ser esta fiesta Sin esperar a su respuesta soy yo el que le empuja ahora en otra dirección hacia la mesa de las bebidas y donde los brownies parecen desaparecer a la velocidad de la luz; justo para encontrarnos de bruces con Pax Ey, ¡hola Pax! la saludo con una gran y sincera sonrisa desde detrás de Dick ¿Como estás? Aún no te había visto mentí a medias.

¡Whoa! por poco choco contra Andy. Me río a medias, sin ser consciente de que realmente estoy subiendo y bajando en cuanto a estados emocionales. En ratos reacciono y razono bien, en ratos me aloco. ¿Qué, así estoy hoy de voluble?

- Acabo de verte también - le respondí, relajando mis puños y negando con la cabeza. Cuando lo hago siento un mareo. Es tal que antes de darme cuenta trastabillé ligeramente y el brownie se fue al suelo.

¿Qué mierda...?

- ¡Whoa! - exclamé, ahora en voz alta. De nuevo lo que sea que fue se me bajó. Qué extraño, es como estar drogada en ratos. Busqué con la mirada el brownie, pero segura de que no iba a levantarlo. ¡Maldición!

Alcé la cabeza, y de nuevo miré a Dick. Me debatí entre si seguirle o no. En circunstancias normales, ya le estaría jalándo del brazo o besándolo para distraerlo, pero de nuevo heme aquí dudando.

¿Como mierda le hablo?

Lo tengo tan cerca, de pronto me doy cuenta, tan cerca que con cualquier cosa llamo su atención. Recuerdo por fin la razón de porque deseaba tanto hablar con él y ya de acordarme me vuelve todo lo rojo que se me había bajado de la cara.

Sea los efectos de tan maravilloso brownie de contenido desconocido, el rencor por la semana de sufrimiento viendo el Diario de Bridget Jones, sea mis nervios crispados o todo lo anterior, lo que otros llamarían "raciocinio" o "sentido común" se marcharon de toda zona cognitiva que hubiera podido albergar mi cabeza. Antes de darme cuenta termino de recorrer el paso y medio que me separaban de ese idiota y antes de pensar en cualquier cosa... ¡al diablo! ¡todo lo que supe es que de pronto me encontraba golpeando con los puños cerrados a Dick!

Aunque parece querer evitar que boicoté a Alex, Andy me da una gran idea, ¿para que hacer nada si puede encargarse la directora?
No era que quisiera joder a Alex, ¿pero con el hippie? ella se merecía mucho más que eso.
Dejé que Andy me empujara en dirección contraria para realizar mi nuevo plan, pero entonces ocurrió lo inesperado. Chocamos contra alguien, y como no tenía que ser ella. El tiempo se detiene, por primera vez estamos cerca después de varios días. Estoy por sujetarla cuando le da una especie de mareo, pero finalmente se recupera sin ayuda.

Intento decir algo, pero no se el que, me he quedado literalmente sin palabras simplemente mirando esos bonitos e hipnotizantes ojos, y entonces ella misma me despierta a base de golpes. Si, está hecha una guerrera, es una de las cosas que me gusta de ella, aunque no se porque me pega, aunque sin duda me lo merezco. A decir verdad el motivo por el que no se porque me pega no es la ausencia de culpabilidad, es lo contrario, he cometido tantos errores que no se por cual estoy siendo castigado, aun así no lo admito.
Intento que se detenga sujetándola por las muñecas después de dejar que me golpee varias veces.

-¡Ya vale!- Le grito más intentando que reaccione que porque no le permita pegarme. Entonces la acerco bastante a mi cara.- ¿Qué hostias te pasa?

Podía haberlo enfocado de muchas formas, en mi mente lo he abordado de mil maneras y en todas he sido más amable, pero su pongo que a la hora de la verdad la amabilidad y la comprensión no son mi fuerte. Quiero decirle que lo siento, pero no lo hago.

                -Gracias, viniendo de ti con todo tu buen gusto, es un halago.

Andy me dice que estoy guapa y sonrío con aires de satisfacción pero sin creérmela demasiado. He tenido unos días de mierda, de esos realmente malos, y hoy me siento bonita y sin ganas de marcar surcos de sangre en mi piel. “Así que, ¿por qué no disfrutarlo?” Entonces Dick que me empuja hacia donde está Alex. Yo sé que Cliff no es un mal tipo, lo he visto.

                -Espera… Dick, hey.

                Digo intentando frenar una futura catástrofe. Entonces Andy hace lo mismo y, sin que podamos realmente hablar con Dick, Pax viene y le da un puñetazo.

                “What the fuck?? Esto es peor que cuando me peleé con esa chica tímida de Alma.” Veo que él le pregunta que le pasa. Retrocedo. No es bueno que intervenga. Para colmo Dick es como el Casanova, creo que ha tenido “un amor en cada puto puerto” si eso se entiende. Así que vuelvo a la mesa de las bebidas y le sonrío al profesor de gimnasia por dos motivos: uno, que está muy bien, dos (cosa que dudo) quiero que no mire para el lado en el que las cosas están pasando.

                Sobre Cliff y Alex no soy quién para decidir. No tengo idea de qué pasará al final, si se llevarán bien o se tirarán las cosas por la cabeza, pero no es mi asunto. Y ahora que Dick y la rubia están trenzándose en una lucha de palabras mi mejor lugar es… lejos. 

Para cuando me dí cuenta ya no me podía mover, o al menos los brazos. La súbita inmovilidad me hace reír bastante, echando la cabeza hacia atrás. De pronto todo resulta divertido. Olvido por un segundo lo asustada, lo aterrada que me siento, dejando que todo de una última vuelta en mi extraña nube.

¡¿Que qué hostias me pasa?!

- ¡Que ahora sí que te mato! - Recupero la voz, geniunamente dolida - ¡Que ahora sí que me jodiste! - le grito, perdiendo lo poco que me quedaba de control - Me... me... me...

El enojo quemó mi laguna mental. Volví a temblar, sin articular las palabras. Desvío la mirada de él, incapaz de sostenerla. Tengo que mirar a otro lado. Tengo que congelarlo todo, porque si no me derrumbaré aqui mismo.

Alex se derrite con mis estímulos y gime mi nombre mientras yo gimo el suyo, echa la cabeza hacia atrás y me acaricia el torso con su pelo para luego incorporarse y pegarse a mi pecho con su espalda. Ahora que esta tan cerca y pegada a mi, puedo acceder mejor a su cuerpo y me deleíto con él. Su mano se agarra a mi trasero, y la otra la que está en mi pecho; gira la cabeza para besarme y la beso con pasión, pero cuando alcanza el orgasmo se apoya con la cabeza en mi hombro.

Confiesa que llega al orgasmo y llegamos casi a la vez, sintiendo en nuestros sexos el orgasmo del otro en un delicioso Climax conjunto. Alex busca mi boca de nuevo y me besa con ternura que acojo como si fuera el manjar más especial del mundo, siguiendo el beso con dulzura hasta que me confiesa que me adora.

-Y yo a ti, Alexia, mi preciosa chica, mi futura modelo y un encanto de persona adorable y achuchable al 100%- La contesto con cariño buscando sus ojos en la oscuridad y sus labios.

-Quieres que salgamos un rato a la fiesta? Aún no hemos comido los Brownies.- La digo divertido sin poder dejar de besarla, así que hago tiempo adorando a mi chica, acariciándola dulcemente mientras nos vamos normalizando la respiración.

Una vez estamos ya tranquilos, la ayudo a vestirse un poco, y la coloco el pelo con ternura, para luego buscar mi camisa y chaqueta y vestirme yo. Una vez que estamos listos la miro. -Lista para salir?- La cojo de la cintura y deslizo la mano hasta su mano que entrelazo nuestros dedos y quito el cerrojo para salir del despacho y cerrar la puerta. Estando de nuevo en la fiesta llena de gente...

Normalmente en el instituto me siento segura, fuerte, vanidosa y presumida. Algunas perdedoras dirían que creída, pero no me importa. Sin embargo con Cliff no me siento así. Me siento frágil, pequeña y vulnerable a sus palabras. Por eso cuando me dice que me adora y me halaga con sus palabras me sonrojo en seguida. Por suerte esta vez no puede ver mis mejillas sonrojadas porque está oscuro. Le sonrío y le coloco el gorro escondiendo en él algunos rizos sueltos.

-Estás muy guapo –consciente de que no se ha vestido aun.

 Al mencionarme que pronto seré modelo me pongo nerviosa por un instante. En unos días tendré la prueba para la agencia. Eso si mi madre no me manda antes al centro de rehabilitación. Apoyo la frente en la suya con mis manos en su nuca. Y ambos recuperamos la respiración. 

Estoy a punto de contarle mis preocupaciones pero decido olvidarlo y seguir con la fiesta. Asiento a su pregunta. Y le respondo a sus besos. Me ayuda con el vestido, subiendo la cremallera a mi espalda. Con un poco de dificultad buscamos mi ropa interior que desapareció con la excitación del momento. Me ayuda a alisarme el pelo y yo termino de colocarme el tocado de plumas muy chic que me he preparado para la fiesta. Un toque que me imaginé que le gustaría a Cliff.

-Sí. Lista.- Entonces recuerdo que yo llevaba el móvil. –Espera ¿Tienes mi móvil no?- Quizás le pedí que me lo guardara y no lo recuerdo.

Antes de salir de la mano de Cliff echo un último vistazo al despacho del profe de gimnasia. Tenía ganas de hacerlo en algún sitio así. Pero me gusta aun más que haya sido en el despacho de Danny. Le hemos dejado todo tirado sobre la mesa. Me río regodeándome mientras me muerdo la uña y finalmente Cliff tira de mí agarrándome de la cintura para volver a la fiesta.

Salimos del despacho. Yo regodeándome entre el brazo de Cliff que me agarra por la cintura. Feliz. La música de la fiesta nos envuelve de nuevo dejándonos casi sordos. Las luces de colores que iluminan a los bailarines van marcando las escenas. En una de ellas veo a Nick bailando y comiendo brownies con su amiga “la maniquí”. Me río, pronto disfrutaran más de la fiesta con el efecto de la maría si han escogido bien su trozo. Le doy un toque en el pecho de Cliff para que mire a donde le señalo. Ya hay más de uno comiendo nuestros brownies.

Entonces el foco ilumina otra escena. Esta vez reconozco el pelo rubio de bote de Pax y de pronto reconozco al que está con ella. ¡Es Dick! Hasta ahora no lo había visto. Es extraño verlo desarreglado para la fiesta. Observo y parece que están teniendo un enfrentamiento entre ellos. Podría intervenir solo por fastidiarla a ella pero veo que Dick está muy serio.

Siento el brazo de Cliff en mi cintura. Le miro observandolo y tiro de su mano para ir hasta la mesa de los brownies.

Normalmente no me molestaba que todos me observasen, es más, aquello me gustaba, pero no en aquel momento, no en aquella situación, y por algún motivo me preocupaba que Paxie pudiera quedar mal.

-No se de que leches me hablas...- Dije sin terminar de entender, aunque algo preocupado, ¿sería que no iba a perdonarme lo del último día?

Poco a poco solté sus muñecas, no confiaba en su reacción, y bastante rara, así que la cogí en brazos y la saqué de aquel lugar, la salida era lo más vigilado, así que fui hacia las clases, alguna estaría libre.

-¿Estás drogada?- Normalmente aquella pregunta habría sido divertida, incluso me habría hecho pensar en sexo, pero en aquel momento solo me preocupaba.

Mientras andaba a la puerta que nos conduciría a las clases recordé la primera vez que nos vimos en aquel gimnasio, en otra fiesta similar, y como terminó todo aquello. Y por primera vez en una semana una sonrisa sincera se dibujó en mi rostro, aunque entonces recordé la situación en la que me encontraba, y todo atisbo de felicidad se desvaneció.

Salimos de nuestro pequeño reducto cogiéndola de la cintura y con los dedos entrelazados, afirmando que me había metido el móvil en el bolsillo trasero del pantalón. Nos dirijimos a la mesa de los Brownies tras el toque en el pecho de Alex señalándolos, me fijo en que el ritmo de bajada es bueno, la gente los ha comido y sonrío con complicidad a Alex.

Alex se pierde en la escena de Dick/Pax un momento pero tira de mi hacia la mesa de Brownies, busco a Anya con la mirada mientras vamos a la mesa. Sonrío ante la "peta" que se lleva Dick, seguro que se lo merece por gilipollas y por anormal. Pocas ostias se ha llevado éste tío y muy estúpida e imbecil la gente que va con él y le traga sus mamonadas....

Una vez en la mesa cojo un par de Brownies, pero los selecciono sabiendo cuales están "aderezados" y le doy uno a Alex y cojo yo otro para mi. -Parece que han triunfado eh?- Sonrío divertido, pues el plan de poner pedo a la gente esta en marcha...

Con Alexia cogida me acerco, nos acerco, a Erica. -Has probado los Brownies? Los hemos hecho Alex y yo.- La digo con una sonrisa dulce. De verdad quiero juntar a Anya a éste grupo, por lo menos a Erica, que parece la más sensata... Con Alex la verdad es que tras el último encontronazo lo veo jodido, Andy no parece mal tipo al igual que Pax. Dick es gilipollas y Nick un poco anormal y capullo al estilo de Dick....

                Desde mi posición veo que Alexia se acerca con Cliff. Pax y Dick siguen en una tensión que es palpable. “Realmente no sé si van a darse una pila de ostias o van a tener sexo”, pienso. Me siento incómoda por todo ese asunto, pero igual estoy entretenida con la fiesta. Entonces Cliff me acerca los brownies para que coja uno.

                “Y todo a la mierda si ni siquiera hay alcohol en esta puta fiesta, ¿qué más da si me divierto un poco??”

                -Gracias rastudo. Espero que tenga suficiente azúcar, je –le digo guiñándole un ojo mientras tomo uno. Espero que sea uno de los que tienen un embión, por decirlo de alguna manera. Me apoyo contra la mesa y le doy un mordisco. No sabría decir aún así que le doy un par más. El sabor es bueno, de esos buenos que te derriten la boca. Tardará un poco en hacerme efecto.

                Mis ojos buscan la mirada de Alex esperando que esté bien, pero estoy bastante segura de que se siente ok con Cliff. Dick está enfadado supongo, pero no sé qué busca Dick. Es así, es “Casanova” al menos en mi diccionario. Sigo comiendo el brownie y viendo a mi alrededor. Si el profesor de gim ni me da la hora, me voy a ligar al primero que encuentre…

                “Bueno, al primero pasable… tampoco cualquier cosa. Sí, eso… no cualquier cosa. ¿El profesor de gimnasia será gay? Puede que sí. Mierda, ¿mis dos amigos serán gay? No sé. No tengo una maldita idea…”

Desde un punto mas oscuro de la sala Anya disfruta la comodidad de que ninguna parte de la "Chupipandi" , rastas incluido, vaya a incordiarle. La música como era de imaginar era una mierda enorme,aunque claro estaba,ideal para las superficiales mentes juveniles que ahí se congregaban.

Saco el móvil y escribió un mensaje a su tutor, si la única opción para salir de ese antro lleno de "Niñospollasa y rocks and roll queens" , era tener que volver a su casa junto a ese... se estremeció solo de pensarlo y contuvo una arcada, se planteó ir a por algo de beber pero,los pijihippies y Erica estaban ahí - O serran los trress los "pijihippies? - puso los ojos en blanco mientras sonreía al pensarlo pero descartó la idea de ir.

Borró el mensaje que aún no había enviado y volvió a guardarse el móvil, la música seguía sonando de manera estruendosa cuando un tema familiar comenzó a sonar. Quizás aprovechando la oscuridad que la envolvía o que simplemente le importaba una mierda lo que pensaran , la Rusa comenzó a bailar ,sus movimientos eran rítmicos, armónicos y realmente sensuales... de haberla visto alguien habría quedado sorprendido por lo bien que bailaba, pero por suerte para Anya , todos estaban sumergidos en su propia versión de "pasión de Julandrones"