Partida Rol por web

Grant mira al resto de los profesores acompañar a Johanna fuera del escenario, quienes se retiran por la parte de atrás. Él, junto al resto de los tutores se dirigen hacia sus respectivos equipos. Baja por el escenario y se encuentra con Robert, Ekaterina e Ikuei.

-Vamos con el resto, les explicaré todo cuando estén juntos - Les dijo sin mirar a ninguno a los ojos.

Finalmente se acercaron a la mesa donde se encontraban Laura, Camille y Zvonimir, Imre se acercó a ellos desde la pista de baile al ver que se reunieron, haciendo que todos formaran un semi-círculo alrededor de Grant. 

-¿Dónde está Colette? - Se preguntó mientras miraba a su alrededor - Hm, ya. Ustedes le dirán más tarde lo que necesite saber... 

-Verán, les explicaré lo que sucede... - Hizo una pausa para organizar las ideas de su cabeza, para luego mirar a sus estudiantes y empezar a hablarles - Existen ciertas personas que solemos llamarlos tecno-terroristas, quienes pretenden atentar contra toda vida humana dentro del planeta Tierra mediante sus grandes avances en la tecnología. Sin embargo, hay una organización que está particularmente en contra de Sky High, a quienes nosotros les llamamos "Los Rebeldes". Desde la fundación de la escuela, ellos estuvieron en contra y pretendían acabar con la escuela. Existieron varios enfrentamientos y hemos podido mantenerlos a raya, pero solían tener infiltrados en Sky High. Arthur Renard era uno de ellos, supongo que no fue tan listo al intentar asesinar a Johanna Deveraux en su despacho en un ataque de furia, obviamente fue derrotado - Grant se encogió de hombros - Johanna no es la directora por sólo ser hija del fundador de Sky High, es una mujer bastante poderosa... ¿Alguna pregunta?

Colette sale del salón de la fiesta para entrar al vestíbulo nuevamente. Parecía desierto, al parecer todas las personas estaban dentro de la fiesta. Sin embargo, escuchó la voz casi desesperada de una chica asustada que corría subiendo a las escaleras. 

-¡Déjenme en paz! - Exclamó mientras subía por las escaleras - ¡Cállense!

Colette reconoció la voz, era la misma chica que había sido ahuyentada de la fiesta por ¿Los Rebeldes?

Robert se había aflojado el nudo de la corbata, y había palidecido. Como adolescente, sólo había podido ver la muerte, o escuchar hablar de ella, en la televisión y los periódicos, las pocas veces que pudo poner las manos en uno. Sin embargo, ahora habían hablado de que alguien, un antiguo profesor, iba a ser ejecutado, eso era demasiado.

- Pero... no lo entiendo, ¿bajo qué leyes se rige Sky High? - dijo, extendiendo las manos - ¡En Inglaterra no hay pena de muerte!

Colette estaba algo inquieta por el dolor de cabeza pero al alejarse de la multitud, pudo sentir cómo iba disminuyendo. Se disponía a entrar nuevamente cuando escucha los gritos de una chica. Y era la chica que había hablado de la tal Clea.

Sin pensarlo dos veces, corre hacia donde escucha la voz y al visualizar la situación, busca qué tirarle a los agresores. Para que quiten su atención de ella, les dice - ¡Déjenla en paz! - grita lo más fuerte que puede, aunque sabe que ninguno de sus compañeros podría escucharla desde allí.

Colette sube por las escaleras cuando logra ver a la chica que había sido ahuyentada de la fiesta, estaba completamente sola y se llevaba ambas manos a la cabeza, como si tuviese un fuerte dolor de cabeza. Miró a Colette con frialdad.

-¡No te metas! ¡Vete de aquí! - Exclamó mirándola fijamente, como si estuviese enfadada.

Sin embargo, Colette fue impulsada hacia atrás como había sucedido en su habitación. Sin embargo esta en vez de Camille detrás de ella, se encontraban las escaleras. Colette estaba a punto de caer por ellas hasta que Jane corrió hacia la chica y la tomó de la mano para evitar su caída y llevarla de vuelta al pasillo.

-¡Déjala! ¡Mierda! - Exclamó mirando un punto fijo, pero Colette no veía a nadie.

De repente, Gretel se materializó donde Jane estaba mirando. Era la misma chica que Colette y Camille se habían encontrado a su habitación, aunque había algo nuevo en ella. Tal vez era su repentina palidez, sus ojeras, su sonrisa de psicópata.

-¿Por qué debería dejarla en paz? - Dijo con una voz estridente - ¡Yo solo quería hacer amigos y ella ha sido mala conmigo! ¡Mala! ¡Mala! ¡Mala! 

Entonces Gretel empezó a ir de un lado a otro, aunque no parecía correr. Era como si se estuviese teletransportando o algo por el estilo. Simplemente desaparecía en un lugar y volvía a aparecer en otro.

Colette sale volando nuevamente y eso se le hace conocido, pero no ve nada. Por poco cae y aquella chica alcanzó a tomarla de la mano antes de caer.

Recuera el equillibrio y mira cómo aparece esa chica que husmeaba en sus cosas. Aunque su aspecto era inquietante. Parecía un... ¿Espectro? ¿Será posible?

Mira a la chica atónita un momento y cuando escucha sus palabras, Colette le responde algo alterada - Tú husmeabas en nuestras cosas sin permiso. Eso es de mal gusto. ¿Nunca te lo dijeron? - sonaba enfadada y la tímida Colette parecía haberse esfumado. Deseaba que sus compañeros de equipo le ayudaran un poco pero ella había cometido el error de no seguir su propio consejo y se había apartado de todos, además de haberse puesto en peligro.

Mira a la joven que le salvó y le dijo - ¿Qué es lo que sucede? Te escuché en el gimnasio y al salir y escucharte, quise ayudarte. ¿Por qué se comporta así? - se refiere a Gretel.

La voz de la muchacha volvió a resonar en su cabeza. Joder Ikuei, estas tonto!!! Mira que no haberte dado cuenta!!!... maldijo para si. - Espera Colette!!. – La dijo cuando ésta se disponía a salir del gimnasio. Acto seguido, salió tras ella, tan sólo volviendo la cabeza para dirigir unas palabras al resto. – Intentaré traerla, ella sabe algo. – les dijo.

Colette había vuelto a marcharse. Parecía que su poder realmente era un problema para ella. Hasta el punto que parte de mi se planteó que estaría mejor si se lo bloqueasen. Claro, lo ideal sería que lo controlase y pudiera hacerlo ella misma. Entonces, por pura lógica y respeto, imaginé que se abstendría de espiar los pensamientos de sus compañeros. Del mismo modo que no abres sus cajones cuando estás en su cuarto. No es que vayan a tener montones de horribles secretos, es simplemente que todo el mundo necesita intimidad. 

Parecía que no tendríamos ocasión de hablar con los profesores y el que nuestros tutor eludiera nuestras miradas no era para nada buena señal. El asunto de los tecnoterroristas me pareció... impreciso. ¿Por qué querría hacer nadie algo así? Mi abuela y mis padres habían vivido la guerra fría, así que sabía que lo que buscaban los megalómanos era control, no la completa destrucción. 

Por otra parte, no decía el porqué los "rebeldes" estaban en contra de la escuela. Lo que sí venía a decir era que la directora tenía el puesto por una combinación de herencia y poder. Pero el puesto de director requería otra serie de cualidades, no necesariamente poder. A mi entender un líder podía delegar en otros los combates o enfrentamientos directos. Incluso la obtención de información. No, lo que una directora debía ser capaz de hacer era política y gestión. Tal vez la directora las tuviera y tal vez no. En cualquier caso no dije nada de lo que pensaba, porque nadie espera ser cuestionado por una niña. 

Dejé que Robert preguntase. Me alegraba saber que no era la única a la que la mención de una ejecución le recordaba ponía nerviosa. Había tantos niveles a los que aquello estaba mal que abría la posibilidad de que los rebeldes tuvieran razón. La pena de muerte era contraria a los derechos humanos y eso era muy serio. Pero es que, además, nosotros éramos menores, no se nos debería hacer participar en nada parecido. Y luego estaba la otra terrible implicación del discurso, que pretendieran convertirnos en niños soldados. Eso tampoco estaba bien. Si, proteger a la humanidad era necesario pero ¿desde cuándo el fin justifica los medios?  ¿Acaso eso no te convertiría en los mismo que querías combatir? 

- Estoy en contra de la pena de muerte - dije con suavidad pero de forma firme - ¿Es la escuela una dictadura militar? 

Luego entrecerré los ojos, sin dejar de mirar al tutor. No debía sentirse nada cómodo con esto, pero era algo normal, nadie debería sentirse cómodo hablando de matar a otros. 

- ¿Y por qué la directora hizo una pausa antes de mencionar nuestro equipo? ¿Hay más miembros del equipo fénix de otros años? Por cierto, no tengo claro de que el Darwinismo sea el mejor modo de enfocar la educación. - seguía buscando la mirada del profesor. Tranquila pero firme. Era como si de pronto la Eka adolescente y feliz hubiera sido sustituida por otra, hecha de una pasta más dura. Incluso era posible que mi cuerpo estuviera cambiando para reflejar a alguien más fuerte y a quien no se podía intimidar. - Un médico o un científico, muchas veces no sobrevivirían bajo la presión del combate y, sin embargo, son muy útiles. ¿De qué va realmente todo ese asunto de supervivencia de los más fuertes? - puse una mano en mi cadera y cambié mi pese de un pie a otro - Necesitamos más información de la que se responde en un momento, quiero acceso a las bases de datos. Así tal vez pueda ponerme al día de todo lo que la directora o usted tratan como "conocido por todos". Especialmente cuando parece que planean "llevarnos al límite". 

En mi tono era más que evidente que aquello no me parecía bien. Cada persona era distinta y tenía límites distintos. Sacrificar alumnos para que unos pocos fueran más fuertes no estaba bien. Y por si fuera poco, tenía la impresión de que tres personas del equipo parecía que preferían ir por libre o estar solos. Si había ataques serían las primeras víctimas. En realidad, mucho de lo que veía me parecía terriblemente contradictorio. Por una parte el tutor me había dicho que no debería preocuparme tanto al conocernos y ahora la directora hablaba de lo contrario. Eso hacía que me resultase más complicado confiar en nuestro tutor... 

Grant miró a Robert mordiéndose el labio inferior, dispuesto a contestar. Hasta que Ekaterina empezó a hablar y a irse por las ramas ¿Darwinismo? Frunció su ceño visiblemente, la chica llegaría un problema al procesar absolutamente todas las palabras que escuchaba de una persona. 

-Okay, okay, silencio - Dijo elevando ambas manos en dirección a Ekaterina para que se callase un momento - Lo de la ejecución puede sonar bastante fuerte para ustedes, aunque es así. Sky High ha estado bajo años siendo atormentada por diferentes ataques de Los Rebeldes, muchos estudiantes y profesores murieron, muchos - Grant dio énfasis en sus palabras, mirando fijamente a Ekaterina y a Robert - Algunos rebeldes fueron capturados y encarcelados, sin embargo, lograban escapar gracias al dominio de sus poderes, sobre las fuerzas de nuestras inyecciones neutralizadoras. Jamás podían tenerlos mucho tiempo hasta que escapasen y provocaran una ola de nuevas masacres y destrucción a su paso.

-No todas las personas que poseen poderes pueden llegar a aceptarlos o a tener control sobre éstos - Dijo mientras tragaba saliva - Algunos están mal de la cabeza y están en contra de Sky High por haber querido ayudarlos en su control de poderes.

-Hace unos años, lamentablemente, se implementó la pena de muerte cuando Los Rebeldes enfrentaron directamente a Sky High. Aparecieron por todas partes, estudiantes murieron tras diversas explosiones en las escaleras o en distintos puntos de la escuela, fue un verdadero horror - Grant bajó su mirada realmente dolorido - Y lo sé porque fui un estudiante en esa época trágica. - Empezaron a caerle lágrimas, aunque intentó disimular, limpiándoselas con la mano - A ustedes les parecerá un horror la pena de muerte, a mi me parece justicia. 

Grant observó por unos momentos a Ekaterina nuevamente, sus planteamientos iban más allá de lo que los otros estudiantes indagaban, debido a su gran capacidad intelectual, lo cual le levaba a cuestionarse todo. Grant llegaba a considerarlo algo molesto.

-Ekaterina, el discurso de la directora fue eso, sólo un discurso - Dijo con cierta irritación - Esto no es una escuela militar, no serán soldados, pero cierta autoridad tendremos que tener para controlar una multitud de estudiantes con diferentes poderes - Hizo una pausa - Sobrevivir quiere decir que muchos de ustedes abandonarán por temor al fracaso, porque las exigencias de Sky High pueden llegar a ser altas para ellos. 

-No sé por qué hizo una pausa, no puedo leerle la mente - ¿De verdad le estaban cuestionando por qué hizo una pausa al hablar del Equipo Fénix? Le parecía realmente absurdo, como si hubiese algo secreto detrás de todo aquello - Existen diferentes promociones de los equipos, ustedes serían la del 2014. Es una manera de dividir los grupos de estudiantes, no tienen que trabajar en conjunto a los Equipos Fénix de otros años.

-Y, por otra parte - Suspiró, Ekaterina le estaba siendo un dolor de cabeza - Eres una estudiante de primer año, no puedes tener acceso a la base de datos de Sky High, es ilógico - Frunció su ceño - Si quieres investigar o saber algo de la escuela, de Los Rebeldes o de lo que sea, está para ello la biblioteca, o mi despacho. 

- Bueno, bueno - dijo, alzando las manos, pidiendo paz entre el profesor y Ekaterina. Comprendía el malestar de su profesor por las incesantes preguntas de su compañera, pero también era comprensible que surgieran dudas en un ambiente tan nuevo como ese - Tiene que comprender que todo esto es un follón de mucho cuidado... lo de las ejecuciones nos ha pillado por sorpresa.

Se rascó nuevamente la nuca, pensando.

- Entonces... ¿Sky High es como una nación independiente? Quiero decir... ¿con sus propias leyes?

Imre escucha lo que dicen sus compañeros bastante asombrado, mientras piensa:

- Menuda pelicula se estan montando y por culpa de eso he perdido un ligue seguro, con lo buena que esta la tia, bueno que se le va a hacer, veamos que pasa durante todo el año

Cuando llega a donde estan sus compañeros y ve lo que pasa, escucha las teorias comspiratorias de Eka y tras las palabras del profesor dice:

- Creo que aqui alguien ha visto demasiadas peliculas de conspiraciones, mujer no te preocupes, solo tienes que mantenerte alejada de los rebeldes esos y ya esta, o mas facil, si no quieres complicaciones te marchas y listo.

Mira al profesor y pregunta:

- Porque supongo que la gente que quiera podra marcharse no? vamos los que se asusten por lo dicho pueden irse no, porque la verdad yo prefiero que hayan sido sinceros con esto antes que ocultarlo

Luego era probable que mi hermano estuviera muerto. Y parecía que ni siquiera se habían molestado en comunicarlo personalmente a las familias. O tal vez no lo supieran siquiera quienes habían muerto y no fueran realmente conscientes de todas las bajas, pero aquello no me inspiraba mucha más confianza, sólo preguntas. 

Aún así, seguía en contra de la pena de muerte. Por doloroso que pudiera ser, no podía considerarlo justicia. Había visto el tipo de situaciones a las que lleva la falta de derechos humanos, cómo el conflicto persistía y daba lugar a suicidas. Seguí sosteniendo la mirada del profesor. 

- Entiendo que no sea una situación fácil y lamento haberle traído malos recuerdos - dije con voz calmada, conciliadora - Pero sigo estando en contra de la pena de muerte.  

Entrecerré los ojos cuando empezó a responderme, claramente incómodo y molesto por mis preguntas. Por mi experiencia, cuantos más secretos tuviera un gobierno, más posibilidades de corrupción. En menor grado aplicaba en la escuela. Si no nos contaban la historia o las cosas, en el mejor de los casos, repetiríamos los mismos errores. 

- Visitaré la biblioteca en cuanto me lo permitan - Pero no preguntaría más, ya habían dejado bien claro que no querían que lo hiciera. Miré luego a Imre - Y en tu humilde opinión, ¿cómo identificamos a los posibles rebeldes? Por lo que parece, había un profesor que lo era. - sostuve su mirada - Para mantenerme alejada de ellos, primero debería saber quienes son. Para tu desgracia, no creo que marcharme solucionase nada. Me temo que tendrás que seguir aguantándome. Pero no te preocupes, no te impondré mi compañía. 

Ikuei sale de la fiesta y entra al vestíbulo. No había nadie en el lugar, o eso supuso hasta que escuchó unas voces en la parte de arriba de las escaleras. Hablaban demasiado rápido, el chico pudo identificar que se trataba de tres chicas, y la última voz parecía ser Colette.

-...quise ayudarte. ¿Por qué se comporta así? 

Subió corriendo las escaleras y las encontró allí. Colette estaba cerca de una chica de aspecto un tanto inquietante, vestía ropas negras y era demasiado pálida, aunque llevaba un pin de color verde, del Equipo Medusa. Había otra chica allí, era rubia y más joven, de unos 13 o 14 años. Llevaba el cabello recogido en dos coletas y vestía un uniforme antiguo. Era pálida, con ojeras y una sonrisa un tanto inquietante.

Ikuei apareció corriendo por las escaleras, hasta que se detuvo a observar la situación con cierta confusión. Gretel paró de ir de un lado a otro para observarlo con el ceño fruncido, realmente disgustada

-¿Quién es este? - Preguntó, como si hubiese entrado en un lugar privado o algo por el estilo - ¡No estaba husmeando! Yo solo quería conocerlas pero ustedes son malas! ¡Malas! ¡Malas! 

Gretel empezó a chillar con cierta histeria, para luego volver a descontrolarse y empezar a aparecer y desaparecer de un lado para el otro, completamente alterada.

Colette entiende un poco las cosas al ver la reacción de la chica. Se encontraba asustada por algún motivo y no entendía muy bien qué sucedía pero entendía qué debía hacer.

Mira a Ikuei llegar y le dice - Por favor, mantente allí - en un tono calmo. Luego, se acerca de a poco a donde se encuentra Gretel y se quita una de sus pinzas para el cabello. La pone entre sus manos y se la ofrece - Disculpa que te haya tratado así y la reacción de mi compañera no fue su culpa. Ella se vio influenciada por mi enojo - se acerca un paso más y continúa - No me gusta que tomen mis cosas sin permiso, pero eres una chica agradable, ¿Verdad? Por favor, discúlpanos y acepta este pequeño obsequio. Espero que no sea muy tarde para ser amigas - le dedica una sonrisa amable y extiende sus manos a donde se dirige la chica.

Subió todo lo rápido que pudo, no lograba discernir bien si discutían o no y lo mismo Colette podría estar en apuros, aunque al llegar arriba se quedó petrificado. Primero por la pregunta de la muchacha rubia, que parecía molestarle su presencia, y después por el comentario de la pelirroja. – Umm… esto, lo siento, no quería interrumpir, pero… – dijo sin saber muy bien que era lo que debía hacer. – Bueno, esperaré abajo. – Al menos parecía que Colette se encontraba bien y, aunque sus compañeros estaban abajo esperándoles, o al menos eso creía, supuso que aquello era mas importante.

Imre suspira y hace un gesto con las manos como quitandole importancia:

- Yo he dicho que te vayas, solo he dicho que si no soportas la tension que te vayas, pero dudo mucho que por lo poco que he visto de ti vayas a marcharte por esa tonteria. Que no soporte tu presencia o si no es algo que haya decidido aun porque no te conozco lo suficiente pero creo que me voy empezando a decantar por una opcion la verdad

Señala hacia donde se habia ido Colette y dice:

- Si quieres saber quien es rebelde y quien, creo que la que tenia mas opciones de averiguarlo es la que se ha marchado no crees?