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El departamento de policía de Los Ángeles, ayudado por el departamento del Sheriff ha acordonado la zona de los juzgados, donde cuatro sanguinarios pandilleros se han hecho con el control de la sala número 40 y mantienen en ella a varios rehenes, entre los que se encuentran su abogado y el fiscal.

La tensión es máxima puesto que según fuentes policiales los secuestradores no tienen mucho que perder y se teme por la vida de los rehenes, en especial la del fiscal y los miembros del jurado. Uno de los mejores negociadores del LAPD ya ha comenzado a hablar con los pandilleros, para intentar que nadie salga herido o peor aun, muerto.

Una mujer de avanzada edad permanece sentada en su sillón, a su lado tiene una bombona de oxígeno conectada por un pequeño tubo a su nariz. Esta viendo la novela de la mañana cuando ponen anuncios y cambia de canal, está sonando la entradilla de "Los Ángeles Morning News" cuando sale el logo del canal 4 con la frase "Special News" sobre el.

Chuck Henry está serio con su compañera Colleen Williams al lado, ninguno de los dos sonríe lo cual es extraño para dicho informativo, en el que siempre tienen una enorme y forzada sonrisa en los labios. El hombre está leyendo un papel que le acaban de pasar, se le ve mover los lábios mientras lo lee para si mismo y su compañera le dá un codazo, este reacciona mirando al frente y sonríe durante apenas un segundo.

- Interrumpimos la sección de cocina agregada a este programa matutino para informarles de los hechos acontecidos en Simi Valley, - explica dejando el papel sobre la mesa y posicionándose de manera correcta - al parecer los imputados por los disturbios que dejaron más de un centenar de victimas hace dos años, - toma aire casi sin dejar de hablar - han tomado el control de la sala del juzgado en el que se esperaba se les condenase a muerte. - dedica una mirada a su compañera.

- Así es Chuck, - sonríe la mujer, pero también solo un segundo - por lo que parece los sospechosos se han hecho con dos armas y han retenido en el interior a dos docenas de rehenes, entre los que están su abogado, el fiscal y al menos dos agentes del departamento de policía. - se gira hacia el monitor en el que aparece la reportera destinada en Simi Valley - Cuentanos con detalle lo ocurrido, Silvia.

La joven reportera tiene algunas magulladuras y la ropa hecha unos zorros, está despeinada y tambien parece que le partieron el labio aunque se lo han intentado maquillar con rapidez, la hinchazon es obvia.

- Hola Colleen, hola Chuck, - saluda arreglándose con su mano libre un poco el pelo y moviéndose en el sitio algo alterada - pues como bien habéis dicho la situación es grave, hay mucha tensión aquí. - explica mirando de reojo hacia los juzgados, desde su posición se ven varios coches de policía con los agentes cubiertos tras las puertas y armados con sus pistolas o escopetas - Hace exactamente treinta y trés minutos los imputados en el caso se hacían con el arma de uno de los agentes que le escoltaba y comenzaban un escandaloso tiroteo en el interior de los juzgados. - continua tras tomar una bocanada de aire, nerviosa - Los detalles son escasos y confusos, - indica mientras la cámara se aleja y muestra al operativo policial desplegado - no sabemos muy bien como consiguieron los acusados hacerse con el arma estando esposados y supuestamente controlados, lo que si puedo deciros es que tanto el departamento de policía de Los Ángeles como el del Sheriff han actuado con celeridad y eficiencia. - vuelve a aparecer en pantalla y señala a varios puntos a lo lejos - Al menos hay ciento veinte metros de perimetro entorno a los juzgados y el despliegue es enorme. - toma aire volviendo a revolverse en el sitio, parece que desease no estar allí - Se rumeora que el propio comisario va a venir hasta aquí para apoyar moralmente a sus hombres. - suspira mirando levemente al suelo.

- ¿Te encuentras bien, Silvia? - pregunta el hombre - parece que te hubiesen echado a los leones. - bromea con una sonrisa amable - Cuentanos que ha ocurrido en el exterior, para que estés así.

- Si, Chuck, estoy bien, gracias. - la reportera frunce el ceño con cierto enfado pero enseguida desaparece, como buena profesional - Cuando los imputados llegaron e intenté acercarme, fuí prácticamente devorada por la muchedumbre que estaba enfervorecida, por eso me encuentro en este estado. - explica mostrando cierto mosqueo en su tono de voz - Al parecer el cordón del Sheriff se rompió y los acusados recibieron algunos golpes, pero la situación se controló enseguida. - mira atrás un momento - Esperemos que esta situación tambien se controle de manera adecuada y rápida.

- Nos alegra saber que no te ha pasado nada grave, Silvia. - sonríe la presentadora - Dinos, ¿que despliegue policial hay en el lugar? - pregunta mirando al monitor - ¿Piensa la policía entrar? ¿O van a intentar negociar con los secuestradores?

- Gracias, Colleen. - sonríe con amabilidad al escuchar la voz de la presentadora, puede que sean amigas - Pues no conozco los detalles en profundidad, no sabemos cuantos agentes tanto de la policía como de la oficina del Sheriff hay desplegados. - explica volviendo a desaparecer del primer plano mientras muestran imagenes de los agentes corriendo de aquí para allá - Lo que si puedo decir es que el despliegue es impresionante, no recuerdo haber visto tanta policía desde el tiroteo del banco de América, en el 97. - indica cuando aparece una imagen del furgón del SWAT - Hay al menos tres ambulancias preparadas para atender heridos, el SWAT ha llegado hace escasos cinco minutos y uno de sus negociadores ha informado a los secuestradores de que les han dejado un teléfono para comunicarse con ellos en una de las puertas que da a la sala. - se le oye tomar aire - No puedo deciros mucho más por el momento.

- Muy buen trabajo, Silvia. - dice la presentadora - Volveremos a contactar contigo en un rato, para ver como evolucionan las cosas. - señala mirando a Chuck - Esperemos que todo salga bien y no haya muertos.

- Y si los hay, - señala a la cámara con una sonrisa entre amable y sádica - que sean los secuestradores. - sentencia guiñando un ojo - ¡Vamos a publicidad y volvemos! - grita enérgicamente mientras la cámara se aleja y se ve a Colleen negar con la cabeza algo sorprendida por el comentario de su colega.

La puerta se abre y aparece un joven delgaducho y pálido, lleva gafas de pasta y un traje caro, ni siquiera se da cuenta de que están allí, el agente del escudo lo afianza y apunta con su pistola, los demás alzan sus armas y apuntan también, quitando los seguros.

- SWAT1 a central, - indica el jefe de equipo - tenemos visual de un sospechoso, alto, delgado, rubio pajizo, unos veinti-pocos. ¿Ordenes? - pregunta sin dejar de apuntar al hombre.

- SWAT1 aquí central, - responde casi al instante una voz tremendamente sensual - el perfil concuerda con el del abogado defensor, Albert Robertson, veinticuatro años, recién graduado, se sospecha forma parte de los rehenes. - explica la fémina - No abran fuego, repito, no abran fuego.

- Recibido. - replica el jefe de equipo que pone el seguro, sus hombres le imitan y se quedan allí mirando al abogado - SWAT1 a la espera.

Robertson levanta la cabeza y se queda petrificado frente a ellos, no parece saber muy bien como actuar y los SWAT siguen apuntando, por si sale un secuestrador.

Transcurren unos segundos en los que el abogado permanece frente a ellos inquieto, meditabundo, entonces aparece un revolver tras él, por el marco de la puerta.

- ¡Arma, arma! - gruñe el oficial de comunicaciones por radio mientras todos quitan el seguro al unisono de nuevo.

- SWAT1 aquí central de la Metropolitana, - contesta de nuevo la sensual voz - ¿Tienen visual del enemigo? - pregunta con cierta inquietud - Describa al sospechoso, por favor.

- Negativo, - replica el agente del SWAT - solo vemos un puño sujetando un revolver.

La voz del policía suena entrecortada, como si desease escuchar un "abran fuego" y acabar con toda esa jodida mierda de una vez. Sino posiblemente acabasen allí metidos todo el puto día, incluso haciendo horas extra.

- Mantenganse a la espera. - sentencia la voz - Corto.

La joven operaria de radio suena casi decepcionada, como si le estuviesen haciendo trabajar de más aquellos polis, informando de todo tipo de chorradas.

- Central aquí Mac Donald, - dice silenciando el micro por el que habla con los secuestradores - es posible que liberen a un rehén, lleven para-médicos a la puerta Oeste y que SWAT1 esté preparado para lo que pueda pasar... Corto.

- 10-4, - responde la operaria - 10-52 en la puerta Oeste y esperen, es posible que se libere a un rehén y necesite asistencia; - indica - SWAT1 permanezcan alerta.