Partida Rol por web

 - Artros, es el camino más rápido - dio repuesta Lilith rápidamente - os recuerdo que la anciana nos dió un límite de tiempo, así que debemos apresurarnos.

Dicho esto, la maga siguió a Itán mientras Kazurh y Morrowir sujetaban la cuerda con firmeza.

Sin comentar nada más a lo añadido por el resto, me aseguro de que la cuerda está firmemente sujeta y de que me permitirá llegar a un lugar estable, y me dispongo a bajar.

Bueno, bueno, si te pones a elegir, más vale morir desnucado que convertido en un monstruo de esa calaña.

Si tenéis otra cuerda, podémos atarla a una flecha y ella a la cintura por si esta cuerda se rompiera tener otra de repuesto...

O tal vez, el sitio en el que nos vamos a adentrar merezca más la reserva de cuerdas que este acantilado...

Itán es el primero en descender por la cuerda. Las piedras resbalan cuesta abajo bajo sus pies. Poco a poco va descendiendo, pero en un momento dado, pierde pié aunque se mantiene agarrado a la cuerda. Artros que baja tras de él, logra alcanzarle y agarrarle de la mano antes de que caiga. Finalmente, es Artros el que primero consigue llegar a un saliente de roca que parece estable mientras el elfo, se recompone e intenta ganar pié de nuevo en la traicionera cuesta. La cuerda no llega más abajo. Itán aún está a medio camino de llegar hasta la posición de Artros y los demás, arriba. 

 Lilith se despidió con la mirada de Kazurh y Morrowir que sostenían la cuerda. No le hacía mucha gracia descender a la oscuridad con aquellos dos. Pero sí había complicaciones podían necesitar su poder.

 Al descender por la peligrosa cuesta observó que la cuerda no llegaba hasta el fondo del abismo.

 - Que hacemos chicos? alguien tiene otra cuerda?

Nadie parece ver el peligro y acaba pasando lo que debia pasar, sin cuerda y a la mitad, muy bien...

- ¿Por que nadie me escucha? Es que no he sido claro, esta es MALA idea, pero nooo, teneis que hacerlo dificil, no dificil no, suicida, y caro, ¿ahora que?, ¿que pensais hacer ahora, eh?.... os lo dije. - miro a Mirrowir fijamente - bueno que, ¿los subimos a pulso y buscamos otro camino?

Parece que no hay otra opción, esta era la manera más rápida, y puesto que no tenemos tiempo había que intentarlo, así que en cuanto los subamos deberemos apresurarnos a encontrar otro camino.

Miro hacia abajo para ver cuánto queda hacia el suelo.

También miro en los alrededores, por si pueden desatar la cuerda de arriba y atarla en el lugar en el que estamos. Luego la subiría a través de una flecha y ellos harían lo mismo, bajar en dos tandas.

Entre la lluvia y el barro, empiezo a bambolearme sin control mientras bajo, y cuando estoy a punto de perder todos los apoyos, la mano de Artros me sostiene. Sin saber muy bien cómo lo hace, me pasa de largo sin desestabilizarme, y desciende hasta el saliente.

Este tío es como un gato... Qué movimientos. Le debo una.

Concentrado en buscar apoyos, prosigo el descenso...

Itán, se pone en pie y lo intenta de nuevo; pero otra vez, las piedras ceden bajo sus botas y cae al suelo aunque por suerte queda agarrado de la cuerda. Desde abajo, Artros le mira con preocupación. Mira en derredor y comprueba que es posible atar la cuerda en un saliente en la roca en la que está y que desde su posición, la cuerda es lo suficientemente larga para alcanzar el suelo, y aún sobraría cuerda.

Lilith, se descuelga con cuidado y pronto llega a la altura de Itán. Le echa una mano y lo levanta del suelo. Hecho ésto, la maga desciende por delante del elfo que aún parece dubitativo y poco asentado en el suelo. con desesperanza, comprueba que aún le resta la mitad del camino para llegar a la posición de Artros, mientras que Lilith está un par de metros más abajo que él, y a pesar del vestido, se desenvuelve bastante bien.

Desde arriba, el enano y el guerrero dudan en qué hacer.

He encontrado un lugar para la cuerda, si bajáis hasta aquí sin descalabros, tal vez consigamos bajar todos.

De nuevo, tienen que ayudarme para que no me caiga pendiente abajo, es Lilith quien me ayuda a enderezarme con una mano oportuna.

Creo que no es un buen día para lucirme. Mejor me concentro en los movimientos o me voy a dar un buen piñazo...

Parece ser que nadie esta dispuesto a abandonar esta locura, asi que hago lo que puedo hacer, ir haciendome a la idea y pensar en otras cosas...

- Esperemos que bajen todos y esten seguros para bajar nosotros...

Me parece buena idea, si quieres cuando acaben de bajar podría atarte y bajarte poco a poco, así no resbalarás.

Tanto Lilith como Itán, logran finalmente bajar hasta la piedra en la que se encuentra Artros. Arriba quedan Kazurh, Morrowir y la mula.

Por unos momentos, ha cesado de llover...

Una vez en el saliente, agradezco la ayuda de Artros y Lilith:

- Gracias...

Es entonces, cuando recuerdo a la mula y a la comida que lleva.

- ¡Tenéis que descargar la comida de la mula! ¡Habrá que pujar por ella! -grito a los de arriba.

Quizá hubiera sido mejor buscar otro camino más adelante... Después de todo, ¿Cuál es el trayecto natural desde Sothmere hasta el vado de la bruja? Maldición... ¿No podría haber venido un oriundo de Sothmere como guía?

Con gesto de fastidio, espero a que Morrowir y Kazurh nos bajen la comida

Morrowir se acordó de la mula a la que había ignorado cuando Itán mencionó la comida y volvió a conversar con Kazurh. Creo que tendremos que atarla y bajarla a pulso, no creo que sea buena idea dejarla aquí, nos agotaríamos demasiado si llevamos nosotros la carga.

Al ver a la mula arriba, hecho aire por los agujeros de la nariz. Si es que estamos en otro mundo...

Mira, más vale que la mula la dejemos ahí atadita, porque no me veo subiendo de nuevo para bajar la mula a pulso y que encima nos descalabremos junto con ella.

Escuchu las palabras de mi amigo y no puedo estar mas de acuerdo, ¿cuantas cveces alguien puede decir que ha bajado una mula por un precipicio?.

- Será mejor que la atemos bien, y por mi para delante.

De buen humor por la proeza que vamos a hacer voy preparando cuerdas, guantes, y todo lo necesario para la gran azaña que vamos a emprender.

- Utilizaremos el tronco del arbol para ir bajandola poco a poco, soltanto cuerda despacio y al mismo ritmo.