Partida Rol por web

Aunque intento caminar a buen paso, no consigo un ritmo uniforme hasta que Morrowir no me ayuda casi llevándome en volandas. Con la ayuda del guerrero humano durante unos buenos cientos de metros, consigo coger el ritmo del resto del grupo y, finalmente, conseguimos un buen avance hasta que llegamos a lo que parecen restos de lucha y seguramente de cuerpos afectados por la plaga recientemente quemados.

No puedo evitar tragar saliva...

Al llegar a la altura del hombre, me detengo y le pregunto:

- ¿Es ud. vecino de Sothmere?

El hombre se vuelve con gesto triste.

- No, soy del Vado de la Bruja. - comenta con voz apenada - Ese de ahí - señala la tumba ante la que está - era mi hermano. Fuimos a la fiesta de Sothmere y sobrevivimos al ataque de los malditos chasind. Creímos que el vado sería atacado también y pedimos ayuda a la guarnición. Ser Vilem tomó el mando y con algunos soldados y los pocos habitantes del Vado que estábamos en la fiesta partimos hacia el vado...

Calla y se sienta con dificultad. 

- Nos encontramos con los chasind aquí. Pero esta vez estábamos preparados y los abatimos no sin pérdidas. Continuamos hasta el vado pero allí no había más que muerte. Los que hubiesen huido aun no han vuelto. Regresamos y enterramos a los muertos y quemamos los cadáveres... y...eso es todo...

Os mira y entonces parece reconoceros. 

- ¿Vosotros? Sois los que partisteis en busca de la curación, ¿no? Todos os dan por muertos... salvo la anciana Stoyanka... ella insistía en que seguíais vivos... pero las cosas están mal en Sothmere... Ser Vilem se ha puesto al mando de la villa e insiste en quemar inmediatamente a los afectados... incluida la hija del sheriff Milo. Es más... ha llegado un enviado del Bann como árbitro, Ser Galem... pero creo que está de parte de ser... 

El hombre se para y cae de bruces al suelo. El astil de una flecha asoma en mitad de la espalda.

Apunto estaba de decir que debiamos apuranos antes de que se cometiera un gran error en Sothmere cuando nuestro interlocutor cae sorpresivamente abatido por una flecha. Mi primera reaccion es levantar el escudo y protegerme de la direccion en que acudio aquella saeta, luego intentar ver más alla en busca del asesino.
-QUizas nos hayan seguido los Chasind, en cuanto puedan emprendan el camino hacia Sothmere no tenemos tiempo de deternos a luchar aqui...

- Vaya, pronto tendremos que abatir unos cuantos chasind.
Comento mientras me retraso buscando cobertura bastón en mano.
- ¡Todos a cubierto!
Trato de buscar rápidamente el origen de la agresión, tendré que rasgar el Velo de nuevo, me siento cansada pero no exhausta. Mi bastón vibra. No podemos huir sin conocer bien la amenaza.
- ¡Id vosotros, los entetendré! - grito tratando de localizar el enemigo - ¡Huid, hay vidas que dependen de nosotros!

MAldita sea otra vez nooooo.

Miro alrededor para ver qué es mejor, si salir corriendo o pararse a luchar.

Miráis en derredor buscando al atacante. 

Lilith se lanza rápidamente tras una de las tumbas buscando cobertura.

Se oye un nuevo silbido procedente del sotobosque y una flecha se clava en el hombro de Artros a pocos centímetros de su corazón. Artros gime y se gira ante el impacto.

Estáis en una especie de claro cruzado por el camino y rodeado de lomas bajas cubiertas con bosque bajo y matorral. Entre el camino y las lomas hay unos 25 metros...

Por el rabillo del ojo has visto venir la flecha de las colinas de la derecha...

La flecha ha venido de lo alto de la colina de la derecha...

Luego de advertir la procedencia de la flecha tomando cobertura con mi escudo me quedo a la espectativa de poder determinar la cantidad de atacantes y el lugar exacto de su posicion. Nos seria dificil poder llegar a ellos sin que nos abatieran con flechas pero quizas pudieramos intentar algo para distraerles lo suficiente.
Sabia que estabamos demasiado heridos para plantar cara en una batalla frontal, de todas formas las situaciones desesperadas eran mi especialidad, no por nada habia sobrevidido a Ostagar, saboree el gusto agridulce del miedo a morir en mi boca y aprete con firmeza el escudo.

Aahh... Ahora no... Tan cerca...

Apretando los dientes, echo a correr mientras grito:

- ¡Allí, en esa colina! ¡A ellos, vamoooos!

Mientras corro hacia la colina de la que creo haber visto venir la saeta que ha impactado en Artros, saco el arco y señalo con el astil de una flecha el lugar donde se esconde el tirador.

El enano ya corre hacia la colina internándose en el sotobosque hacia la colina seguido por Itán. Artros se recupera agarrándose el brazo mientras que Morrowir se esconde tras el escudo y Lilith tras una de las tumbas. Una flecha alcanza a Itán a la carrera y le hace girar como una peonza antes de caer estrepitosamente al suelo. El elfo herido en un costado queda tendido entre el barro...

- ¡Maldición!
¿De donde venía esas flechas?. Invoco una flecha arcana y comienzo a escrutar la posible ubicación de los agresores. Realmente pienso invocar algo más grande pero no quería gastar energías innecesaria, había que reservarla.

Mi ataque suicida no surte más efecto que el esperado, aunque inexplicablemente no estoy muerto, así que quizá haya tomado la decisión acertada. Correr por el claro mientras unos desconocidos enemigos nos acribillaban a flechazos no parecía la mejor ppción, aunque ahora mismo, mientras me retuerzo de dolor y trato de palparme la herida, ya no me parece la peor elección.

De pronto, me recuerdo del maltrecho y renqueante enano, capaz de cargarse cangrejos gigantes con sus propias manos y luego comérselos, y grito sin más:

- ¡Kazurh, bébete la pócima de Stoyanka y reviéntalos!

No, no lo consume... Pero tienes que tener un blanco claro y de momento no lo tienes...

Maldigo entre dientes a mis compañeros que se han lazado locamente a intentar dar con el arquero, sin siquiera asegurarse algun tipo de cobertura. Por mi parte al ver que estan mal heridos y corren peligro decido atraer la atencion sobre mi, y continuo el avance hacia la loma desde donde provinieron los disparos. Sin bajar ni un momento la guardia de mi escudo.
- Deja ya de atacar y sale a dar la cara canalla, acaso te han enviado los chasind? No comprenden que la unica salvacion para todos es que la anciana prepare la pocima con el musgo que traemos.

Esta vez la flecha que busca el corazón de Morrowir cae un poco corta y se clava en el suelo frente al guerrero. 

- Allí - grita Lilith y su bastón se alza iluminándose. Un destello surge de él y un proyectil mágico vuela hacia la colina. Hay una ligera explosión y el emboscado sale impulsado hacia atrás desde su escondite. Podéis ver que el enano se acerca ya al tipo en lo alto de la colina. No parece un chasind pues viste como un soldado, aunque a esta distancia es difícil de determinar.

Arggggg- un dolor intenso y agudo casi me hace perder el conocimiento.

Caigo de rodillas por el dolor.

Joder, rápidamente cojo el arco y corro hacia un sitio seguro para valorar la herida.

Oooo mierda, ahora no podré disparar flechas ahhhhh. Estamos perdidos.

Aprovecho la ventaja que me da el ataque de Lilith y cargo decididamente contra el atacante, no pretendo matarlo pero si dejarlo reducido para que pueda responder a nuestras preguntas y sobre todo no cause más daño con su malditas flechas.
- QUedate quieto y empieza a hablar ¿Quien te mando a atacarnos?