Partida Rol por web

Me giro hacia el explorador y con una sonrisa :
- Tal vez os convendría una habitación compartida conmigo así podríamos mediar gastos, con un alojamiento básico y algo de comida tendré suficiente- LE digo mientras con la mirada echo un buen vistazo al local.

Sera un placer compartir habitación con vos reverendo hermano.

Ante la celeridad de respuestas a la pregunta del tabernero, Eldon se mantuvo al margen, apreciando las decisiones de aquellos con los que había compartido travesía. Al fin, cuando todos hubieron hablado, dio un paso al frente y llamó la atención del posadero.

Para mi una habitación algo más cómoda. - dijo, asintiendo con intensidad. - No me sobra el dinero, pero tras el viaje en barco mi cuerpo agradecerá una cama algo más cómoda de lo que puede ofrecer una moneda de cobre. - Ah, y comida y bebida, por supuesto. - agregó, ahora señalando la mesa inicial donde se habían sentado, y donde esperaba que se le sirviera lo solicitado.

Satisfecho con lo demandado, el mediano movió una mano con celeridad, y rápidamente extrajo una moneda de plata de algún lugar difícil de entrever bajo su camisa, la cual tendió al posadero para saldar la cuenta de la habitación. 

 Tras elegir cada uno vuestra respectiva habitación, decidís sentaros juntos para comer y charlar un poco sobre vuestros próximos pasos en la ciudad.

¿Así que habéis venido aquí para trabajar? - inquirió, dirigiendo sus palabras a ambos forjados.

Eldon estaba sentado a la mesa, como el resto, y esperaba pacientemente la llegada de la comida, y mientras lo hacia, su mente había empezado a cavilar. Necesitaba oro, al menos una buena cantidad inicial para poder instalarse en la ciudad, y como bien había aprendido, sería difícil lograr tal cantidad en trabajos normales. Por lo tanto, lo mejor era buscar uno de aquellos que se solían ofrecer a gente dispuesta a ganar mucho todo y el alto riesgo. Y los forjados bien podrían ser buenos aliados en dichos trabajos.

¿En algo en particular u os es indiferente? - agregó a su primera pregunta, incluyendo también al explorador y al monje, como así demostraba su mirada, en destinatarios de esta.

Mientras hago tiempo observando la clientela sentado a la mesa oigo a Eldon que se dirige a nosotros. – Vine a ver las maravillas de esta ciudad, ¿pero quien no necesita dinero?

– Estaba especializado en repara otros como yo pero desde que me licenciaron acepto lo que encuentro, dentro de unos limites.

Espero su reacción confiando en que no me proponga cosas, como secuestrar cachorros humanoides o matarlos, que me fuercen a cambiar nuestra relación.

Eldon asintió a las explicaciones del forjado, y luego se esforzó en mostrar una simpática sonrisa, por muy molesto que le pareciera el último comentario acerca de los límites. Daba igual, estaba a punto de beber, y no deseaba estropearse aquel momento entendiendo que aquel ser había dicho aquello por él. Así que simplemente logró arrancarse dicha sonrisa.

Claro, claro, ¿y cuales son esos límites? - inquirió, sorprendiéndose a si mismo al realizar la pregunta, pues creía haber decidido ignorar la cuestión.

Yo estoy viendo el mundo pero mi dinero se agota rápidamente, así que estoy abiertoa cualquier trabajo que entre en mis capacidades.

Lo miro fijamente mientras mis ojos brillan. – La posibilidad alta de que resulten dañados no combatientes.

 no había mucho más que comentar en el lugar. Tras comer decidís dar una vuelta por la ciudad, para ir familiarizando con el lugar. Vais todos juntos (¿que tenéis que perder?) y así seguís conociéndoos un poco más (unos hablan más y otros menos, pero es es lo de menos). 

La ciudad desde luego os deja sorprendidos: enormes rascacielos, puentes colgantes, grandes tiendas (de todo tipo)... es un lugar tremendo y a la vez, asficciante, al menos si no te acostumbras a él. 

Os disponéis a cruzar uno de los puentes (uno de tantos de la ciudad). Las linternas siempre brillantes iluminan lo suficiente para ver el camino, pero poco más.

Loader no estaba seguro de por que caminaba junto a esos individuos... Parte de su ser le decia que era mas sencillo encontrar trabajo para un grupo que para un simple individuo, en su profesion. Asi mismo, era una costumbre arraigada el amrchar en equipo. Por el otor lado, el mediano era desagradable, y los dos humanos, aunque parecieran corteses, no le resultaban interesantes. El unico era el otro forjado. Su aspecto delataba que no era un guerrero, y la extraña manera de hablar, comportarse, indicaba que habia pasado mucho tiempo con humanos, interactuando con ellos... Tal vez pudiera tomar notas de sus conocimientos al respecto.

Sin embargo, como no le interesaba hablar de ello, ni de nada mas, se limitaba a escuchar. Al menos hasta el paseo... Alli, su mirada se perdia en las torres y estructuras de sharn, mezclandose con algun vago recuerdo. Estaria por alli? No, dificilmente a simple vista. Tenia que haber algo... Distraido en estas elucubraciones, apenas pone atencion a donde pisa.

Camino por las calles completamente absorto ante las innumerables maravillas que contemplan extasiados mis ojos.

Mas de una vez alguno de mis compañeros me tiene que advertir para que no choque con ellos.

Eldon había añadido la ventaja numérica, a la decisión de quedarse junto al resto, al menos en los primeros en la ciudad. Sabia de sobra que si fuera solo sería mucho más factible ser el objetivo de robos, asesinatos o un sinfín más de actos de poca estima, y el caminar y moverse junto a un grupo nutrido, y a simple vista capaz, le ofrecía un seguridad que creía, por el momento, valiosa. Por dicha razón había aceptado el pasear, visitar la ciudad con ellos, aunque por el momento estaba siendo un paseo silencioso al respecto de sus compañeros, pero fructífero en cuanto a lo de conocer la ciudad, sus edificios y sus gigantescas tiendas. Eso sin olvidar los puentes, algo que había llamado la atención del mediano desde su llegada.

Y estaban cruzando otro, de nuevo poco iluminado, pero si lo suficiente para apreciar como se mecía bajo sus pies.

Me encantan estos puentes. - dijo, sintiendo el aire fresco de la noche sobre su rostro así como el ligero vaivén del puente, producto de sus pasos y el de sus compañeros de paseo.

Intento permanecer atento a todas las maravillas que esta hermosa ciudad nos presenta y llevo los ojos bastante abiertos.

Salimos a la calle en un nuevo día y la cuidad no deja de sorprenderme con una maravilla tras otra mientras avanzamos por las calles pavimentadas con esmero. Los demás parecen igual de sorprendidos que yo lo que hace que me sienta un poco menos "pueblerino" ante tanta construcción.

 Avanzáis por el puente sin mucha preocupación, ensimismados por vuestra conversación y algún que otro interés por la visión de la ciudad. No obstante, a una distancia de 60 pies aproximadamente, vuestra atención se dirige hacia un cuerpo que ya ce inerte en el suelo del puente. Podéis ver como una mezcla de agua y sangre condensándose a su alrededor. El cuerpo aferra un maletín de cuero, el cual sobresale del charco de agua y sangre.

¡¡¿Como?!!! - Eldon apenas podía creer lo que veían sus ojos, y no es que le sorprendiera ver un cadáver, sino el hecho de que él no se hubiera dado cuenta antes, lo que significaba una sola cosa, se había relajado, tanto, que había bajado la guardia. El mediano se envaró consigo mismo, pero lejos de mostrar dicha reacción, mantuvo su rostro impasible mientras se acercaba al cuerpo sin vida, tirado en mitad del puente. Parece que Sharn no desea que nos aburramos.

Ahora si alerta, el mediano avanzó con paso calmado y cauteloso, y mientras recorría los sesenta pies, sus sentidos trabajaron con denudado esfuerzo, intentando compensar el error anterior. Oídos y vista atento a cualquier anomalía, Eldon alcanzó el cadáver, el cual observó atentamente sin llegar a tocarlo, en busca de las razones de su muerte, de las causas de la sangre que se acumulaba a su alrededor. Hay que ser cautos, todo y la sangre, pudiera ser algún tipo de veneno u enfermedad y ello podría suponer la posibilidad de un contagio.

El maletín, sin duda el segundo aspecto más llamativo de aquella escena, y más teniendo en cuenta que el muerto aún lo aferraba y además lejos de sus propia sangre, acaparó su atención tras el examen del cadáver, y sin acabar de fiarse, pero empujado por la imperiosa curiosidad, el mediano se inclinó sobre el objeto, aferrándolo sin tocar la mano que lo sujetaba. Eldon forcejeó por hacerse con él...

De pronto al ver que Eldon echa a correr centro mi atención en él y veo el cuerpo sobre el puente delante suyo.

Mientras lo sigo atento a lo que me rodea cargo mi ballesta por si los atacantes siguieran por aquí.

Si eran ladrones pueden haberlo abatido con proyectiles o magia pero todavía no han cogido el maletín que hay a su lado.

– Vigilar podrían intentar atacarnos para conseguir el maletín.

Al acercarme me parece escuchar alguna cosa pero no acabo de distinguir si es alguno de mis compañeros apresurando el paso.

Estamos paseando absortos en el paisaje urbano cunado de repente nos cruzamos un con cuerpo caído, así que inmediatamente me acerco a ver si esta con vida y ver si puedo hacer algo para ayudarlo , eso si sin perder la cautela ya que puede ser algún tipo de encerrona como ya aventuran mis compañeros.