Partida Rol por web

Al oir la voz me alarmé, no sabia quien erá ni de donde venia, lo que estaba claro es que si sabia de nosotros y de nuestra situación, todo esto era lo mas extraño que jamas pudiese imaginarme, pero habia comprendido en que las leyes de la logica y el raciocinio dejaron de funcionar en el momento en el que me acerqué a las turbulentas aguas y vi aquella visión. Los gritos de Tucker no mejoraban la situación aunque tuviese toda la razon del mundo al formular aquella pregunta.

Me levanté para observar a mi alrededor mientras decia: Ignoro quien eres o que es lo que quieres pero... sabes quienes somos, que hicimos e incluso mas de lo que nosotros mismos conocemos... Sea como sea sigo teniendo una puñetera pregunta que hacerte. Señale al agua que me mostro la visión de antes. ¿Quienes eran ellos?

Tantas preguntas y tan pocas respuestas... Esta podia ser una buena oportunidad para recavar información y no podia dejarla pasar.

Helga y los demas, tras ver aquellas imágenes, fueron soprendidos por una extraña voz que mencionaba a los cuatro y todos los sucesos que pasaron posteriormente antes de ser expulsados. Daba la impresion de que el que hablaba conocía algo sobre el asunto, algo que notaron los cuatro.-Deja de esconderte y muéstrate.-.ordenó Helga con cierta confianza, sabiendo que no estaba en condiciones de pedir nada.

Mientras tanto, buscaba de un lado para otro  el origen de la voz para tratar de localizarlo, mirando en todas direcciones.

-Exigencias, amenzas, órdenes...toda una serie de palabras y sólo uno piensa en lo correcto...(el origen de la voz no puede ser hallado, el eco parece rebotar el sonido por todas partes)...ellos son "algúnos" de los conspiradores...el plan es muy sencillo...asesinar al Rey...y su oficial que nunca atendería a razones sobre la traición...ambos muertos...asesinar a un rebelde es muy fácil y no se necesitan culpables...ellos han eliminado sus problemas de un sólo golpe...¿porque debería daros esta información...para que la usareís...y lo más importante...vuestro objetivo es común?.

¿Nuestro objetivo común? ¿Ahora es eso? Yo solo quiero cobrarme las cabezas que debo... Venganza.

-Si nos conoces, ¿por qué no decir tu nombre? ¿Qué temes?- me envalentoné, mirando a mi alrededor y buscando la fuente de aquella voz. -¿Eres tú el que nos ha mostrado esto? Seguro que sí... También quieres usarnos para tu fin, sea el que sea. Seguramente matar a esos bastardos mal nacidos... Y yo digo que si quieres eso, deberás darnos algo a cambio- había pensado acabar con aquellos hijos de perra sí o sí, pero si sacaba algo de aquello mejor que mejor. Como siempre, si aquella voz quería ver muertos a los cadáveres andantes de los que pensaba encargarme, qué iba a hacer sino sacar tajada del asunto. 

Quizás esté medio muerta, pero no soy idiota.

-No tengo nombre...ni tampoco soy un ser en vuestro plano...unos me llaman el caminante, otros el forastero, en general ponen nombre a lo desconocido...a lo que no son capaces de entender...yo soy sólo un observador...intervengo...pero en ambos lados...en realidad hago lo que me apetece...mis preguntas son retóricas...porque como habeís dicho quizás os conozco mejor que vosotros mismo...(dijo la voz, su tono no se había visto alterado continuaba igual que al principio de la conversación).

-¡Pues habla! ¿Qué quieres?- aquella voz cada vez me irritaba más, al igual que su tono imperturbable. No comprendí del todo lo que decía, para mí hablaba de manera cifrada, o en código.

¿Pertenece a otro plano? ¿Acaso también se ha colocado con lo que sea que haya caído al agua? ¿Es normal que alguna droga nos haga ver a todos lo mismo?

No sabía sacar ninguna conclusión y nada de lo que dijera ese forastero aclaraba mis dudas. Preguntas retóricas. Conocerlos mejor que ellos mismos. Hacer lo que le apetece. El duelo debería ser un espía, uno estimado para tener una paga que le permitiera vagar a placer por el mundo.

Helga intentó descubrir el origen de la voz, pero era imposible ya que el sonido rebotaba en todas partes. Aquel individuo estaba rodeado por un aura de misterio, y cada palabra que decía, en vez de resolver dudas, las creaba. Parecía que conocía todo sobre lo que esta pasando, e incluso parecía que conocía al grupo. Trash, por su lado, le exigía que contase todo lo que sabía. Helga hablaría, pero estaba dando a entender que “El caminante”, como le habían llamado, era de ese tipo de personas que manejaba los hilos en cierta manera.

-Está claro que no eres alguien cualquiera… Sabes cosas que en teoría no debe saber nadie, dices que intervienes cuando te viene en gana, hablas con cierta confianza… Pero esta claro una cosa:Si estas hablando con nosotros, con cuatro desgraciados desarmados y heridos, a los que acaban de darles la patada en el culo a una muerte segura, y con pocas probabilidades de sobrevivir…Es que hay algo que te interesa de nosotros…- dijo con cierta confianza mientras cruzaba los brazos. –Espero no equivocarme…Sino, no tendría sentido.-

"¿Pero de qué va este tío?" pensé cada vez más molesto por la actitud de nuestro misterioso y arrogante interlocutor.

Además de eso, me inquietaba lo que había dicho acerca de "ambos bandos" ¿acaso había estado ayudando a los que nos tendieron la trampa?¿y si era eso por qué nos ayudaba a nosotros ahora? Por ahora permanecería callado acerca de mis sospechas sobre él, pues acusarle ahora seguramente haría que se fuera aún más por las ramas. Decidió un acercamiento más directo.

"¡No te andes con rodeos y dínos de una vez qué quieres de nosotros!" dije sin apenas contener mi enfado.

-La lucha por el destino de una ciudad no puede ser llevado a cabo sino hay dos bandos es la realidad...(la voz no dijo nada unos segundos)...ahora si ustedes quieren perecer aquí puedo irme yo no tengo ningún problema, no tienen materiales y aunque descubraís una forma de obtener una salida no consiguerieís abastecimiento a tiempo...esta agua ya estaba contaminada desde que llegasteís...podeís tener la oportunidad, mi mano actúa sobre aquellas personas que cambiarán el sino del mundo...es algo más sencillo de lo que parece.

¿Sacarnos de aquí? ¿De eso iba esto? ¿Nos iba a sacar de aquí? ¿Y a qué coño jugaba? Demonios... ¿Habla de destino? Nosotros no tenemos destino, estamos muertos.

-Ayúdanos a salir y nosotros nos encargaremos de eso... Lo que sea que sea- dije de forma vaga, pues las palabras del extraño eran demasiado crípticas en lugar de pedirnos directamente qué quería de nosotros. Luchar por la ciudad, yo lo haría por mí misma, y así lo pensé en aquel momento. Luchaba por mí y no por el resto, confiar en el resto acababa dejando decepciones y todos estábamos solos en este mundo.

-No...no...(la voz se hizo por unos momentos cavernosa)...no lo habeís entendido...yo os sacaré de aquí...ya lo iba a hacer me dijeraís lo que me dijeraís...ni yo pido nada...el destino es algo inaludible para los mortales...por lo cual yo no tengo nada que decir o pediros hacer...(de pronto la zona refugiada se convierte en una especie de portal* de color grisaceó con dos tiradores de plata)...esa es la salida...os espero al otro lado...también pueden quedarse allí, como bien dije yo no digo nada...pero a su vez lo digo todo.

No me lo pensé, aunque me escamaba que aquella voz dijera que no nos pedía nada. Todo el mundo siempre quiere algo a cambio de algo. Así funciona el ser humano, por interés.

De momento con salir de este puto agujero me conformo.

Abrí una de las puertas y atravesé aquel portal que nos llevaría a saber dónde. Poco me importaba mientras fuera lejos de aquel lugar infernal, frío y húmedo. Mis pasos fueron renquetantes, debidos al dolor y al agarrotamiento de tratar de descansar encogida, para perder el mínimo calor de mi cuerpo. 

Menuda mierda, si este tipo tiene ropa seca al otro lado, por mí como si nos pide que matemos a la mitad de la ciudad, que lo haré.

Todos seguían extrañados por aquella voz… No sabía que pensaban los demás, pero la espadachín ya se imaginaba que aquel ser no era humano, y si lo era, no era uno cualquiera. Sobre todo si ha sido capaz de invocar un portal delante de nosotros, dándonos a elegir entre entras, y sea lo que el destino quiera, o pudrirnos aquí. Entre morir aquí si o sí, en este asqueroso cenagal, o tener la posibilidad de vivir a pesar de que “El caminante” no nos dé mucha confianza… Helga, por lo menos, se decantó por la segunda opción. Por lo pronto, Trash se adelantó, y abrió la puerta, yendo a dios sabe donde.

-En fin… Qué remedio queda. Por lo menos si muero la espalda dejará de darme por saco…-

Dicho esto, Helga, a paso lento, se adentró en la puerta.

"¿Todas esas tonterías de os ayudo o no os ayudo para decirnos que quería ayudarnos desde el principio?¿Quién demonios se cree que és? Cada vez me gusta menos... pero es mejor que morirme en esta roca" pensaba enfadado por la actitud de la extraña entidad.

Ví cómo se materializaba un portal y después de que Trash y Helga lo atravesaran me encogí de hombros y le dije a Thaddeus, que seguía ahí conmigo "Bueno, las damas ya han atravesado el portal, supongo que ahora nos toca a nosotros"  y sin esperar una respuesta por parte del hombre encapuchado precedí a cruzar yo también, preparándome para ver qué sorpresa nos esperaba al otro lado.

(Tras atravesar la puerta hallasteís una curiosa imágen, partes de la ciudad ya fuera de la zona rica a las más pobre, fragmentada flotando en el limbo...la imágen era bizarra para que decir más, la plataforma donde aparecisteís era un pequeño fragmento de la plazoleta de el barrio de la justicia...una fuente circular en mármol blanco, con plataforma asecendente coronada por un ángel que portaba la espada y la balanza de la justicia, el agua de la misma fluía de manera común)-Bienvenidos...(en ese momento flotando en el espacio vació aparece un hombre pálido, vestido con una chaqueta marrón, pantalones azules y botas negras, su cabello negro y característicos ojos negros, con los brazos cruzados y envuelto en una nube de sombras...de pronto la fuente parece explotar y el agua os moja a todos y cada uno).

Mi sorpresa fue mayúscula al atravesar aquel portal, abrí los ojos y quedé embelesada ante la imagen de la fuente. Miraba el correr del agua cristalina, y a aquel ángel casi omnipresente representando una justicia que en esta ciudad no era tal. Solo había corrupción, engaño y miseria. Yo era la misma encarnación de esto último, como resultado de las dos primeras causas. Una huérfana condenada a vagar y desenvolverme en la calle, portando un odio tan oscuro como el agujero del que salíamos. Me sentí alienada al desaparecer el dolor de mi cuerpo, ya no se resentía mi espalda tras el golpe. Mis piernas, aunque escuálidas, volvían a tener el vigor de siempre.

-¿Bienvenidos a dónde? ¿Quién eres?- pregunté y la explosión de la fuente me pilló de sorpresa, cubrí mi cara con mis antebrazos por instinto. 

Noté cómo mis fuerzas volvían a mí y se me empezó a despejar la cabeza, ya no sentía como si me hubieran disparado "No puede ser... ¿estoy bajo algún sedante?" pensé al tiempo que examinaba los sitios donde tendrían que estar mis heridas... pero no había nada, casi sin poder creermelo tocaba con un dedo uno de los agujeros que los disparos habían hecho en mi ropa y la piel ahora intacta donde antes había una bala.

Y por si eso fuera poco el paisaje ahora consistía en trozos flotantes de la ciudad, era un poco como mi vida. Había trozos de las calles de los barrios pobres por los que me movía de niño y trozos de los barrios ricos que habitaba cuando mi padre me llevó con él. Nosotros nos encontrabamos en la plazoleta del barrio de la justicia, había estado aquí varias veces por mi trabajo.

Oí entonces la misteriosa voz que nos había hablado antes aunque ahora adoptaba una forma que podíamos ver, además de crear una cortina de humo negro detrás suya, seguramente para darse un toque dramático o importante o simplemente quería demostrar que era él quien cortaba el bacalao.

Al darnos la bienvenida le repliqué "¿Eres tú la voz de antes? ¿Ahora donde se supone que estamos? Responde" y a continuación fui empapado por el agua que salió de la fuente cuando esta explotó "¿Y a qué a venido eso?"

Al cruzar la puerta, Helga abrió los ojos de par en par por la imagen que vió de aquel sitio. Eran zonas de la ciudad, pero juntadas de mala manera... Era todo muy extraño, y la espadachin no era la unica que pensaría eso.A continución, delante del grupo, apareció un hombre un tanto misterioso. -¿Sería el que nos estaba hablando?- Ahora lo sabríamos. Tras darnos la bienvenida, de la fuente surge una explosión de agua que nos salpica a todos. -¿¡Que demonios!?-

Helga notó que esa agua no era agua corriente, pues al mojarla, el dolor de espalda y las heridas desaparecieron a los pocos segundos, sintiendose como nueva. Pudo parar su lengua antes de replicarle por el chorro de agua. No sabía por donde comenzar, pues cada palabra que decia, o cosa que hacia aquel misterioso sujeto, mas dudas mostraba. Helga no iba a tosigarle con mas preguntas, pues Trash y Robert ya las estaban haciendo, repetirlas era una tontería.

Al ver semejante panorama me quedé boquiabierto, nunca habia visto nada parecido salvo por los trozos del paisaje que lograba recordar, aquel hombre flotante resultaba cada vez mas misterioso y mas preguntas me surgian, lo unico que sabia erá que todo lo ocurrido con la visión de antes y ahora debia de ser obra suya pues por lo menos la voz era la misma o creia que era la misma que antes por lo menos ahora tenia una forma humana que podia reconocer y no una mera voz en la nada, al explotar la fuente solo emití un quejido mientras me cubria con el brazo, no me moje demasiado con la capucha y el brazo aun asi acabé empapado y algo de agua si consiguio darme directamente en la cara.

Por el momento decidí permanecer en silencio prestando atención a la conversación mientras observaba los fragmentos flotantes a mi alrededor.

-Nos hallamos fuera de la corriente del tiempo...fuera del mundo que conoceís...el agua que os ha empapado como aseguras es lo que ha curado vuestras heridas...(los ojos del hombre se mostraban como los de un tiburón, no poseían mayor expresión que el vacío)...mi nombre desapareció con mi existencia...algunos han levantado templos y cultivado una imagen de mi basada en las palabras, en parte aquellos que consiguen entrar en el vacío y sobrevivir como ustedes no son personas comúnes...y no hablo de su apariencia.