Partida Rol por web

Miré extrañada a aquella mujer, Helga decía que se llamaba. Estamos en el infierno y tenemos que montar guardia a sus puertas... ¿de verdad piensa que alguien bajará a este agujero a buscarnos? ¿O que alguien vive en esta cueva pestilente dejada de la mano de dios?

-Podéis llamarme Trash- dije con tono átono, no me gustaba dar conversación así porque sí, menos cuando uno de los presentes me había apuntado con un arma. Ni perdonaba, ni olvidaba, y ese estigma iba a marcarle hasta que demostrara que era de fiar. Me senté en el suelo y apoyé la espalda contra la pared, descansar aquí no iba a diferir mucho de dormir en la calle. Dudo que cualquiera de ellos haya pasado una sola noche sin un cómodo colchón de plumas...

Yo seguía con lo ojos cerrados, atento a lo que decían los demás, que por ahora solo se estaban presentando entre ellos "Mmmm... conque Thaddeus, Helga y....¿Trash? vaya apodo más raro... Bueno, supongo que yo también tendré que presentarme para que no me llamen 'Eh, tu' o algo así" abrí un poco los ojos para mirarles y dije "Yo soy el coman...." me detuve un momento al recordar que ya no tenía rango, pero ya se había convertido en costumbre decir mi rango antes de mi nombre "Yo soy Robert Tucker" fue lo único que dije a modo de introducción, y volví a cerrar los ojos.

Helga escuchó con atención los nombres de los otros dos compañeros: Robert, el cual ya conocía de antes, y Trash, un nombre bastante peculiar. No tardó en pensar que iban a tener que cooperar entre ellos si querían sobrevivir. Mientras observaba el exterior de la cueva, mirando la lluvia caer, no dejaba de observar de reojo a Jarek,el cual vigiliaba la entrada.

-Jarek... si te ves cansado en algun momento, despiertame y te relevaré sin problema.-dicho esto, se recolocó como pudo, sin dejar de observar la lluvia, esperando a que los ojos se cerrasen sin darse cuenta...

Sin girar la cabeza y manteniendome ojo avizor le hice un gesto con la mano a Helga confirmandole su disposición. Mientras tanto pensaba en voz alta: Pfff... con tres heridos, sin atención medica alguna y desarmados en tierra de nadie, al menos sigo... Giré la cabeza un momento y reafirme. Bueno... al menos seguimos con vida... Tras un rato en silencio mis compañeros no lo veia pues la capucha me cubria de sus vistas, pero frunci el ceño un refunfuñé: Aprovecha el tiempo que te queda Aldus... no voy a descansar hasta ver un cuchillo mio hundido en tu puta garganta...

(En la profunda oscuridad de la noche se escucha el aullido de alguna bestia salvaje, de pronto un rayo ilumina el cielo y notaís algunas rocas caer desprendiendose sobre el paso...la lluvia comenzaba a tornarse en granizo y las temperaturas comienzan a viajar. El frío ya es notorio en las cuatro personas pese al refugio, su aliento se ve con un aliento que era notorio para la vista en el aire...en parte algunas de las mentes más fuertes del mundo estaban reunidas allí, pese a eso la desesperación iba a comenzar a hacerse notoria en el grupo).

Ya había sufrido el dormir en la calle, el pasar frío y hambre hasta llegar al borde de la muerte y cuando me juré que nunca volvería a ello, aquí estaba de nuevo y con compañeros de penurias. Por el hambre no podía hacer nada, de momento, pero al notar frío y sin esperar ofrecimiento, me apiñé al primer compañero que tuviera cerca. Aquello se trataba de guardar el calor que irradiaban nuestros cuerpos y no de tonterías sobre lo que teníamos entre nosotros, al menos de momento, la supervivencia era lo más importante.

-Será mejor que nos juntemos...- me castañeaban los dientes y dudaba que pudiera dormir, al final lo de hacer guardias por turnos había sido una tontería, quien pudiera descansar en este infierno no era de este mundo.

"¿Y ahora se pone a granizar? Tienes que estar tomándome el pelo..." pensé al oir el sonido del granizo callendo. La situación no era buena, la temperatura bajaba cada vez más y la pérdida de sangre no hacía otra cosa que empeorar la situación.

"Tienes razón...  juntémonos todos... Thaddeus, ven tu también, cuantos más seamos mejor nos podremos calentar" decía mientras me salía vaho por la boca.

El frio era insoportable, me castañeaban los dientes a pesar de que iba bien abrigado pues esta bajada de temperatura parecia antinatural. Si... tienes razon, mejor nos dejamos de tonterias. Retrocedí poco a poco y de espaldas, no dejaba de mirar la entrada, seguramente si volteaba mi mirada podria ser lo justo para que apareciesé esa cosa y me pillasé a mi desprevenido, una vez pegados a ellos añadí: Vosotros también lo habeis escuchado, ¿Verdad?.

Helga finalmente se despertó debido a la granizada que empezó a caer. Nunca había notado en sus carnes una temperatura tan baja, tan baja que el vaho que soltaba era muy denso. Escuchó a hablar a los tres, dando la idea de juntarse todos para guardar calor. Helga, como buenamente pudo, se acercó para pegarse a los demás. –Empezamos bien la mañana,¿eh?- dijo, soltando a su vez una risa sarcástica.- Ahora en serio, menuda mierda…- dijo intentando contenerse el castañeo de sus dientes, en un intento de aguantar el frio.

Fue entonces cuando Jarek pareció escuchar algo,comunicándolo al resto del grupo.- ¿Escuchar …? ¿El que…?-

(El grupo escuchó de nuevo el sonido de un animal, posteriormente los bramidos de otra criatura, sonidos de patas caminando por cada entresijo de las rocas, y todo tipo de sonidos que venían de la tormenta que estaba azotando la zona, la cosa no era nada agrable, pero tras unas seis horas aproximadamente de descanso el cielo se calmó, se frenó la lluvia y con ello los animales parecían desaparecer, de pronto se escuchó el sonido de una zabullida y despues de algo así como agua hirviendo que venía desde el hueco con agua donde cayó Trash con toda seguridad).

Mis compañeros pronto captaron que el mantenernos unidos era algo necesario, seguro que no habían pasado ni una sola noche en la calle ninguno de ellos. Pese a intentar descansar, me es imposible, no puedo ni cerrar los ojos con todo el ruido que hay fuera, con la tormenta y esos animales... 

Alimañas quizás...

Pero no solo es el sonido de fuera lo que me mantiene en vela, mis mente bulle. Dentro de mi crece el odio y los deseos de venganza, deseos que ya ansiaba hacia otra persona y que ahora no tienen objeto sobre el que cebarse. 

Pero encontraré a quien me traicionó, vaya si lo encontraré... Y lo despellejaré vivo dando los restos a las ratas.

Tras las horas sin descanso, amaina la tormenta y se oye una zambullida. Me aparto de la piña que habíamos hecho para darnos calor y me asomo, pegando mi cuerpo a la roca. Quería saber quién o qué se nos había unido, pero no era tan idiota como para dejarme ver.

Tras una larga noche llena frío, granizo y aullidos llegó finalmente la calma después de la tormenta y el cese de los aullidos por parte de las criaturas que por ahí rondaban. Con cuidado, me fui levantando poco a poco al tiempo de que examinaba la condición de mi cuerpo esperando al menos una leve mejoría en mi condición física, aunque dada la naturaleza de mis heridas lo dudaba mucho.

Mientras comprobaba cómo se me estaba dando mantenerme en pie y caminar un poco dentro de la cueva, oí el sonido de algo impactando en agua, seguido del sonido del agua hirviendo. Fuera lo que fuera no podía ser bueno.

Trash en ese momento se levantó y se pegó a la entrada de la cueva, seguramente para evitar ser vista por lo que fuera que acababa de llegar. Intrigado por el misterioso fenómeno me dirigí lentamente hacia donde estaba Trash al tiempo que palpaba por mis ropas en caso de que los guardias se hubiesen olvidado de quitarme la pistola que encontré la noche anterior.

Una vez llegué junto a Trash me coloqué detrás suya y apoyé mi mano en su hombro durante un segundo para que supiera que estaba detrás suya y miré por encima suya para comprobar qué era lo que había aparecido.

A pesar de haber estado 6 horas alli recuperando fuerzas con mis nuevos compañeros, no podia dejar de mirar la entrada por lo que pudiese asomarse por ahi, al oir la zambullida en el agua decidi mantenerme en silencio sin dejar de mirar al exterior, ignoraba que estaba ocurriendo fuera de la cueva pero tampoco era lo mas idoneo salir asi sin mas para investigar, vi como Trash y Robert se pegaban al borde de la cueva disimuladamente para intentar descubrir que estaba pasando afuera, por mi parte decidi hacer lo mismo pero por el borde opuesto.

No se que ha sido ese ruido, posiblemente una de esas cosas que oi antes o quizas otro pobre diablo abandonado a su suerte, si es lo segundo creo alegrarme de que venga desarmado...

(Como resultaba más que evidente las armas de Robert nunca aparecerían en aquellos ropajes maltrechos, por lo que veía completamente desarmado ante una posible amenaza, lo único que sus vistas alcazan a ver es una gran cantidad de vapor saliendo del agua, mientras esta sube y sale lanzada hacia arriba volviendo a caer como si de la ebullición de una simple olla se tratara).

Investigación de Robert:

Por lo que has pasado en tus años de servicio, has visto unas pastillas de lejia que provocaban ese efecto aunque a escalas mucho más pequeñas, por otra parte quien sabía sino había sido lanzado por alguien o algo de estos barrancos, pues el teleférico no ha vuelto.

Fruncí levemente el ceño, aquello era muy raro.

-Han debido tirar algo al rojo vivo...- susurro, agarrada al borde y sin muestras de ser la primera en bajar a comprobar. Era curiosa, pero no pensaba acabar muerta por ir a mirar un cacharro que ponía tal cantidad de agua a hervir. Debía ser algo grande y estar aún caliente de cojones. No, yo no sería voluntaria para ello. Miré a mis compañeros, aún tenía frío. -Podemos esperar que se enfríe antes de mirar- o que bajéis cualquiera de vosotros...

De momento, y hasta que pasase el frío, el grupo debía permanecer unido si no querían morir por el frio. Por suerte o por desgracia, el tiempo pasaba lento, pero avanzaba, y legó a un punto en el que la lluvia por fín paró… Pero algo llamó la atención del grupo. De repente, del lugar donde cayó Trash, empezó a sonar como agua al rojo vivo.- ¿Eso es agua?- Trash y Tucker intentaron asomarse para ver qué demonios era eso. Helga intentó levantarse y acercarse a los demás con cuidado, comprobando como estaba su espalda de paso. Avanzaba con cuidado, pues obviamente sabía no se recuperaría de la noche a la mañana.

Tras escuchar el comentario de Trash, Helga no dudó en responder -¿Tirar algo aquí? ¿En la mitad de ninguna parte…? Pues el que sea debe tener una buena razón…- Trash también dio la idea de esperar a que, sea lo que sea, se enfriase.- Me ofrezco voluntaria para bajar… Si mi espalda lo permite, claro-

"Eso me recuerda a pastillas de lejía que solía ver durante mis patrullas, ocurría un efecto como ese pero a mucha  menor escala" susurro más para mi que para los demás. "¿Estás loca, chica? Al menos espera a que la espuma desaparezca y veamos qué hay ahí" respondo a Helga, un tanto sorprendido por su voluntariedad para salir a lo que muy posiblemente podía ser una trampa, sobre todo en su estado.

"Sea lo que sea, puede haber caido de aquellos barrancos" digo mientras señalo los barrancos que hay cerca al tiempo que hecho una mejor mirada a estos en busca de lo que sea que pudiese haber lanzado el misterioso objeto al lago.

Investigación en los barrancos:

El ángulo desde el que miras no es suficiente para poder ver apenas si algún ser descuidado se ha movido por allí, cuanto menos si lo hizo sigiloso.

Interrumpí repentinamente la conversación pues no creia conveniente entretenernos charlando teniendo en cuenta de que algo extraño estaba ocurriendo ahi abajo, alzé mi mano ante Helga y les dije: Mejor quedate ahi, si alguien debe salir a investigar creo que yo soy la persona mas idonea, soy el unico que no esta medio muerto por la caida y creo ser ahora mismo el mas capacitado dada la situación actual. No dejaba de observar las aguas revueltas, fuese lo que fuese era algo totalmente antinatural, debia de recapacitar sobre mis opciones, ¿Amigo o enemigo?, ¿Humano o criatura? muchas preguntas se fueron formulando en mi cabeza pero de lo que si estaba seguro es de no perderlo de vista.