Partida Rol por web

Diego incordia a Eban haciendole algún que otro comentario sobre el cadaver, que no viene mucho a cuento, solo espera que el guardia no vea lo patoso que es y sospeche.

Cita:

Al ver que no aporta mucho se detiene unos momentos a buscar por la habitación, en busca de signos de pelea (quizas la sorprendieron y no reacciono, ¿confiaba en el asaltante? o se dió cuenta y se defendió). Mira a ver si se han dejado restos de ropa, algún adorno que se les haya caido, armas olvidadas, no se, algo que se vea fuera de lugar en la habitación.

¿La ventana ha sido forzada o no tiene cierre/estaba abierta?

¿La habitación esta revuelta como si hubieran buscado algo? ¿quedan cosas de valor que no han saquedado?

Asiento y respondo a todas las preguntas hiperactivamente vanales que me hace Diego, obserbo de reojo como empieza a examinarlo todo. Es muy avispado, seguro que los dos juntos encontramos algo.

Al llegar sobre el cuerpo, me inclino sobre el pausadamente intentando no tocar nada. Saco de mi bolsita algunos utensilios (más para aperntar que porque realmente los necesite) y examino cada palmo de cadaver, sin llegarlo a mover, concienzudamente. Buscando la causa de la muerte y cualquier evidencia que no debería estar allí... algun pelo extraño, polvo de algún tipo, heridas inusuales, o cualquier cosa.

Cuando veo que Diego no para de dar vueltas le hago un gesto con la mano.

- Ven, ayudame...-

1-El cuerpo tiene varias heridas de puñal en el vientre y pecho, signos de haber sido asfixiada, pero no hasta la muerte. El cuerpo está tendido boca arriba, con heridas defensivas y los finos vestidos desgarrados.

2- Cerca de la víctima hay una daga, muy fina y elaborada, con gravados y relieves de un dragón oriental. Está manchada de sangre, pero no es el arma con la que han matado a Suwong.

3-Se defendió, pero con poco éxito. Tiene marcas de haber sido atada y amordazada.

4- aun quedan objetos valiosos en la habitación, pero parece que ha sido registrada.

5- El origen del incendio está en el rincón entre el tocador, la pared y la ventana.

6- Hay restos de papeles quemados en el lugar del fuego.

7- La cerradura de la persiana de madera ha sido forzada, sin embargo, la persiana fue derribada posteriormente (de dentro a fuera)

8- Ha sido un trabajo de mas de una persona.

Eban, creo que estaban buscando algo y ¿crees que la torturaron para sacarle información? susurra a su compañero

Me acerco a los papeles quemados, a ver si todavía se puede leer algo. Trato de mirar si en el tocador o algún mueble hay un doble fondo. Sino baldosas huecas y posibles escondrijos. Si encuentro algo no abro nada hasta que no desaparezca el guardia o esté distraido.

Asiento con la cabeza tras las palabras de mi compañero, es muy probable que la hayan torturado...

Después de recojer mis herramientas me levanto lentamente, observándolo todo, y me acerco a el lugar donde parece que se originó el incendio. Buscando algoque lo haya podido provocar y alguna pista que indique quién ha podido utilizar esa ventana para salir.

Cuando acabe aquí me llevaré al guradia abajo para que Diego busque a sus anchas.

Revisando los papeles calcinados del rincón, apenas puedes encontrar ningún jirón que no se haya chamuscado por completo, y solo sea una lámina de carboncillo que se deshace en las manos.

Solo una pequeña punta ha sobrevivido a la quema. En ella hay un gravado, pero está muy deteriorado pra poder saber con certeza de que es, aunque parece parte de un sello.

No hay rincones secretos en ningún sitio. Pero en el tocador los cajones ya habían sido extraídos de sus cavidades y su contenido desparramado por el suelo.

Diego se queda mirando un rato el trozo de papel, pero no le suena de nada, así que se lo guarda discretamente, quizas preguntando por ahí pueda sacar alguna información.

- ¿Qué tal va eso? - pregunta a Eban.

- Bien... más o menos - Le digo a Diego con una mirada de resignación.

Viendo que por aquí no encontaremos mucho más me acerco al guardia.

- ¿Podria hablar con la persona que descubrió el cadaver?- Digo hechandole una mirada a Diego para que él decida si acompañarme al "interrogatorio" o quedarse a buscar más pistas.

-Claro... Peor no creo que les diga nada nuevo. Pocos segundos después estáis junto a Ahmed.

- Hola Ahmed, estamos colaborando con el capitan y sería muy util que nos contaras como encontraste Suwong, si viste a alguien, si parecía nerviosa, había recibido amenazas, había cambiado de habitos, frecuentaba personas y lugares nuevos estos últimos días... - al verle con cara de aburrido, corta el rollo

- Si, si, ya se, ya has contado todo esto antes, pero haz un pequeño esfuerzo - sonrie animándolo.

Ya delante de Ahmed me dispongo a hablar cuando de pronto Diego se me adelanta y empieza a preguntar dejandome a mí con la boca abierta y la mano en alto.

... Bueno, está bien, tiene iniciativa...

-Siesque ya se lo he dicho todo a....

Entonces Ahmed se gira para hablar contigo

JODER! Tu que haces aquí?!

De pronto Ahmed se calla y mira a los guardias de reojo.

ejemm ejemmm, Este... este es ... un cliente habitual, no sabía que también era investigador...

No se nada... No se nada de nada... Y se gira de espaldas a vosotros haciendo ver que no os ha visto.

-Ya le he dicho Capitán, que cuando llegué aquí, ya estaba muerta... olí el humo y subí, lo apagué y me la encontré muerta.

... Era una mujer tranquila, y de negocios... No tenía enemigos... Será algún ladrón, u otro dueño de un burdel de la zona que quería hacerla desaparecer... Yo no se nada.

Tras unos segundos en los que el Capitán escucha atentamente la reacción de Ahmed, se dirige hacia el guardia de la puerta le dice algo al oído (CD escuchar 20), y luego viene a vosotros.

-Curioso... Parece que Ahmed tampoco sabe nada del asunto...

-Señor Helem, como ha dicho que se llama su ayudante?

Al ver que le ha reconocido Diego trata de disimular, intenta escuchar lo que le dice al guardia pero no acaba de oirle bien.

Al ladrón no le huele bien la situación, le parece que se puede complicar por momentoas así que trata de disimular - Eban, voy a buscar aquello, te veo fuera cuando acabes aquí - dice mientras encara los pies hacia la salida y se pone en marcha.

... ¿Que? Parece que le reconoce... Pero no dice nada...

Escucho el testimonio asintiendo con la cabeza, no sabe nada, ya nos había avisado el capitan.

Mientras intento averiguar que le estaba diciendo el capitán al guardia escucho:

Cita:

Mis neuronas se ponen a bailar como posesas buscando alguna forma de salir de esta.

- Claro, eban - Le digo a Diego mientras se va - ¿Mi compañero? Se llama Biago... - En este momento las prisas no dan para la imaginación-... Lo de eban es como nos llamamos entre nosotros, quiere decir "amigo" en mis tierras.

Miro al capitán a los ojos y cambio de tema.

- Tengo algunas conjeturas hechas, me gustaría ver por última vez la escena del crimen antes de hacer conclusiones...-

Intento apartar al capitán de Diego, hecharé otro vistazo a la habitación del cadáver y después me abriré por patas.

Cuando Diego se dirige a la puerta el guardia que tiene delante se interpone para cortarle el paso.

El capitán se gira y le dice amablemente.

-Por favor, venga aquí ahora mismo.

Voy a tener que pedirles que se queden aquí hasta que solucionemos esto.

El capitán va hacia Diego con la mano sobre el pomo de su espada envainada y les hace gestos a los dos para que vayan hacia el centro.

-Eban... pensaba que eso era un nombre... Tenéis unas costumbres muy raras en el sur del desierto, Helem.

El capitán os mira profundamente, está claro que en todo esto hay algo que no cuadra, que le huele mal, aunque aun no sea muy consciente de que, ha confiado demasiado pronto en la palabra de un Shemita, y en la de un Zamorio... No sabría decir cual de las dos cosas es más estúpida. Pero "Helem" parece un hombre honrado, aun para ser Shemita.

Si, por supuesto, ahora subimos todos, pero dígame. Donde está el soldado Príamo y los otros dos?