Partida Rol por web

¿Suwong? La Kithana a la cual Tenerius y Galacus,el Kothico, torturaron!??
Así que la tal Suwong ha muerto al fin? Mjmjmjmj.
Bit sonríe, ocultando sus pensamientos.

Se ve que tubo unos cuantos días malo esa Kithana...
O sea que éste viejo, Suwong, y Perla, están todos tras la cabeza del Rey Oshric ...Hmmmmm...Mierda, no puedo creer que haya perdido el rastro de Perla! Ojala que Hundra o Diego sepan donde se oculta...o quizás el propio Ahmed...

Somos gilipollas...- susurro casi para mi. Cada vez entendia menos lo que estaba pasando, esperaba que alguien me explicara algo, comenzaba a estar verdaderamente cabreada y eso no era bueno....

Anhknut iba atesorando la información que Bit recababa como si de piezas de un tesoro se tratara. Desde el principio le pareció que su compañero era bastante poco ortodoxo a la hora de hacer cualquier cosa, pero lo cierto es que estaba comportándose de manera muy inteligente a la hora de obtener información del "inquilino" del pozo. Además, Anhknut tenía la clara impresión de que Bit era el que más datos tenía en su poder a la hora de lograr desentrañar la verdad de lo ocurrido. Así que el estigio le dejaba hacer.

Tras volver a entrar en el campamento y ver allí a Hundra pero no decir nada, Anhknut no pudo evitar fijarse en ella, y no sólo por su bella figura... La cimeria mascullaba entre dientes y sus ojos lanzaban destellos furibundos: algo nada bueno para los que se encuentran cerca. Anhknut tenía claro que el problema era que estaba, como él mismo, segura de que la habían engañado y, a la vez, no tenía claro que era lo que estaba pasando...

- Bueno, creo que esto se está liando más de lo que pensaba - hace un alto para ver que nadie parece escuchar a escondidas y vuelve a hablar bajando algo más la voz y haciendo que el resto incline las cabezas para escucharle.

- Por lo que yo se nos contrató Perla para asaltar una caravana de esclavos de su tio, pero alguien debió dar el soplo, pues el plan se vino abajo y parecían estar esperando el ataque. Después tuvimos una larga caminata hasta la ciudad donde nos reunimos unos cuantos en casa de Eban.

- A mi me encargo Perla recuperar una caja con pociones que había en el templo de Omm, dijo que las había "guardado" allí. Después de sudar sangre y que Eban me tratara la envenenación que sufrí, me despierto con que han abierto la caja. Y están discutiendo entre ellos.

- Al día siguiente, Eban y yo, vamos a buscar a Suwong y nos la encontramos asesinada a cuchilladas al parecer. El testigo que dió la alarma me delata como ladrón y hemos de escapar por una ventana de los guardias. Al salir nos topamos con Hundra, que nos acompaña, y un par más que persiguen al supuesto testigo.

- Huimos por entre los callejones del Maul hasta este garito... - levanta la jarra y pega un laaargo trago para acabar con un escueto - ...y eso es todo. ¿qué podéis contar vosotros? Yo cada vez le empiezo a encontrar menos sentido a esto.

Diego se reune con sus dos compañeros en un rincón.

- Verás Hundra, creo que Eban y yo nos hemos vuelto a meter en un lio - al ver la cara de exasperación de la cimmeria no puede sino encogerse de hombros - que le voy a hacer... Bueno, el caso es que nos metimos en el Maul y nos dirigimos a casa de Suwong, pero cuando llegamos estaba rodeada de guardias.

- La cosa es que nos enteramos de algunos rumores charlando con dos damas de... - hace una pausa para encontrar las palabras adecuadas a la situación - ..damas de vida alegre. Viendo el tema Eban se acercó y me hizo una seña. - hace una pausa dramática - Te lo puedes creer, se pensarón que Eban era el médico que esperaban...

- Naturalmente suerte como esta no se puede desperdiciar sin incurrir en la ira de Bel, así que Eban me coló como su ayudante. Dentro vimos que habían matado a Suwong, tenía signos de asfixia, pero creo que la muerte le debió venir a puñaladas. Se defendió con poco éxito y al parecer fueron más de uno los asaltantes.

- Además habian tratado de quemar la habitación para ocultar sus huellas. Había una daga muy bonita, pero no parecía el arma del crimen, ¿quizás se defendió con ella y algún asaltante está herido? La ventana parecía destrozada como si hubieran huido por ahí. En la pila de papeles quemados encontramos un trozo de papel con una especie de sello a medio quemar. Creo que es la única pista solida que tenemos para saber lo que pasó.

- Abajo tenían un testigo, que me delató como ladrón y no ayudante de Eban. Intentamos liar al capitán, pero a pesar de que no tenía muchas luces la cosa se complicó. Así que como dice Bel, si no tienes dedos ágiles ni suficientes palabras dulces, ten al menos pies rápidos. Siguiendo este sabio consejo nos descolgamos por la misma ventana por la que al parecer huyo el asesino. En ese momento dimos con vosotros y ya sabes el resto...

Cita:

Bit le interrumpe...
Ahi fue cuando nos separamos verdad? No les dijo Perla para que debian ir a buscar a Suwong?...o donde nos reuniríamos con ella la próxima vez?

Mmmm...deberíamos encontrar a Perla. Espero que alguno de los presentes sepa en donde se esconde...aunque...por lo que veo, ni siquiera saben que todo el plan es para asesinar al rey! Salvo el tal Ahmed, claro...si trabajaba para Suwong, el está tan al tanto de los planes como la propia Perla...Hummmm...

Mientras Diego se dispone a responder, el shemita le habla a Ahmed...
Ahora que Suwong ha muerto, y que no quieres trabajar para Perla, que vas a hacer? Quieres seguir con los planes de Suwong? Quieres trabajar para nosotros?

Mientras remedo mi herida como puedo, escucho a medias la conversación que están teniendo mis compañeros. Soy muy buen cirujano, pero no tengo los elementos necesaros para curarme como debería y trabajar en uno mismo siempre es más difícil. Después de cortar una tira de tela de mi túnica, me vendé lo mejor posible, cerrando la herida pra no sangrar demasiado.

-Bueno, he hecho lo que pude. Siento no aportar demasiado en este momento, pero la corrida por los techos y el mandoble que me han metido aún me tienen un poco confundido. Lo que sí recuerdo es que Perla tenía intenciones de reunirse nuevamente con nosotros en mi casa.

Muy bien. Yo no tengo ningún aprecio especial a esa joyita de Perla, os lo contaré todo.

Yo trabajaba para Suwong, antes de que esos dos la mataran. Esa mujer empezó solo como una puta mas del templo de Derketo. ... Sin ofender, dice refiriéndose a Ahnknut. Allí también trabajaba con Perla, limpiando los pecados a lametazos a cualquiera que pagara un par de monedas para la diosa.

No se exactamente como acabaron las dos ahí dentro, pero es una historia que se repite mucho en esta ciudad, chiquillas jovenes, guapas y exóticas, sin dinero y con frecuencia muy adictas a las drogas que abundan en el templo.

Después de unos años, las dos se habían ganado una buena fama, y habían amontonado ya una pequeña fortuna que usarían para dejar aquello. Suwong quería montar una casa de... heihsas,  o algo así. Se ve que en su tierra, el lejano Kithay se estila mucho. Pero no triunfó mucho y acabó fundando una casa de putas, un negocio que conocía bien. Yo trabajaba para ella en "La casa de Suwong" como portero, echando a quien se pasaba con las chicas y apalizando a quien no quería pagar. Recuedo haberos visto allí, hace una semana, a ti y a ti, dice señalando a Hundra y a Diego. Ibais con Perla, por eso no les dije nada a los perros de Oshrik cuando os vi entrar.

Perla, comenzó a trabajar como bailarina en "El dragón rojo" , pero por el contrario, era mas reacia al trabajo honrado. Ella decidió seguir en contacto Urken...noseque. El que mandaba en el templo. Juntos se dedicaron a estafar a muchos. Él le pasaba la información que se les escapaba a los fieles mientras estaban ebrios de sexo y drogas de todo tipo, y ella se echaba el cuento después, fingiendo ser noble Zíngara, o una mercader de objetos exóticos, con tal de contratar a gente para que hiciesen lo que ella quisiera, y cuando acababa con ellos, los vendía como esclavos si no los mataba...

Hay un mercader de esclavos, en el foso de gladiadores, que hacia muchos tratos con ella, se llama Raschid. El otro es un tal Amadras. Creo que a vosotros dos iba a venderos al segundo.

Así durante años.

Pero una vez encontró a una presa nueva. Era un tipo rubio y muy pálido. Decía venir de muy lejos, pero nadie conocía ese lugar del que venía. El tipo conocía la lengua de un extraño pergamino que Urkenosequé tenía en el templo y nadie había descodificado.

Lo que pone el pergamino, ni yo lo se, y lo que pasó con el muchacho, tampoco. Dicen que lo mataron en el foso de gladiadores hace unos días, pero desde que descifraron eso, Perla y su socio estaban llevando un plan distinto. 

Según lo poco que se, tenía que recuperar cinco cosas. Un anillo, un collar, una corona, unos frascos y ... no recuerdo que era lo último.

Suwong me contó que a vosotros os estaba utilizando para conseguir el collar. No se si las demás cosas ya las tendrá o no, Pero solo hay una corona en esta ciudad, y está sobre la cabeza del Rey Oshrik.

Creo que está bastante claro donde podréis encontrarla.

Ahknut. Tu conoces al tal Urknoseque, verdad? Es el mayor sacerdote del templo de Derketo cierto?
Comienza diciendo el shemita, señalando al sacerdote que llegara con él.
Tal vez debamos ir luego a hacerle algunas preguntas...aunque para cuando hagamos eso, cualquier mascarada se habrá perdido, claro.

Eban. Si Perla regresa en verdad a tu casa, eso será de gran ayuda, ya que de otra forma solo sabemos que se ha dirigido al barrio de la nobleza, hacia el norte.
Sea como sea, les diré tambien lo que yo he averiguado

El shemita comienza a hablar en susurros, para que tan solo lo que estan en la mesa puedan oirle.
Los dos mercenarios, Tenerius eL Nemedio, Y Galacus eL Kothico, torturaron a Suwong y la obligaron a confiarles el plan que tenia Perla.
La Zíngara planeaba asesinar al rey Oshrik, ahora sabemos que todo eso es para conseguir la corona...aunque no se porque no podría simplemente robarla y ya.

El nómada, reflexiona, recordando las otras investigaciones que ha realizado recientemente.
¿Han nombrado a Amadras? Perla contrató a los dos mercenarios, Tenerius y Galacus, para asesinarlo. A ellos y a unos cuantos más...creo que también a Hundra verdad? Luego los traicionó y casi todos terminaron muertos.
Ella misma le filtró parte del plan de ataque a la caravana. Con tal de que murieran la mayor parte del grupo atacante, y de los hombres de Amadras.

Jajaja, por suerte yo no estaba ahi...
Hay algo más... Dice mirando a la cimeria.

De alguna manera, Perla consiguió un veneno, con el cual asesinó a cierto noble de gran importancia...Creo que Hundra fue quien le dio Loto Negro...y sospecho que ese fue el veneno utilizado...
Seguramente, ese asesinato le sirvió para conseguir uno de esos ingredientes que busca...
Si la corona la tiene el propio Rey, y los frascos se los consiguió Diego.
Si el collar se lo dieron ustedes. -señala a sus compañeros...-
Entonces, seguramente, ese asesinato fue para conseguir el anillo, o quizás el ultimo de los ingredientes...el que no sabes cual es.

Mmmm...podria preguntar al Duque Monteblanco, si su pariente tenia algun anillo de cierto renombre...y si fue robado durante el asesinato con veneno.

Escucho con atención cómo a partir de los dos relatos todas las piezas comienzan a encajar. Aún escuece la herida, pero no es nada que no pueda soportar. En cuanto pueda pasar por mi casa, buscaré algunas hierbas para calmar el dolor.

-Bit, no creo que Perla vuelva a mi casa. No después de lo que he escuchado aquí. Y si vuelve, seguramente sea una trampa para deshacerse de los demás. Ella tenía tratos con los mercenarios que asesinaron a Suwong lo cual me hace sospechar que ella ya sabía sobre la muerte de la que alguna vez fue su amiga y que nos envió a Diego y a mí para ser apresados por la guardia o incluso asesinados...- a medida que hablo, me doy cuenta de que el tratamiento de mi herida como corresponde seguirá posponiéndose. -Podría ir alguno de vosotros a cerciorarse que ella no está allí, o que no ha tendido alguna otra trampa. Por lo pronto, Diego y yo deberíamos desaparecer de su vista para que crea que su plan ha funcionado. Mientras podemos intentar averiguar cómo frustrar los planes de asesinato del rey y evitar que ella se haga con la corona.

Un momento...la guardia, eso es!
Cuando pasamos por tu casa, dice señalando a Eban, nos cruzamos con un grupo de guardias. Estaban buscando un medico con urgencia, al parecer, habia alguien herido o algo asi...no quisieron decirnos de quien se trataba, ya que por algún motivo, prefirieron guardar el secreto a pesar de que Ahknut se ofreció a ayudarlos!

Diego garabatea el sello que encontró entre los papeles a medio quemar en la habitación de Suwong - ¿os suena esto de algo? Alguna casa noble, algúna secta, algún gordo mercader... - mira al resto de los allí congregados, especialmente a Ahmed, al que se dirige - parece que intentaban borrar su rastro, quizás tu ama tenía tratos con algún noblecillo, o sabía algo...

- La verdad, es que a mi que mueran unos nobles o cambie el culo que se sienta en el trono me es bastante indiferente. Suwong quizás mordió más de lo que podía masticar. Pero que me tomen el pelo mandandome hacer un trabajito en ese templo y después de sudar sangre para recuperarle esa caja que me la de con queso... vamos, espero no volvermela a cruzar, porque si es así más vale que tenga la lengua o los pies más rápidos que mi daga. - Es la primera vez que véis cabreado a Diego, y casi resulta más gracioso que con sus muecas burlescas.