Partida Rol por web

Registrarnos? De acuerdo pero rápido! Bit apoya su hacha contra la pared y mantiene el arco cruzado en el pecho.
Sin embargo, el nomada se mantiene unos pasos atrás de la barbara, como si mirara hacia todos lados en busca de Eban.
Alguien tiene que saber en donde encontrarlo! Hace apenas una hora estaba aquí!

Si...si ustedes están patrullando la zona, quizás los hayan visto! El medico es un Shemita, al igual que yo..Eban es su nombre! Estaba con un muchacho muy herido...Diego...un Zamorio. Aclara tratando de desviar el tema.
Luego, describe un poco al bribón, con la esperanza de encontrarle la pista.

Gruño visiblemente, no me gusta perder el tiempo cuando este puede ser tan crucial pero menos que me obliguen a desarmarme y un palurdo guardia se atreva a ponerme las manos encimas. Asi que solo hay una cosa que pueda hacer.

Me quito la ropa hasta quedar completamente en cueros, lo unico de lo que no me deshago es de la espada.- ¿Aun dudais de que pueda haber robado algo? Si no es asi, apartaros y dejar de hacerme perder el tiempo. Puede a vosotros no os importe la vida de mi amigo pero a mi si.

Haced el favor de vestiros mujer! Intenta detenerla Bit, aunque "demasiado tarde" ;)
El tono de voz del shemita, un tanto petulante, intenta quizás compensar un poco el salvajismo de la "dama" de las montañas.
Me disculpo por ambos, señores. Expresa haciendo una reverencia. Pero deben entender que su amigo está muy herido, y nos asusta sobremanera que haya desaparecido del consultorio! El propio sacerdote -señala a Akhnut-, nos informó del frágil estado del paciente....En verdad no han visto al doctor? Eban, el shemita, y a un joven herido y una mujer también muy grave? Tienen que haber salido hace apenas minutos!

Bit, cubre a la mujer desnuda, mientras le tiene algunas de sus ropas. Sin embargo el nómada no puede evitar algunas rapidas miradas, aprovechando la luz que refleja el voluptuoso cuerpo de Hundra.

¿Has encontrado algo que no habias visto antes?.- pregunto en un susurro a Bit, con tono brusco mientras aparto la tela con la que intenta cubrirme tan puritanamente. Como supongo que ya no queda duda de que no guardo nada entre las ropas me visto rapido y avanzo ya que nada mas tengo que discutir con los soldados.- Nuestros motivos han sido probados, habeis visto que no robamos nada asi que dejarnos ir. Al menos, si no servis de ayuda no seais estorbo.

Anhknut, habiendo mostrado ya las manos al guardia previamente, y siendo evidente que, dada su vestimenta, no puede llvar nada más oculto, sencillamente se aproxima al grupo tras echar un vistazo sin recato ni tampoco rubor al cuerpo desnudo de Hundra.

Los Soldados Comienzan a Cachear a Bît, que se muestra cooperador. Mientras uno os apunta con una ballesta, otro busca en los recobecos de sus ropas y posesiones cualquier cosa que pudiera no ser suyo. Cosa difícil, pues al no saber que podéis llevar y que podría ser robado, la elección es complicada.

-Tendríamos que llevaros al calabozo, pero si lo que decís es cierto, no tenéis tiempo y nosotros tampo...

El soldado intenta poner algo en claro, pero se quedan atónitos al ver el enorme y voluptuoso cuerpo de la cimeria, unicamente vestida con el acero de su espada. Una reacción tan impulsiva, y tan poco pudorosa solo podría venir de alguien ajeno a aquel lugar, de alguien de mas allá de las tierras a las cuales sus habitantes llaman Civilizadas.

-Eban...

precisamente veníamos a buscarle.

TU! señalando a uno de sus hombres, entra en la casa y asegúrate de que no esté dentro, y que no lo hayan matado también.

El soldado asiente con la cabeza y y se cruza con vosotros en dirección a la casa, por donde desaparece por el marco de la puerta tras subir la escalera exterior.

-El Capitán Branco necesita de ese tal Eban. Buscábamos a otro matasanos, pero lo hemos encontrado apuñalado en su casa. Y tenéis todas las papeletas de haber sido vosotros. Así que esperad un segundo.

-JEFE! aquí no hay nadie, solo un montón de cacharros.

-De acuerdo. Podéis iros.

Pero podríamos buscar a ese médico juntos. No creéis?

El soldado os mira a los tres, y como Hundra ya casi se ha vestido por completo, para el pesar de todos los presentes.

Qué haréis? Seguréis alguno de los rastros que salen de casa de Eban? acompañaréis al guardia?

Mmm, tal ves podamos ayudar -miente el shemita tratando de mantener la mascarada, y mirando a Anhknut....
Cuéntenos, rápido, quien es la victima, que le ha ocurrido, en donde está.
Mientras tanto, Bit trata de buscar alguna huella, tratando de decidirse por donde ir tras Perla, Eban y Diego...

Palabras, palabras, palabras.... todo lo que saben hacer es parlotear como viejas cotorras. Mientras ellos hablan yo observo el suelo, buscando un rastro o una pista. Ellos pueden ir al infierno si se les place, yo tengo que encontrar a Diego.

Por alguna razon, en algun momento, el grupo con el que inicie el viaje se arraigo en mi corazon y no soportaria que ese pequeño urga-bolsillos sufriera mal alguno.

Quien sea la víctima no importa si no encontramos al médico. No puedo contaros nada.

Cita:

El estigio se da cuenta de que la actividad que lleva a cabo Hundra probablemente sea la más inteligente de todas: buscar indicios que puedan informarles del paradero de sus amigos. Así que Anhknut colabora en la tarea de investigar la grava y las posibles huellas que en ella puedan haber quedado. Es perfectamente consciente de que su especialidad es otra, pero cualquier ayuda puede ser útil. Quizá así logren saber a dónde dirigirse con más exactitud.

Anhknut se dispone a buscar y remirar por el suelo, atento al trabajo de Bît, y es así como el Estigio observa un pequeño detalle que Bît a pasado por alto.

Con esta nueva pista, el Shemita reinterpreta totalmente las huellas, y rastros que han quedado en el suelo, bajo la atenta de incomprensión de los guardias.

Ahora está claro. El grupo de huellas de Diego y de Eban se dirigen al este. Las huellas de Perla, al norte.

No se puede apreciar prácticamente nada mas, al menos, no en este lugar, puede que mas adelante las señales sean mas fáciles de interpretar, o puede que no.

- Creo que seguiremos por nuestra cuenta, para cubrir así más terreno. Si sabemos algo de nuestro amigo os lo haremos saber en el puesto de guardia más cercano tan pronto sea posible. Os agradeceríamos que hicierais lo mismo. Cualquier mensaje que dejéis en el templo de Derketo me llegará.- dice de cara a los guardias.

A continuación, se lleva a sus compañeros hacia el sur, de donde vinieron los guardias, de modo que no deduzcan nada por la dirección en que parten ahora. Cuando considera que están lo suficientemente lejos como para que no puedan oirlos, comenta:

- Opino que lo primero debería ser encontrar a Eban y a Diego, así que deberíamos ir al este. Cualquier acción contra Perla debería ser posterior.

Gruño entre dientes.- Tienes razon, ya tendremos tiempo de pedirle explicaciones a esa arpia. Encontremos a Diego, quien sabe lo que esa mujer le a podido pedir que haga para ella...

Mis paso se encaminan hacia el este rapidamente, no corro pero doy zancadas rapidas y largas.

Bit está a punto de salir solo, al galope, en busca de Perla. Sin embargo, al darse cuenta de que sin dudas le resultará difícil seguirle el rastro solo, habiendo pasado ya tanto tiempo, se detiene sobre su buen caballo Jur y medita las palabras del sacerdote...
Mmmmef...está bien, quizás ellos sepan en donde está Perla, o puede que hayan quedado en reunirse en algún lugar....
Vamos, pero déjenme echar un vistazo rápido si? Los encuentro esteee....cuatro calles hacia el oeste, desde la casa de Eban!
Sin esperar respuesta, Bit los deja solos siguiendo el rastro hacia el oeste, y avanza rapidamente con su montura, tratando de hacer dos o tres calles hacia el norte, buscando a la mujer tatuada...

- Éste hombre siempre tiene ideas extrañas, la verdad. No es que sean malas, pero siempre me resultan muy novedosas... - es lo que piensa Anhknut ante el anuncio de Bit de que va a buscar él solo por los alrededores antes de seguir con ellos dos.

- Está bien, pero no tardes, no creo que nos convenga andar por ahí separados con todo lo que sabemos que está ocurriendo y, peor aún, lo que tenemos idea de que ocurre con nuestros amigos pero aún no tenemos confirmado. - es lo que contesta en voz alta, sin embargo

Abandonáis por fin aquel lugar con mas preguntas y nervios que los que antes teníais.

Bît se aleja al galope sobre Jur hacia el norte y los demás se encaminan al oeste, intentando seguir las huellas de Eban y Diego, pero ninguno de los dos es bastante hábil como para apreciar las sutiles pistas para seguirlos.

Nadie se preocupa en cerrar la puerta de la casa de Eban, pero eso importará poco si no lo encontráis.

Bît despues de examinar el suelo, descubre hacia donde se encaminan los pasos de perla. Hacia el distrito de la Nobleza.

Sus pistas se pierden entre las lujosas casa y palacetes cerca de la zona de la Familia Real.

Sin mas pistas, decide volver con los otros al lugar acordado, antes de que la temperamental bárbara pierda la paciencia y se separen todos.

Con la Ayuda de Bît, pueden seguir las pisadas del Matasanos y el Ladrón. Seguís el rastro a través de la plaza central, donde perdéis la pista temporalmente, demasiadas personas en un mismo sitio como para dejar las cosas claras.

Creéis que ya no hay manera de encontrarlos, y nadie en la plaza les habrá prestado atención, y aun así no os iban a ayudar gratis. No en vano, esta ciudad tiene la fama que tiene. Podéis aprovechar el momento para comprar algunas cosas que consideréis útiles, pero apenas tenéis nada de dinero.

desquiciados, solo se os ocurre, revisar en las salidas de la plaza y es en la que se dirige a el Maul, donde un tendero os revela.

-Si... Los vi pasar hará una hora.

Ya no hay huellas que seguir. A donde podrían haber ido en el Maul, el lugar mas peligroso e indeseable de Shádizar?

El shemita, se mantiene montado en su noble animal.
Desconfiado, dirige la mirada hacia el barrio de el Maul...
¿Hummm. Que dicen? Vamos a preguntar por aquí? imaginando ya la respuesta, descuelga su arco sosteniendolo entre las piernas, y comienza a andar al paso, en busca de alguien a quien preguntar.