Partida Rol por web

La primer reacción del shemita, al percibir el intruso en su lecho, es llevar la mano al puñal junto a su cabeza.
El corazón se agita, ante la presencia del peligro, y en menos de un segundo Bit se encuentra despierto, con el acero aferrado entre sus dedos.
Sin embargo, la respiración caliente de la cimeria, le humedece con una fina película de vapor su desnudo pecho, y al instante el nómada comprende lo que ocurre.
Sus ojos, se clavan en la abundante melena oscura que parece fundirse en una, mezclándose con la barba de tonos azulados.

Es Hundra...comprende al instante, al reconocer a la guerrera y sentir su atlético cuerpo desnudo pegado al suyo.
El shemita, reacciona aun más rápido que cuando cogiera el puñal, y se vuelve unos palmos, intuitivo, para hacérselo notar a ella. El miembro, rígido y más rápido que su mano, se alza al tiempo que ésta se abre ya dejando el acero en su lugar.

Las dos manos del nómada, descienden ahora a la profundidad de las mantas, hundiendo una en la oscura melena de la cimeria, bajando la otra por el cálido cuello, esquivando casi como en un duelo los enormes pechos, acariciándole el vientre.
Los brazos del shemita, ya éste despierto y deleitándose de su suerte, rodean a la impresionante mujer. La boca se acerca a nadar en su melena, en busca de sus deseados labios.
Bit, perdido completamente, se olvida de pensar en cualquier trampa, se olvida por completo de la presencia a su alrededor, y aunque su mente consciente durante un instante recuerda al gigante cimerio, no tarda más que un segundo en olvidar toda precaución.

Que buena está! Está impresionante!..Es...¡Noooo!. ¡Increíble!
Cegado por la lujuria, pero tratando de no perder del todo el control, Bit no da crédito a la voluptuosidad con que se encuentra su diestra al descender al fin hasta los pechos de Hundra.
La izquierda, acaricia al ritmo de sus besos en silencio, y busca la entrepierna de la mujer.
A pesar de tener aun algunos músculos entumecidos por el veneno, el shemita parece ya bastante recuperado, y sus manos recuperan poco a poco la flexibilidad típica de su raza.

Hundra se movio sigilosa como un gato hasta la esterilla de Bit. Era la mejor opcion, Diego seguia mal y los medicos... no eran guerreros. Si es iba a ser su ultima noche estaba dispuesta a disfrutarla.

La reaccion de Bit, no la tomo por sorpresa, al contrario, le gusto ver que habia elegido bien y le abrazo aceptado cada beso y cada caricia, conteniendo sus ganas de gemir para no despertar al resto. Me gusta lo que me hace pero no tenemos tanto tiempo para perder en preliminares... no mientras todos roncan a mi alrededor y yo no puedo gemir como me gustaria.

- Esto es solo un alivio entre compañeros.- le susurro al oido, tampoco queria que pensara que estaba enamorada de el ni niguna tonteria semejante cuando me puse sobre el, girandole en la esterilla para introducirle dentro de mi. Entonces si tuve que morderme el labio para no gritar... comence mover las caderas con un ritmo que solo una cimeria podria aguantar, abrazandose a su cuerpo con pasion... con deseo... buscando sus labios y el pleno contacto de su piel con la mia mientras reprimia jadeos mordisqueando su cuello.

- Por todos los diablos, es que no voy a poder ni echar una cabezadita - se incorpora un tanto mosqueado el ladrón

Bit..., el vil Bit, el shemita, el artero nómada, el rufian de mil ciudades, rapidamente comprende a la cimeria y se rinde a sus deseos. Era evidente que quería ir arriba, dominarlo, controlarlo, y Bit no será quien se lo impida, claro.
Y asi, el shemita se rinde a los deseos de ambos, relajado, aplastada la espalda contra las lonas de su catre. La excitante morocha, sentada a horcajadas, danza sobre su vientre como una felina.

Bit, trata re resistir, y lo hace...al menos los primeros dos minutos. Sin embargo, el placer es tan infinito como la habilidad que muestra la cimeria...
Y asi...Bit deja de resistirse, y explota en su mejor momento dentro de la morocha. El gemido es demasiado sonoro, y demasiado tardíamente el shemita trata de ahogarlo.
AAHHHAhhhhhhhmmm mhhhggaaaajjgaaaahhhhh ahhhh Solo los últimos jadeos, son apagados, e incluso un brazo del nómada se aprieta contra su boca.
Es...es impresionante! Que bestia de mujer! ahhhh ajjjjajajaJAJA
La sonrisa en sus labios, es lo único que refleja sus pensamientos.

Bit, siente que no ha resistido tanto como quisiera en su primer duelo con la mujer...Tendremos que repetirlo entonces... medita sin siquiera poder ver los rasgos en ella, y sin que en realidad le interese demasiado.

Me aparto en cuanto noto su estallido, tan rapido como puedo y deseando que no sea tarde. Lo ultimo que queria quedarme en estado de un tipo que seguramente no volveria a ver mas despues de unos pocos dias.

- Eres un escandaloso.- Le riño con cariño besando sus labios antes de incorporarme. Tome la manta de mi cama envolviendome con ella para salir a lavarme. Tenia que hacerlo rapido para evitar que nuestro encuentro tuviera consecuencias... o al menos eso habia oido de pequeña.

Tendido en su improvisado lecho rodeado de unos compañeros que, por ahora, le son extraños salvo alguna excepción, Anhknut no puede dejar de pensar en lo que Bit ha estado pregonando a los cuatro vientos sobre Perla a la menor ocasión, en el contenido de los frasquitos que, finalmente, no tuvo tiempo ni ocasión de analizar debidamente, lo cual excita su curiosidad, y demás eventos ocurridos en el día anterior. Sin embargo, es un hombre práctico por naturaleza, y sabe que lo que le impide descansar bien es lo que ocurrirá cuando vaya con Hundra a una reunión que todavía no sabe para qué tendrá lugar, pero de la que, de nuevo, Bit les ha advertido que será una trampa y que estarán esperándoles... No es que las acciones del shemita hayan hecho que confíe ciegamente en lo que diga: más bien al contrario. Tiene un comportamiento que el organizado Anhknut sólo puede calificar de errático. Pero no puede dejar de darle vueltas. Y el estar rodeado de desconocidos en una casa cuyo umbral no había traspasado hasta el día de ayer colabora también a que tenga una sensación de desasosiego. Incluso, en un momento dado, le parece oír algún ruido raro, y trata de girar la cabeza para escuchar mejor de dónde surge el sonido y qué podría estar produciéndolo.

Esto era solo por si os interesaba.

Hundra y Bit están fornicando "silenciosamente" en su catre.

Cita:

Hundra sae de la casa, y vuelve a entrar, no pasa nada mas esa noche.

Anhknut es capaz de descubrir con facilidad qué era lo que causaba los ruidos. Y eso le deja más confundido, pero no por el hecho en sí: al fin y al cabo, él mismo es un sacerdote de Derketo, lo cual lo dice todo. Pero, al parecer, Hundra se dirige a una trampa mañana y sin embargo Bit parece tener algo más que una relación de una noche con ella, y sin embargo, que el estigio sepa, no ha advertido a la que parece su compañera sentimental de ello. Realmente, Anhknut está confundido. Sacude la cabeza y vuelve a intentar conciliar el sueño.

La mañana al fin llega a Shádizar.

Ha sido una noche muy larga, en la que han  ocurrido muchas cosas, sin duda, muchas mas de las que habéis visto, en la ciudad del vicio y el pecado, la ciudad que nunca duerme. Pero por lo que respecta a vosotros, ya habéis tenido lo suficiente.

Poco a poco vais despertando de vuestro incomodo sueño, pero menos es nada,y menos aun, estar muertos, cosa que por suerte ninguno de vosotros ha de lamentar.

Cuando alzáis vuestras cabezas y empezáis a recoger vuestras cosas podéis ver como Perla ya está en pié, perfectamente vestida con lo que en su día fueron sus perfectas ropas de seda y cuero negro, mientras se peina con delicadeza y acaba de asearse por completo

Sus Ropas rajadas por las espadas ahora están zurcidas, algo bruscamente pero reparadas, por lo que aguantarán hasta que sea necesario conseguir ropas nuevas.

Por lo que parece, se encuentra en perfecto estado, descansada y llena de vida, casi alegre, casi, si no fuese por ese solemne tono serio que siempre la acompaña.

-Buenos días.

Sobre la mesa están los frascos que trajo Diego a costa de parte de su salud y el cofre destripado. Junto al cofre, una pequeña llave con un cordón de plata que podría fácilmente ajustarse a una muñeca estrecha.

-Ese cofre valía una pequeña fortuna, podríais haberme pedido la llave, ya os dije que era mío, pero bueno, con los frascos tendré de sobras para pagaros vuestros servicios a todos.

Camina poco a poco hasta el recién despertado Diego y le acaricia suavemente.

Me alegro de que regresaras victorioso. Ahora tienes una buena historia que contar y una silla en casa de Bel esperándote, sonrrie.

Y podrías empezar por contarme parte de ella, y quien es este hombre? dice señalando a Bît con desconfianza. Supongo que no estaréis metiendo en nuestra aventura a cualquiera que nos crucemos por el camino, verdad?

Parece alegrede que todo esté saliendo bien y que no haya habido ninguna pérdida que lamentar, aunque sin duda le inquieta lo que haya podido pasar con el cofre y sobre el recién llegado.

Todos los heridos Recuperáis NVL+CON+3

Bit: recuperas toda destreza.

Al levantarme no puedo creer lo que veo ¿Como a pasado de estar medio muerta a pegar salto?.

Mi tono se vuelve firme, mas que el suyo ¿Y porque no empiezas tu a dar explicaciones?.- le pregunto con seriedad.- Que tienen esos frascos seria una buena forma de empezar, ya que valen tanto como para ariesgar la vida de un hombre y ya que estas cuentanos tu version de lo que paso esa noche, cuentanosla tu ya que muchos de mis compañeros no tendran silla en ninguna casa ni podran volver a contar nada.

Una vez levantado, el estigio está algo adormilado pero, sobre todo, con la cabeza llena de inconexas ideas sobre la trama que se teje a su alrededor, siendo él no más que un simple espectador. Y lo peor de todo es que la situación le afecta, evidentemente, y puede que mucho. Así que, cuando Hundra comienza a pedir explicaciones a quién, al parecer, les ha contratado, haciendo gala de una falta de diplomacia quizá característica de quienes hacen de la violencia su modo de vida, Anhknut se sorprende pero también se alegra. De hecho, nada más terminar Hundra su alocución, está a punto de añadir un débil "Y a algunos nos valdría para enterarnos de algo", pero se contiene a tiempo y, ahora sin disimulo, se gira para ver cómo contesta Perla.

Como quieras... Pero creía que todo eso ya lo solventamos ayer.

Perla hace una pausa a la espera de los comentarios de los demás.

Si, todo quedo clarisimo hasta que te desmallastes aunque no recuerto haberte oido decir que tienen esos botes dentro. Tomo mi espada y la sujeto a mi espalda.- Aunque tampoco me importa demasiado.....- susurro encaminandome a la puerta.- tengo cosas que hacer. Cuando todo esto se aclare me largare y podras quedarte a gusto con tus frasquitos y tus intrigas.

Al verse señalado por Perla, el shemita se acerca ofendido a la cimeria, y tras estrecharle la cintura responde.
Yo estoy con Hundra, puedes confiar en mi. *

Espera....

Dice justo cuando vais a salir por la puerta.

No tengas tanta prisa, por favor.

Dice educadamente mientras te invita a sentarte de nuevo.

No se por que, pero no acabas de fiarte de mi, al igual que muchos de vosotros

Hace muchos años, yo estuve en el culto de Omm, y como parte de las ofrendas, tuve que dejar estos frascos en la sala del tesoro.

Afortunadamente, dejé el culto, ese Acytra no me caía nada bien, y había demasiadas cosas oscuras en todo aquello, peor no se tomaron bien mi partida, y nunca mas me han vuelto a ver por ahí.

Estos frascos valen una fortuna. Tienen algunas medicinas mezcladas con especias de Kithái, y alguna otra sustancia. Pensé que si me viese mal de dinero algún día podría recuperarlo facilmente, con la ayuda de un buen profesional, como Diego.

Lo que pasó esa noche...

Atacamos, pero alguien había filtrado nuestro plan, no se quien, ni como. Lo que debía ser un trabajo fácil fue una carnicería. Una gran perdida para todos.

La única pista a todo esto que tenemos es lo que dijo Moghcorb, sobre Tenerius y Gálacus,y esa pista es la que estás siguiendo...

A medida que habla y el sol va tomando altura podéis notar claramente como su acento característico de Zíngara va reapareciendo, desde ayer que no lo pronunciaba.

Ahora puedes contarme a donde vas? antes de que nos separemos todos otra vez? Si no es mucho pedir, claro... Y porque ese Shemita te acompaña?, Yo también estoy metida en esto...

Aparto la mano de Bit de mi y le miro mal cuando afirma que esta conmigo.- Bit a dormido aqui y tu sigues viva asi que puedes estar segura de que no a venido a matarte, creo que estos momentos es suficiente para afirmar que es... "de fiar".- digo casi gruñiendo, no me gusta esta situacion, no me gusta nada...- Ahora resulta que estabas en un secta ¿y que hay de tu tio? Esa parte era mentira? Realmente nos contrataste por el motivo que nos dijiste?.- pregunto de forma inquisitiva.- No, ya no me fio de ti pero di mi palabra y la cumplire. Cierto fue que nos traicionaron, voy a saldar algunas cuentas o al menos espero descubrir a quien tengo que cobrarselas y ahora me marcho.- Afirmo impaciente viendo que el sol se mueve pero yo no.

Antes de salir susurro algo a Bit.

- Anoche fue un rato divertido, solo eso, no eres mi pareja ni estoy enamorada de ti asi que no te tomes tantas libertades.- le susurro algo enfadada por su comportamiento.

Bit se queda perplejo al oir las palabras susurradas por la cimeria. Retrocede con el rostro desencajado, y queda casi paralizado unos segundos sin saber como reaccionar.
Al final, logra balbucear un...
Yo...pero...
Y algo torpe, aunque no debido al veneno en sus venas, manotea una bolsa en su cintura...
Tu...es todo lo que tengo...se explica obreciendole en su palma abierta, tres piezas de plata a Hundra.

Uggg...Jur va a morderme si se entera! Era para su barda esto.