Partida Rol por web

-But... this is impossible. El cuadrante que mencionas no está habitado, ¿Perhaps had that star stop your vessel during the hyper-acceleration? ¿Tenéis problemas con los motores magnéticos? Insisto, ¿deseais abordarnos? Os podemos conducir hasta la cercana colonia minera de Parsimoron, a unas pocas horas.

-Owh... ¿de qué clase es la nave?, no consta en nuestros registros ni bases de datos...

Reynolds se reclina un poco en su sillon y respira hondo, sabe que le va a soltar una bomba a la otra nave, abre el comunicador y dice:
-Capitana Morgan, felicítese, es usted quien acaba de descubrir que ese cuadrante está habitado. No tenemos problemas con los motores ni nada de eso. Por otra parte estaríamos encantados de abordaros para que nos conozcamos. Después de todo, es para eso que hacemos este viaje. Y por cierto, esta nave es unica en su clase, asi que dudo que la tenga registrada.-

-¿Una colonia en esa región? ¡Nunca lo había oído! Aquí en... Seraphis estamos aislados, si, aislados. -La capitana hace éste comentario mientras empieza a teclear en una terminal móvil, acoplada a un brazo mecánico, y da alguna que otra orden fuera de pantalla. Ahora que el traductor ha funcionado correctamente te parece distinguir cierta inseguridad en su actitud.

-Comienzo la transmisión de datos para la aproximación. Nos veremos en cubierta, ehh... Capitán.

Tras un gesto marcial, Morgan desaparece y la pantalla activa una pequeña animación con el logotipo de la compañía que la diseñó. Mientras, el ordenador, registra nuevos datos vectoriales y el Camaleón cambia su rumbo para ajustarse a éstos y aproximarse a la Intrepid.

-Perfecto.- cierra la comunicaciòn Reynolds.
Y recièn entonces cae en la cuenta de lo que està a punto de hacer... va a contactar con gente (?) de otro sitio. Por suerte ha estado repasando esta posibilidad mentalmente muchas veces, y sabe que mientras se realiza la aproximación tiene bastantes cosas que hacer, así que se pone a ello.
-Sara, controla la maniobra de aproximación y verifica que las exclusas de las naves coincidan o, al menos, se puedan acoplar de alguna manera...- [/B]dice el capitán mientras se pone el "traje de salir" (como lo ha rebautizado en estos días), y continúa -...una vez que abandone la Intrepid activa todas las medidas de seguridad, nadie excepto yo puede entrar o salir de la nave, salvo que yo personalmente lo autorice, y no responderás a nadie que no sea yo a ninguna orden que te den. Tanto tu supervivencia como la mía pueden depender de eso.-
Reynolds termina las comprobaciones del traje y se prepara, coje el maletín del traductor y aprovecha para meter en él algunas cosas que le puedan ser útiles, como comida, un poco de música y algunas fotos de Anthea, se calza el arma a la cintura y se sienta en su sillón, a esperar que termine la maniobra de aproximación.

Tanto la Intrepid, de diseño único, como el tren espacial Chamaleon siguen rumbos cortantes con objeto de entablar contacto y como tal se preparan en sus respectivos roles. Los cohetes de posicionamiento laterales del Chamaleon lo colocan, lentamente y con dificultad, dado el larguísimo apéndice que arrastra, a estribor de la Intrepid, convirtiendo su vector en una tangente paralela a la suya.

De unas tres veces mayor tamaño que la capitanía de Reynols, sin contar el apéndice, el Chamaleon se escora ligeramente para dejar libre y bien enfocado hacia el lateral de la Intrepid su puerto de atraque de babor. Después, ambas IA's, inician una serie de "lanzadas" para alcanzarse los cables de acero trenzado y tras encajarlos y solaparlos debidamente en sus propios compartimentos del casco, quedando las dos moles unidas de forma bastante segura a unas cuantas decenas de metros, desde el casco de la otra nave inician una maniobra extraña y desconocida.

Un pequeño brazo mecánico depliega un tubo del tamaño apropiado como para que pase por él una persona, y como si se tratase de un acordeon lo extiende hasta el casco de la Intrepid. Tras incharse de aire a modo de globo, el brazo mecanico intenta encajar el extremo con forma de compuerta al casco de la intrepid, pero le resulta imposible y no es capaz de reconocer ninguna forma conocida.

Antes de tomar ninguna carta en el asunto un astronauta aparece por uno de los costados y con soltura, arrastrando algo tras de sí, se acerca al extremo del conducto y empuja el brazo mecánico hasta el lugar, unos dos metros mas allá, donde está la entrada estanco de Intrepid.
Después, dado que las partes no coinciden y resulta imposible evitar toda fuga, el hábil astronauta, todo un hombre del espacio, totalmente habituado a esa clase de trabajo, y al que, de echo, se le vé fumar un cigarrillo sin humos a través de la escafandra, acerca el voluminoso objeto que arrastraba con un cable y lo utiliza para sellar la entrada, una prensa de vacío, nada mas y nada menos.

Sara abre la escotilla cuando detecta la ausencia de fugas. Primeramente, al asomarte, aspiras una bocanada de de aire frío y a la vez rancio, toda una contradicción espacial. Pero tras fijarte mejor, ves el conducto, protegido burdamente de las radiaciones cósmicas, mal iluminado por bombillas que flotan por doquier con los cables descubiertos y terriblemente frío. Ademas, no tiene gravedad.
Al otro lado ya han abierto la escotilla, pero por educación, te imaginas, no se asoma nadie, tansolo se ve el paso veloz de algún que otro tripulante.

"Bueno..... vamos allá." piensa Reynolds mientras da el paso final que lo sacará de la Intrepid. Una vez fuera habla por el comunicador que lleva puesto, primero por la frecuebcia cerrada a la Intrepid:
-Sara, estoy fuera, cierra y sella la nave hasta mi regreso. Quedamos en contacto abierto para que puedas registrar todo.-
Luego cambia a la frecuencia de la otra nave y dice:
-Chamaleon, aquí Reynolds, listo para abordar.-
No está seguro de si debe dar este aviso, pero mejor un aviso de más y no provocar un conflicto por no decirlo.

-Si, capitán.

Te introduces en el tunel y rápidamente pierdes el equilibrio, la ausencia de gravedad sigue siendote una sensación extraña y novedosa. Después, flotando en medio del conducto, escuchas la esclusa cerrándose detras tuyo. Aferras el maletin, aseguras los cinturones y tus armas, y medio gateas medio nadas por aquella extraña estructura.

A través de una de las "ventanas" de material transparente oscurecido ves al astronauta que enganchó ambas naves, sigue flotando por ahí, arrastrando otra presa de vacío y como asegurandose de que nada falle. La verdad, lo agradeces, si algo resultase mal mientras te encuentras en tan precario medio, las consecuencias serían desastrosas. O almenos lo serían en tu concepción del mundo, pues no conoces a la nueva sociedad que vas a conocer.

A mitad del tunel, tras haber recorrido casi veinte metros, ves con más claridad el final iluminado. Al ser una estructura ligera y flexible, con los bamboleos de la diferencia de velocidad entre los vehículos a veces se retuerce sin dejar ver el otro extremo. Tras la escotilla del Chamaleon hay personas, pero aún no sabrías distinguir el aspecto ni el número.

Finalmente llegas al extremo, la escotilla es gruesa y el casco de la nave parece algo deteriorado, no obstante el frio te invade y el nuevo habitaculo te parece acogedor. Nada más atravesar el casco del Chamaleon te afecta la gravedad artificial interior y a pesar de la altura de la escotilla entras gateando, no estás acostumbrado. Desembocas en una habitación, la luz es blanca tenue y estás en una especie de esclusa de aire abierta de par en par, con tres paredes transparentes que forman una habitación contra el casco. El habitáculo principal, en el que una persona apenas puede estarse de pie, cuelgan por las paredes diversos trajes para paseos espaciales y hay dos salidas, al fondo una escotilla abierta, bastante estrecha, y a la derecha, hacia la popa de la nave, un pasillo sin ninguna clase de separación con el lugar en que te hayas, y el cual, que está bastante mal iluminado, tiene el ancho suficiente como para que pasen por él dos personas a la vez.

Te levantas, la esclusa es pequeña, apenas cabe una persona con un solo traje espacial, pero ahora ambas entradas están abiertas, y justo delante te espera el recibimiento. La capitana Morgan, al fondo, junto a la escotilla interior, a la cual ya conoces y ahora que la ves en persona te parece más marcada su actitud nerviosa.

Delante, a lo largo del habitáculo, hay una fila de cinco hombres armados con un imponente aspecto marcial, están formados a un lado, para dejar pasar. Llevan trajes de combate y armas grandes, y todos tienen la cabeza alzada y atenta, mirando hacia el perfecto frente con una disciplina asombrosa.

Y finalmente, junto a la capitana, con aire tranquilo hay una criatura, un ser humano con un solo hojo, solo que no es tuerto. ¿Una mutación? No lo sabes, pero te llama la atención poderosamente.

Detectas una especie de atmósfera de tensión en el hambiente, como cuando varios desconocidos se reunen, solo que más intensa. Es asombroso, los más minimos movimientos de aquellas gentes te resultan extraños, aunque solo sea apartarse el pelo, o la forma en la que la especie de ciclope mueve su ojo. En anthea no hay nada así, todo es exótico y nuevo.
Rachel Morgan parece esperar que suceda algo...

"Jo....der..."
Es lo primero que viene a la caveza de Reynolds ante semejante cuadro. Da un vistazo alrededor mientras se ponde de pie y se arregla el aspecto del traje y todo lo que trae, acción que demora un poco la situación tratando de asimilar todo lo que está viendo.
"Militares" piensa al ver a los cinco formados "Sin embargo..." continúa "... tanto la capitana como ese otro que está a su lado no tienen pinta de srlo, asi que probablemente los soldados sean alguna suerte de fuerza de seguridad de a bordo, o estarán de viaje a alguna parte y habrán aprovechado, de todas maneras será mejor ir con cuidado."
Reynolds comienza a avanzar de manera confiada y tratando de poner una cara amable hacia donde está Morgan, pasando al lado de la fila de soldados y tratando de no mirar más de la cuenta al tio ese del ojo, aunque le cuesta no hacerlo. Le llama la atención también la soltura de esta gente y lo aparentemente desgastado y viejo de la nave, lo que habla de una larga tradición espacial (aunque comparada con la de Anthea cualquier tradición espacial es larga).
Una vez que llega hasta mas o menos un metro de donde esta la capitana se detiene, se lleva una mano al pecho (como tocandose el corazón) y hace una breve inclinación de cabeza, levanta la mirada y dice:
-Capitana Morgan, soy Hikaru Reynolds, capitán de la Intrepid.-

-Ahá, yes... -Dice Morgan, es extraño, te mira estudiándote, como para hacerse una opinion rápida de ti, pero no parece seguir ningún protocolo, lo cual es bastante contradictorio dado el estado marcial y militar de la "recepción".

De pronto un respigo y el maletín con el traductor cae al suelo, presientes el peligro, aunque no lo entiendes. Recuerdas en un instante a los gatos típicos de Anthea, que predicen el peligro y son capaces de anticiparse a él.
Algo ocurre, no entiendes el qué, y no dejas de repetirte en tu cabeza: es una sociedad diferente, es una sociedad diferente; conflicto diplomático, ruptura de relaciones, un sociedad muy diferente.
Pero a pesar de todo se te erizan los pelos de la nuca y tus reflejos actúan en consecuencia, como sin pedirte tu opinion.

Por poco te libras de las manos que te aferraban, y por el rabillo del ojo ves que los cinco soldados, todos iguales, todos ellos, siniestraamente iguales, se te echan encima. Dos de ellos intentan agarrarte, y los otros tres levantan las culatas de sus armas para golpearte.

Giras sobre ti mismo, para evitar a los soldados y flexionas inconscientemente las rodillas. La descarga de adrenalina te ofrece una buena perspectiva de la situación, hay dos salidas sin cubrir que puedes alcanzar de un certero salto antes de que te tiren a suelo y te inmovilicen, el pasillo o la esclusa. La Intrepid, o el Chamaleon.

-Pero ¿Que coño?- articula Reynolds casi en un reflejo mientras la escena parece desarrollarse en cámara lenta ante sus ojos. Se deja caer, gira y mira a los soldados (?) mientras desenfunda su arma, aunque no tiene pensado disparar (todavía).
A pesar de estar más cerca del pasillo, no le apetece meterse mas dentro del Chamaleon, sobre todo si esta ha sido la recepción, asi que Reynolds opta por tratar de salir hacia la Intrepid.

"Girando sobre si mismo, Reynolds, logra impulsarse de un salto hacia la escotilla y caer dentro perdiendo la influencia de la gravedad artificial"

Uno de los soldados se tropieza cuando saltas, y los demás se abalanzan sobre la esclusa apuntando con las armas. De nuevo en gravedad cero, empiezas a impulsarte por el conducto todo lo rápido que te permite tu poca costumbre y el frio que te asalta. Miras hacia adelante mientras te impulsas tirando de los cables de las pequeñas bombillas de iluminación, y a través de una de las ventanillas de material transparente flexible, ves cómo el astronauta que hacía operaciones en el exterior mueve una nueva presa de vacío.

Coloca el aparato, no te da tiempo a llegar, podría aplastarte, y con un un sonido metálico de condena, la prensa se cierra a unos metros de la esclusa de la intrepid. Por la nueva presión ejercida en el aire que incha el tubo, el conducto se cierra delaste tuyo, y la estructura flexible se retuerce en espiral perdiendo de vista a los soldados en la escotilla del Chamaleon. Ya no tienen linea de tiro. No sabes por qué pero aún no han entrado en el puente de traslado de personal para atraparte.

Reynolds se sitúa cerca de la "ventana" donde puede ver, al menos en parte, al astronauta que ha colocado la presa, como del lado de la Intrepid no va a venir nadie, Reynolds se coloca lo mejor posible y apunta su arma hacia la parte del tubo a`n abierta, que leva a la Chamaleon.
Una vez colocado abre la comunicaci`n con la Intrepid:
-Sara, imagino que habrás estado registrando todo, haz un disparo de advertencia a diez metros de la proa de la Chamaleon, comun`cate con Morgan y dile que tiene treinta segundos para desistir de su intento. Ese es el tiempo que tendràs para buscar los puntos vulnerables de la Chamaleon.-

Tu no alcanzas a verlo desde el tunel, pero el brazo mecánico se despliega con una mecanizidad y eficiencia inhumanas, y apunta en laser hacia la proa del Chamaleon.

Primero llega el resplandor, una luz amarillenta muy concentrada en una linea perfecta, y luego el sonido que se pierde en la inmensidad del espacio.

Al fondo escuchas la esclusa del Chamaleon cerrarse de par en par. Estás encerrado entre el metal y la prensa de vacío.

-Capitán, el traductor a fallado. Detecto objetos que salen por la escotilla del Camaleón.

Reynolds se aleja un poco por le tubo, quedando a medio camino entre la "prensa" y la entrada al Chamaleon, y dice:
-Sara, me he alejado de la presa de vacío, mira si puedes abrirla o romperla de un disparo. Infórmame de los objetos, posición, tamaño y trayectoria ¿Son naves o son tripulantes con trajes?-

-Capitán, parecen tripulantes...

Sara habla mientras el brazo mecánico apunta hacia su nuevo objetivo, y luego, a través de la misma ventana ves a los nuevos astronautas dirigirse hacia el mismo, pero el ángulo de visión de que dispones es escaso así que de moemnto solov es a dos.

-Posibles puntos vulnerables del Camaleón, en función a las armas disponibles: La cabina de mando; los contenedores que arrastra; la articulación de los brazos mecánicos inferiores.

Para cuando termina el cañon laser ya apunta hacia la presa, pero uno de los hombres del Chamaleon se lanza hacia él para desviarlo.

El disparo atraviesa al astronauta de lado a lado, pero no llega a salir sangre del cadaver, que queda flotando a la deriva. Mientras el el laser desviado ha errado el tiro.

-Sara...- dice Reynolds con el cerebro excesivamente ocupado calculando situaciones que jamás había pensado enfrentar -... tu defiéndete y, si puedes dispara hacia donde creas que puedes hacer más daño a la nave, pero recuerda que tu prioridad es defenderte.... y esperar mis órdenes, que voy a tratar de intentar algo. Mantenme informado de el número y posición de nuestros enemigos.-
"Tal vez.... sólo tal vez funcione." piensa Reynolds mientras se pone a cubierto, comprueba que todo esté bien amarrado en su traje y dispara contra la "ventana" del pasillo.

Hay un resplador, el ladrido del arma atrona y el retroceso te impulsa hacia atrás con fuerza, lanzándote contra la pared opuesta del pasillo. En la zona del tubo de material transparente, el mirador, se dibuja el agujero de la bala y la presión del aire al escaparse le da una extraña forma.

La presión es fuerte y la endeble estructura circular del impácto, al no poder resistir la presión se resquebraja por un lateral. El corte se hace cada vez mas grande y el boquete se abre como una flor desgarrando todo el costado del puente. Con la fuerza del aire escapándose a gran velocidad el tubo entero empieza a bambolearse de un lado a otro y aparecen "descosidos" en otras partes. Esa estructura no se diseñó para recibir semejante trato.

Hay otro disparo del laser, pero ésta vez, expuesto a fuerzas a las que no estás acostumbrado, no te das cuenta de hacia dónde se ha disparado, ni si ha dado en su objetivo. Mientras el pasillo se retuerce, en su interior la presión del aire, cada vez menor, amenaza con lanzarte al vacío