Partida Rol por web

tras escuchar a Tomiko, Nakon se tranquilizó. Creia que la misión asignada por Samus solo habia sido una tapadera para rescatar a Tomiko, que por otro lado tampoco habria habido ningún inconveniente en rescatarla, pero odiaba que se le utilizara asignandole misiones falsas.

-Vaya, asi que en la tierra por fin se han dado cuenta de las condiciones infrahumanas en las que algunos de los nuestros son explotados en las colonias.- dijo ya algo mas tranquilo mientras volvia a sentarse en el asiento- Bueno, ¿A donde te dirigias cuando te secuestraron?

-En la Tierra nos damos cuenta de muchas cosas, amigo, pero me temo que no se les juzga por las condiciones de vida de éste sector, es por otra cuestión algo mas alarmante.

Cuando me secuestraron dormía tranquilamente en mi apartamento del centro de Toronto, una ciudad del hemisferio norte. Esa banda de mercenarios brutos, esos robots inhumanos que son de la propia Dart.Corp. También secuestraron a mi testigo y eso que estaba fuertemente protegido por la policía.

Pero los de la Dart.Corp no deben ser tan estúpidos como para dejar pruebas, seguramente hayan echo que todo parezca perpetrado por terroristas, o por alguno de sus enemigos políticos. Lo que no me explico es por qué me han dejado vivir tanto tiempo, creo que están cometiendo fallos improtantes. Para mí, lo más prioritario en estos momentos es ocultarme entre la gente, pasar desapercibida. Si me siguen lña pista estoy muerta. ¿Conocéis los barrios bajos, no? -Luego mira a Reynolds. -Bueno, tu eres extranjero. Pero necesito documentos falsos y esas cosas. ¿Me ayudaríais? No puedo pagar por adelantado, pero mi palabra cuenta. 100.000 dollares.

Reynolds estaba aprendiendo que las cosas al final son parecidas en todo el universo. O como decían en Anthea; "En todas partes se comen higos." Permaneció silencioso, a ver de qué modo se enrentaban los alienígenas a este tipo de situaciones, aunque ya lo podía preveer.

Llevandose la mano al menton, Nakon parecia meditabundo. Despues levantó la mirada y la dirigió a la abogada.

-Si necesitas ayuda para acabar con la Dart Co., por mi parte estate segura de que recibiras ayuda, aunque parece que no lo haces por los mismos motivos que nosotros, el objetivo es el mismo. Conozco a gente que podra esconderte, y también conozco al viejo Samus, mi grupo y yo trabajamos para el, asi que estoy seguro de que te ayudará. Al fin y al cabo, parece ser que tu eras parte de nuestro objetivo en la Chamaleon, aunque no lo supieramos...

Nakon se recostó en el asiento. Miró detenidamente a Tomiko y le dijo:

-Pero ya que mi grupo va a ayudarte, seria justo que nos contaras ¿Que es eso mas alarmante que las condiciones infrahumanas en las que sobrevivimos? ¿Te refieres al ejercito que hemos visto en la Chamaleon? ¿De que va todo eso?

Justo despues de acabar esas palabras, se dirigió al capitan Reynolds:

-Bueno, cuando digo mi grupo, estoy hablando de los mios, no me gustaria que la primera misión de vuestra gente se convirtiera en un incidente diplomantico entre ambas especies, supongo que la imparcialidad de tu gente seria lo mas sensato en estos momentos...Supongo que la incursión en la Chamaleon por tu parte habrá pasado inadvertida si la Chamaleon no ha podido contactar con sus superiores.

Reynolds tomó aire con lo que parecía un suspiro y, mirando a ambos, dijjo mientras cogia un cigarrillo del paquete de su bolsillo:
-Creo que va siendo hora de que os aclare algunas cosas... yo no represento a ningún platena ni a nadie, o al menos eso imagino. Supongo que para los registros oficiales de Anthea esta nave figurará como "robada". El caso es que durante el despegue hemos tenido algunas diferencias con lso mandos Antheanos, diferencias que incluyeron que saboteasen a Sara entre otras cosas, por lo que sencillamente dije "Adiós" por radio y me march de allí.- y agrega luedo de dar unas caladas al tabaco -Lo bueno de esto es que soy completamente libre de hacer lo que quiera.-

Tras escuchar a Nakon, Tomiko se gira y abre mucho los ojos mientras habla Reynolds.

-Espera... -Dice. -Espera un segundo. ¿Otra especie? ¿De qué hablábais mientras no estaba aquí? Creí que usted era un turista perdido de Lambada u Orión, allí se habla Chino.

Luego se remanga el traje y tira los guantes a un lado atravesando el holograma de Sara.

-¿Cual es su sistema de origen?

-Sara, muéstrale a Tomiko desde donde venimos- dice Reynolds calmado, como si hubiese ensayado esa frase mil veces (que de hecho si lo hizo, en la intimidad de su cuarto) y esperó a que la IA desplegara los mapas.

Interesado, Nakon se incorpora en el asiento, no quiere perderse esto, no siempre se tiene la suerte de conocer el sistema de origen de una raza alienigena, aunque tan parecida a la nuestra.

-Lo que ha cambiado mi vida desde que me he levantado esta mañana...

El holograma de Sara desaparece. Todos os movéis ligeramente, como en un estremecimiento. Tomiko da un paso atrás, Nakon se adelanta para ver mejor y Reynolds se gira. En la pantalla principal del puente Sara hace aparecer el mapa estelar que ha confeccionado con los datos de La Sombra y los suyos propios.

-Esta IA está muy avanzada. -comenta Tomiko.

Sara comienza su explicación y en la pantalla se ve el sector NJ: sistema Seraphis, sistema Omnius y sus características, luego, cambiando de coordenadas, se traslada a un nuevo sistema. Uno muy cercano.

-Asombroso.

-La humanidad llama Delorean a esta estrella y la tiene clasificada como "amarilla". Es joven y fuerte. Nosotros la llamamos Anthea y a su alrrededor orbita un único planeta que tiene la capacidad de albergar la vida humana y sobre su superficie está construida la civilización de los Antheanos.

-¡Por todos los demonios! -Grita Tomiko, y se lleva las manos a la cabeza. -¡Tu eres uno de ellos! ¡Y la estrella es Delorean, que asombroso! ¡Esa información vale millones!

Luego se calma, se sienta en el tercer puesto de la cabina y empieza a contaros el caso, el trabajo de su vida que la lanzó al estrellato y que lleva casi seis años en proceso.
Primero os habla de la escasez de Wolkovomita, un mineral que se usa en todas las computadoras y en todas las inteligencias artificiales sin el que sería imposible su desarrollo.
La Wolkovomita es conocida en Nueva Jamaica como Purita (un apodo que se ha quedado hasta suplantar el nombre original) La Dart.Corp llevaba años ocultando sus dificultades cada vez mayores par encontrar nuevos yacimientos, y es que solo hay Purita en un único lugar del universo, el sector NJ y su importancia radica en que, en los planeta industrializados del núcleo, todo el trabajo pesado es realizado por máquinas inteligentes. Si desaparece el mineral, del que la Dart.Corp tiene el monopolio de extracción, la economía interplanetaria se hundiría de forma espectacular, incluso es posible que provocando una segunda guerra estelar.

¿Cómo reaccionarían los mal acostumbrados y enriquecidos ciudadanos de los planetas más ricos si de pronto todas sus manufacturas tuviesen que hacerse a mano, o con maquinaria automatizada primitiva?

-Hace más de cien años, -dice, -antes de la Dart.Corp., cuando el sector era administrado desde la Tierra (aunque con serios problemas de eficiencia debido a la distancia), ya sabían que los yacimientos eran limitados. Los científicos no lograban entonces, ni aún hoy, crear Wolkovomita sintética, por lo que la otra solución era buscar más.
Incomprensiblemente el mineral se encuentra en dos sistemas estelares cercanos, dos muy diferenciados, lo que hacía pensar que debía haber más. Empezaron buscando cerca, al lado, pero había varios cientos de miles de millones de estrellas dentro del perímetro seleccionado, por lo que empezaron a enviar buscadores, naves de exploración tripuladas, sondas y otros artefactos, con el fin de encontrarlas.

Os cuenta que después de todo ese tiempo apenas se ha registrado un uno por ciento del total de estrellas próximas y que, aún siendo ese un volumen enorme, el único éxito obtenido fue el testimonio de un loco náufrago espacial, un hombre que pasó diez años congelado en una cápsula de salvamento hasta que un carguero lo recogió en medio de la nada.
En su siniestro testimonio hablaba del descubrimiento de una nueva civilización de hombres superdesarrollados y armados con potente tecnología y que esos hombres disponían de toda la Wolkovomita que quisiesen, pues eran los que la fabricaban.

-También añade, de vez en cuando, que podrían acabar con la humanidad mediante avanzadísima tecnología militar, pero que se dedican a observarnos y estudiarnos. Ja ja ja. Ese hombre cumplió hace poco los ciento sesentaidós años y, lo creáis o no, es mi testigo en el juicio contra la DART. También iba abordo del Chamaleon.
Nadie le creyó durante muchísimo tiempo pero hace seis años yo investigaba el caso de la Dart.Corp. No solo por la clara violación de los derechos humanos que acometen en éste, su feudo personal, sino porque habían estado ocultando la escasez de Wolkovomita. Ya veis, la burguesía terrana se empezó a poner nerviosa cuando empezó a peligrar uno de los pilares de su fuente de poder y riqueza.
Durante mis investigaciones descubrí un informe histórico. Es legendaria la misión de colonización a NJ en la que dos naves colonizadoras, La Zeus y el Poseidon, construyeron un nuevo mundo en Nueva Jamaica, ¿verdad? pero había una tercera nave, la Hares, con el objetivo de llegar a un tercer planeta y fundar una tercera colonia. Desgraciadamente, la mayor parte del informe se perdió, y no sabíamos cual era su objetivo, en su época les dieron por muertos.

Fue entonces cuando los disparates de mi testigo Jarhead empezaron a tener sentido y fue entonces cuando la opinión pública se dividio. Por un lado, la Dart.Corp. pagó de buena gana la fortuna que les imponían de multa como castigo por ocultar sus actividades y propuso otra cosa: Había que ir a ese planeta y conquistarlo por la fuerza para la obtención de recursos. Así de grave es el cénit de la Purita/Wolkovomita.

Por el otro lado, los pacifistas, una mayoría, pretenden un re-contacto suave y gradual y resolver el problema del la Wolkovomita de otra forma.

Pero nos enfrentamos al problema de que ni siquiera estamos seguros de dónde están, cual es su nivel tecnológico ni si existen o no. Solo Jarhead puede guiar una nave hasta allí, y no puede decirnos qué estrella es, pues en sus tiempos se pilotaba de forma psicosomática y por lo tanto, necesitaría pilotar él personalmente una nave para llevarnos hasta allí. La situación es peliaguda

A continuación os explica con todo lujo de detalles los enrevesados artículos de la constitución interplanetaria que impiden usar a la armada republicana para una acción de conquista y cómo la Dart.Corp. lleva años desarrollando su propio ejército privado e intentando comprar a Jarhead para llevar a cabo su pequeña guerra. Los biosoldados son su máximo exponente en infantería de asalto.

El juicio que lleva Tomiko contra la Dart.Corp. desde hace casi seis años ha sido intentando demostrar que es ilegal que una entidad privada tenga su propio ejército, pero mientras los trámites se desarrollan lentamente, la megacorporación avanza a pasos agigantados hacia el genocidio privado y lejano qu proteja su monopolio personal.

-Y yo no digo que los.. ¿Antheanos? ¿Se dice así? no seáis capaces de enfrentar en batalla a las tropas terrestres, máxime si habéis seguido desarrollando la tecnología militar, pero teniendo en cuenta que, según has dicho, esta es la primera nave espacial de exploración de los tuyos, el planeta debe estar ahora mismo indefenso ante ataques orbitales. La supremacía espacial es prioritaria en la guerra moderna... como en el famoso asedio de Kauputec VI.

Osea que por eso te intentaron atrapar y quedarse con esta nave, la Intrepid.

Ahora mismo, parece que se han decidido a acabar con todos los problemas, si tienen a Jarhead les llevará a Delorean/Anthea y al parecer su ejército de hombres-máquina ya está listo. A mi, supongo, me habrían eliminado al llegar. La Dart.Corp. sabe que si acaban con la crisis de la escasez de Wolkovomita, la fuerza política central les perdonará y ocultará un par de asesinatos molestos. ¿Entendéis? A veces pienso que la Tiera es un mundo más salvaje que estas regiones fronterizas.

Sin apartar la mirada de Tomiko, Nakon escucha atentamente toda la enrevesada maraña politica que se ha formado alrededor de la Dart Corp. y el mineral llamado Wolkovomita. Ahora recuerda que cuando era pequeño, habia escuchado ese nombre a algunos supervisores, pero entonces no les prestaba atencion, pues lo mejor era mantenerse alejado de aquellas personas.

Todo empezó a dar vueltas en su mente, y la posibilidad de una posible guerra entre la Dart Corp. y el mundo de Reynolds, era una crisis que iba mucho mas allá de lo que Nakon habria podido preveer solamente hacia una horas.

Se llevó las manos a los ojos y meditó en silencio. Luego la apartó y se dirigió al capitan:

-Reynolds, no te preocupes, estamos contigo, haremos todo lo posible porque la Dart Corp. no consiga su objetivo. Si es necesario destrozaremos a patadas la Chamaleon con ese ejercito dentro. No voy a dejar que se salgan con la suya, te lo prometo.

Reynolds estaba, por vez primera, preocupado... está bien que por uan partetodavía tenía un cierto rezquemor en volver a ayudar a aquellos que lo habían traicionado, pero de allí a condenar a muerte a toda su raza la cosa le parecía excesiva, además ahora sí encontraba alguna lógica en todo el secretismo que mantenían los militares, en el empeño que habían puesto en la fabricación de la Intrepid y en el control que lo militares antheanos querían mantener sobre la misión.
"Control que les he jodido..." pensó Reynolds en este punto con uns sonrisa torcida. Y entonces les habló a todos.
-Bueno... lo que dices, Tomiko, es bastante lógico. Si bien aún no sé a ciencia cierta si se trata de nosotros, hay muchas cosas que encajan a la perfección es esta historia que por su parte ha sucedido hace mucho más de cien años, auqnue esas soa las cosas que hacen que a vuestro Jarhead no le hayan prestado demasiada atención.- y continúa con el mismo tono -En el campo militar realmente no sé hasta donde hemos llefano, ya que mi especialidad ha sido siempre la astrofísica en lugar de las armas, pero piénsenlo de esta manera, en esta nave, que se supone de exploración, hay explosivos capaces de volar planetas enteros. Por otra parte, jamás me he fiado del poder militar ni de su ancestral avaricia, por lo que mi idea es la siguiente, que tal vez podría ayudarnos a todos...- en este punto la voz de Reynolds se tensó, agravándose un poco y dijo -... lo primero creo que sería ir a algun sitio donde podamos contactar con Anthea, para dar e aviso y negociar algunas cosas ya que si bien les he dicho lo del armamento, lo que no saben es que está bloqueado, ya que al "cancelar" el control militar de la misión, que entre otras coass consisitía en joder a Sara las armas quedaron atascadas. ¡Que les parece la idea?-

Nakon escucha atentamente lo que Reynols dice, y asiente con la cabeza la idea de de este.

-Estoy de acuerdo contigo Reynolds, lo primero seria avisar a Anthea, pero hay que tener mucho cuidado, y hacerles saber que la Dart Corp. es una empresa privada, y no representa los ideales de nuestra raza... que ahora sabemos que son la misma. Supongo que también habria que poner en contacto cuanto antes a Tomiko- dice mirando a la joven- con las personas apropiadas, ya que querran saber que es lo que le ha pasado, y de paso, culpar a la Dart de secuestro. Si no actuamos con cuidado, la guerra podria ser inevitable.

-¿Armas nucleares? -Tomiko mira alrrededor. -Bueno, era de esperar, nosotros las prohibimos hace cuarenta años. Mi prioridad ahora es ocultarme, si la Dart.Corp controla todo el sector, enviaran hombres a buscarme cuando descubran lo del carguero.

-Los sensores detectan una nave saliendo del supra-salto -El holograma de Sara se aparece ante vosotros, tan transparente y repentina como siempre. -Creo que es la otra fragata, el Nautillae. ¿Ordenes Capitán?

-Los sensores indican que el Nautillae está lejos. Es imposible determinar si nos han visto. Su rumbo más probable es el planeta Shaigón. No detecto a La Sombra por ninguna parte, ni siquiera hay indicios de que se acerque otro objeto a velocidad supra-luz.

Reynolds mira a Daswalken y a Tomiko cuando Sara termina con su mensaje y al cabo de uinos segundos dice:
-No conozco estos sistemas, ni sus habitos, ni sus tacticas....¿Que sugieren?-

-Esa es una fragata de guerra, ¿no? Y esta nave no puede disparar su armamento... Creo que lo mejor sería evitarles, podrían destruirnos.

-Volvamos al sistema Seraphis, lo mejor será ponerte en contacto con Buzz, -digo dirigiendome a Tomiko, -y descubrir algo más en Nueva Jamaica. Además, quiero reunirme con mis compañeros y en realdiad no se nos ha perdido nada aquí. ¿Conforme Capitán Reynolds?