Partida Rol por web

Mientras Yannel y Kimberly corren, ven que un hombre se les acerca corriendo atras de ellas, ahora esta a unos 50 metros.

Pero no les ha quedado claro a los de esa iglesia que les iba a volar la tapa de los sesos como se acercaran? - Pregunto a Kimberly aunque en realidad me lo pregunto más bien a mí misma.. Me giro con el arma apuntando al hombre.

COMO SE TE OCURRA DAR UN PASO MÁS NO LO CUENTAS! - Le grito al hombre desde donde estamos.

Ya sin sangrar demasiado escucha a Yannel

-No sé que pasara-al verla con el arma apuntando poen la mano en su hombro-Ten cuidado...

SI CREES QUE CON UNA PISTOLA ME VAS A ACERTAR A 50 METROS DE DISTANCIA, LO LLEVAS CRUDO MAJA - digo parándome y levantando las manos en señal de paz - SI TIENES TAN BUENA VISTA, PODRÁS VER QUE NO VOY ARMADO, VOY DESCALZO Y OS TRATABA DE DAR ALCANCE PARA HABLAR CON VOSOTRAS - grito para que me escuche - Y AHORA SI NO TE IMPORTA VOY A IR ACERCÁNDOME AL MENOS HASTA UNA DISTANCIA EN LA QUE NO TENGA QUE GRITAR PARA HABLAR, ADEMÁS, ASÍ ME TENDRÁS A TIRO Y NO FALLARÁS SI QUIERES DISPARARME. REALMENTE NO ME IMPORTA SI LO HACES, PROBABLEMENTE TODO ESTO SEA UNA ALUCINACIÓN Y YO ESTÉ LOCO - mi voz suena cascada, algo ronca y cansada. Me voy acercando hasta que estemos a distancia de charla.

Escucho las palabras del hombre, que parece estar en las misma situación que nosotras, o  incluso peor, pero despues de ver a la panda de orangutanes de la iglesia no me fío nide mi sombra.

Susurro a Kimberly para que se esté atenta: - Si ves que hace cualquier gento raro echa a correr vale? Crees que estás en condiciones de poder hacerlo?

-Cre...creo que si... -da un  paso hacia delante y mira aquel hombre detenidamente

-¿Tienes anillo?-dice con descaro mientra sque con otra mano se aparta el pelo

Una vez escucho las palabras de Kimberly hablo también al hombre:

ESTÁ BIEN, PERO NO QUIERO QUE HAGAS NINGUNA TONTERÍA.. NO ESTÁ EL HORNO PARA BOLLOS..

Me acerco hasta estar a distancia de conversación, sin tener que gritar. Miro a la mujer rubia, sin preocuparme demasiado por la pistola que me apunta y que sostiene la pelirroja - ¿Que si tengo anillo?.. no, estoy soltero.. pero con estás pintas me extraña que quieras ligar conmigo, así que supongo que te refieres a este anillo que me han regalado hace poco, por la fuerza - digo levantando la mano y enseñando el anillo que llevo puesto.

-Vale.. para humorista no vales... siento decirte eso-mira a Yannel y le susurra-Hombres...-vuelve a mirarlo observandolo fijamente-Muy bien Yannel -señala a la pelirroja-Ý yo, Kimberly, también tenemso anillo como tu y queremos quitarnoslo pero anets todo salir de aqui, únete a nosotras-abre su mano no ensangrentada y se la hacerca

Otro anillo? Pero qué coño es esto? Encima si te lo quitas se te pone en otro dedo él sólo.. - Bajo el arma al ver que este tío está como nosotras o peor. Siento haber sido tan brusca, es que hemos tenido un encuentro con unos hombre muy... um... poco agradables.

No pasa nada, yo estaría igual - le digo a la tal Yannel y seguido respondo a la tal Kimberly - Siento no ser el mejor humorista del mundo, pero perdí el sentido del humor desde que me desperté en este pueblo de mierda - digo encogiéndome de hombros - Esto me lo puso un tal doctor Nihm en el hospital, cuando me estaba muriendo de fiebre y sufría alucinaciones cada dos por tres y antes de despertarme tal cual me veis en un callejón lo único que le sonsaqué es que él, el cura y otros estaban en el ajo, sea lo que sea lo que me.. lo que nos hayan hecho. Creo que me tenían encerrado en un psiquiátrico o algo por el estilo y me drogaban cada dos por tres induciéndome alucinaciones. Me dirigía a la iglesia a intentar encontrar respuestas hasta que os vi salir corriendo y me dije: "Prit, entrar ahí no es muy buena idea si dos mujeres salen corriendo asustadas" - les cuento mientras meto de forma despreocupada las manos en los bolsillos del pantalón.

- Bien, mi nombre es Yannel y voto por dejar las presentaciones para luego y buscar la forma de salir de este sitio. No creo que a ese maldito cura sicópata de le haya gustado mucho que interrumpiera lo que quisiera que fuera a hacerle a ella y seguro que vienen a por nosotros.. Tras pensar unos segundos digo: - Creo que lo mejor será robar un coche y salir de aquí lo más rápido que podamos.

¿A punta de pistola?.. ¿o es que sabes forzar cerraduras, romper ventanillas y hacerles el puente?... que suerte la mía que me he topado además de con un montón de locos con dos criminales - digo con una sonrisa cansada - ¿crees que mientras tengas ese anillo puesto vas a salir de este jodido pueblo?.. lo dudo mucho tía. ¿Por qué me iban a soltar sino en medio de un callejón una vez me lo hubieron puesto? - le digo más afirmando que preguntando - Y he visto policía en este pueblo, si te ven con esa arma... mal tema.

Durante la conversacion te sientes extraño, es como si escucharas las voces de ellas dos en tu cabeza...

Escuchas la voz de una mujer joven que Grita Yaaaanneeeeeeeeel pero no hay nadie al rededor y no puedes identificar de donde proviene esta voz, es escalofriante.

El dia va dejando pasar a la noche, el cielo se va poniendo cada vez mas oscuro, no falta mucho para que el sol se oculte en el horizonte.

Por un momento cierro con fuerza los ojos y me agarro las sienes mientras aprieto los dientes - "Mierda.. otra vez... aún no se me han pasado los efectos. Cuando enganche a ese cabrón" - con la voz raspada me interrumpo a mi mismo - ¿Alguna de las dos sois de aquí o conoce un sitio donde pasar la noche?

Habéis oído eso? La estoy escuchando otra vez, coño! - Digo mientras miro a mi alrededor. O me di un golpe demasiado fuerte en la cabeza o este anillo hace que escuche y vea cosas..

Penelope? Eres tú? - Pregunto mientras miro a ningún punto en concreto.

"Está tía está más loca que yo...." - pienso abriendo mis ojos - ¿Penelope?.. ¿quien es esa? - pregunto frotándome la sien con un par de dedos - ¿Como os pusieron esos anillos? - pregunto a ambas mujeres intentando formular una hipótesis sobre que coño me está pasando.