Bitácora de la tripulación. Fecha estelar 2263.2.

Al habla Staafar, tripulante de tercera clase asignado al departamento de Ciencias. Voluntario de la Flota Expedicionaria Vulcana. Mis compañeros, Bert Lostnut, ingeniero de tercera clase en mantenimiento de soporte vital y climatización; los auxiliares de seguridad de tercera clase, Bria Marlow (sector táctico) y Erik Halvorsen; los ingenieros de tercera clase, Norman T Penwick y Rebecca Beakman; Rudy Stevens, auxuliar de comunicaciones internas; y yo nos encontrábamos en un descanso tras un turno doble de 16 horas que tuvimos que cubrir debido a que el resto de la tripulación de nuestro rango estaba de permiso. Concretamente en el comedor.

No obstante, el breve periodo de esparcimiento y confraternización encontró un brusco final cuando la alarma que indica una alerta roja nos levantó a todos del asiento. En el comedor irrumpió el comandante Unger Urmoz, jefe de las fuerzas MACO, bastante alterado. Nos informó de que teníamos órdenes del capitán: "Encontrar a Wally" en la bahía de carga número 4. Debido al evidente problema de dicción, que el resto de mis compañeros encontraron sus indicaciones bastante crípticas y mi conocimiento sobre el acento y la cultura orionitas, descubrí que el comandante se encontraba en un avanzado estado de embriaguez. Pese a mi certero análisis de la situación, la auxiliar de seguridad Marlow decidió —acertadamente— cumplir la orden pese a lo enigmática que resultase.

En un principio decidimos dividirnos en grupos para cubrir más terreno. Tras los breves —y ligeramente caóticos— preparativos, una vez habíamos abandonado el comedor, nos encontramos con un par de pasajeros que abandonaban su camarote: el embajador Scroq'ads y la reportera Aemalae, que emitía en directo la supuesta huída del diplomático.

Tanto la señorita Stevens como yo decidimos acompañar a Scroq'ads y hacer de intérpretes para el resto del grupo.

[Me temo que debo hacer una aclaración. Mi predisposición a ocupar el papel de intérprete se debe a que, debido a mis extensos comocimiéntos en xenoantropología y mi dilatada experiencia en las relaciones diplomáticas, me pareció lo más lógico para que la misión llegase —como dicen los seres humanos— "a buen puerto".]

Nuestro recorrido nos llevó hasta la bahía de carga de la nave, donde los intentos por ser sigilosos y evitar llamar la atención de los asaltantes de la nave fueron… poco fructíferos. 

No tardamos en vernos rodeados por un pequeño pelotón de verdurianos armados. Afortunadamente, la mayor parte de nuestro grupo logró ocultarse con éxito, demostrando su gran pericia militar en misiones que requieren un avance furtivo.

En ese momento no conocíamos la verdadera naturaleza de las armas, por lo que opté por adoptar un acercamiento pacífico, tratando de llegar a un acuerdo entre ambas partes. Gracias a la inestimable ayuda del señor Penwick, logramos traducir las palabras del comandante Kor'O Bor'kan Bra'nera para el resto de mis compañeros —tanto los que estaban ocultos como los que no—. Parecía haber algún tipo de conflicto diplomático entre los verdurianos y los Scroq'ads.

El embajador Scroq'ads no parecía atender a razones y, cuando traté de calmarle comunicándome en su idioma, los verdurianos le reconocieron y abrieron fuego. Para nuestra sorpresa, la bodega se llenó de pompas de jabón aparentemente inofensivas a excepción de los Scroq'ads.

[Al parecer, se trataba de armas experimentales de ondas disruptoras psíquicas en sonido hiper estéreo. Completamente inocuas excepto para el agudo oído del embajador.]

El embajador salió despavorido. La heroína que fue capaz de truncar la huída del Scroq'ads fue una simple columna. El choque fue tan fuerte que le dejó inconsciente en el acto. Una vez reducido el embajador, nos ofrecimos a escoltar a los verdurianos. Para entonces, ya sospechábamos de las verdaderas intenciones del embajador y empezábamos a pensar que "había gato encerrado".

Tras llegar a un acuerdo con Kor'O Bor'kan Bra'nera, el sargento Josh Chandler y el comandante Aakesh Kush Mukherjee irrumpieron en la bodega, donde se encontraron con toda la escena.

Una vez que habíamos informado de la situación al sargento y al comandante, fuimos relevados de nuestros servicios y pudimos continuar con nuestro tiempo de esparcimiento —en el que pude aprovechar y conocer más de ese curioso juego, nativo de la Tierra, llamado "poker"—.  

FIN DEL INFORME

Cuaderno de bitácora. Apunte personal. Fecha estelar 2263.2 (*)

¿Quién me lo iba a decir? Desde luego, no el tata Ambrose. Nunca quedó convencido de mi deseo de pertenecer a la Flota Estelar. Y todavía recuerdo sus risas cuando mi primer destino fue la Oficina Central de Compras... en la Tierra. Le puedo ver, inclinado, achacoso pero con esa malicia brillando en los ojos, diciendo: Aventuras ¡JA! Emociones ¡JA! ¿No querías conocer la galaxia? Disfruta encerrado en esa oficina.

En el fondo sé que estaba orgulloso, la tía Petunia me ha convencido de ello, pero le costaba tanto abrirse...

¿Por dónde iba?...¡Ah, sí!

Ahora el tata Ambrose no tendría queja alguna. Apenas he empezado el servicio en la Excalibur y ya nos hemos visto envueltos en un conflicto planetario... muy extraño, eso sí.

Al parecer, el Embajador Mercader de nombre impronunciable...brrrr... todavía recuerdo cómo me olisqueaba y sabiendo lo que sé... no descarto que estuviera pensando en invitarme como plato principal a su cena de gala.

Lo que no entiendo es cómo pudimos servir a un verduriano...¡y la siguiente iba a ser su reina! ¡Por la gran galaxia! Nota: esto mejor no contárselo a la tía Petunia, se podría preocupar.

En fin.

Allí estábamos, la panda y yo. Todos buena gente, Ruby la de comunicaciones, Norman y Becca de ingeniería, Erik y Bri de seguridad y el nuevo, el vulcaniano. Algo estiradillo pero al final ahí estaba largando con los verduritas como una vaca más.

Pues eso, estábamos reponiendo fuerzas cuando irrumpió jefe de los MACO, el orionita -menudo tipo-, nos ordenó ponernos a cubierto y encontrar a un tal Wally. Todo fueron gritos y la alerta roja sonando al máximo. La cosa es que los verdurianos querían evitar que se merendaran a su reina. Algo totalmente lógico, por otra parte. Pero de esto nos enteramos más tarde.  

El jefe nos gritó que nos largáramos mientras repelía el fuego de unos misteriosos asaltantes, así que toda la panda nos movimos como locos para hacerlo.

Nota: Tengo que enterarme del estado de salud del jefe Unger. Fue una jugarreta bloquear la puerta de salida ¡pero teníamos que protegernos! La próxima vez lo pensaré mejor, pero me salió instintivo: poner obstáculos a los malos.

Becca y yo tuvimos un momento genial: pura sincronía ingenieril. Esa chica es lista, lista de verdad. ¡Buah! El jefe Brok seguro que diría listilla pero no, es una ingeniero muy capaz y brillante.

La cosa es que nos llegamos hasta la bahía de carga y nos dimos de bruces con la tropa de asalto de los verduritas... ¡¡¡qué son como vacas!!! Llevábamos al embajador, nos lo encontramos por el camino.

Fue un momento muy tenso, nos ocultamos como pudimos pero Becca, Norman y el vulcaniano (tengo que aprenderme su nombre ¡pero es tan difícil!) quedaron expuestos. Aunque en seguida se pusieron a parlamentar -debo estudiar un poco más, porque no enteré de nada- y todo se arregló en un santiamén.

Esos carniceros quedaron expuestos. Para esto quería yo apuntarme, no veré tecnología punta, no en la Excalibur, pero hemos logrado resolver un conflicto galáctico.

Esto es grande, muy grande.

Fin del apunte personal.

Bitácora de la tripulación, fecha estelar 2263.2 Rebecca Beakman oficial de 3ra clase, Ingeniería.

En el día de la fecha luego de un doble turno, los oficiales Bert Losnut, Bria Marlow, Erik Halvorsen, Norman T Penwick, Ruby Stevens, Staafar y mi persona, nos encontrábamos en horario de descanso en el comedor de la cubierta E, cuando empieza una alerta roja, empezamos entonces a evacuar para tomar nuestros puestos correspondientes cuando siendo los únicos que restaban abandonar el comedor, ingresa de manera abrupta y en estado malherido el sargento Urmoz Unguer.

El Sargento nos indica que nos asignaban desde el puente encontrar a “Wally” en la Bahía de carga 4 a fin de dar por finalizado el conflicto.

Con esta comanda terminamos de evacuar el comedor dirigiéndonos a la primera habitación disponible a fin de idear un plan, organizar los recursos y quitarme el traje EV para no entorpecer mis movimientos.

Ya en la habitación y habiendo logrado quietar el traje, armar un comunicador portátil y un PEM, decidimos movernos en dos grupos, cada uno liderado por un miembro de seguridad, el plan consistía en aislar el sector de pasillo que nos da acceso seguro al tubo Jeffrie, para así acceder a la Bahía y a la Armería, recaudar información y armas, ya que desconocíamos quien era “Wally” y donde se encuentra la Bahía 4.

Cuando nos disponíamos a salir dos personas entran al camarote, una camarógrafa humanoide llamada Aemalae y un humanoide llamado Scroq'ads quienes indican ser un embajador y la reportera que data la vida y transmite en vivo los hechos del dicho embajador, luego de la intervención de la oficial Stevens logramos calmar a ambos (que venían en un estado alterado), rescatamos de esa conversación que ambos venían huyendo de unos seres pequeños y peludos quienes los atacaban, donde la reportera se mostraba sumamente acongojada por la pérdida de un arete.

Los sumamos al grupo para poder darles mayor protección, resolvemos encones emprender el plan, y logramos acceder todos al tubo hacia al Bahía, tratando de pasar desapercibidos, lo cual lamento informar que gracias a mi persona fallo por completo.

Para mayor explicación debo admitir que al ver el panel del Tubo Jeffrie cubierta E segmento 32 estaba flojo y me dispuse a arreglarlo, lo que asumí no llevaría ni 15 segundos y hace al buen funcionamiento de la nave, al terminar de arreglarlo y cayendo en cuenta que podía no ser el mejor momento para el arreglo retomo posición en el grupo, no sin antes golpear mi cabeza con el tubo de conexión auxiliar 32T, el que resuena fuertemente  y sumado a ese sonido lamento, nuevamente, haber pronunciado un insulto en tono de voz más que elevado.

Dicho error desata que al bajar a la Bahía seamos vistos, y rodeados por la Raza verduriana en comitiva militar, con armas apuntándonos a medio grupo, con mayor precisión al oficial Staanfar, oficial Penwick y a mí, quedando al resguardo el resto.

Gracias a las habilidades lingüísticas del oficial Penwick y el oficial Staanfar logramos calmar a la comitiva verduriana, no sin antes recibir un disparo de advertencia, el cual resulto ser de pompas de jabón, hermosas, como bailarinas multicolores, estas si bien inofensivas para los humanos y vulcanos parecía despertar terror en el embajador quien sale del escondite y cae inconsciente tras golpear su cabeza.

Luego de un intercambio de los oficiales y los verdurianos, quienes por cierto tienen un pelaje sedoso y en aparecía suave como una nube, llegan a un acuerdo de acompañarlos hasta el puente o hasta algún miembro de alto rango de la navepara asi solucionar la petición de encontrar a su reina y papel higiénico.

En post del cumplimiento de las demandas y ante el cese de alerta roja el oficial penwick emprende la búsqueda del papel higiénico cuando el Sargento Josh Chandler y el comandante Aakesh Kush Mukherjee ingresan a la Bahía, nos solicitan reporte de situación, el cual es hábilmente dado por el oficial Staanfar, el oficial Penwick y la Oficial Marlow quien verifica los hechos.

Acto seguido teletransportan a la reina que no se llamaba Wally, sino Swall-ye, hermosa como mañana de primavera, nos agradece los actos y nos invita cordialmente a su reino.

En pos de la verdad eh de admitir que no logre entender la situación hasta que la explico cómo reporte el oficial Staanfar y que cometí un error en mi accionar cuando arregle el panel en segmento 32.

Fin de la Bitacora.

Bitácora de la tripulación, fecha estelar 2263.2 Bria Marlow - Auxiliar de Seguridad - Táctico, Oficial de 3ª clase.

Fecha: Hoy.

Hora: Hora Aproximada. 18 horas después de haberse iniciado la jornada laboral.

Ubicación: Comedor Cubierta E - cocina - pasillo - camarote - conducto de paso - bodega de carga

Incidencias: Me encontraba compartiendo mesa en el comedor con los oficiales Bert Losnut, Rebecca Beakman, Erik Halvorsen, Norman T Penwick, Ruby Stevens y Staafar cuando escuchamos varios ruidos potentes, como de explosiones. Acto seguido se activó la "Alerta Roja", la nave Excalibur estaba siendo atacada.

Aparece el comandante Unger Urmoz por la puerta con diversas heridas, realizando fuego de contención hacia el fondo del pasillo. Tras bloquear la puerta nos ordena a los presentes acudir a la "Bodega de carga nº4" y encontrar a "Wally".

Procedemos a evacuar el comedor a través de la cocina y pasillo interior hasta el camarote más cercano. Dada la incertidumbre de la ubicación ordenada (Bodega de carga 4), se procede a buscar un mapa para fijar una orientación y/o solicitar información. También surge la necesidad de acudir a la armería para proveernos de material de prevención y supervivencia.

En el íterim de la organización del plan, entramos en contacto con 2 tripulantes: Mujer humanoide Aemalae que se identifica como reportera, provista de cámara de vídeo que retransmite en directo a través de la Galaxia con otros mundos y un humanoide llamado Scroq'ads quien se identifica como miembro del cuerpo diplomático: embajador.

Preguntados por sus circunstancias, refieren ser perseguidos por un grupo de asaltantes sin especificar raza o número.

Para un mejor aprovechamiento del tiempo y del espacio procedemos a dividirnos en dos grupos, estando dirigido por un miembro del personal de seguridad. Un  grupo se encargaría de hacer acopio de información y búsqueda de la bodega 4, mientras que, el otro acudiría a la armería. Decidimos finalmente ir todos juntos, para mayor seguridad de los nuevos integrantes del grupo.

Cuando transitábamos por el conducto camino de la Bahía de carga, se producen determinados ruidos provocados por el personal no adiestrado en seguridad. Surgen de manera imprevista el comando de asalto invasor, por lo que procedemos a buscar escondite los componentes del grupo menos expuestos.

Los tres oficiales detectados: Rebecca Beakman, Staafar y Penwick proceden a entablar comunicación con los invasores. Aprovechando una distracción, logro acceder a vehículo carretilla-elevador para emplearlo en caso de que las intenciones del comando invasor resulte hostil. Quedando protegido y oculto el resto de componentes del grupo.

Se procede a la identificación de los responsables del asalto, 12 miembros de una raza bóvina que tratan de recuperar un alto cargo aparentemente a bordo de la nave. Éstos realizan un disparo de advertencia con sus armas autóctonas, resultando inocuas para todos menos para el embajador, quedando éste inconsciente cuando operaba alguna distracción desde su escondite.

Debido a la gestión satisfactoria del oficial vulcano Staafar se logra un principio de acuerdo con el comando invasor. Cuando se iba a proceder a la captura y entrega de las armas, aparecen el sargento Josh Chandler y el comandante Aakesh Kush Mukherjee, solicitando una explicación, así como un informe.

Se notifica que el desencuentro que ha provocado el asalto es el intento de liberación de su caudilla- reina, identificada como Swall-ye, quien podría ser el nombre en clave que el comandante Urmoz había nombrado como "Wally". Al parecer, se encontraba retenida en el interior de la nave por un conflicto racial con el embajador que nos había acompañado.

Los recién llegados, oficiales superiores, toman la dirección de la misión y dan por zanjado el asalto.

FIN DEL INFORME

Bitácora de la tripulación, fecha estelar 2263.2 Ruby Stevens oficial científico de 3ra clase, auxiliar de comunicaciones internas.

El día de la fecha, los oficiales Rebecca Beakman, Bert Lostnut, Bria Marlow, Erik Halvorsen, Norman Penwick, Staafar y mi persona, nos encontrábamos en el comedor de la cubierta E almorzando luego de haber servido turnos dobles (con un total de 18 horas) por falta de personal. Apenas unos minutos habían transcurrido, cuando sonó una alerta de seguridad e ingresó estrepitosamente el comandante Unger Urmoz, herido. Ordenó a todos los presentes buscar a "Wally" en la Bahía de carga n° 4. El tiempo parecía ser de esencia, por lo que los anteriormente mencionados nos pusimos en movimiento, para seguir las instrucciones del comandante. Me vi obligada a abandonar la carretilla con los padds en el comedor, dado que no podía llevarlos conmigo para cumplir la misión asignada.

Nos retiramos en formación, guiados por los oficiales de seguridad, hacia la cocina primero, donde el oficial Lostnut bloquea la entrada para demorar el avance de las fuerzas enemigas a las que se enfrentaba el comandante Urmoz. La oficial Beakman debió quitarse apresuradamente el traje EV con el que había estado trabajando las anteriores 18 horas para poder avanzar. En ese momento se volvió evidente que ninguno de los presentes conocía el paradero de la Bahía de carga número 4 (más adelante el Primer Oficial nos informaría que no poseemos rango suficiente para acceder a esa información).

Procedimos a tomar algunas armas improvisadas y avanzar por el pasillo hasta un camarote. Mis compañeros buscaron información de distintas formas, intentando identificar la ubicación de la bahía de carga número 4, mientras los oficiales de seguridad evaluaban la forma en que debíamos avanzar, no conocíamos la magnitud de la amenaza que podía esperarnos afuera. Se propone dividir el grupo en dos unidades, para poder dirigirse a la armería, por un lado y por el otro, a la bahía.

En ese momento, ingresan al camarote dos tripulantes: El embajador Scroq'ads y la reportera Aemalae, quien estaba documentando la visita del embajador con su cámara, a la vez que retransmitía a un millar de mundos, en sus propias palabras. Dado que el embajador era una persona de interés y habla una lengua poco común, tanto Staafar como yo nos dedicamos a ellos. El embajador, luego de olfatear a los presentes, se mostró muy alterado por las circunstancias, amenazando con cancelar el trato comercial que venía a firmar si no se encontraba a la "comida sagrada". Aclaró luego que se trataba de un alimento que debía consumirse luego del tratado comercial y que sus atacantes la estaban buscando.

Nos mantuvimos juntos al salir del camarote, para cuidar de los nuevos miembros de la comitiva, pero algunos de los miembros de la comitiva fueron más ruidosos de lo esperado, lo que llamó la atención de las tropas verdurianas y acabaron rodeando a tres de ellos: Beakman, Penwick y Staafar. Los demás logramos ponernos a cubierto exitosamente.

La negociación que llevaron adelante los oficiales atrapados con el general Kor'O Bor'kan Bra'nera llevaron a una resolución pacífica del conflicto. El arma que las tropas verdurianas llevaban consigo resultaba inocua para los presentes, salvo para la raza del embajador Scroq'ads, quien escapó espantado ante las pompas que provenían de la misma y acabó golpeándose con una columna, quedando inconsciente como resultado.

Las tropas verdurianas deseaban recuperar a su reina "Swall-ye", quien es además la prometida del general Kor'O Bor'kan Bra'nera. Solicitaron asilo político para su gente y al mismo tiempo el general manifestó sus deseos de acusar al embajador de crímenes de "lesa bovinidad". Dedujimos en ese momento que seguramente la órden del comandante Urmoz hacía referencia a ella (similitud fonética entre "Wally" y "Swall-ye")

Inmediatamente después, ingresaron el Sargento Chandler y el Primer Oficial Mukherjee. Se procedió a dar un reporte en el momento de la situación transcurrida y el acuerdo logrado con el grupo verduriano. El Sargento nos informó que el comandante Urmoz se hallaba en la enfermería, se había enfrentado a la comitiva que acompañaba al embajador Scroq'ads. El Primer Oficial nos comentó que los verdurianos se habían comunicado con la nave para advertir del engaño del embajador y su gente. Luego, procedieron a transportar a la reina Swall-ye con su gente. 

La reina informó que habían solicitado asilo político y que a la vez había comenzado los trámites para unirse oficialmente a La Federación. Amablemente, indicó que nos recibirían de buen grado en su planeta y que se encontraba agradecida por la ayuda brindada por la tripulación.

El resto de la gestión quedó en poder de los oficiales superiores de la nave.

FIN DEL INFORME

Bitácora de la Tripulación                                                   Fecha Estelar 2263.2

NORMAN T. PENWICK

Ingeniero Adjunto de Sistemas y Canalizaciones de Evacuación de Resíduos, mantenimiento de conductos de agua para consumo humano, control de sistemas de calefactado de interiores.

Estando con mis compañeros en la cafetería después de una larga jornada de duro trabajo surgió la alerta. Enseguida y de forma diligente, tal y como ordenan los estatutos, comenzamos a posicionarnos para evacuar y acudir allá donde se nos necesitara pues un tripulante de la flota ha de estar siempre disponible aunque lleve a sus espaldas 16 horas de trabajo mal pagadas   y quiera disfrutar de un merecido descanso.

Pues dada la situación fue en ese momento en el que aquel orionita de tez verdosa  (que conste que no tengo nada contra los de tez verdosa, yo mismo he tenido mi mas y mis menos con bellas mujeres orionitas), se presentó como Unger y nos pidió sin más explicaciones que buscáramos a Wally en una bahía de carga inexistente, o, al menos en ese momento desconocíamos su existencia.

Puesto que somos tripulantes de la flota y el valor, coraje y fuertes convicciones están grabados a fuego en nuestros corazones salimos al encuentro de tal personaje sin contar con más información que el gran orionita nos pudo entregar.

Mis compañeros, Becca y Bert resolvieron construír algun aparato que nos ayudara a alcanzar el objetivo y me propuse a colaborar con ellos brindando mis habilidades y herramientas para lo que necesitaran.

Camino a las bahías de carga nos topamos con una extraña pareja, una hermosa reportera a la que le costaba dejar de mirarme y no la culpo y un desagradable ser con cara de lagarto cuyo nombre no recuerdo ahora mismo. Enseguida se presentaron y consideramos que aquel ser debía ser tratado como VIP y así lo hicimos, yo mismo les ofrecí mi protección y compañía como guía.

Pronto apareció el rebaño vacuno, seres que, si se me permite decirlo, no parecían muy desarrollados evolutivamente pero que contaban con un armamento letal para el extraterrestre lagarto. Gracias a mi don de lenguas y quizá también a la cantidad de filetes de vacuno ingeridos desde mi tierna infancia pude comunicarme con ellos al igual que Staafar. Logramos calmarles y resolver el conflicto que había provocado el diplomático reptiliano.

Nuestra tarea fue puesta en valor por el mismo Primer Oficial Aakeshes Kuch Mukherhee (no estoy seguro de como se escribe) y ahora mismo supongo que se está estudiando en el alto mando cual será la condecoración que se nos otorgará, no sería de extrañar que se nos ascendiera.

---

Bitácora de la Tripulación
Fecha Estelar 2263.2
Erik Halvorsen, Tripulante de 3ra clase - Seguridad

Después de un turno doble de dieciséis horas, sin descanso, me hallaba en el comedor tomando un aperitivo para no ir a descansar con el estómago vacío. Junto a mí, se encontraban mis compañeros Bert Lostnut, Bria Marlow, Norman T Penwick, Rebecca Beakman, Ruby Stevens y Staafar, quienes habían corrido la misma suerte que yo con un turno tan largo.

Mientras disfrutábamos del aperitivo y de una charla distendida para conocernos mejor, sonó la alarma en la sala y en el resto de salas que visitamos, por lo que imagino que también sonó en toda la nave, e hizo su aparición en el comedor el sargento Unger Urmoz mostrando signos de estar herido y disparando contra enemigos que no llegamos a vislumbrar. El sargento Urmoz nos encomendó la misión, en nombre del capitán, de buscar a Wally y nos informó que su última posición era la bahía de carga número cuatro. Sin más información sobre el tal Wally y sin tener conocimientos de que existía una bahía número 4, salimos de la cantina para llevar a cabo la misión.

Una vez dejado atrás la cantina, encontramos un camarote vacío donde entramos para que pudiésemos planificar bien la misión que nos había ordenado el sargento Urmoz. Finalmente, decidimos comenzar a buscar en las bahías de carga de la misma planta en la que nos encontrábamos, y mientras un grupo examinaba la primera bahía de carga, otro se encargaría de acudir a la armería para poder defenderse de los asaltantes. Cuando ya teníamos organizado el plan, dos seres, el embajador Scroq'ads y la mujer encargada de documentar la estadía del diplomático en la nave, entraron en el camarote donde nos encontrábamos y nos explicaron que habían sido perseguidos por unos "pequeños mamíferos peludos, cuadrúpedos, con cuernos y mirada llena de ternura", palabras textuales de la reportera. También nos contaron que comenzaron a disparar a la comitiva del señor Scroq'ads, por lo que dedujimos, erróneamente, que su intención era hostil hacia todos los tripulantes de la nave.

Antes de continuar con la misión, propuse encerrar al señor Scroq'ads y la reportera en el camarote, para que no corrieran más peligros, pero la mujer me indicó que si hacia eso, me degradarían a un campo de desechos espaciales.

Nuestra misión continuó en la primera bahía de carga, donde los asaltantes nos sorprendieron y rodearon a unos cuantos de nuestro grupo, mientras que otros pocos, entre los que se encontraban el embajador y la reportera consiguieron esconderse. Gracias a la habilidad lingüística de varios miembros del equipo, descubrimos que la misión de aquel grupo de asalto era la de recuperar a su reina. También realizaron varios disparos, aunque no iban dirigidos a nosotros, ya que se trataba de un armamento totalmente inofensivo para nosotros, sino que su objetivo era el señor Scroq'ads, quien acabó inconsciente al golpearse cuando huía despavorido de las pompas de jabón que surgieron del arma verduriana.

Después del bochornoso espectáculo mostrado por el señor Scroq'ads, aparecieron en la bahía de carga el Primer Oficial Aakesh Kush Mukherjee y el sargento Josh Chandler, quienes nos explicaron el estado de Unger y el conflicto entre los verdurianos y el embajador Scroq´ads.
Con la situación bajo control, Swall-ye, la reina de los verdurianos, apareció en la bahía de carga poniendo fin a nuesta misión de encontrar a Wally, ya que era ella a quien teníamos que encontrar. A opinión personal, imagino que no le fue fácil al sargento Unger pronunciar bien el nombre de la reina por el dolor de todas las heridas que había recibido.

Dejando la situación bajo el control del Primer Oficial Mukherjee y del sargento Chandler, solicité permiso para retirarme a mi camarote y así poder escribir el informe.

FIN DEL INFORME

Bitácora personal, fecha estelar 2263.2 Rebecca Beakman

Una de las más increíbles aventuras acaba de tener lugar dentro de Exi, volviendo de desparasitar el casco… (sigo pensando en presentar el proyecto para laminar los cascos de la nave con un polímero que parece repeler estos seres) ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno paso algo genial, estaba comiendo cuando se suman a la mesa Ruby, Norman, Bert, Bria y Erik, y luego se presenta al grupo el Vulcano, por cierto, lo estuve llamando mal, cuando escribí el reporte leí que su nombre no es Stenfar sino Staanfar, me quiero morir!! ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno, empieza a sonar la alerta roja, Impensable, ¿no? pues suena, y nos ponemos a evacuar, yo solo pensaba en que tenía que sacarme el traje EV y eso lleva como media hora, en pleno alerta roja, un horror… a esto entra en sargento Urmoz, todo mal herido (nota aparte, los Orionitas sangran verde!), nos ordena (ebrio según Staanfar) buscar a Wally en la Bahia de carga 4, Bahia de la que jamas había escuchado y luego me entero que es “secreto” no no no, Exi no debería tener secretos conmigo ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno, Salimos con orden del puente y nos encerramos en la primera habitación a sacarme el traje, Bert se me acerco… invadió por completo mi espacio personal, creo que nunca lo había visto tan de cerca, el campo parece haberle dado una amplia espalda y una templanza admirable, porque con cuidado logro sacar el traje en unos 5 minutos, realmente quería abrazarlo, mi corazón latía tan fuerte que pensé se escucharía, entonces lo golpee, como me enseño Goerge que debo hacer cuando mi corazón late así. Creo que salió bien porque pronto estábamos ambos ideando armas y comunicadores, logre hacer un bypass en el fusor y cambiar el circuito de la placa para hacer un PEM, lo que fue sencillo porque ya lo había hecho como proyecto escolar. Entre todos ideamos ir en dos grupos por armas y a la Bahía de Carga 2, asi poder recaudar información y armas… en eso que estamos ideando la manera segura de salir dos humanoides se meten a las corridas, una reportera toda fifi y un embajador (o eso decía él) todo mal humorado, que doy gracias a que estaba Ruby porque es la única que puede enamorar bestias, seguramente si le habla a Chandler este caería rendido a sus pies, no es que este comparando al sargento con una bestia, simplemente digo que de su boca salen hechizos ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno, el tema es que decidimos cerrar el pasillo e ir por el Jeffrie 7 de la cubierta E, hasta la Bahía, ¿en el camino que me encuentro? El panel 32 flojo… FLOJO, no sé a quién le correspondía el mantenimiento, pero lo voy a averiguar, porque por arreglarlo no va que me doy la cabeza con el 32T y me sale un ¡Demonios! Del alma mía… y ahí se fue todo el sigilo y cuidado que merecía la búsqueda, así que al salir a la Bahía obviamente nos rodea lo que pensábamos era el enemigo… 12 Preciosos seres, los verdurianos, unos Humanoides parecidos a las vacas humanas, que no hacían otra cosa que exigir derechos tan básicos como el NO ser comidos, te imaginas luchar por no ser comidos? Que terrible… Por suerte el Steenfar y Norman (si, NORMAN, quien lo hubiera esperado) se ponen a hablar con ellos, de lo cual no entiendo nada, y de repente disparan sus armas y salen hermosas pompas de Jabón, logre reventar cuatro y me contuve con 15 por lo que creo que tuve mucho autocontrol, en ese momento el supuesto embajador sale corriendo aterrado golpea su cabeza y cae inconsciente, JA se lo merecía, definitivamente… continúan charlando sobre temas que no comprendo cuando noto que uno de los verdurianos que estaba cerca mío me miraba, casi de mi altura, fue sensacional que me miren a los ojos y no tener que levantar la cabeza, encima una mirada tan tierna, un pelaje tan sedoso, o al menos yo creí que era sedoso (hasta que conocí a su reina y nada NADA se compara con ese pelaje tan brillante y sedoso que invita a que la peines y decores y lo huelas, seguro huele hermoso… no es que yo lo haya olido, claro que no. ¿En qué iba? ¡Ah si!

Mientras Norman y staanfar charlan con los verdurianos entran a la Bahia el Sargento Chandler y el comandante Kush (nunca seré capaz de pronunciar ese nombre completo), como lo único que entendía de la situación hasta ese momento era que reventar pompas de jabón era casi adictivo, logre de manera muy sutil que Staanfar diera el reporte, la verdad un genio ese vulcano, una excelente raza, muy metódicos.

Nos informan lo sucedido y quien, sino LA REINA viene a hablarnos, esa reina es amor puro, el porte, el pelo, el brillo, la elegancia, todo!

¡Hasta nos invitó al planeta!! Que honor, claro no pude bajar porque apestaba a mil demonios y tenía que hacer un informe.

Bueno, el resumen del día es, debo terminar el proyecto de laminado, NO me gusta Bert solo porque me latió fuerte el corazón cuando se me acerco mucho… tampoco creo que al tata Ambrose y a la Tia petunia les caiga en gracia porque soy toda menudita y torpe… y seguramente a Bert le guste Bria, porque a todos les gusta, es hermosa, fuerte, independiente, y es la única que logra callarlo. También eh decidido ser vegana, no creo que ninguna especie sea más importante que otra, tampoco creo que esclavizar, torturar y asesinar una especie sea correcto, Mi alimentación no vale el sufrimiento de nadie, y no creo ser más importante o merecer más derechos que otras especies, sean las que sean.

Bueno, fin de bitácora personal, a descansar, buenas noches Exi.

HOJA DE RECLAMACIONES - EXPERIENCIA: EN EL VIEJO OESTE

Nombre del Reclamante: Norman T Penwick            Fecha Estelar:  2265.2

Motivo principal de la reclamación: Mis motivos son muchos, principalmente que se trata de una experiencia muy poco divertida.

Descripción del hecho:

La experiencia comenzó en un saloon al más puro estilo far west en ese momento estábamos relajados y tranquilos. Pude disfrutar de una buena bebida y otras viandas. Pero nada más empezar a jugar una partida de naipes en la que, presumiblemente me iba a hacer de oro, comenzó el lío.

A algún programador creativo se le ocurrió que añadir un klingon malencarado en la experiencia podría resultar divertido para los participantes pero no es así. Allí irrumpieron varios sujetos con ganas de problemas ¿quien va a querer vivir una situación así? Yo cuando me apunté a la experiencia Hardcore pensaba en algo "picante" no en violencia como esa precisamente.

Aquellos hombres no tardaron en querer someternos, por suerte, gracias a nuestro entrenamiento pudimos deshacernos de ellos rápida y eficientemente para descubrir que eran robots. Pero que mierda de  experiencia es esta donde se nota a distancia que es todo falso, al menos esos androides podían tener unas heridas más realistas por dios, ¡que cutrez!. De todas formas repito que yo no buscaba sangre en esta actividad.

En cuanto nos deshicimos de los secuaces del klingon nos dejaron solos bajo amenaza. Tuvimos que devanarnos los sesos para desarrollar una estrategia defensiva y ofensiva para cuando volvieran, dicho sea de paso, gracias a nuestra habilidad estábamos suficientemente pertrechados para dar frente a un ejercito de androides como aquellos si hiciera falta.

Pero mi compañera logró encontrar el interruptor que apagó toda esa pantomima. Que también podría comentar que me parece un poco desastrosa esa manera de terminar la experiencia, demonios hay formas más elegantes con azafatas y botellas de champán. Pero esto es una reclamación no el buzón de sugerencias, si necesitan ideas para mejorar sus insulsas y desagradables experiencias podría aportar mucho pero no trabajo gratis.

Y la atención al cliente también es mala, llegó aquel encargado de mantenimiento y de muy malas maneras nos anunció el fin de la experiencia. Insisto, para estas cosas conozco una agencia de modelos orionitas donde podrían encontrar buenas profesionales.

Esto es todo, espero que, aunque no nos devuelvan el dinero, la Cámara Estelar de Comercio les coloque en su lugar.

INDIQUE AQUÍ LA PRETENSIÓN DE LA RECLAMACIÓN

Por favor, marque solo una casilla:

[X] Disculpa     [] Descuento     [X] Multa      [] Reparación     [X] Que no se repita

Firma del Reclamante

Norman TP

Bitácora personal, fecha estelar 2265.2 Rebecca Beakman

Abandonados es una palabra muy fuerte, seguramente colocados en un planeta clase M por error administrativo sería una mejor manera de empezar a contar lo que pasó… o al menos eso era lo que pensaba, pero ya verás el giro que da todo esto…

Bueno el caso es que llegamos a un planeta que rechazo la tecnología y volvió a el equivalente de la tierra en tiempos del lejano Oeste, en medio de una tormenta, con el mismo bolso que llevamos a Raisa (nada más que un par de herramientas básicas, y dos cambios de Ropa), un desastre, Ah, ¡pero más desastre fue lo que paso después!

Entramos a una taberna a resguardarnos de la lluvia y tratar de pasarla lo mejor posible…

Cuando digo entramos me refiero a Staanfar, Bria, Erik, Norman, Ruby y Bert, porque claramente si se van a olvidar de alguien es de nosotros. ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno entramos a la Taberna de Diana (la dueña), mientras los chicos se acomodan para jugar al póker, tomar algo y analizar qué onda el lugar, Bert se le pego a Ruby, y yo que pensaba que estaba enamorado de Bria… resulta que se la paso de Caballero protector de Ruby, sonrojado, todo atento a ella y solo ella… Se me partía el corazón, pero verlo feliz es más importante, no sé cómo seguirá eso porque Ruby está loca por el sargento Chandler, es más quiere tomar clases de defensa personal solo porqué él es el profesor y pretende que la acompañe, que como buena amiga seguramente termine yendo, aunque si nos dividen por habilidades nos van a poner separadas. ¿En qué iba? ¡Ah si!

Hable con diana para distraerme y arreglas algunas cosas mientras los chicos juagabam al poker con los locales y Bert, si Bert que primero parece enamorado de Bria, luego de Ruby… Ambas son maravillosas y seguramente lo harían feliz, y su felicidad es la mía, encima tendría dos amigos felices, nada que perder, ya se me pasara algún día este amor, ¿no? Exi vas a ser mi verdadero amor siempre, eso es lo que decidí, ¿te gusta la idea? Ah! La taberna… cierto

Bueno, el tema es que mientras ayudaba a Diana a reparar algunas cosas y todos se ponían en tono con el lugar (sobre todo Erik, habrías visto la ropa que se consiguió, un verdadero Cowboy) Entra por la puerta ni más ni menos que un KLINGON, si Exi, así como lo escuchas, el estereotipo de Klingos (menos el aspecto, era medio extraño) Violento, despreciando a todo lo diferente, mafioso diría, formo una comitiva de secuaces que estaban agrediendo y extorsionando a todos los comercios de la región, matando a quienes se le opusieran, seguramente un klingon exiliado de su planeta, porque digamos que estaba solo y muy fuera de su territorio, una pesadilla; para disimular me hago pasar por mesera empleada de Diana, cuando fui a servir una orden me acerco a un cliente que resulta ser el Sheriff del Lugar, por suerte!! Bueno, y no tanta suerte porque me ordena trabar la puerta del baño aprovechando que el Klingos estaba dentro, para emprender un plan, que seguro incluía deshacerse de los secuaces… unos nervios, pero no podía dejar que lo malo e injusto se salga con la suya.

Lidiar con Bert y Ruby tomados de las manos y un klingon era mucho, entiendo que era por la situación, pero sabes Exi que me odie por sentir celos, pensé por un segundo que tal vez Ruby le correspondía, sé que no, pero lo pensé, y me dolió tanto que parecía que mi corazón se achicaba, como cuando fuerzan los propulsores y se crea un vacío en el núcleo para que se acelere el paso de energía, bueno, sentí ese vacío en mi núcleo. ¿En qué iba? ¡Ah si!

El Klingon en el baño encerrado, los secuaces disparando contra mis amigos, Diana y el sheriff... yo que no tenía con que ayudarlos, fue entonces cuando me di cuenta que había a quienes si podía ayudar, arriba en el segundo piso a las otras empleadas de la taberna, deberían estar asustadas y tal vez necesitar de mi ayuda para aclarar lo que sucedía y con suerte armar un grupo de combate.

Cuando empiezo a subir veo que los tres chiflados me estaban siguiendo, bueno eran tres clientes que se hacían los malos pero de malos no tenían nada y estaban jugando al poker con los chicos, cuando llegamos arriba me entero que no hay nadie a esta hora y al ver por la ventana vemos a Khos y 12 de los secuaces con rifles y antorchas, bajo a toda velocidad para avisarles a todos, Bert, Ruby y norman ya estaban armando armas y un plan, Erik estaba sanado sus heridas y Bria trataba de tenderle una trampa al klingon, casi sin darme tiempo a entender nada, veo que Bert se agacha a revisar un secuaz que resulta ni estar vivo, bueno, no porque lo hayan matado, sino que nunca estuvo vivo, una especie de androide… me acerque para ver el descubrimiento y ofrecer ayuda, aunque …. Exi creo que hasta acá se escuchaba mi corazón, no? Creo que si en la situación más peligrosa que hayas estado tu corazón solo puede pensar en alguien y en los sentimientos que esa espalda grande y la sensación de calidez que te provocan …  creo que es amor, y es peor que todas las batallas y correr en medio de un fuego cruzado, y peor que… peor que todo! ¿Cómo se saca una este nudo en la garganta, el peso de mantenerlo oculto, las ganas de abrazarlo? Tengo la sensación de que si mi mano toma la suya al menos un segundo jamás la podría soltar, como una adicción de la cual no se puede salir jamás. ¿En qué iba? ¡Ah si!

Nada útil más que suspiros salieron de ese doride, en un momento nuestras cabezas chocaron, la de Bert y la mía, nos reímos y eso me hizo feliz, estábamos en nuestra propia burbuja de ingeniería y magia, claro, no descubrimos nada útil, pero fue genial… El resto del grupo estaba igual de ocupado, Norman armaba botellas para explotarlas, Ruby usaba las botellas para soplarlas, seguramente con un plan en mente, Erik y Bria investigaban afuera, Staanfar hacia cosas extrañas vulcanas con las fuentes positrónicas de los droides, el pistolero que se hizo pasar por sheriff solo se quedó ahí, quiero y Diana limpiaba todo. Cuando Bria y Erik volvieron sin ninguna novedad hacemos una lluvia de ideas de cómo defender el pueblo, a lo que Diana se niega a prestar el establecimiento, nos enteramos que khos había matado a su marido y que eso era lo único que quedaba de su legado, dijo algunas palabras muy tristes y entendí su dolor, pero dejarse guiar por eso era demasiado, así que le dije lo que pensaba, debe haber sido lindo porque Bert se paró a mi lado como avalando mi discurso y …woooow, se sintió mágico, como si nunca más fuera a estar sola… como si compartiéramos más que ingeniería, lo cual se pinchó totalmente cuando solo a él le hicieron efecto, deprimente la verdad, encima en lugar de levantarme los ánimos el pobre Bert tuvo que asumir que nada de lo que hacíamos parecía útil, y todo lo cercana que me sentí a él se transformó en un abismo nuevamente, Justo cuando los ánimos de todos estaban por el piso Bria encontró algo tras la pianola y ZAZ!! Se apagaron todas las luces, parecía como si un interruptor hubiera apagado el planeta entero, del susto que me pegue no va que me aferro del brazo de Bert!! Qué vergüenza, casi me muero, quería que me teletransporten al punto más lejano del cuadrante.

Al final resulto que era todo un “juego” una aventura semi simulada donde te borran la memoria para hacer todo más real, apareció el encargado a ver qué había pasado que se cortó la simulación, prácticamente nos hecho del lugar, alegando que él no tenía nada que ver y solo era de mantenimiento… cuando nos encaminamos hacia la salida, pensando que había sucedido Bert enseguida se le pega a Ruby y se ponen a charlar tan amablemente, que dolor; así que me acerque a Ruby para decirle que iba a volver por mi bolso (porque obviamente me olvide mi bolso) y de paso dedicarle unas palabras a Diana (que no pude porque no logre reiniciar la palanca para hablarle), encontrar la taberna fue fácil pero cuando salí casi me pierdo tratando de encontrar el arco de entrada, es que el pueblo se veía muy distinto con todo a oscuras casi me pierdo otra vez, cuestión llegamos a la recepción y nos dieron unas pastillas para que recuperemos la memoria, y Exi.. jamás hubiera apostado a quien fue que nos metió en todo este ajetreo… a ver si adivinas eh!

STAANFAR, en complot con Bert, y claro, como me iba a negar a lo que Bert quiere que haga, si te habla así todo a las apuradas que no sabes si está diciéndote que le gustas o que tiene hambre, si empieza con las anécdotas y termias solamente queriendo escucharle sin importar que diga… no es que no le preste atención a sus palabras, pero en cierto punto solo me importa que me esté hablando con esa voz tan linda que tiene, la verdad es que hay voces más lindas pero la suya es… suya y eso la hace especial… . ¿En qué iba? ¡Ah si!

Cuestión es que nos embarcamos en una aventura impulsada por Bert y asegurada por Staanfar que nos endeudo a todos hasta la coronilla, que ni quiero imaginar cómo iremos a pagar, todo solamente para que Ruby y Bert terminen más unidos cada vez, por ahí creyó que haciéndose el aventurero lograría parecerse al Sargento y conquistarla, no lo sé, si tan solo supiera que no debe fingir nada y solo ser el mismo para ser absolutamente perfecto… lo Odio!! Bueno, no lo odio, no puedo mentirte Exi, me conoces demasiado bien, tengo miedo de que Ruby guste de el también.

Exi, me pregunto, cuantas veces dije Bert en toda esta bitácora?…. No, mejor no me lo digas, moriré de vergüenza… soy un caso perdido.

Bueno, fin de bitácora personal, a descansar, buenas noches Exi.

Holograbación para la tía Petunia. Fecha estelar: 2265.4

¡Hola, tía!

Sé que debería haber comunicado antes pero es que hemos estado de vacaciones. Sí, toda la panda: Erik, Bri, Norm, Becc, Staafar y Ruby. ¿Ves? El sobrino de Petunia tiene unos amigos estupendos y tú que temías que no me adaptara a la Flota.

Una cosa es el servicio en órbita y otra muy distinta embarcarte cinco años, Bertie, me decías. Ahí, encerrado con gente de tantos planetas, todos tan diferentes y particulares. Tienes que cuidarte y no te fíes.

A veces, te preocupas demasiado tía. Ya soy mayorcito, y creo que estoy empezando a dejar de ser un chico de Oklahoma... 

Ejem. ¿por dónde iba? Ah, sí. ¡Las vacaciones!

No te lo vas a creer, de verdad. Y menos cuando te cuente de quién fue la idea de todo este lío. Porque pasamos momentos apurados...

No, no te preocupes, de verdad. Todo acabó bien; bueno, Norm se empeñó en poner una reclamación y los gerentes no se lo tomaron demasiado bien. Empezaron a sacar un montón de holos firmados por nosotros y de cláusulas legales -creo que Ruby fue la única que se enteró de algo de lo que nos dijeron, es realmente inteligente-.

Erik era el que estaba más molesto, aunque disimulaba muy bien. Creo que esos balazos le dolieron más de lo que nos confesó al principio. Una vez que se le pasó el dolor inducido parecía tener ganas de practicar alguna llave klingon con los gerentes. Es cierto que los mecanismos de seguridad eran demasiado primitivos y posiblemente violaban las convenciones estelares ¡acabar en coma por un juego! Ciertamente, bárbaro.

Pero lo más divertido fue cuando averiguamos que fue Staafar el ideólogo de todo. ¡Un vulcaniano dispuesto a dejar que trasteen con sus recuerdos! Curioso, curioso. Su afán de experimentar es... peculiar. El tata Ambrose seguramente diría algo más enérgico. Ahora mismo lo veo en la mecedora protestando por las actualizaciones de las autocosechadoras, el sol casi oculto en el horizonte, tras la granja de los Henderson, ¿te acuerdas? Sus blasfemias eran capaces de hacer palidecer a un prospector orionita borracho.

Lo más curioso es que como no tienen sentimientos, Staafar era incapaz de entender nuestro malestar, la aventura había sido demasiado inmersiva para casi todos. Sobre todo cuando empezaron a silbar las balas. Era como en una de esas viejas películas que ponía el tata Ambrose, sí, esas en las que salí aquel actor... ¿cómo se llamaba, John Eastwood? Sí, las de John Eastwood y el otro...Clint Wayne.

Tuvimos una pelea de taberna y todo. Luego empezaron las cosas raras, porque descubrimos que eran androides. Debo decirte que terriblemente mal manufacturados. Una chapuza total, los sistemas mecánicos estaban remendados una y otra vez ¿sabes que tenían incluso un impulsor hidráulico? Sí, en estos tiempos, ¿te lo puedes creer? Y no te digo nada de las soldaduras internas, todo rebabas y zonas quemadas. Un milagro que la conductividad llegara a niveles aceptables. Lo único medio decente eran los sistemas motrices aunque juraría que usaban computación analógica ¡sí, magnética! Bec y yo nos quedamos con muchísimas ganas de destripar ese software pero no llevábamos equipamiento adecuado. Al fin y al cabo, estábamos de vacaciones.

¡Y no teníamos tiempo! El klingon nos había dado una hora antes de arrasar el lugar. ¡Teníamos que prepararnos!

Trabajamos lo mejor posible pero en ese entorno del siglo XIX Tierra no podíamos hacer milagros, aunque el prototipo que montamos Bec y yo no tenía mala pinta. Lástima que al final no pudiéramos probarlo.

La imagen de Bert desaparece un momento, se le oye de fondo hablar.

Oye, tía, me llaman. Ruby me ha prometido practicar conmigo la cara de póker. Dice que tengo que mejorar y que también tengo que dejar de tamborilear cuando llevo buenas cartas.

Cuídate mucho. Quiero que me cuentes cómo va todo por la granja. Y no te preocupes por mí, estoy seguro que con estos chicos estoy a salvo de todo.

Besos, tu sobrino, que te quiere.

Bert

Bitácora personal, fecha estelar 2265.3 Ruby Stevens

No sé bien cómo empezar este recuento, ni desde donde. Dependiendo de qué punto escoja para comenzar, la historia se desarrolla de una forma distinta. Nuestras bellas vacaciones en la playa acabaron por suavizar mi malestar, pero empezamos nuestro descanso de la peor forma posible.

Nos encontrábamos "abandonados" en un planeta que emulaba casi perfectamente la época del viejo oeste. No es tan glamoroso como lo pintan en las películas viejas, eso puedo decirlo. El lugar era pequeño y estaba en malas condiciones. Recuerdo que me sentí sumamente incómoda, estando tan alejada de la tecnología, en un ambiente bastante poco atractivo y con personajes desagradables. Estaba todo sucio y los "clientes" del bar nos miraron a las chicas con mucha lascivia. Quizás Bria esté acostumbrada a eso, pero a mí me incomoda y seguramente a Becca también.

Bert estaba emocionado, como siempre, hablando hasta por los codos. Con el tiempo y nuestras pequeñas aventuras, ya me he acostumbrado a sus modos y me da un poco de ternura. No entiendo cómo todos en el grupo se fascinan por Staafar y sus breves intervenciones, pero no tienen paciencia para con las historias de Bert. Creo que esa es la forma en la que funciona su mente y dice mucho a través de cada "anécdota", diría que la mitad de su discurso pasa por allí y la otra mitad por lo que efectivamente dice. 

Cuando ingresamos al bar, me acerqué a Becca, pero se desentendió de mí rápidamente, no sé por qué, pero me sentí un poco abandonada. Erik se había conseguido un atuendo a tono con el lugar y junto con Staafar analizaban los carteles de "Se Busca". Podría haberme acercado a ellos, pero aún no estoy lista para hablar con él. Luego de la reunión con el Primer Oficial, le he estado evitando a posta (por suerte no parece haber reparado en ello) quizás aún más que antes. Aún no me deja de hacer ruido eso de mis recomendaciones... No tiene ninguna lógica y los vulcanos son todo lógica.

Becca se puso a ayudar a la dueña del bar haciendo arreglos, se ve que para ella eso era más interesante que jugar al poker y no la juzgo. Por su parte, el resto se sentó a jugar al poker con los lugareños. Consideré unírmeles, pero no juego tan bien y los locales empezaron a demandar "otro tipo de pagos" en relación a Bria. No pensaba participar de algo así con tantas chances de perder.

Algo frustrada me quedé detrás de Bert y se ve que estaba tan nerviosa, que luego de una ronda decidió bajarse y llevarme fuera del bar. Ojalá hubiese sido tan simple. Ingresó al mismo un klingon con su pandilla de matones, se ve que era quien estaba aterrorizando la ciudad. Cuando salimos del bar con Bert nos encontramos de cara con un velocirraptor que era la montura de uno de los secuaces de Khos. Temiendo por nuestras vidas, nos volví a meter. Temía que el tipejo tomara a mal los comentarios de Bert y le hiciera daño.

Hubo problemas, inevitablemente, con los presentes. El klingon escapó por el baño donde lo habían encerrado, pero sus secuaces se enfrentaron a nosotros. Yo estaba muy aturdida, no sabía bien qué hacer. No estaba a gusto y eso me jugaba muy en contra. Nuevamente, Bert vino a mi rescate, le ayudé a usar de ariete una mesa y arremetimos contra uno de ellos. Pasé unos minutos de completo terror cuando consideré que acabábamos de tomar una vida humana. Por fortuna, rápidamente Bert y Becca descubrieron que se trataba de droides. Khos nos amenazó dándonos un límite de una hora para irnos de allí o destruiría el saloon de Diana.

En todo momento me sentí muy inútil. Cuando finalmente tuve la brillante idea de intentar crear algo que nos permitiera hacer señales de ultrasonido para molestar a sus monturas, cada quien ya estaba por su parte trabajando en algo distinto. Creo que no me manejo muy bien lejos de la nave y su tecnología. Busqué la ayuda de Norman, quien me asistió pero rápidamente siguió con otra cosa. Quizás si se hubiese tratado de Bria se hubiera quedado un poco más, quién sabe.

Bria acabó encontrando una especie de switch y, al tocarlo, nos sumimos en la oscuridad. Luego de la aparición de un buen alien de mantenimiento, nos acabamos enterando que todo había sido una simulación. Habíamos PAGADO por una experiencia HARDCORE del viejo oeste. El mayor instigador fue Staafar, pero si la idea hubiera sido solamente suya me habría opuesto rotundamente. No, Bert también había estado emocionado por la idea y fue por él que no tuve el corazón de negarme. Ojalá hubiera decidido esperarles en algún recibidor, que de paso me hubiera ahorrado la pasta.

Ya para cuando estábamos por partir, Bert se acercó un poco serio y me dijo que no le molestaría que yo fuese su perdición. Yo... no me esperaba eso para nada. No supe qué constestarle y creo que él tenía miedo de escuchar mi respuesta, porque se fue antes de que pudiera reaccionar. Desde entonces no ha tocado más el tema y yo intento tratarle como siempre.

Pensé que solamente tenía ojos para el Sargento Chandler, pero de cierta forma es bonito tener una persona que no quiera huir de mí y con quien efectivamente comparta cosas. Es sólo que pensé que Becca y él tenían algo... es decir, cuando trabajan juntos parece que se iluminan sus miradas, sé que se entienden a un nivel que yo nunca voy a poder compartir. ¿Qué verá alguien desde afuera cuando nos ve a nosotros dos? ¿Pasará algo similar?

Sé que no es lo mismo que cuando veo aparecer al Sargento... pero el recuerdo de cuando me tomó de la mano para llevarme fuera aún permanece. Creo que nunca antes alguien fue tan caballeresco conmigo. ¿Qué debería hacer?

Bitácora de la Tripulación
Fecha Estelar 2265.2
Erik Halvorsen, Tripulante de 3ra clase - Seguridad

Vaya de antemano que no me gusta escribir mis bitácoras, pero después de unas sesiones con la Doctora Walker he comprendido que puede ser una buena herramienta para abrirme emocionalmente, sobre todo con mis amigos con los que conviviré durante cinco largos años, así que por lo menos voy a intentarlo.

Nuestro último “episodio” tuvo lugar en una especie de planeta-parque temático dónde contratamos un paquete de aventuras ambientado en el salvaje oeste, concretamente el servicio hardcore dónde te borran el recuerdo de que es una simulación y dónde las balas hacen daño de verdad.
Después de hacerme con un atuendo típico de la época, que cargaron a mi cuenta y no fue barato precisamente, llegamos al “saloon” del lugar y allí comenzamos a tratar con los lugareños. Algunos nos pusimos a jugar al póker con ellos, otros observaron la partida y Becca ayudó a la dueña del local a arreglar algunas cosas del mismo.
Todo procedía sin ningún incidente, a parte de alguna bravuconearía de los jugadores de póker, hasta que entró un Klingon en el local junto a algunos secuaces. Viendo la reacción de los clientes habituales y de la dueña, enseguida supimos que no eran trigo limpio y que había muchas posibilidades de que esa situación no acabase bien. Al poco, el Klingon y su banda comenzaron a intentar intimidarnos, aunque nosotros conseguimos mantener la calma para no iniciar ningún posible conflicto. Nuestros esfuerzos finalmente fueron en vano, ya que uno de los secuaces del Klingon hizo trampas cuando se puso a jugar al póker con nosotros y al descubrirle sacó su arma para amenazar a Bria. En ese momento, viendo que mi compañera corría peligro, robé el arma de uno de los jugadores y disparé contra dos de los secuaces, el que amenazaba a Bria y a otro que se colocó en la puerta del local. A partir de ese momento volaron las balas, las mesas e incluso los cubiertos y finalmente pudimos neutralizar a los forajidos, excepto al Klingon quien había aprovechado a huir como un cobarde por la ventana del servicio después de que Becca lo encerrase allí antes de que toda la escaramuza comenzase. Todos mis compañeros actuaron valientemente para reducir a los forajidos, e incluso algunos de ellos consiguieron acabar con algunos de ellos sin ir armados, cómo Bert y Ruby que usaron una mesa como ariete o Norman que clavó un tenedor en el ojo de uno de ellos.

Pagué cara mi arriesgada maniobra al recibir dos balazos, aunque parecía que había merecido la pena ya que no quedaba ninguno en pie y sólo quedaba ir tras el Klingon para arrestarle y que pagase por sus crímenes cometidos en aquel lugar. Por desgracia, al escapar consiguió encontrarse con una docena de sus hombres a las afueras de la taberna y nos dio una hora para entregarnos, antes de retirarse del lugar.
Durante esa hora que nos dio, curamos nuestras heridas, nos armamos bien y preparamos varias estrategias para cuando regresaran, descubriendo en el proceso que los hombres del Klingon eran en realidad droides. Bria y yo estudiamos el terreno para ver dónde podríamos preparar una emboscada a los forajidos, Bert y Becca estudiaron a los droides para ver si podían usarlos para fabricar algún arma o algo parecido (cosas de ingenieros que no entiendo bien), Norman preparó cócteles molotov, Ruby ensañó con botellas para crear sonidos que desorientasen a los dinosaurios que usaban como monturas y Staafar hizo algo como leer la mente de uno de los droides. Poco antes de se cumpliera la hora, Bria encontró una palanca detrás de la pianola y al activarla todo se apagó, incluso la dueña de bar y el resto de clientes. Después del apagón, un alienigena apareció en la taberna y nos explicó que todo lo sucedido era por la simulación que habíamos contratado, y nos llevó a la salida dónde recuperamos la memoria.

Al parecer, fue Staafar quién nos convenció para realizar esa actividad, cosa por lo que le estoy agradecido ya que disfruté enormemente de la aventura. Aunque una parte de mí le preocupa que sólo disfruto en momentos de acción. ¿Por qué me pasa eso? La Doctora Walker me dijo que puede ser por que son los momentos en los que no pienso en el pasado y en lo que ocurrió, son los momentos donde me permito ser yo mismo y disfrutar del ahora. Quizá tenga razón, no lo sé, quizá tenga que dejar de pensar en las posibles consecuencias de todas las acciones y simplemente relajarme y disfrutar.
Eso tenía que haber hecho la semana siguiente durante nuestra estancia en Risa, pero tener el mar tan cerca no me ayuda mucho. Mientras mis amigos disfrutaban de la playa, yo no me moví de la zona de la piscina y del gimnasio, donde realicé varias clases de yoga, spinning, aeróbic... con alienigenas octogenarias que no paraban de invitarme a que fuera a sus planetas para presentarme a sus hijas, nietas o sobrinas. Después, en las cenas, ellos hablaban de lo bien que lo habían pasado en la playa, y sentía algo de celos en el fondo de haberme perdido esas experiencias.
También lamento no haber vuelto a hablar con Bria de lo que pasó en la taberna durante el tiroteo, ya que después de aquel beso en mitad de la acción ninguno ha vuelto a sacar el tema. Supongo que sería cosa de la situación y de la proximidad a la muerte, no lo sé. ¿Debería hablar con ella algún día sobre lo sucedido o hacer como si nada hubiera pasado?

Bueno, eso fue todo. La verdad es que tiene algo terapéutico escribir lo que ha pasado de forma más emocional y no tan robótica como solía hacerlo. Quizá la Doctora Walker tenga razón.

FIN DEL IMFORME

Diplomático, doctor en xenoantropología y tripulante de tercera clase asignado al departamento de Ciencias en la NX-Excalibur, Staafar
Fecha Estelar 2265.2
Informe para el departamento de investigación antropológica de la nave expedicionaria T'Zaar

Envío este informe con la autorización de mis superiores. Toda esta información es pública para la tripulación de la NX-Excalibur. Me comprometo a no revelar información sensible de la Flota Estelar ni de ningún miembro del personal.

Solo puedo describir mi experiencia en la NX-Excalibur como estimulante. Si bien me he encontrado con cierta incomprensión por parte de mis superiores, asumo todos los posibles obstáculos como parte del aprendizaje. Pasar a formar parte de un campo que no es de mi especialidad ha sido todo un reto, pero al menos me ha permitido mantener contacto con el compatriota Sirril. Sin duda, su sola presencia acalla todos los comentarios despectivos del resto de personal del departamento.

El resto de superiores me ha tratado con sumo respeto y con el protocolo adecuado en todo momento. Aunque no puedan evitar ser humanos, su respeto por la normativa y la cadena de mando es encomiable.

Si tuviese que destacar un punto de inflexión de mi estancia en la Excalibur, sería sin duda el haber establecido cierto grado de familiaridad con un peculiar grupo de tripulantes de tercera clase. Pese a estar en el escalafón más bajo y tener un cuestionable desapego hacia las normas establecidas, han sido los que más cálidamente me han acogido. Esto, por supuesto, me ha permitido estudiarles más de cerca. 

Tal y como han demostrado en numerosas ocasiones, son un grupo resolutivo y valiente. Bria Marlow a demostrado tener ciertas dotes de mando y es la que ha evitado que el grupo no actuase de forma desorganizada y caótica —la cual parece ser su estado natural—. El nostálgico Bert Lostnut siempre consigue sacar de apuros al resto gracias a la risueña Becca Beakman —la cual me ha resultado fascinante, aunque sea incapaz de pronunciar correctamente mi nombre—. Erik Halvorsen es un portentoso tirador, no me cabe duda de que llegará lejos en su sector. Penwick y Ruby Stevens han sido de gran ayuda cuando hemos tenido que resolver algún conflicto de forma pacífica y valiéndonos de la diplomacia. El primero por su afilada labia y la segunda por su iniciativa y su paciencia.

La última ocasión en la que pude verles en acción fue precisamente durante nuestro permiso de descanso en un complejo de ocio del sistema Toroth. Pese a que mi idea de participar en una de las simulaciones hiperrealistas para participar en una experiencia más inmersiva fue recibida con entusiasmo, un incidente en el que se vio interrumpida nuestra conexión psíquica les hizo cambiar de parecer. A pesar de ello, he constatado que ha sido una oportunidad magnífica para poder estudiar sus capacidades fuera de su entorno. Si de mí dependiese, todos y cada uno de ellos serían ascendidos.

Fueron tan eficaces que hasta terminaron descubriendo que se encontraban en un entorno artificial. Primero al ver que algunos "personajes" eran androides y, después, al descolocar un fusible que provocó una avería en la simulación.

Lo único que no me dejó completamente satisfecho fue que terminase antes de presenciar cómo se enfrentaban a la surrealista situación que se había creado.

Seguiré informando de mi experiencia a bordo de la NX-Excalibur en futuros informes.

Fin de la transmisión.

Larga y próspera vida.

Bitácora de la tripulación, fecha estelar 2265.2 Bria Marlow - Auxiliar de Seguridad - Táctico, Oficial de 3ª clase.

Fecha: Hoy.

Hora: Hora Aproximada. 4 horas después de haberse iniciado la jornada laboral.

Ubicación: Parque temático, atracción recreativo Old Western

Incidencias: La NX-Excalibur realizó viaje sin revisión de la tripulación, dejando atrás a 7 miembros de la tripulación. Durante el tiempo en que tardó la nave en realizar un nuevo recuento y regresar a buscar a los tripulantes:  Bert Losnut, Rebecca Beakman, Erik Halvorsen, Norman T Penwick, Ruby Stevens, Staafar y quien firma este informe, participamos sin haber emitido un consentimiento consciente en "el juego de recreación de vida en el salvaje oeste"

El gran realismo de la partida provocó que, aquellos que desconocíamos que se trataba de un juego considerásemos estar viviendo en un entorno real, es decir, considerando que los diferentes sujetos con los que hemos coincidido en el pueblo y sobretodo en la cantina se trataban de personas, cuando en realidad formaban parte del escenario de juego.

Sucedió tras una partida trivial de póker que una serie de bandidos entraron al local perturbando la paz del lugar, así como la misma partida de cartas. Tras varias amenazas y amagos de trampear la partida, surgió un conflicto que provocó el uso de un altercado de mayores proporciones. Tras varios instantes de tensión, se procedió a la desconexión de varios elementos de juego.

El excesivo realismo confundió al grupo, quienes temiendo por sus vidas llevaron a cabo actos de supervivencia. En un momento del juego, se llevó a cabo un apagón revelando la realidad del campo de atracciones y tras encontrar al encargado del parque procedimos a abandonarlo para evitar circunstancias peores.

No hubo que lamentar daños corporales, si bien quedamos un poco afectados por la revelación de la verdadera naturaleza del escenario. 

Fin del informe.

Bria Marlow

Fleet Email Client

De: fuckingboss69@fleetmail.gov
Para: atencionalcliente@galaxydrinks.com
Cc:
Cco:
Asunto: Queja sobre su Ginebra de dudosa procedencia

Mensaje:
Muy Señores Mios:

Antes de nada me he de decirles que me llama la atención tener que usar este medio para comunicarme con ustedes pero despues de indagar un tiempo parece ser que es la única forma que tienen de recibir quejas y sugerencias, pues ahí va la primera ¡pónganse al día!

Pero no es por su amor por las comunicaciones “vintage” por lo que les escribo.
El tema comenzó en una fiesta que celebraba con mis compañeros en la nave, una NX llamada Excálibur, si no les suena pronto lo hará, es una nave llamada a realizar grandes hazañas galácticas.

En las fiestas, como bien es sabido se consume alcohol, y parece que ustedes son el prinicipal proveedor de la flota, supongo que su nombre “Galaxy Drinks” les pareció muy apropiado.

No me quejaré todas las bebidas que probé aquel día, el brandi Sauriano estaba muy bueno, la cerveza Andoriana con su amargor justo y el Tequila terrestre animaba a un muerto.
Pero cayó en mis manos una botella de una extraña ginebra, preparé y bebí unos ricos gintonics con ella pero no me sentaron nada bien. Tuve un encontronazo con una mujer que resultó ser un ser… ¿ser un ser? mierda… bueno queda así, ser un ser todopoderoso.
En un instante me vi en la nave sin tripulación salvo un puñado de compañeros, yo y una molesta resaca provocada, sin duda por esa bebida.

Fruto del malestar provocado por su ginebra no recuerdo con nitidez las conversaciones ocurridas y no tengo claro que hago sentado en un cajón en compartiendo con Erik el puesto del oficial Táctico y lo más llamativo, con un instantáneo ascenso al rango más alto. Por esto elevo mi queja, recordándoles que les habla un Almirante de la Flota Estelar, no un fontanerillo del tres al cuarto.

Podrán decir que debí haber desconfiado al ver que la GInebra se llamaba Trelium-D Gin y más viendo el subtexto “Ginebra Vulcaniana” ¿desde cuando los orejas picudas saben destilar enebro? ¿por favor como han podido colársela así a la flota? Sepan que estoy muy disgustado y haré que rueden cabezas, no lo duden.

SIn mas, me despido, un cordial saludo.

Pd: Ahora mismo estoy investigando qué bebida suya provoca que la gente hable en verso, rodarán cabezas repito.

Ppd: Demonios debe ser la primera vez en años que escribo una posdata, esto parece el siglo XX.

Bitácora personal fecha estelar 2280.7 Rebecca Beakman.

Exi de mi alma, de mi corazón como te extrañe, tus ruidos, tus tubos, tu despensa en la cocina, cada hermoso rincón de tu precioso ser... Gracias por existir!

En la bitácora anterior te escribí sobre los preparativos de la fiesta... y supongo esperaras saber como me fué... JAJA, bueno te asombrara saber que casi ni estuve en la fiesta.

El tema fue así, luego de la mágica mano en maquillaje de Ruby fui a la fiesta, por error pedi bebida alcoholica (Ups) así que para cuando llegaron mis compas del grupo los 7 magnificos, ya no sabia ni como mantenerme en pie, lo importante de esta parte es que Bert me invito a Bailar, pero claro en mi estado me resbale y caí de tal forma que Ruby y Bria vinieron a rescatarme, y mientras Bert conseguía algo de comer para bajarme el nivel de alcohol en sangre, Bria Bailaba con Chandler, los chicos andaban medio perdidos en la Bahia, Ruby me lleva al baño a refrescarme.

Dicen que las mejores amigas son las que te prestan sus alas cuando las tuyas no recuerdan como volar, eso le quda corto a Ruby, ella es alas, viento y norte... cuando mi autoestima flaquea o no se donde estoy, ella siempre me pone en mi lugar, y me alcanza mi Galga extensiométrica jajaja ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno, cuestion que cuando vamos de regreso a la Bahia el turboascensor nos deja en el puente de mando... ahora voy a aclarar algo, todo TODO lo que no tenga sentido de ahora en mas sera culpa de un ser casi todopoderoso omnipresente que se hizo llamar Caroline Queenie, nada y digo casi porque parece que para encontrar a su maridito no tiene habilidades... pero esto va a tener mas sentido a medida avance la bitácora. ¿En qué iba? ¡Ah si!

Llegamos al puente en un alerta roja con varios miembros de la tripulación muertos, al rato llega Norman y como indica el protocolo tomamos puestos haciendo "tripa corazón"* a la situación, luego de unas maniobras fallidas... bueno... es que... Explotas.

Pero no Explotas de verdad porque acto de CQ aparecemos en el puente sin daños sin problemas en completa tranquilidad, en una Exi completamente vacía, sin tripulación mas que nosotros, ahi es cuando se presenta esta... este ser yo usaría la palabra retorcida o malintencionada, o manipuladora, pero no conozco palabra que mezcle tantas características en un ser, así que seguiré con CQ... sentada en la silla de La Capitan De Alba. CQ nos ordena, comanda obliga a realizar una misión para que consigamos algo de su interés, claro que hasta el final no tuve en claro que era, para lograr este cometido aparecen en el puente Bria, seguida de Bert <3, Erik y Staafar, por algún extraño capricho del destino siempre las aventuras mas descabelladas nos pasan a nosotros 7 juntos...¿En qué iba? ¡Ah si!

Cuestion es que estamos todos metidos en esta misión de la CQ que solo para complicarnos la existencia hace que Bert hable en Rima, Nos ponemos a armar teorías en el centro de comando tè y cafe mediante para ver que información tenia cada uno del tema, ruby logra dar con unas coordenadas que nos llevan a un lugar especifico, y nos acomodamos en el puente para ser mas eficaces, mientras alcanzamos las coordenadas del lugar y nos disponemos a analizar los fenómenos espaciales y el planeta enfrente, cuando todo parecía mas tranquilo, CQ me extorsiona diciendo que si lo Beso se le pasa... je Bese a Bert... BESE A BERT y sabes que????? no va a ser el único Beso jejejeje, OOOOH Los besoooos, esos labios, amo esos labios, los veo y quiero besarlos, por ahi son adictivos, ¿Serán adictivos? mmmm, ahora recuerdo los besos y lo quiero ir a besar otra vez, ¿Cuántas veces al dia se puede besar a alguien sin que sea molesto? 1, 2, 3? Sere buena besando? Porque Bert Besa taaan lindo, perfecto, es que el es todo tan genial... Bert Bert, encima hasta el nombre es lindo, osea fijate cuando lo pronuncio Beeerrrt, Bert, B E R T, suena lindo, ¿No? ¿En qué iba? ¡Ah si!

Bueno, beso a Bert ... je... y empieza el a hablar normal y yo en rimas, analizamos una nube de esporas bioluminicentes que se comunican en sincronía para comunicar un SOS, luego de debatir nuevamente varias teorías decidimos Hackear los códigos de mando para tener acceso a información confidencial, y enviar una señal de ayuda a los vulcanos científicos amigos de Staafar a ver si andan por la zona y nos dan una mano. También tratamos de comunicar con el planeta, que descubrimos gracias a la base de datos que son los Ihl'ue... no explico mucho más porque es confidencial y a parte esta en tu base datos, así que sabes jajajja son genial Exi.¿En qué iba? ¡Ah si!

Yo hablaba en Rima asi que Bert me besa...je... y fuegos artificiales!! no es metáfora, literalmente fuegos artificiales suceden, otro cambio es que Ruby se vuelve transparente cuando esta callada, Bria, Norman, Erik y Staafar cambian de vestimanta a unas ropas mas que extrañas, y obviamente porque no podia odiarnos mas, Bert y Yo quedamos totalmente desnudos... por suerte nos hacemos de ropa, gracias Erik y Norman, y algo bueno tenia que pasar, no? 1/3 de la tripulación reaparece, y con ello los de mas alto rango se presentan en el puente, para alivio mío entre ellos Naun, la quiero tanto esa mujer es puro amor, después de años trabajando juntas obvio que creyó cuando les contamos todo lo que pasó... Asi que por orden de los tripulantes mas seniors nos encaminamos a la Bahia de lanzaderas para Bajar al planeta.... Se esta haciendo muy largo, no? Mañana seguimos en la próxima Bitácora.

Te Quiero Exi, descansa.

El nuevo despertar de un mundo: Las peculiaridades de la cultura Ilhue

Por Staafar de Vulcano.

En mi corta pero enriquecedora estancia en el planeta Ilhar, he podido aprender mucho sobre esta fascinante pueblo. Su anatomía no es muy diferente a la de otros humanoides adaptados a entornos más tropicales. Uno de sus médicos me explicó que su curiosa pigmentación azul deriva de una mezcla de la alta concentración de melanina en su piel, así como de una sangre rica en cobalto. Su dieta es casi exclusivamente vegetariana y creen firmemente en el equilibrio. Para evitar una superpoblación, mantienen estrictos ritos de emparejamiento donde solo se permite un descendiente. 

Que empezasen siendo un pueblo principalmente recolector, permitió que se estableciesen rápidamente, y su doctrina sobre el equilibrio también procuraba evitar cualquier tipo de conflicto armado. En su lugar, la mayor parte de las disputas se resuelven mediante juegos. Esto permitió que desarrollasen la creatividad de formas insospechadas.

Arquitectónicamente, todos sus edificios y ornamentos presentan formas orgánicas y suaves, similares al Modernismo terrestre o el estilo neomandariano desarrollado por los El-Aurianos en sus vestimentas.

Son una especie sorprendentemente avanzada. Aún cuando se vieron obligados a abandonar su gran ciudad-estado, los Ilhue no tardaron en adaptarse a su nuevo medio mediante biotecnología y biomecánica. Desde las cómodas cabañas hidrófobas hasta los comunicadores con aspecto de fruta.

El conflicto con el falso profeta supuso el final del auto-exilio y volvieron a ocupar la ciudad. Es una suerte que el Imperio Romulano no haya tenido acceso a un pueblo tan pacífico, puesto que los avances tecnológicos de los Ilhue, así como los preciados recursos que pueden hallarse en Ilhar supondrían un botín difícil de resistir. Es por ello que insistí e insisto a los altos cargos de la Federación Unida de Planetas que tomen cartas en el asunto y no descuiden la preservación de este maravilloso mundo. Especialmente ahora que están abiertos a unirse a la Federación en busca de una nueva era de paz y prosperidad.

Por mi parte, regresaré a mis estudios de campo sobre la cultura humana en la nave Excalibur y la Flota Estelar. Confío en que este ensayo, acompañado debidamente de un holodocumental, fotografías y demás formas de documentación; ayuden a comprender mejor este pueblo.

Bitácora de la tripulación
Fecha estelar 2280.7
Erik Halvorsen, Tripulante de 3ra clase - Seguridad

Parece ser que esta será mi última bitácora en este nave, y es una extraña sensación. He llegado a sentirme como en casa en la Excalibur, y temo no sentirme igual en mi próximo puesto. Pero sobre todo temo que nos separen, a los "7 magníficos", ya que se han convertido en mi familia, aunque no se lo demuestre muy a menudo. Pero bueno, vayamos con lo que nos atañe ahora mismo, el informe de la última misión.

La historia comenzó durante una fiesta en la bahía de carga, aprovechando que los altos mandos no estaban presente.
Inicialmente, mi intención era la de sacar a bailar a mi compañera Bria Marlow, pero desafortunadamente ella ya tenía otra pareja de baile cuando llegué yo, así que busqué otras opciones. Es cierto que pregunté por la doctora Walker, sin darme cuenta que ella era parte del alto mando que estaba ausente en ese momento, así que procedí a conversar con la auxiliar de enfermería Alice Rochard. Todo parecía ir bien hasta que, de repente, todos los miembros de la Excalibur desaparecieron, excepto los siete de siempre: Lostnut, Marlow, Penwick, Beakman, Stevens, Staafar y yo.
Al principio pensamos que lo que estábamos viviendo era fruto de una intoxicación etílica, pero un ser superior que respondía al nombre de Caroline Queenie nos explicó que todo era parte de una especie de Yincana que había organizado ella misma. Nos dijo que todo volvería a la normalidad si encontrábamos una cosa, que no especificó, así que nos pusimos manos a la obra.

Resumiendo, nuestras investigaciones nos llevó a un planeta donde "salvamos" a una especie de profeta que resultó ser el marido o compañero de la tal Queenie que había desaparecido tiempo atrás. Al final la pareja arregló su problema y todo regresó a la normalidad.

Como apunte debo decir que el equipamiento MACO es una maravilla, y mi intención será poder acceder a ese grupo en un futuro cercano.

FIN DEL INFORME