Partida Rol por web

Sirril asintió ante las palabras de la doctora, sin duda el era el primero en saber que el plan tenía ciertas lagunas. Comprendo su preocupación doctora, pero este problema presenta demasiadas ecuaciones, me temo que tendremos que resolver alguna de ellas para encontrar la solución de todas. Si hay otra salida de la pirámide esperemos que la sala de control nos lo indique... y respecto a la maniobra de distracción el factor sorpresa y unos posibles prisioneros es toda la fuerza que les puedo ofrecer... nuestras armas son más avanzadas pero lo que verdaderamente importa es que no hay otra alternativa. Estaremos en contacto con los comunicadores para coordinar los avances.

Tras hablar a la doctora el vulcano dio una última orden esta vez al comandante MACO.

Si todo va mal y como último recurso, en el último piso también debería encontrarse la fuente de energía... si ambos grupos fallan en su intento, una explosión debería acabar con la energía del rayo tractor y los escudos dejando entrar a las criaturas de fuera.

Me sorprendió la reacción del joven piloto, sin duda había establecido un rápido vínculo con la alienígena. 

-Vaya Lightman, lo siento, solo cumplía órdenes. En todo caso, como ves solo, estará inconsciente durante un tiempo.

Atendí al plan de Sirril, aunque se me antojaba complicado bajar un nivel en busca de supervivientes no dejaba de ser nuestra misión. Para eso habíamos venido, nadie dijo que fuera a ser fácil.

Después de comprobar la capacidad de aturdir a esta especie con el rifle decidí dejarlo en esa posición. Consideré que no sería necesario matar a ningún habitante de B-Sygnus ¿acaso me estaría volviendo un pacifista sensiblero?...

El comentario de la doctora acerca del poder telepático me produjo sendas dudas, por muy avanzadas que fueran nuestras armas estos seres nos superaban en número y conocían este lugar mucho mejor que nosostros. En cualquier caso no cuestionaría las órdenes de Sirril, yo también creía que debíamos actuar cuanto antes.

Las dudas de la Doctora sobre como llegar a la salida eran obvias pero sería un problema a solucionar más adelante, de hecho quizá esos supervivientes supieran algo.

-Comprendo sus dudas Doctora, pero quizá alguno de los supervivientes pueda ayudarnos a salir. En cuanto a su estado quizá podamos hacerlos pasar por el pozo, si, ya he oído su opinión sobre ese lugar, pero si están débiles su paso por allí les imbuirá de nuevas fuerzas. Ven entonces, comprueben sus armas y pongámonos en marcha.

- ¿Me deja ver ese pad?.-Le pedí a Lightman de forma que un examen rápido advirtiera cualquier cosa útil.

No había mucho tiempo para discusiones, tan solo asentí a lo propuesto por Sirril, y ya no solo por seguir una cadena de mando. Era sensato, que no peligroso el modus operandi que había ideado. No teníamos otra opción y el tiempo jugaba en nuestra contra. Por ello obvié de comentar nada que no fuera esencial, como a la resolución de la doctora acerca del pozo curativo. Había llegado a las mismas conclusiones con mis primeros análisis del escáner, aunque fueran solo circunstanciales y carentes de mas pruebas.

- Vayan con cuidado.- Musité al otro grupo, volviendo de nuevo mi atención hacía el oficial Vulcano.- Estoy lista, cuando quiera.- Aseguré el modo aturdir en mi phaser de mano, a buen recaudo, cerca por si debía usar el arma.

Aún con las explicaciones de mis compañeros, no acabo de estar del todo convencido de que fuera necesario disparar a esa pobre chica indefensa. Pero de momento desecho la idea de un enfrentamiento por ese motivo, por ahora lo importante es salvar nuestra nave y a todos sus tripulantes y poder salir de este condenado planeta.

- Tenga - digo ofreciendo el pad encontrado a Aleksandra - tal vez encuentre algo útil y que nos sirva de ayuda.

A regañadientes ajusta mi phaser en aturdir, esperando no tener que usarlo.

Tal y como lo sospechaban el Padd es de la Valiant, y su información es por menos inquietante, la cual fue llevada a modo de registro casi en vivo a medida que la exploración del planeta se llevaba a cabo tras el ataque Gorn en las inmediaciones del sistema B-Sygnus.

Al parecer el dispositivo actúa de copia de resguardo sobre la base de datos de la destruida nave clase Intrepid. Quizás por temor o precaución sobre los datos importantes que podrían caer en manos peligrosas.

El primer registro tiene fecha el 11 de marzo de 2159, cuando la Valiant realizaba pruebas sobre las cercanías del sistema. Todos los datos a partir de esa fecha son irrecuperables, siendo solo legibles aquellos a partir de la fecha 14 de marzo del mismo año.

 

Solomon Duval

 

Según los registros de la Flota de la Tierra unida el capitán Salomon Duval, humano de nacionalidad francesa, de unos cuarenta años. Se alistó por vocación, servir y proteger es su lema, gracias a sus logros y a su buen hacer fue ascendiendo en la cadena de mando hasta llegar a capitán de la Valiant. Uno de sus logros fue el de ser el primer humano en romper la barrera de warp tres con la nave experimental XN-Delta en el año 2144. Luego, en el año 2151, Duval fue promocionado capitán bajo el mando de la nave Shenadoah.  Serio, disciplinado y justo. La valiant fue la primera nave de la clase Intrepid, con capacidad de Warp 4.

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14 de marzo de 2159, planeta B-Sygnus 104.

Bitácora suplementaria del Primer oficial Simón.

Luego de superar el ataque suicida de las criaturas de los túneles fuimos rescatados por los habitantes de la… - faltan datos- …explicar nuestra situación a sus habitantes sobre nuestra condición y el peligro de nuestra nave pero ellos desconocieron todo lo que sucede en la superficie y en su firmamento. Creo que la ignorancia tecnología y el fanatismo religioso es una mala combinación que se contradice con su lema de... –faltan datos - …la mitad de los sobrevivientes aun permanece a bordo, realizando las reparaciones vitales y tratando de activar el escudo deflector experimental, que tras el ataque de la nave reptiliana ha quedado inutilizado como la mayoría de los sistemas importantes…. – Faltan datos –…llegamos a la sala de control pero la puerta blindada y el sistema de defensa causo más bajas, de ambos bando incluyendo al sumo sacerdote y a nuestro oficial medico.

Ahora resistimos en una habitación sin salida. Poco tardara para que regresen y capturen al resto de nosotros… - faltan datos –

Fin del registro.

Aquella cita sobre la puerta blindada y defensas en la puerta no eran señal de nada bueno, La sala de controles parece bien protegida sin duda, no creo que podamos tomarla por la fuerza así que tendremos que buscar la manera de burlas las defensas dijo mirando a Kuznetzov. No perdamos más tiempo, pronto se darán cuenta de que algo va mal, estaremos en contacto con los comunicadores.

Por ahora parece el mejor plan separarnos en dos grupos, para conseguir entrar en la sala de controles de la pirámide y parar el rayo tractor mientras otro busca a los supervivientes que puedan haber.

- Será mejor darnos prisa, a cada minuto que pasa nuestra nave desciende en la atmósfera del planeta y acabará estrellándose en la superficie del planeta. Aunque me parece curioso que esta gente retenga a nadie contra su voluntad, no dan esa impresión. Aun así, debemos estar bien preparados. Si logramos anular el escudo defensivo, deberemos lidiar con esas aberraciones que nos encontramos en los pasillos, y disponemos de pocas armas. Será un poco... complicado.

Parecía que todo estaba en nuestra contra, falta de tiempo, desconocimiento del terreno, superioridad numérica del enemigo... bien, ¡pues vamos!. Empezaba a impacientarme con tanto datapad y tanta zarandaja, nuestra nave estaba en serio peligro y no paraba de pensar que el tiempo jugaba en nuestra contra.

-Nadie dijo que esto fuera a ser fácil pero si nos ponemos en acción quizá tengamos alguna posibilidad. Se nos ha dado un objetivo y unas órdenes, vayamos a por esos supervivientes, si es que los hay, y salvemos a la Excalibur para poder irnos de este planeta dejado de la mano de Dios. Lightman y Walker síganme a unos metros, si no hay obstáculos no creo que tardemos mucho en llegar ahí abajo.

- Me puse en marcha con decisión, confiando en que me seguían mis dos "escoltas".

-¿Dejado de la mano de Dios? Creo que el problema de este mundo es que "la mano de Dios" se ha inmiscuido demasiado.- Apuntilló Diane, que no las tenía todas consigo, especialmente después de leer el informe. ¿El Sumo Sacerdote cayó en el enfrentamiento anterior? Parecía que no les había costado nada encontrar un sustituto. La tripulación de la Valiant no había conseguido hacer ni un rasguño a su sociedad y ellos eran solo cinco. Parecía que en última instancia dependerían de un golpe de suerte... Y no había nada que la doctora odiara más que depender de las circunstancias o imprevistos. -Le seguimos, comandante.

Entonces el grupo sin perder un segundo se divide en dos direcciones, con dos objetivos por lograr. Rescatar a sus compañeros de la Valiant y tomar la Sala de Control para salvar la Excalibur de su inminente destrucción.

Un pensamiento cruza por la mente de todos y es la posibilidad de permitir la extinción de los habitantes de la pirámide si el escudo de fuerza era desactivado. El grupo conoce por experiencia propia la voracidad de los Mutantes.

Sin los escudos todos los habitantes de la pirámide estaban condenados a muerte…incluso los Tripulantes de ambas naves.

Desde el nivel principal, donde se encuentra la Joya sagrada, los jardines y la recamara de curación, descienden dos niveles; cruzando por el nivel de las habitaciones y los accesos a la maquinaria y a los subterráneos. El nivel está compuesto por seis pisos de tres metros de altura con grandes pulmones de ventilación que conectan al nivel superior donde reside la joya.

El área se encuentra desierta por la ceremonia de adoración  de la Joya Sagrada.

Tras cruzar el nivel habitacional sin problemas llegan a los accesos a los subterráneos, donde el zumbido de la arcaica maquinaria continua funcionando pese a la falta de mantenimiento y desconocimiento de los actuales habitantes.

Uno de los túneles los lleva a los Pozos de la Desesperación, donde supuestamente mantienen a los cautivos.

El final del túnel y el acceso a los Posos se encuentra bloqueado por una gigantesca puerta de metal, la cual no tiene vigilancia alguna. La puerta tiene tres metros de altura y dos de ancho.

Desde allí varios túneles convergen, provocando ecos de los sonidos del inframundo.

Desde el nivel principal, donde se encuentra la Joya sagrada, los jardines y la recamara de curación, deben subir cuatro niveles.

El tercer nivel, inmediato al de la Joya sagrada, es una enorme área de recreación equipada con teatros, bares, y una infinidad de edificaciones cuyo propósito es desconocido para el Vulcano y la humana. En este nivel no hay habitantes, los cuales con toda probabilidad se encuentran en este momento en la ceremonia de adoración de la Joya Sagrada. La zona recreativa consta de seis pisos de tres metros de altura con grandes pulmones de ventilación, que conectan los niveles inferiores y superiores. Desde los mismos pulmones la vegetación, en forma de enredaderas y colgantes, se extiende arriba y abajo.

Los dos niveles inmediatamente superiores constan de las oficinas de los Guardias y sus espacios habitacionales. Los cuales poseen un guardia en cada acceso.

Por último en el sexto nivel se encuentra la recamara sagrada del sumo sacerdote, o bien llamado por los habitantes de la pirámide “Devoto”. Ese último nivel aun es un misterio para Sirril y Aleksandra.

Al llegar frente a un acceso que en apariencia no tenia vigilancia alguna, un guardia sale de una habitación contigua. El guardia es idéntico a los demás, con mismo aspecto y vara con punta de cristal sin punta.

¿Puedo saber que necesitan? – pregunta el guardia, con gran interés en las acciones de los visitantes.

Casualmente el acceso y la habitación contigua presentan manchas en la pared, características de disparos de armas de plasma.

Las instalaciones parecían fascinantes, al estudiar la pirámide por primera vez Sirril tuvo la sensación de que aquella pirámide ser en realidad una nave, eso todavía estaba por ver pero desde luego el interior podía albergar toda una civilización aunque la actual inquilina no fuera la inicial.

Mientras observaban cuidadosos, uno de los guardias hizo aparición... nuevamente Sirril se fijó en el arma que portaba, nuevamente contradiciendo lo que habían denominado una cultura que había renunciado a la cultura... una cosa era protegerse de las bestias pero portar armas en el interior de la pirámide era señal de una mentira más.

Mentir no era una de las habilidades del vulcano así que era cuestión de maquillar la verdad.

Esta teniendo lugar una ceremonia de gran importancia y no queríamos molestar, así que estamos visitando las instalaciones sin dudas son impresionantes. Sirril se fijó intencionadamente en los agujeros de plasma, probablemente echos por la tripulación de la valiant, para desviar el tema de la conversación Vaya menos mal que lleváis esas varas, ¿Esas bestias de ahí fuera han conseguido llegar hasta aqui?

Sirril mantenía su mente concentrada, despierta intentando detectar si el individuo intentaba algún tipo de contacto telepático.

El lugar era magnífico, impresionante. Lástima de la falta de tiempo para tener oportunidad de estudiar la complejidad de toda la pirámide. Semejante estructura se asemejaba a una ciudad en forma de cúpula de las colonias, en planetas o satélites inhóspitos. O bien podría tratarse de algo mas rebuscado, una nave espacial.

La aparición del guardia casi me da un infarto, sobretodo por lo repentina e inesperada. Aunque la actitud del Vulcano me tranquilizó.

¿Marcas de plasma en las pared?. Miré con curiosidad esos impactos, así como la actitud y reacción del Guardián a la breve explicación de Sirril.

- El devoto nos dijo que estaba a nuestra disposición si le requeríamos. ¿Sabe si esta por aquí o en el lugar de la ceremonia?.-

No, nada encima. Ok. Muestra de agua.

Si la Excalibur se estrellaba contra B-Sygnus, se quedarían atrapados en un planeta hostil sin esperanza alguna de escapar de los telépatas. Si desactivaban los escudos, se quedarían a merced de los monstruos pero tendrían una mínima posibilidad de escapar en medio del tumulto. Las dos opciones estaban cercanas a ser una sentencia de muerte, pero ese pequeño margen dejaba muy claro a la doctora por cuál prefería decantarse. Y, aunque alguien como el piloto pudiera llevarse las manos a la cabeza por lo que pensaba, no podía dejar de considerar que esa sociedad indefensa podía actuar como un buen cebo contra los "infieles". Después de todo, para escapar de las hienas, lo mejor que se podía hacer era dejar un cadáver detrás.

Sus meditaciones se interrumpieron cuando llegaron ante la puerta cerrada. Los sonidos que llegaban hasta allí tenían un tinte lúgubre que provocó que a Diane se le erizara el vello de la nuca. -Comandante Jankowski, ¿cree que, llegado el caso, podría derribar esta puerta por medio de las armas?- Musitó, mientras buscaba algún tipo de mecanismo o cerradura que permitiera abrirla por medios más discretos -Preferiría encontrar otra solución, pero es bueno saber con cuántas opciones contamos.

El Guardián analizo cuidadosamente cada palabra y gesto de ambos visitantes, como si pudiera ir más allá de sus gestos y preguntas.

Luego miro las marcas en la pared y volvió la mirada al Vulcano, a quien respondió primero.

Las “bestias” son los herejes que desoyeron el llamado del Gran Espíritu y continuaron peleando entre sí hasta que la lluvia se volvió mortal y las llamas oscurecieron el cielo por innumerables ciclos. El Gran Devoto no lo permita, pero si “ellos” llegan hasta aquí eso significara que nuestra civilización ha llegado a su fin. – respondió con gran molestia a sus interrogadores. Al parecer no les agrada los extraños.
El Devoto se encuentra en la ceremonia, esperando por ustedes para comenzar. Aguarden un instante que buscare un guía para que los escolte a la ceremonia. – agregó para Aleksandra, que de inmediato se retiro e ingreso a la recamara contigua, donde al parecer hay alguien más.

En ese momento tanto Sirril como Aleksandra divisan dos Guardianes más que se aproximan del nivel superior, bajando por las enredaderas colgantes. Al parecer las lianas y raíces sirven para escalar.

Ando con mis compañeros por los túneles, cuando topamos con un nuevo escollo en nuestra búsqueda: una enorme puerta, y no tenemos la llave. En ese momento la doctora deja caer una idea que tal vez funcione.

- Puede que tenga razón, doctora. En todo caso es una opción si no encontramos la manera de abrir esta puerta. Tenemos prisa, no creo que importe demasiado si destrozamos una puerta más o menos.