Partida Rol por web

Cuando el diplomático se hubo marchado, Nayim le puso una mano en el hombro a su padawan.

-Bien, Kewan, tú ve a avisar a los demás. Yo abriré mi mente a la fuerza y trataré de sentir dónde puede estar el arma. Nos vemos en una hora en nuestras habitaciones.

-Oh! Y mas tarde hablaremos sobre lo que has hecho en ese pasillo. No creas que se me olvida -dijo con autoridad.

Kewan se despidió de su maestro asintiendo, Nayim parecía no haber sido informado del inusual entrenamiento de Kewan aunque este no tenía nada que ocultar.

Tras despedirse de su maestro se dirigió al encuentro del resto de la tripulación manteniendo los ojos bien abiertos a lo que pasaba a su alrededor.

-Sí, estoy contigo Sean, debemos crear una distracción para que ellos tengan más libertad de movimientos dentro -coincidió el contrabandista con su amigo.

-De todas formas creo que podemos hacer otra cosa mejor que hacer ruido, aunque si pudiéramos inhabilitar las naves sería cojonudo- dijo mientras pensaba en qué hacer mientras Red y Tom iban a por la información que contenía el droide-. De momento vayamos allí y veamos qué es lo que hay y qué podemos hacer -propuso a Sean dejando aquel lugar y dirigiéndose a la parte delantera.

Una vez llegado a la parte delantera, el contrabandista miró la disposición de las naves y cómo llegar a ellas sin que les vieran. La verdad es que también pensaba que lo mejor sería inhabilitarla para que en una posible huida no pudieran seguirles. Pero sin Red las posibilidades que tenían de hacer algo pasaban por destruirlas a modo "Firestorm", o sea, dañándolas con las armas.

Anzak negó pensando en cómo podría acabar esto, así que le contó a Sean lo que pensaba.

-¿Qué piensas? -preguntó a su compañero-. Tengo varios planes pero ninguno me convence -empezó a decirle-. Primero es llamar a la puerta y que salgan. Luego les preguntamos si tienen algo para vender, total somos comerciantes, ¿no?. El segundo plan, es hacer ruido. Nos intentamos colar en el carguero y una vez dentro nos cargamos las otras naves para que no puedan perseguirnos. La tercera es hacerles salir o bien haciendo un fuego o derribando algo y que una vez fuera veamos qué pasa. Y la cuarta te la dejo a ti, que se me está yendo la olla de tanto pensar. 

Pero el contrabandista sabía que eran muchos los que había dentro e la estación, por lo que si entraban en un conflicto estarían perdidos si todos los que estaban dentro salían y les intentaban dar caza.

-Ya sabes que yo siempre opto por negociar, en eso soy bueno, lo de disparar a mí no se me da tan bien -recordó Anzak a su amigo.

Kewan retornó con sus pasos hacia el hángar, no quedaba mucho para que cerraran el conducto que conectaba el edificio principal con este, debido que la tormenta tenía peligro.

Al llegar ves a los técnicos solos, tomando unas bebidas refrescantes y limpiando partes del droide, la Centella ha despegado y no se encuenta en el hangar, los operarios solo te miran de reojo mientras barajan para jugar al Sabacc.

Ambos se colaron por el conducto, Tom tenía alguna dificultad para moverse debido a que cabía de forma muy justa. Llegaron a una sala llena de entradas del aire, era un espacio rectangular de unos ocho metros caudrados con brillos metálicos por doquier de los remaches, los conductos estaban a diferentes alturas en relación con la habitación a la que iban y en el centro había un espacio circular para una gran hélice que había sido retirada seguramente para su reciclaje.

El conducto de ventilación hacia el droide quedaba aclarado por el mapa, ambos volvieron a introducirse por los conductos. A Red se le ocurrió pensar cómo sacaron la hélice de aquel lugar si su talla debía ser de al menos 2 metros de diametro. La sala del droide era tal y como el plano decía, la gran mayoría de cajas eran sin duda de recambios de la instlación ya saqueadas, desentonaba la caja del droide completamente nueva.

El dispositivo de seguridad de la puerta tenía un rifle láser de precisión en un tripode que dispararía a la vida que interrumpiese el rayo rojo que cruzaba la zona de la puerta. Sin el menor atisbo de duda, es imposible pasar la caja por el conducto.

Al llegar a la sala donde estaba el droide Red vio como había un blaster de precisión apuntando a la puerta. Aquel que cruzara la puerta recibiría un diparo que seguramente le quitaría la vida. Habían hecho bien en ir por el conducto de ventilación. Lo malo es que algo no cuadraba. Por mucho que le gustase la idea de encontrar solo al droide sin ninguna dificultad aparente, el hecho de que estuviera solo en una caja con todo lo demás saqueado no le parecía algo normal a la mecánico.

Cuando Tom llegó a su altura le señaló la caja donde supuestamente estaba el droide y luego le señaló el blaster de precidisón que estaba apuntando a la puerta. Con una seña Red le indicó a su amigo que mirara por la sala a ver si encontraban algo que les descolocara.

Con cuidado miró al suelo y por todos los lados a ver si veía algo que disparara alguna alarma o peor, que disparase otro blaster, prefería ser precavida a ser rápida y descuidada.

Sean sonrió ampliamente ante la sugerencia de Anzak - Quiero ver como justificas que vengamos a negociar desde la selva y no aterrizando la nave en su lugar, si falla tu diplomacia siempre puedo aplicar la mía. Lo cierto es que dudo que podamos colarnos en el carguero o en una de las naves y si lo hiciera, lo mejor que podría hacer es estrellarme elegantemente. - se encogió de hombros - De todos modos no creo que quienes están ahora dentro sean los dueños legítimos, igual salen disparando cuando llames a la puerta. En ese caso tu ocúpate de que no te peguen y yo me encargaré de eliminarlos, si te digo que corras, no dudes en hacerlo.

Volvió a observar el patio de carga donde estaban las naves - Tu decides, intentamos hablar o vamos a quemar algunas cajas para hacerlos salir.

Aun con la estrechez de los túneles, Tom pudo moverse lo suficiente para seguir el paso de su compañera y no quedar rezagado.
Llegaron al fin a la sala donde estaba el droide, pero por supuesto iba a ser complicado sacarlo de allí.

- Ya veo... - musitó al ver el bláster como medida disuasoria de cualquier intento de robar al preciado droide - No nos lo iban a poner fácil, ¿verdad rubia? - dijo torciendo la boca en una mueca para mostrar la contrariedad de la situación.

Tom se concentró, intentó observar más detenidamente la estancia, para poder visualizar cualquier detalle que les ayudara a neutralizar el bláster amenazador.

Anzak miró a su amigo y se encogió de hombros. No sabía que podía ser mejor. Estaba claro que si no ofrecían una excusa creyente los de dentro se cabrearían y saldrían con sus armas a montarla. Pero si se lo creían quizás fuese peor, pues a lo mejor les metían dentro de la base y la distracción se convertitía en un problema para Red y Tom.

Pero por otro lado, si montaban jaleo fuera quizás fuesen lo suficientemente avispados para que supieran que algo estaba pasando dentro.

No sabía qué hacer, pero algo debían hacer y pronto.

-No lo sé, quizás hablar con ellos no sea tan buena idea -comenzó a adecir el contrabandista-. No por nosotros, si no por que puede que "nos inviten a entrar" y entonces la distracción será nula.

-Si pudieramos entrar en la nave...

Anzak miró el carguero y el resto de naves ahí atracadas. Quizás tuviera la compuerta abierta por si tenían que salir corriendo.

La nave no estaba, aunque todo parecía dentro de la normalidad.  Probablemente habrían salido con la nave por miedo a la tormenta y regresarían cuando esta hubiera pasado.  Kewan se acercó a los técnicos que descansaban.

Disculpen, la nave que estaba aqui atracada... ¿dejaron algún mensaje o saben si esta previsto su regreso?

Concentrado en la Fuerza, su mente comenzó a viajar por aquel lugar poco a poco la tormenta, la humedad y el viento, su mente se abrió a la Fuerza y esta se sintió atraída hasta el objeto, estaba cerca. Un sable de luz Jedi, pero no de esta generación, ni de la anterior, el sable era antiguo, muy antiguo...y sus recuerdos emanaban a otro planeta del cual el maestro no tenía conocimiento...

Poco a poco volvía a oíre la tormenta, pero no de Quermia, sino de aquel lugar que la Fuerza le mostraba esa atmósfera transmitía caos, transmitía muerte...el lado oscuro...

Era rocoso, afilado, en ella las criaturas que habitaban ese lugar eran depredadores, habían sido mutados por la atmósfera del planeta, ese aire denso y el frío, pero a la vez la sudoración acompañaban al maestro jedi en su viaje, a través de ese mundo de bestias, sintió la presencia del objeto que le había evocado tal recuerdo, era luminoso pero se hallaba atemorizado por las circunstancias, su portador no estaba en aquel planeta por voluntad propia de pronto la Fuerza le hizo ver a través de sus ojos...

Ahora sí, la mente del maestro veía aquella estructura, notaba el poder de aquellos que habían sido vencidos por los Jedi en los tiempos de guerra cruel, el poder de los lords Sith, tan claro como la realidad, el portador del sable caminaba por una caverna oscura donde se filtraba cierta luz por el exterior de los constante rayos y truenos del cielo, parecía que tiempo atrás hubo pequeñas edificaciones en torno a la gran pirámide, ahora todo se veía en ruínas, plagado de polvo y cenizas...en la penumbra del lugar tres figuras aparecieron ante el Jedi...la visión se esfumaba y los ecos se hacían lejanos, en la oscuridad cuatro sables láseres rojos aparecieron ante el Jedi, miró a su mano, portando el sable láser con una forma de cruz latina, un modelo que jamás Nayim hubo visto fabricarse...y la visión desapareció...devolviéndole a Quermia...

Los técnicos se miraron...- No, yo creo que como se fueron tras hablar con el Jedi mayor a él le contarían lo que precisasen, la tormenta será peligrosa y durará varias horas, no sería inteligente... una alarma roja se empezó a poner parpadeante en el panel y una alarma comenzó a sonar.

El técnico más veterano dió un pequeño salto para mirar la pantalla...- Se ha producido una explosión en los antiguos alimentadores de reciclaje, no es posible, un gran pico de energía...los conectores fueron desmantelados, aunque un rayo hubiese caído allí repetidamente no podría producir nada.

El siguiente técnico se le acercó...- Quizás es que la tormenta ha interferido en los controles y es falso, no... rapidamente fue interrumpido por el veterano.

- Está a una gran distancia, una interfencia a pocos kilómetros sería posible pero no a tanta y en un lugar tan específico, no puede ser casualidad...lo archivaré para revisarlo al pasar la tormenta... sentenció finalmente registrando la incidencia en la consola.

No hayaron nada más en la sala, no había más trampa que aquel rifle apuntando a la zona del pecho de una criatura bípeda de estatura media.

Sería imposible mover la caja por los túneles, es más la forma cilíndrica del droide haría imposible moverlo por ahí sin desmontar la carcasa delantera.

En ese momento comenzó a oírse una conversación en la sala contigua.

- Sabía que no cumplirías, esto no es lo acordado... dijo una voz en básico masculina y quebrada.

- Haz hecho actos muy estúpidos, como llamarte Bane... dijo una voz desde una armadura completa al menos, era masculina también ...llamarte como esa rata de desierto fue una estupidez, en general tú eres estúpido...

- ¡Escoria de Concord Down!...¡Matadle imbéciles!.

Diez disparos de fusil blaster resonaron en el lugar y la ignición de un motor pequeño...de pronto el fuego rápido de un blaster corto...de cqaracterístico sonido...

Dos disparos y se oyó una atronadora explosión que mandaba a volar la pared delantera del complejo, llevándose por delante al Interventor pues cayó sobre ella...de nuevo ese bláster característico y un blaster pesado hizo el silencio definitivamente...

- Goskhi e kurintai nomona... dijo una criatura en el interior con una voz seca en una lengua que no sonaba al grupo en principio.

- Busca al droide, tiene que estar en algún lugar del complejo, ve con el Transdoshano y encuéntralo, nos vale la pena salir de aquí con vida, iré a preparar la nave... dijo el hombre de la armadura.

El carguero tenía su compuerta abierta eso fue lo único que Anzak y Sean pudieron comprobar antes de lo que pasó...

Diez disparos de fusil blaster resonaron en el lugar y la ignición de un motor pequeño...de pronto el fuego rápido de un blaster corto...de característico sonido...

Dos disparos y se oyó una atronadora explosión que mandaba a volar la pared delantera del complejo, llevándose por delante al Interventor pues cayó sobre el...de nuevo ese bláster característico y un blaster pesado hizo el silencio definitivamente...

- Goskhi e kurintai nomona... dijo una criatura en el interior con una voz seca en una lengua que no sonaba al grupo en principio.

- Busca al droide, tiene que estar en algún lugar del complejo, ve con el Transdoshano y encuéntralo, nos vale la pena salir de aquí con vida, iré a preparar la nave... dijo el hombre de la armadura.

Anzak y Sean vieron caminando de forma ligera a lo que parecía un humano de 1,70 aproximadamente, portaba una lucida armadura cuya estructura le sonaba a Anzak aunque no caía en la cuenta...

Sean reconoció perfectamente esa estructura, una mandaloriano, los guerreros más temidos de la Galaxia que hace milenios se rebelaron contra la autoridad de la República en la guerra civil, Sean no era un especialista, pero sabía que su organización se basaba en clanes aunque peculiarmente no tenía esta armadura símbolo alguno de un clan, lo indudable es que buscaban el droide, y contándole a él, más el droide puesto que entró en el carguero, hay al menos otros dos entes vivos en el lugar.

Tom miró a Red después de que oyeran esa trifulca.

- Vaya, estos sí que saben cómo montar una fiesta. Y parece ser que buscan lo mismo que nosotros.- dijo en voz baja a su compañera - Creo que desde esta posición podemos reducir a esos dos que buscan el droide. - dijo cogiendo su bláster - Los dejamos fulminados y nos llevamos ese saco de tuercas y cables.

La situación se volvía más complicada cada vez, quizá el intento de asesinato que habían sufrido no era un hecho aislado sino una pieza de un plan mucho más ambicioso que sin duda tendría la reliquia como objetivo final. 

Kewan escuchó a los técnicos, aquella descarga de energía quizá pudiera tratarse de la reliquia que habían venido a buscar o quizá un nuevo atentado de algún tipo.

El joven Jedi instintivamente no pudo dejar de intervenir.

Veamos lo que ha pasado, les acompañare

El joven padawan no sabía si aquello era una buena idea, pero sin duda debía hablar con su maestro por lo que activo el comunicador.

Maestro, la nave no esta probablemente este en órbita a la espera de que pase la tormenta.  Ha habido una explosión fuera de lo normal en los alimentadores de reciclaje, quizá deberiamos investigarlo.