Partida Rol por web

Aldor vio cómo su tiro pasaba cerca de la Jedi y fallaba su objetivo. Soltó un improperio cuando de pronto el objetivo se derrumbó.

“Pero que… ¿La he dado? Pero si había fallado ¿No? ¿O habrá rebotado? ¿Será que…?”

El rugido del wookie al recibir el ataque del inquisidor le devolvió a la realidad. Su pulsación estaba disparada.

“Qué más da, el objetivo está neutralizado y es lo único importante. Ahora, si queremos cobrar, hay que eliminar a la competencia”

Observó al atacante y se sorprendió de la agilidad y destreza que mostraba con aquel extraño arma. Atacar de frente no estaba sirviendo a nadie.

“Debemos encontrar un mejor punto de ataque”

Observando a su alrededor, el contrabandista buscó el mejor camino que pudiera llevarle hasta la espalda del inquisidor sin que este le viese. Si lo lograba, no solo conseguiría un mejor blanco, sino que no se lo esperaría. Lentamente, empezó a avanzar intentando mantenerse agachado.

S'ys-Kain se acercó al combate y abrió fuego intentando aprovechar el disparo de Azo, pero aquel cabrón vestido de negro se movía demasiado rápido así que simplemente soltó una ráfaga intentando distraer su atención...

-¡¡¡Ese brrrasstttttt del sable saberrrrr lucharrrr!!! siseó reconociendo por primera vez las habilidades de su oponente.

Talya sale también del borde de la escalera para aproximarse al Inquisidor y disparar contra el.

- No necesito sus armas, me apaño bien con esta - dice a Azo a la vez que el haz de luz vuela en dirección a vuestro adversario.

El inquisidor se mantiene concentrado intentando detener los fieros ataques del wookiee, que consigue bloquear en gran parte gracias a su gran pericia y destreza con el sable de luz doble con el que se maneja. Debido a esta concentración, evitando los ataques de vuestro compañero Garr, los disparos de Azo y Talya logran alcanzarle. La cazarrecompensas encuentra un hueco en la defensa del inquisidor realizando un segundo disparo.

Aldor se mueve rodeando la escena intentando pillar por sorpresa a vuestro adversario que gira levemente la cabeza para no perder de vista al contrabandista.

Después de recibir y esquivar vuestros ataques, el inquisidor arremete de nuevo contra el wookiee, que momentos antes se había aplicado un inyector de estimulantes en previsión de sufrir un nuevo ataque. Al recibir el impacto de la hoja luminosa, el wookiee cae al suelo tras el impacto.

El guardaespalda trandoshano aprieta el gatillo para darse cuenta que su arma se ha quedado sin energía. La carabina requiere una recarga, en muy mal momento.

Al acercaros a vuestro enemigo sentís como el inquisidor desprende un aura amenazante y perturbadora.

Se ve momentáneamente en el suelo superado por el inquisidor, cuando repentinamente le vienen a la memoria una de las innumerables frases jocosas a las que le tenía acostumbrado Cienna, su compañera de aventuras, cuando quería burlarse de él. 'Felpudo con patas, levántate'. No se le ocurría mejor descripción para la situación en la que se encontraba en ese preciso instante.

Esbozando una leve sonrisa, Garr se incorpora y asesta un nuevo golpe al Sith al que hace frente.

Mientras avanzaba, estaba seguro de que estaba consiguiendo engañar al inquisidor, sin embargo, cuando ya casi estaba en el punto ciego, pudo ver al enemigo seguirle por el ravillo del ojo. 

“¿Pero cómo lo hace? Le están atacando desde todos los flancos, esto es una locura.” 

A pesar de todos los que eran, estaba pudiendo mantenerlos a raya a todos y eso le asustaba. Si no se hacía algo rápidamente, acabaría con todos uno por uno. Ocultarse se había demostrado que no era una opción. Solo quedaba una cosa. 

“Por ti, pequeña” 

Con el último pensamiento dedicado a su querida nave. Aldor saltó de su posición y avanzó, con las pistolas en alto y abriendo fuego contra la espalda del atacante mientras lanzaba un grito de guerra que activó la adrenalina de su cuerpo. Mientras avanzaba, intentaba no ir en línea recta para no ser un blanco fácil.

Azo estaba seguro que su disparo anterior disparo había sido muy certero, pero parece ser que el enemigo aguantaba todo y más. Por suerte el Garr estaba combatiendo a un nivel increíble resistiendo contra un enemigo que lo superaba. EL resto hacían lo que podían. Aldor se lanzó al ataque, mientras que S´ys parecía tener problemas con su arma aunque seguramente el lagarto llevaba algo encima para solventarlo rápidamente.

A pesar de la presencia intimidante del enemigo, el piloto volvió a apuntar con su pistola y disparar, consiguiendo de nuevo impactar en el villano.

-Vamos tiene que caer, ataquemos con todo lo que nos queda!
 

Sys-Kain se quedó mirado el indicador de energía de la carabina como un tonto. No se había preocupado de comprar un nuevo cargador puesto que antes de la comenzar la misión había reemplazado el antiguo. Sin duda había resultado ser defectuoso y le había dejado con la cola al aire en el peor momento.

Frenéticamente, se palpó el cuerpo y por suerte encontró un cargador olvidado en el bolsillo interior de la armadura acolchada. Recargó y apuntó, pero fruto de las prisas fue incapaz de alcanzar al guerrero ataviado de negro. Por alguna razón, sus otrora certeros disparos siempre parecían curvarse alrededor de su enemigo o éste parecía ser capaz de prever por dónde pasarían los haces de energía.

Quizássss habladurías sobrrrre Fuerza no tan desssssencaminadas despuéssss de todo... gritó a sus compañeros.

La cazarrecompensas continuó disparando contra el inquisidor sin parar intentando hacer todo el daño que pudiera a vuestro enemigo

El Inquisidor fue capaz de detener o desviar a medias el golpe de Garr, estuvo bastante vivo para esquivar los ataques de S'ys y de Aldor, pero recibió de lleno los disparos de bláster de Azo y de Talya.

Sentisteis el daño acumulado que llevaba encima vuestro adversario en el mismo momento en el que clavo las rodillas en el suelo, y se desplomó en el suelo.

No se movía casi ni respiraba, la parte superior del zigurat donde habíais tenido vuestro campo de batalla se encontraba toda llena de cuerpos tendidos en el suelo, a parte de los vuestros que todavía aguantabais de pie.

Os acercáis a la Jedi, la cual es vuestra presa y podéis notar todavía su respiración.

Las cosas se estaban complicando de sobremanera justo cuando consiguieron abatir al imperial. El piloto no las tenía todas consigo, era mejor comprobar si realmente estaba muerto, y sino era así acabar con él. Su instinto le decía que un enemigo de ese nivel, si solamente era derrotado buscaría venganza más pronto que tarde.

Por lo que pistola en mano se acerca al hombre de negro y le dispara para asegurarse no tener problemas en un futuro. Una vez muerto decide registrar el cuerpo para ver si porta algo de interes.

Luego se acerca al Jedi y al comprobar que sigue con vida se alegra.

-Bien ya tenemos nuestra Jedi. Ahora tenemos que empaquetarla, recoger el sable, entregarla al Imperio y tendremos nuestra recompensa. Supongo que formamos un buen equipo. Al final parece que la información que tenía era de las buenas ¿eh?.-Una enorme sonrisa cruzaba el rostro del piloto.

A estas alturas la adrenalina comenzaba a rebajar el efecto del combate, y Azo sintió el cansancio de un día tan largo, por suerte todo iba a llegar a buen puerto. En su mente ya iba pensando futuras inversiones y negocios, todo iba a depender del grupo que se había juntado. Si estaban de acuerdo podrían asociarse a partes iguales.

Vuestro piloto se acerca al Inquisidor y dispara contra su cuerpo sin piedad, comienza a rebuscar entre el cuerpo del Inquisidor.

A parte del sable de luz doble que todavía tiene en su palma de la mano, que ha quedado abierta, y la ropa de protección del estilo de los Inquisidores, no hay ninguna pertenencia extra en su haber.

Pero el sable de luz doble es un objeto que, por su rareza, cuesta una buena cantidad de créditos, pero imaginas que será casi imposible de vender.

Finalmente había caído. Aldor soltó un hondo suspiro y se secó el sudor que resbalaba por su frente. Apenas pudo decir nada cuando vio como Azo se acercaba al inquisidor y le disparaba varias veces.

- Bien hecho compañero. No conviene tener a un inquisidor oliéndonos la nuca en el futuro -

Miro a su alrededor y vio que aunque algunos estaban heridos (El Wookie especialmente había sufrido varias heridas), todos estaban vivos. Se giró y vio que el Jedi seguía en el mismo lugar donde se había desplomado.

- Oye, creo que podemos decir que esta misión ha sido un éxito total -

De pronto se sintió eufórico. Finalmente recuperaría a su pequeña. Por fin volvería a ser libre. La impaciencia le abordó. De pronto deseaba emprender la vuelta y entregar el paquete. Paquete que por otro lado...

Se acercó a la Jedi y buscó en su cinturón algo con el que poder atar al objetivo. Lo último que quería era que se despertara y huyera.

- Ahora... ¿Como lo hacemos para volver sin que la moza se despierte? -

Durante la lucha, Talya había permanecido más callada y ausente de lo habitual. Si bien su participación había resultado ser de ayuda, parecía no estar muy presente.

Habiendo eliminado ya al enemigo, Talya enfunda sus armas y observa la escena. Habían llegado lejos. Miró con cierto recelo a sus compañeros. Conocía a algunos ya de antes, aunque no se había percatado hasta hacía poco. Se preguntaba si ellos la reconocerían a ella.

Sacó de entre su equipamiento unas esposas con las que maniató a la supuesta jedi y la levantó para tirar de ella por el camino de vuelta, sin pararse a conversar.

S'ys-Kain maldecía quedamente con cada uno de sus últimos disparos. Por suerte la combinación de disparos y hachazos acabó por reducir al inquisidor a un cadáver especialmente desagradable. Para variar Azo decidió acribillar lo poco que quedaba, y al trandoshano no le pareció especialmente mal; mejor no dejarle levantarse.

Acercándose a la "jedi" tomó un cilindro que había dejado caer cuando se desmayó. Era un arma especialmente inusual, decidió. Y mejor apartar a la joven de ese sable de luz, así que se lo guardó en el cinturón, asegurándolo con varios correajes para que no se perdiese en el camino de vuelta.

-Supongo que sólo queda entrrrregarla. Pero a Kain también gustarría saber porqué busca el Imperio.

Acercándose a Garr, examino las heridas del wookie. ¿Stimpack, grandullón?

Se lleva la garra al último tajo propiciado por el inquisidor en un vano esfuerzo por aliviar el dolor. Ladea la cabeza fijando la mirada en el cuerpo yaciente de su enemigo. Con un leve empujón de su hacha sobre el cadáver de su rival se cerciora que éste efectivamente, ha muerto después de los disparos del piloto. A continuación, como siguiendo un ritual sobradamente ensayado limpia la sangre del Sith sobre su propia túnica.

La garra del lagarto acercándole un stimpack le devuelve repentinamente a la realidad posterior a la batalla.

Garr te lo agradece  le dice a Kain tomando el stimpack para a continuación aplicárselo.

Algo más reconfortado, se percata en que la 'jedi' había sido a conciencia apresada por la pequeña peliroja. No sabía por qué, pero aquella mujer con túnica desprendía un halo que tranquilizaba al wookie. 

Acercándose a la prisionera gruñó: ¿Qué estás haciendo aquí? Decid, mujer.

Esperáis un rato a que la Jedi que Talya ha engrilletado se recupere del combate y se despierte. Todos sentís una sensación de tranquilidad cuando esta despierta, puede que sea solo el efecto placebo de las historias que os han contado sobre estos guerreros, gente que luchaba intentando mantener la calma en todo momento, cosa que sin duda, es lo que está haciendo en estos momentos en los que ha sido apresada. Toda esa calma y tranquilidad os hace sentir que vuestra misión ha acabado y que al fin podréis cobrar la recompensa.

- No esperaba que las ratas del Imperio se enfrentasen a un miembro de su gobierno, aunque habiendo créditos de por medio, no me extraña la verdad - dijo en actitud algo chulesca.

Esto es lo máximo que, con buenas o malas formas, lograréis sacarle de la boca, en realidad la historia la conocéis.

¿Porqué la quiere el Imperio? Las historias cuentan que, los Jedi habían sido grandes guerreros antaño, pero que su soberbia y prepotencia frente al pueblo habían sido las razones por las cuales el senador Palpatine había delegado a esta Orden de guerreros a enemigos del naciente Imperio, con razón, no os importa mucho más las intenciones que tenga el Imperio con ella, al fin y al cabo lo que os interesa es el dinero, y sabéis que, de poder, la Jedi intentaría machacaros y por como iba el combate antes de que llegaseis, lo más probable es que ella os hiciera papilla.

¿Qué es lo que hace ahí abajo? Pues a parte de lo obvio, que será huir del Imperio, probablemente nada más.

La Jedi os responde siempre con comentarios que confirman, constantemente las historias que conocéis de los Jedi, así que, cuando os dais cuenta que no vais a sacar más información de ella, decidís comenzar vuestro ascenso a la superficie, en busca de un centro del Imperio donde entregarla y cobrar vuestra recompensa.

El camino de vuelta es muy tranquilo, nadie en el Nivel 1313 os está esperando con vítores por haberle librado de un problema, aunque imagináis que Beuga estará agradecida, a su manera, por haberle librado del problema en el Nivel 1316, al fin las autoridades dejarán de bajar por ahí y podrá proseguir con sus negocios de forma normal.

Ascendéis a la capa superior de Coruscant y os dirigís a un centro del Imperio.

Al entregar a la Jedi, el Imperio os abona la cuantiosa cantidad de 500.000 . Volvéis a vuestro transporte, y salís del hangar de Coruscant, dispuestos a repartiros los créditos.