Partida Rol por web

Linea temporal

| - Llegada al templo, 3 años.
| - Encuentro con hombre misterioso, 8 años.
| - Encuentro con nautolan misteriosa, 9 años.
| - Encuentro y entrenamiento con Koro, 10 años.
| - Encuentro con Ruka, 13 años.
| - Encuentro con Siria, 13 años.
| - Inicio de la partida, 14 años.

pues si te soy sincero no, pensaba ser un humano nromal y corriente, mis padres son trabajadores en el borde esterior en los limites de la republica, trabajadores honrrados, cultivan la tierra y venden mercancia, algunas veces se dedican a desguazar piezas, como buen jedi se me selecciono casi al nacer por lo que conozco a mis padre diria que como maximo 3 años asique ni me acuerdo de ellos.

al final no cuentas con clia para la partida?

Despiertas a media noche, todo está oscuro, tienes ocho años.

Me despierto sobresaltado, es media noche, y apenas e descansado, me siento cansado, pero algo me a hecho despertarme, intento hacer memoria, pero no recuerdo ningun sueño o pesadilla.

Al otro lado de la puerta ves una sombra pasar rápidamente, te está llamando.

Me levanto casi inconscientemente y camino tras la sombra, despacio como si me moviera por inercia, llevado solo por mi cansancio

Los pasillos están totalmente vacíos y con un aire demasiado frío recorriéndolos.

El mármol del suelo solo consigue reflejar las pobres luces que iluminan los espacios interiores. Te percatas de que la luz comienza a entrar por las ventanas, luego debe ser más tarde de lo que creías.

Cada vez que cruzas una esquina, ves una sombra cruzando la siguiente, una sombra que te llama.

Parece que por fin logro despertarme del todo, pero aquello es muy extraño, es como un sueño, un sueño casi una pesadilla, no logro entenderlo aquella sombra que me llama y me gua por los pasillos, y me encuentro tan cansado y parece que es mas tarde de lo que yo mismo creia, no es algo normal, tal vez deveria dar la voz de alarma, gritar hacer algo, pero no lo ago, sigo esta vez corriendo, persiguiendo aquella sombra que me llama, se que es absurdo hacer algo asi, pero tengo curiosidad, demasiada curiosidad, algo que se que no esta bien.

Cuando giras una puerta la luz de un enorme ventanal te ciega durante unos instantes.

Tus ojos poco a poco recobarn su normalidad, y cuando eres capaz, miras al frente. Ante ti hay un hombre de pie.

-Por fin llegas, Ben-ju - Saludo mientras abro los brazos como si esperase un abrazo. En mi cinto cuelga la empuñadura de mi sable láser.

Cuando consigo recuperar la vista miro aquel hombre durante unos segundos, entonces inconscientemente doy un paso atras casi retrocediendo, pero finalmente me armo de valor, o de estupidez no estoy seguro, sencillamente, me quedo plantado y hablo, aunque las palabras salen algo temblorosas de mi boca.

- ¿Quien eres tu?-

Viendo que el joven no se acerca a mi relajo los brazos.

-Un admirador - contesto - Y un posible maestro para alguien como tú. ¿Mi nombre? Eso es lo de menos. Ben-ju, tienes mucho potencial... vengo a proponerte algo: Yo te enseñaré a utilizar todo el potencial que tienes, te enseñaré una forma de ser jedi sin estar atado a ridículas normas sin sentido. Te enseñaré a defender la paz sin tener que sacrificar todo aquello que te define.

Aquel hombre parece un Jedi, pero no tiene ninguna pinta de jedi, es muy raro, demasiado raro, y aquella proposicion, no podia estar hablando enserio, aquello parecia como caher en el lado oscuro, pero dudaba que ese hombre pudiera ser un Lord Sith, no podia llegar a eso, tal vez un Jedi errante, lo cual tampoco lo haria bueno para mi, pero lo que proponia era interesante.

Defender la paz sin dejar de ser yo mismo, era algo muy interesante, pero entonces que clase de caballero Jedi seria yo, no aquel hombre estab tentandome hacia algo que no devia aceptar, yo no devia ser como el, algun dia yo demostraria mi valia y llegaria al consejo Jedi, entonces yo haria que las normas cambiaran si era necesario.

- No se quien eres pero hablas como un Lord Sith, dime quien eres o hare que vengan todos ahora mismo, no conseguiras que caiga en tus trucos-

-Joven, si fuese un lord sith no estaría haciéndote una proposición que puedas rechazar. Simplemente soy alguien que cree que un buen hombre no tiene por qué necesariamente seguir unas leyes estúpidas para demostrar lo que es. Te estoy ofreciendo libertad y entrenamiento.

- Me ofreces traicionar a la orde Jedi- digo sintiendome fatal con migo mismo, aquello que me ofrecia me entusiasmaba queria decirle que si pero como hacerlo, como podia decirle que si traicionando todo lo que me habian enseñado, renunciando a mi sueño, incluso si cumplia lo que me decia, si me entrenaba y era simplemente un jedi, no seria un caballero jedi, solo un hombre instruido falsamente, podria defender la galaxia, pero a que precio, al precio de tomarme la justicia por mi mano, jamas podria llegar a ser yo mismo- Yo quiero ser un caballero Jedi, quiero ser un miembro del consejo, si me fuera con tigo jamas seria yo mismo-

-La orden jedi no tiene por qué ser la única orden de usuarios de la fuerza que defiendan la paz - Respondo dando a entender mis intenciones.

- Pero ellos no solo defienden la paz, defienden la justicia y no los traicionare por nada del mundo- Las palabras salian de mi boca si, pero yo no estaba muy seguro de ellas, si que me gustaria poder hacer mas cosas, mis sueños eran los que le habia dicho antes, pero tambien queria poder vivir, los Jedi tenian muchas normas, normas que eran comprensibles, normas que tenian un gran sentido y que estaban para evitar caer al lado oscuro, pero aun asi eran normas muy duras que habia que aceptar.

-Ben-ju, no te voy a obligar, pero se lo que piensas, y se que no quieres pasar tu vida siendo un pobre hombre célibe que no puede amar a nadie porque tiene que convencerse a si mismo de que ama a todos por igual cuando eso es ridículmente imposible.

Como sabia aquel hombre eso..., acaso podia leerme la mente, tenia ese poder, no podia ser, de ser asi seria uno de los jidis mas poderosos de la galaxia, podria saber lo que todos pensamos, eso era imposible- Como sabes tu...- no se como responderle tengo miedo, y siento furia de pensar que pueda estar urgando en mi mente, tengo miedo, por esos pensamientos, por pensar que estoy perdiendome- ¿como sabes eso?-

-No vengo a proponer esto al primer chiquillo que se despierta una noche con ganas de ir al baño, llevo mucho tiempo observándote y siguiendo tus progresos, he visto lo que haces y comprendido tus conductas, por eso se que aunque tu boca diga no a mi propuesta, tu corazón suplica a esta que se calle. No lo preguntaré más veces, ¿te interesa mi propuesta o no?