Lekar camino retorciendose en ocasiones y lanzando miradas de odio a la twilek que parecía guiarla...aunque en realidad era ella la que lo hacía. De vez en cuando murmuraba alguna frase por lo bajo maldiciendo su suerte y procuraba caminar con lo que ella creía una mezcla de orgullo y derrota.
- Lo siento- le di la vuelta a ruka y le doble el brazo para llevar como si estuviera reteniendola, seguramente eso haria que le doliera mucho el brazo despues, deveria haber hecho algo parecido con bislara pero sencillamente no tenia el valor suficiente para algo como eso, no con ella al menos.
Miro con resignación a Ben-ju cuando hace eso, pero seguimos avanzando.
Lentamente llegáis a la biblioteca, no hay nadie.
Aquello es extraño, no hay nadie alli defendiendo el lugar, aunque con seguridad abria camaras o algo pro el estilo, solo podiamos confiar en seguir interpretando el mismo papel y rezar por que no sucediera nada.
Al entrar en la biblioteca y encontrarla vacia Lekar sintió que el mundo se caia a sus pies e intentó de nuevo tratar de sentir la fuerza que había sentido antes. La joven se sentía muy frustrada y algo la decía que aquello era una trampa.
Motivo: Perc
Dificultad: 0
Tirada (3): 3, 4, 1
Guardados (2): 4, 3
Total: 7, Éxito considerable
La Twi'lek escuchó lo que murmuró Lekar y le dio un tirón para seguir actuando.
- Guíanos hacia allí - susurró
Maldita sith... gruñé en voz ya audible mientras seguía sus ordenes
- Si vuelves hablar te matare- digo en voz alta y tratando de sonar como si lo odiara.
Permanecí callada, con la cabeza ligeramente hacia abajo. Sentía el brazo que Ben-ju me sujetaba entumecido.
Me dejé llevar mientras, con cada paso, me iba poniendo más nerviosa.
Aparezco andando por el otro lado de la biblioteca y me quedo mirando a los chicos.
Lekar miró con odio y frustración a la mujer que estaba ante ella y a sus captores y volvió la vista abajo controlando sus deseos de abalanzarse sobre ella. No era ninguna maestra del templo, eso lo sabía...ademas sentía el poder del lado tenebroso de la fuerza por las venas de esa mujer.
Daesha miró con sorpresa a la nauteliana, no se hubiera esperado que se trataran del mismo grupo de sith, eso dificultaría aun mas aquella falsa, pero debía dejar de mirarla embobada y actuar.
- ¿Aun estamos a tiempo?- dijo con un timbre de voz firme.
Perfecto, entre todos los que podian aparecer tenia que ser ella, suelo el brazo de Ruka, no merecia la pena seguir fingiendo, ella nos conocia perfectamente, sencillamente enciendo mi sable de luz, su luz roja indica de donde a salido- Seguir rapido- dije a mis compañeros esperando que esta vez me hicieran caso.
No puedo evitar empezar a reír a pulmones llenos.
-¿Acaso no teméis la muerte?
¡Era la misma que la del templo! Miré hacia abajo, quizás de aquella manera no me reconociesen. Por suerte, yo no había participado activamente en la batalla, pero el resto de mis compañeros sí. Solo esperaba que no se acordasen de ellos y que yo pudiese reaccionar en caso contrario...
Pero Ben-ju no tuvo paciencia y desenfundó el sable de luz mientras me dejaba libre.
No quedaba otra así que también me puse en posición ofensiva y encendí el sable de luz.
- No podías haber esperado un poco, ¿verdad?- le dije en medio de un susurro sin dejar de mirar a la Sith.
- Bislara. Íos, yo me quedo con Ben-ju.