Partida Rol por web

Casi dos horas despuués, la tormenta cesa poco a poco. Estás bastante deshidratado.

Intento orientarme una vez pasada la tormenta.

Te giras en todas direcciones y encuentras un par de puntos de referencia, sabes por donde venías y a dónde ibais.

Sigo adelante. Posiblemente si llego al Templo pueda coger una nave.

Mientras empiezo a andar hago un último intento de localizar a Siria.

No sientes nada, lo cual te preocupa, ¿acaso estará muerto?

- Siria, maldita seas. ¿Donde te has metido?

- Ahora no puedo hacer nada. Si quiero ayudarle tengo que llegar rápidamente al Templo.

No te has dado cuenta,m pero parece que ya ha amanecido, ¿cuanto tiempo has estado perdido en la tromenta de arena?

En el horizonte ves una enorme criatura peluda acercándose.

- ¿Tanto tiempo ha durado la Tormenta? Se me ha pasado muy rápido. - pienso en voz alta mientras sigo andando.

- ¿Qué diantres es eso? - digo mirando al horizonte.

La criatura se te va acercando con lentitud, distingues que hay un tipo como el que te atacó en la tormenta en su lomo.

Agarro el Sable Láser sin encenderlo y espero a que llegue hasta mi.

Un bantha se acerca lentamente hacia Koro, a sus lomos van dos Tusken.

Sigo esperando con el Sable Láser en la mano. Los nudillos empiezan a blanquearse por la fuerza con la que estoy sujetando el Sable.

Al ver a Koro me quito las vendas y las gafas -¡Koro!- Groto para que me oiga.

- ¿Siria? - digo sorprendido. ¿Como...? - añado sin terminar la frase.