Bajo de la criatura -Bueno, creo que me han salvado la vida- Respondo, tan asombrado cómo él.
- ¿Quién? - respondo todavía incrédulo ante la situación.
- Gracias por salvar a mi amigo. - digo al Tusken aunque realmente no sé si me entiende o no.
-Ni lo inetentes...- Digo a Koro -No hablan-
- Durante la tormenta uno de ellos intentó atacarme. - digo. Por cierto, ¿tienes agua? - pregunto a Siria.
No, pero sabes que tu amiguito sí lleva.
Niego con la cabeza y me acerco al Tuske, haciéndole señas para pedirle agua para Koro.
Saco el odre de agua y se lo lanzo al chico.
-Toma- Digo tendiéndole el odre a Koro.
- Dale las gracias de mi parte. - digo cogiendo el Odre y bebiendo de el.
- ¿Te puedes comunicar con ellos? - pregunto una vez saciada mi sed. ¿Saben por donde está el Templo?
Le devuelvo el odre al Tusken bebiendo de él antes -No, no puedo... todo con gestos...- intento comunicarme con él mediante gestos para preguntarle por el templo jedi.
Veo el extraño baile que hace el chico y me quedo simplemente mirándolo.
Te fijas en que lleva un garrote que parece haber sido arreglado por en medio, justo en el punto donde al otro tipo como él le rompiste el arma.
- Hey. - digoseñalando el arma que lleva el Tusken. Él fué quién intentó atacarme. Reconocería el corte hecho en su arma por el Sable Láser en cualquier parte.
-Pues a mí me salvó la vida...- Digo sorprendido.
- Ese doble juego no me gusta. - digo a Siria. No me fío de él.
- Eso es lo queme extraña. A mi me atacó y a ti te salvó la vida.