- Maestro algo extraño sucede, el menrcader que nos dio las provisiones parece haber olbidado todo creo que esas provixiones podrian estar envenenadas o algo peor, y esa criatura podria ser peligros,a tenemios que tener cuidado y alejarlo todo del templo, tiene que venir a la tienda-
-Está todo bajo control, no te preocupes - Afirmo mientras vuelvo a retomar mi marcha.
- Pero maestro no lo entiendo, por que ese comerciante a perdido la memoria-
-Es mejor que no conozca lo que ha vendido, es un asunto delicado.
- Maestro por fabor, acaso no e demostrado ser un buen aprendiz, le ruego que me lo explique-
-Necesitábamos un producto, y él no debía recordar siquiera su existencia.
- Pero entonces esa criatura de la jaula es algo peligroso- no puedo ni creer que los amestros del templo traigan cosas peligrosas hasta nuestra puertas, por que harian algo como eso.
-Es algo peligroso si se usa inadecuadamente, y solo es peligroso para los jedi.
- Pero no lo entiendo maestro hablas como si fuera un virus que mate a los jedis o algo asi-
-Tranquilo, joven aprendiz, está todo bajo control.
- Maestro yo... lo siento no quiero desconfir de ustedes pero no logro entenderlo-
-Cuando seas nombrado caballero jedi se te explicará.
-Es normal que tenga dudas. Aun así, la siguiente vez que vayas a hacer algo así, pregunta antes a un maestro. El vendedor cometió una imprudencia dándoos la mercancía a vosotros.
- Yo lo siento maestro, solo queria ayudaros no pense que fuera nada peligroso-
-Tus intenciones eran buenas, y por eso no has hecho nada malo, pero avisa la siguiente vez.
- De acuerdo maestro- digo haciendo una pequeña reberencia