Partida Rol por web

Siria corre hacia el maestro jedi que parecía buscar a un aprendiz, este estira la mano y el joven sale volando por los aires.

-Salvarla, crío estúpido - Digo mientras quito de en medio al iracundo aprendiz. Después detengo mi mirada un momento en la de Plarion y me adelanto unos pasos en dirección a los atacantes.

-Plarion, saca de aquí a los chicos, os daré todo el tiempo que pueda.

Sin duda no voy a escapar de aquí con los críos. Son cuatro sith, y sin duda podrán con él. Si los dos combatimos quizás podamos ganar y que los chicos no peligren de verdad.

-Chicos, escapad por las ventanas. - Digo mientras me coloco junto a mi compañero.

- Ben-ju, ¿de qué estás hablando?

-¡Vosotros! - Digo refiriéndome a los aprendices. - Vamos a matar a estos dos pobres jedis, y después daremos caza a los que huyáis. Si os quedáis aquí seréis entrenados realmente en el dominio de la fuerza y podréis hacer grandes cosas.

-No te van a escuchar - Digo con total confianza en mis alumnos. - De modo que deja de gastar nuestro tiempo, márchate de aquí o enfréntate a nosotros.

-No maestro- Contesto al ver que se quería quedar. No podía dejar que hiciera eso, si lo hacía seguramente moriría.

Daesha coge su sable y hace caso a su compañero Koro cuando ve volar literalmente a Siria. Maldiciendose a si misma se acerca hacia su situación poniendose en frente en un intento de defenderlo por si alguno de los Sith se acercan.

- ¡Maestro!, a donde iremos!, ¿quienes son, porque hacen esto?

Conmocionada por las palabras del Maestro Plarion, intenta ayudar a Siria a levantarse, había que marcharse sabiendo que a lo mejor era la ultima vez que verían al Maetro Plarion.

- Vamonos de aquí- Exigió dirigiendose hacia la ventana.

Daesha dedica una mirada envenanada a Benju, asi que... los esperaba... Entonces uno de esos Sith habla, una Nautoliana.

- Jamas abrazaremos al lado oscuro!

Me suelto del brazo de Desha y digo -Yo me quedo- dije mirando a la Sith con un odio irracional, ignoro a Daesha y a los demás aprendices y repito -Me quedo-

- Es una Lord Sith, aunque el Maestro tampoco es muy de fiar- mis encuentros con ellos no habian sido muy agradables, pero lo bastantes como para saber de sobra que por mucho que lucharamos estaba perdidos si no usabamos la cabeza- Si quereis luchar todos a por el mismo aprendiz, ignorar a los otros, igual asi tenemos una oportunidad-

Daesha no mira sorprendida a Siria, ya estaba acostumbrada a su rechazo. Dirige la mirada al resto.

- No vamos a luchar contra ellos, nos vamos... Tenemos que obedecer al Maestro! - Intentaba concienciar a sus compañeros lo que era lo mejor... tenían que seguir las ordenes que se les daba.

Miro a Ben-Ju y después a la ventana.

-Vámonos de aquí... ¡No podemos hacer nada contra ellos! ¡Solo seríamos un estorbo!

Mira a Siria y después la situación en general.

Toma aire unos segundos y enciende su sable de luz.

-Se queda.

- Chicos, dejad a la Maestra a nuestros Maestros. encarguemonos de los otros tal y como he dicho.

- Los que acaben con su rival que ayuden al resto.

Dicho esto enciendo el Sable Láser y me acerco al Sith/Aprendiz de la derecha esperando que Ben-ju me siga.

- Ya averiguaré de qué conoce Ben-ju a esa Sith. - pienso. Ahora debo centrarme en el combate.

Sin pensarlo dos veces enciendo mi arma y me coloco entre el grupo y los Sith, soy el que mejor maneja el sable láser.

-Vámonos de aquí, chicos, en cuanto el combate comience solo estorbaremos.

Detengo mi mirada un segundo en Siria y en Pnorr... traidores.

En ese momento veo a Koro lanzarse hacia el combate que aún no se ha dado, los cuatro sith caerán sobre él...

-¡Koro no! - Grito y echo a correr tras de él para cubrirlo.

Me interpongo entre Koro y digo -No me habéis entendido- Enciendo de nuevo mis sables -He dicho que me quedo no que fuera a luchar, me uno a ellos -Obviamente era mentira pero era lo único que se me ocurría para que todos se marcharan, me dolía hacer eso, sobre todo por Daesha, pero no pensaba dejar que se quedaran aquí.

Todo es una locura, ni siquiera se en quién puedo confiar y en quién no, de modo que simplemente corro haci ala ventana y la rompo para liberar una ruta de escape.

- Te sigo Koro- enciendo mi sale laser- Pero nos fieis del amestro esconde mas secretos de los que podais creer-

Me pongo en posición de combate junto al sith para enfrentar a Koro y a Ben-ju -Marchaos de aquí- Digo amenazante y en posición de atacar -Vamos.-

- Siria, déjate de tonterías o te unes a nosotros o te quito de enmedio ahora mismo. - afirmo asiendo el sable preparado para golpear en caso de que Siria siga con sus tonterías.