Partida Rol por web

La sensación que tenía al ver a Yakoo y Marcus juntos eran que ambos estaban hechos el uno para el otro. Ya fuese discutiendo, defendiéndose o simplemente caminando por el desierto, se veía algo especial entre ellos, una especie de conexión invisible que trascendía todo lo demás.

Por otro lado, se notaba que la capitana estaba harta de tantas buenas palabras y que lo que quería era acabar pronto con todo aquello. Quizás también tuvo algo que ver que ambos fuesen interrumpidos en su habitación. Lamentaba que todo hubiese terminado antes de empezar, pero sabía que ya tendrían tiempo más adelante. En cuanto me miró, supe lo que iba a hacer, así que activé el sable y salí para apoyarla.

Los disparos de Yakoo se mezclaban con los que disparaban los guardias, que sorprendidos, tardaron bastante en reaccionar. Eso era todo lo que necesitábamos para acabar con ellos y hacernos con las motos.

Bueno, eso, y un poco de buena puntería, claro estaba.

Los disparos de Yakoo abatieron a los dos guardias que estaban quietos, vigilando, pero los otros dos desenfundaron y se lanzaron hacia ella y Ree, pero sus disparos fueron bastante defectuosos y la joven twi'lek los devolvió sin ninguna dificultad. Ambos fueron impulsados hacia atrás al recibir las mismas descargas de blaster que habían disparado, y de repente, antes de que Marcus entrase en juego, todo había terminado.

No obstante, no tardaron en oírse voces en el pasillo que conducía hacia ellos.

_{¡Disparos en el hangar! ¡Son esos piratas! ¡Se han escapado y han matado al jefe! ¡Acabemos con ellos, deprisa!}

Cuando la Khil vio que su compañero se movía a las torretas, lo agarró del hombro y le miró fijamente.

-No estamos en una nave de combate, no busques lo que no hay -dijo muy sería. Quería que Hobo estuviera atento de lo que le decía pues solo ellos dos estaban ahí para salir de aquella situación, y debían compenetrarse al máximo.

-Coge los mandos de la nave y pasa el moda a artillería. Así manejaremos los dos los blasteres de la nave. Si combinamos nuestra pericia de disparo quizás salgamos de esta.

La ingeniero ayudó a su compañero a iniciar la secuencia de artillería y cuando estuvo a punto, en pocos segundos, miró a éste y asintió. Era la señal para iniciar el fuego. Era la hora de los valientes, de la épica, de los locos. 

Apretando los gatillos, inició el fuego ayudado por Hobo en dirección al cañón que estaban preparando. Parecía que no se lo hubieran estado tomando en serio, cuando realmente no sabían del carácter de la khil: nunca bromeaba. Eran ellos o sus enemigos, no había marcha atrás-

Los disparos de Hobo fueron bastante buenos, todo hay que decirlo, acabando con tres de vuestros enemigos, lo que los enfureció todavía más. En ese momento, terminaron de montar el cañón bláster y el mismo Darkis, se puso detrás del mismo, con una sonrisa malévola.

Los disparos, sin ser cosa de otro mundo, empezaron a impactar contra el casco, haciendo que saltaran chispas por todas partes y toda la nave temblase con los impactos, uno tras otro, que estabais recibiendo a modo de ametralladora. 

Afortunadamente, ninguno estaba atravesando vuestras defensas, aunque parecía evidente que su potencia de fuego era superior a la vuestra.

Como Kath esperaba, los disparos del cañón de sus oponentes no conseguía superar el duro casco de la nave. Pero también sabía que un disparo certero podría atravesarlo y causar daños irreparables o incluso acertarles a ellos. Así que debían darse prisa en acabar con ellos o si no tendrían problemas. 

Cogiendo los mandos disparó los blasters acoplados a la nave con la intención de acabar con ellos.

Luego pensó en los escudos de la nave: -¿Podré podré poner los escudos de la nave en marcha?

Concentrado, seguía disparando, intentando dar a esos molestos panda cabrones que nos querían freir alegremente; eso no entraba en sus planes de futuro, así que afinó la puntería todo cuanto pudo...

Kath activó los escudos justo a tiempo para recibir nuevos impactos por parte de vuestros hasta ahora compañeros de viaje. La nave temblaba con cada uno de ellos, pero desde la torreta, Hobo parecía estar bastante acertado. Quizás después de todo, consiguierais salir con vida de aquello.

Alrededor de Darkis, la tierra saltaba debido a los impactos de blaster por la Lightsaber, pero él continuaba apretando el gatillo y en su mirada podía verse que no era solo porque quisiera acabar con vosotros.

Es que lo deseaba.