Partida Rol por web

Star Wars: Las Tinieblas de la Fuerza

EPÍLOGO

Cargando editor
06/05/2020, 14:08
Director

Notas de juego

Tu post, otro de Yakoo en respuesta al tuyo y uno de Yoda para terminar.

Por eso creo que quedaría bien.

Cargando editor
27/05/2020, 01:02
Marcus Hersk

-Sólo transporte ¿Eh? Eso ya lo he oído antes...-musité frotándome la barbilla y recordando como el último supuesto fácil encargo de Hotta se convirtió en un verdadero infierno para nosotros, sumándole la muerte de la piel azul Ree. Era consciente de que tendríamos que realizar tal misión, ya no sólo porque nos necesitaban sino porque lo haríamos por Ree, ella había sacrificado su vida para salvarnos no había dudado en arriesgar su azul pellejo sin dudar un segundo y si nuestro gesto ayudaba a la causa por la que ella había luchado y muerto sería una más que merecida despedida de toda aquella vida. Nuestros planes se posponían nuevamente muy a mi pesar, cuando mi amada y yo pensábamos que una buena vida de libertad se abría ante nosotros, volvíamos a vernos metidos en otro embrollo y , ésta vez mucho más grande y peligroso...aquello me hizo reflexionar mientras miraba intensamente a Yakoo durante unos segundos a la vez que apretaba su mano con fuerza.

Todas las decisiones que habíamos tomado hasta ahora nos habían llevado hasta ese punto, decisiones que habían influido para bien y para mal, Yakoo y yo nos habíamos reconciliado, ahora había un futuro nuevo para nosotros, o al menos teníamos esa esperanza...Ree ya no estaba entre nosotros físicamente pero sí en espíritu...algo que no dejaba de fascinarme. Fueron decisiones que me habían hecho perder en el pasado la nave que tanto había querido y años más tarde me había hecho recuperar a la mujer que tanto amaba apartando mi estúpido orgullo por una vez en la vida. Todas aquellas decisiones habían acarreado sus consecuencias tanto buenas como malas y era consciente de que aunque aquel pequeño ser de color verde no pintaba las cosas muy sencillas, dejaba claro que nos metíamos en el corazón de una guerra incipiente y aunque odiase reconocerlo, aquello me daba miedo. Porque ahora que por fin éramos libres, ahora que teníamos esperanza de tener un futuro diferente, volvían a cortarnos las alas y algo me decía que con Siths de por medio todo peligro era eminentemente mortal. Seguía sin apartar los ojos de Yakoo, sus profundos y hermosos ojos que me habían perforado el corazón desde la primera vez que la vi y en ese momento tomé otra decisión, una que no sabía que sería capaz de poder tomar y que llegué a dudar si alguna vez sería capaz de llevarla a cabo.

Giré mi cuerpo enfrentándome a ella y me agaché clavando una rodilla en el suelo mostrando una dulce y enamorada sonrisa mientras no soltaba su mano-Yakoo...he sido un idiota todo este tiempo...te he amado desde la primera vez que te vi, supe que serías la "única" la mujer de mi vida y por culpa de una estúpida nave y de mi orgullo he permitido que eso nos separe y después de todo lo que hemos pasado en ésta misión, me ha hecho cambiar Yakoo.. quiero compartir mi vida contigo, pero dar un paso más allá...- tragué saliva sonoramente, no tenía un anillo pero una tristeza arandela debía de bastar por ahora-Yakoo, mi amor...¿Quieres casarte conmigo? No quiero vivir un segundo más separado de ti, eres...todo lo que necesito en éste universo..yo...te amo y deseo que seas mujer...¿Te.. gustaría?-pregunté con voz nerviosa, algo muy extraño en mi, pero que ella conseguía con facilidad, no me importaban guerras o peligros en ese instante, mi corazón latía desbocado esperando un si por su parte y aquellos ínfimos segundos de espera se tornaban siglos, solo podía más que sonreír dulcemente, ansioso y nervioso por saber su respuesta.

Cargando editor
27/05/2020, 13:21
Yakootah

Vale, estaba claro. El enano había decidido por nosotros. Sus propias palabras lo habían dejado claro. Eran nuestro nuevo Hutt, solo que sin cobros y poniendo nuestra vida en un peligro mayor porque nos metíamos de lleno en una maldita guerra de la cual yo no quería saber nada. Solo quería vivir feliz junto a mi amado, formar una familia y morir de viejos, viendo a nuestros hijos crecer, tener nietos y...

En el fondo sabía que aquello no sería posible. No con aquella guerra. No habría rincón en la galaxia donde se pudiese vivir y respirar en paz. Al final todos los planetas serían asaltados y explotados por sus recursos. Daría igual el bando. Las gentes esclavizadas o asesinadas... Con suerte como activos viviríamos más y al menos si moríamos sería juntos.

Dolía. Dolía muchísimo tomar aquella decisión, más aún cuando Marcus me dejó a mí la elección por los dos. No quería equivocarme, no quería fallar y que nos perdiésemos el uno al otro. Iba a responder al canijo verde cuando de golpe Marcus hizo algo que no me esperaba.

Clavó su rodilla en el suelo ante mí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas por la emoción de lo que estaba haciendo en aquel momento. No podía creérmelo. Jamás pensé que él fuese de los que se casasen y yo tampoco hasta que me noté como aquello me hacía sentir. - Y no te olvides de tus tonteos y flirteos con otras estando conmigo... - Le dije con una sonrisa y mis ojos llorosos.

Le tomé de las manos y tiré de él hacia arriba. - Claro que me casaré contigo, pero con separación de bienes... es broma... todo lo mío es tuyo, empezando por mi corazón, el cual me lo robaste hace mucho tiempo. - Le respondí a su petición abrazándome a él para luego darle un cálido y húmedo beso. - Sí, me casaré contigo.

Su gesto había hecho que la decisión sobre cumplir aquella misión, sobre entrar en la guerra como activos, sonase de otra manera, la veía distinta ahora. No tendríamos hijos hasta que todo aquello terminase, si sobrevivíamos, pero seríamos oficialmente uno del otro hasta que la muerte nos separase y en aquellas condiciones algo me decía que duraríamos poco.

Tras separarme de sus labios permanecí abrazada a él y miré al canijo. - Iremos a Naboo. Supongo que será nuestro viaje de luna de miel...

Cargando editor
27/05/2020, 13:46
LA MALVADA DIRECTORA

Yoda asintió sonriente a Yakoo, disfrutando de la escena que acababa de presenciar.

-Nobles son vuestros sentimientos -dijo, mirando a Yakoo y Marcus -y vuestra boda celebrarse debe cuanto antes, porque un khil espera. La fuerza estará siempre con todos vosotros, tanto la nuestra... como la de Ree.

La imagen de Ree casi nebulosa, se acercó a cada uno de vosotros y os abrazó. Cuando llegó hasta Kath, se quedó mirándola fijamente durante unos segundos.

-Siempre estaré contigo, allá donde vayas.

Su abrazo fue más que un abrazo, pero la khil la sintió más lejos de lo que deseaba. Y a pesar de todo, estaba allí; eso nadie podía dudarlo. Al igual que tampoco podíais poner en duda que el destino todavía os tenía deparadas muchas más cosas. Simplemente, debíais dejaros guiar por vuestro instinto y confiar en que la Fuerza, os guiase durante todo el camino.

 

Notas de juego

F I N

PERO LA HISTORIA CONTINUA... AQUÍ