Partida Rol por web

- "Tengo la sensación de que todo el mundo nos ignora deliberadamente, Plo. Es como si sólo pudiéramos hablar entre nosotros..." -

No te preocupes Hans, ya sabes lo que dicen: tres son multitud. Estando tu amigo cuyo nombre no recuerdo, tu y yo ya somos multitud. Y además están Dakker y el sargento Coultier.

Vamos, acompañemos al sargento que tenemos tarea.

Con calma nos alejamos del resto tras los pasos de Dakon.

- "Mi amigo es Herbert Olsen, pero lleva rato muy callado. Normalmente sólo se calla así cuando algo le da muy mala espina." -

A las 8 en punto de la mañana el sargento Breech, acude a los barracones en busca de su escudrón rojo. Con cara de sorpersa, Sarah le mira mientras se estiraba y realizaba sus ejercicios matutinos. Hacía ya rato que se había levantado, como era de costumbre en ella.

Sin más, el sargento decretó que debía evaluarles, haciendo ejercicios y pruebas de lo más variopinto. La verdad es que la cosa se ponía interesante. Todo lo que fuera entrar en acción, ya fuese simulado o real, a Sarah le éntusiasmaba. El gasto de adrenalina, que las acciones al límite, le provocaban, era como una droga para ella.

.- Vamos allá.- Dijo Sarah mirando al sargento y a sus compañeros.

Tras dos días de inactividad en la que los sargentos habían procurado mantener a los soldados ocupados, sobretodo porque la cantina había sido cerrada debido al inicio de las actividades.

La mayoría del tiempo se veía movimiento en la base, pelotones salían y entraban a paso ligero, armados hasta los dientes y cargados de explosivos. Las operaciones se llevaban a cabo con éxito en su mayoría, aunque algún que otro pelotón regresaba con bajas o heridos.

El comandante llamó a las cero horas al tercer pelotón a su presencia, en el interior del cuartel general, en una sala de reuniones semejante a un aula de universidad. Todos tomaron asiento y se incorporaron cuando el comandante hizo aparición por una puerta secundaría, el holoproyector central, sobre el que estaba enfocada toda la sala, se encendió, mostrando el mapa que ya habían visto hacía dos días en la reunión masiva. Había múltiples puntos rojos tachados, aunque habían aparecido otros más cerca de su posición... 

- La guerra de guerrillas está funcionando, - afirma señalando el mapa con su mano robotica - aunque, como ven, - sonríe con picardía encogiéndose de hombros - los imperiales nos están acorralando... - contiene una risotada, como si aquello fuese lo que tanto él como los tácticos deseasen - Vamos a asignarles su primera misión, - dice retomando el hilo - ocultos entre las colinas y los bosques, caminaran hasta este punto, - señala el mapa de nuevo y desaparecen la mayoría de puntos excepto la base y el objetivo - es un puesto de reabastecimiento imperial, - explica mirando al pelotón - tiene pocas defensas y solo seis guardias lo protegen. - indica poniendo sus manos tras su espalda - Tras el sabotaje, acamparan en el bosque y exterminaran a los refuerzos que se envíen para reconstruir y avanzar en esa zona. - determina echando su cuerpo atrás y usando sus puños cerrados para descansar sobre el proyector - ¿Alguna pregunta? - concluye observando a todos en general.

Aún mirando al mapa alzo mi mano levemente pero me doy cuenta que es pueril, no estamos en el colegio así que bajo la mano y simplemente pregunto.

¿Los imperiales disponen de algún tipo de vehículo? ¿Debemos volar con explosivos la instalación tras emboscar a sus refuerzos? ¿Cuál será el medio de extracción, a pie?

Luego miro al comandante y a los sargentos, quizá deberían haber preguntado antes ellos pero ni lo pensé.

HERBERT:

- "Creo más bien que tendremos que fortificarla y hacernos fuertes allí, Baalik. Eso sí, estaría bien minar todas las rutas de aproximación y preparar nidos de francotirador resguardados contra bombardeo de artillería. Nos vendrían bien unos cuantos droides obreros para los trabajos de fortificación." -

- No hay droides, ni vehículos de extracción... - sentencia negando con la cabeza - La inteligencia no nos ha dado ningún dato sobre si el Imperio posee vehículos en la zona. - inquiere encogiéndose de hombros - Si los tienen, deberán destruirlos. - sonríe mirando a Hans - Háganlo como quieran, pero destruyan el bunker de reabastecimiento y terminen con las tropas de la zona... - señala con determinación - ¿Más preguntas? - inquiere ladeando la cabeza.

        R'all siguió con atención las explicaciones del comandante, estudiando con la mirada el mapa para evaluar cual podía ser el mejor itinerario, y cuales serían los mejores puntos para tender emboscadas, tanto por la posibilidad de tenderlas, como de caer en una... No era un experto en mapas, ese tipo de estimaciones las hacía mejor sobre el terreno, pero un tiempo en el ejército le había llevado a comprender, al menos en parte, esas proyecciones tácticas.

        Cuando el resto habían terminado con sus preguntas, R'all levantó la mirada y contestó al comandante con tono decidido.

¿Cuándo salimos?

Dakker sonríe ante la pregunta de su compañero, R'all, y lo señala con un gesto de cabeza:

- Acaba de robarme mi pregunta

Se toma un tiempo para organizarse mentalmente

Esto está muy cerca ya

- "Lo ideal sería que nuestros expertos en explosivos preparen el bunquer para hacerlo estallar una vez el enemigo crea que lo ha retomado. Entretanto, tal vez podríamos usarlo como base de operaciones, en lugar de acampar en el bosque." -

Sarah mira a R´all y a Dakker y piensa: estos jóvenes impetuosos, que ganas tienen de ingresar las listas de muertos o desaparecidos... ¡que coño!, si yo tengo más ganas que ellos.- Pesado esto, Sarah esboza una ligera sonrisa que esfuma al instante.

Luego espera a que su sargento al mando les hable y les diga lo que tiene que hacer. La cosa se ponía en marcha y eso le gustaba.

Bueno, una típica misión de sabotaje... contra un enemigo atípico... Los muchachos hacen preguntas, pero no se dan cuenta que la información de inteligencia es incorrecta la mitad de las veces, y que además esas son las veces buenas, cuando sólo se equivocan un poquito.

En fin, a ver si salimos de una vez y pisamos el campo, a ver que sensaciones nos trae.

Voy tomando nota de las contestaciones y calculando la cantidad de explosivo que deberíamos llevar. Tendremos que repartirlo entre varios para no arriesgarlo todo por supuesto. Y un cohete. Solo por si acaso deberíamos tener un cohete perforante, creo que podría cargar con uno.

Es una puta misión suicida, este tipo de misiones tienen éxito porque el enemigo desprecia a sus tropas y no les da ni el entrenamiento ni el apoyo necesarios. Pero cuando eso sucede solo la primera parte puede salir bien, el resto es la parte suicida. No es la primera vez que toca una de estas y espero que no sea la última.

Todo claro señor.

"Seis guardias, poca oposición, refuerzos inciertos, y escasa información por parte de la inteligencia..." Breech apenas puede evitar el que en su rostro se dibuje media sonrisa. "Me siento como en casa." Sabía bien que esos seis guardias iban a ser veinte, y con los refuerzos iban a traer Sith. Los vehículos "inexistentes" siempre sabían cuando aparecer para joderte cualquier defensa, y el atrincherarse solo provocaba el morir más rápido. En la cabeza de Breech, empezaba a dibujarse el esbozo previo a un plan de acción. "Ha de ser rápido, y especialmente contra los refuerzos. Guerra de guerrillas, no una escaramuza prolongada." Breech se quedó mirando el mapa, pero sin hacer preguntas. Únicamente a la espera del pistoletazo de salida. Había entrenado con su escuadrón, sabía a donde llevarlos y hasta que límite. Estaba todo lo preparado que se podía estar. 

-Cristalino.- Dijo, casi en un susurro. 

Tras escuchar a los demás, es el turno de Rusty, que no parece preocupado en absoluto:

"Comandante, ¿podemos requisar el resto de material inexistente que encontremos, excepto vehículos claro? No lo digo para venderlo, sino para usarlo llegado el caso" termina asintiendo como para sí mismo.

El alienígena sabía que no era un procedimiento standard, pero tan frecuente de facto que merecía la pena preguntarlo. No sería la primera vez que un soldado republicano cogía un rifle bláster standard imperial y lo sustituía por el suyo, considerando el primero mejor, y viceversa.

HERBERT:

- "Señor Rusty, hay cosas que sencillamente no se preguntan. Se hacen, en caso de necesidad, pero no se preguntan. Y no se preguntan para no poner en evidencia al oficial al mando, cuyo deber es denegar peticiones como esa, aunque a la práctica sea algo habitual." -

"¿Ah sí?" replica el zethhebra mirando con curiosidad al extraño humano, olisqueándole en el proceso.

HERBERT:

- "Somos Fuerzas Especiales, se espera de nosotros que usemos cualquier medio, todo lo que esté a nuestro alcance para cumplir nuestro objetivo.

Si eso implica degollar centinelas enemigos con un cuchillo lo hacemos. Si implica arrastrarse por el fango durante semanas sin apenas comida ni agua, lo hacemos. Si implica tener que luchar con piedras o haciendo trampas en el bosque con palos y cuerdas, lo hacemos. Si implica torturar a un oficial enemigo para extraerle información vital, lo hacemos.

¿Coger equipo y armamento del enemigo? Naturalmente que lo hacemos." -