Partida Rol por web

Tras considerar durante unos segundos las opciones, Baker coge el blaster y tras ponerlo en modo de aturdir (no olvidemos de que le queremos para obtener informacion) hace un dispara contra la sombra que se mueve por la calle paralela.

Baker se da cuenta de que no tiene la sombra a tiro así que mira a Nun y le dice -vamos a siguirlo, a ver si lo cogemos- tras lo que se pone en marcha, seguido a la sombra.

-¡Venga, que no escape!.- Corrió con Baker tras el huidizo personaje.

Baker y Nun'zacris echaron a correr y doblaron la esquina, a tiempo de ver a los perseguidores entrando en otro callejón lateral. Las calles por las que se movían ahora se alejaban de la avenida principal, por lo que eran más estrechas y enrevesadas. Tras unos minutos de persecución, los perdieron de vista.

Baker soltó una maldición, frustrado. Sin embargo, Nun'zacris le llamó la atención y señaló en una dirección. Había oído algo.

Nun'zacris salió disparado hacia la calle de donde provenía el ruido que había escuchado, seguido por Baker. La calle se ensanchaba al otro lado, dando a lo que parecía la trasera de un almacén. Allí, dos humanos corpulentos tenían acorralada a la figura menuda, que miraba a los lados buscando una manera de escapar.

 - Ahora me las pagarás todas juntas - amenazó uno de los humanos -. Te arrancaré la piel a tiras.

A Nun no le gustaba meterse en peleas ajenas, solía ser el que echaba a los alborotadores fuera de la cantina donde trabajaba por lo que tenía cierta experiencia en el tema.

En este caso la pelea no sería equitativa, dos hombres grandes contra aquella pequeña figura... estaba claro quién tenía las de perder. Sacó al diplomático que llevaba dentro y trató de intermediar antes de que corriera la sangre.

-Uf.. eso debe doler. Lo de que te arranquen la piel a tiras digo, además tampoco parece muy agradable practicarlo. ¿Que ha pasado para que quieran llegar a esos extremos?

Miedo ninguno, estaba acostumbrado a tratar con rivales mas grandes que él y no se amedrentaba, además tenía con él a Baker y un blaster oculto en sus ropas.

Baker observo la situacion, Nun parecia quere probar la diplomacia primero, lo que siempre es bueno, aunque los dos tipos no parecia del tipo que razona, así que lo mejor seria preparase para una posible pelea, o tal vez no, mientras se aseguraba que el blaster estuviera en posicion de aturdir.

-Estoy de acuerdo contigo amigo mio, es el tipo de experiencia que uno no quiere sufrir y que tampoco debe de infligir- dice Baker, procurando de paso parecer lo mas amanzante posible -por eso este tipo de situaciones es mejor tomarselas con calma y sosiego- con una sonrisa sin humor.

Los dos humanos se giraron por la sorpresa al oír a Baker y Nun'zacris. La figura fue rápida y trató de aprovechar la distracción para escapar, pero uno de los humanos se repuso y la atrapó agarrándola por el cuello de la camisa.

- ¡Lárgate, monstruo! - espetó, claramente a Nun'zacris, y sujetando con más firmeza a la figura, que se debatía furiosamente.

El otro humano sacó una navaja.

-¿Estas seguro de que quieres tomar ese camino chico- pregunta con un tono serio y frio con el hidrogeno liquido Baker al que sacado el cuchillo, mientras con disimulo pone su mano el blaster con la seleccion de potencia en aturdir y la otra en la porra.

Al ver la navaja Nun sacó su blaster para "igualar las cosas".

-Creo que eso es mala idea, no nos pongamos nerviosos.- Miró a Baker que parecía también en guardia y le hizo un gesto, trataba de indicarle que él atacara al de la navaja mientras Nun trataría de que el otro soltara a su presa.

- Suelta el arma, twi'lek.

El aviso vino desde atrás. Un tercer humano, con la respiración algo acelerada por la reciente carrera, tenía un bláster desenfundado y apuntaba a Nun'zacris, sin dejar de vigilar también a Baker. El humano que había atrapado a la figura sonrió con malicia, sin aflojar su presa.

¡Mierda!, pensó Nun, ahora la lucha era claramente desigual y, consciente de que su habilidad con el blaster tampoco era para echar cohetes, decidió hacer caso al nuevo invitado. Cogió su blaster solo con dos dedos y lo fue bajando lentamente hasta dejarlo en el suelo, mientras, su otra mano la mantenía en alto.

-Tranquilo, solo queremos saber qué sucede para que dos grandullones como estos se tengan que meter con este pobrecillo.

Entonces comenzó a girar para ver quién era esa tercera persona.

Baker ve el gesto de Nun y entiende lo que le indica, que se ocupe del de la navaja si empieza la pela, en ese momento oye la advertencia que viene de atras -maldicion, justo lo que nos faltaba para embrollar mas las cosas- piensa mientras se pone de perfil para ofrecer el menor blanco posible. De momento Baker juzga que lo mejor sera que deje hablar Nun, aunque se mantiene alerta por si fuera necesaria una accion drastica.

Nun'zacris dejó el arma en el suelo, manteniéndose agachado, mientras Baker giraba tratando de que los tres matones estuvieran a la vista. Los tres humanos parecían lugareños. Tenía sentido que en un asentamiento hubiera habitantes de todo tipo. Y éstos no parecían de los más hospitalarios. El tercero apuntaba a Nun'zacris con un bláster, observando tanto al twi'lek como a su compañero humano, sin preocuparse por los otros dos humanos. Debían rondar la veintena.

- Ostar - dijo el que mantenía sujeta a la figura -. Líbrate de esos entrometidos.

El tercer matón apuntó el arma a Nun'zacris, aún agachado, pero la sorpresa de un grito de dolor lo hizo mirar al que parecía el líder del grupo.

La menuda figura había aprovechado para morder el brazo que la aprisionaba, casi consiguiendo zafarse de la presa.

- ¡Zorra! - maldijo el humano, derribando de un salvaje bofetón a la figura.

"Zorra" el insulto activó un interruptor en la mente de Nun, hasta ahora no sabía a quién estaban tratando de defender pero con esa simple palabra el desgraciado había informado al twi´lek de que se trataba de una mujer (humana o no era lo de menos), y, aunque conocía mujeres de armas tomar, era consciente de que, habitualmente, eran el sexo débil.

No pudo evitar que la ira naciera en su interior al ver a aquel individuo propinándole semejante golpe. Dejándose llevar más por instintos primitivos que por su razón intentó desarmar al hombre a sus espaldas.

Nun era grande y fuerte pero también ágil se movió rapidamente girando sobre si mismo al tiempo que se levantaba y cogía el blaster que casi ni había soltado del todo en el suelo. Quizá su rival aún estaba despistado por el grito de su compañero, lanzó un golpe a su arma con su mano libre para apartarla y, con la mano con la que había cogido de nuevo su blaster, intentó impactarle con otro contundente golpe en la cara.

Cuando Baker escucha las palabras del que sujeta a la chica (esa a quedado claro) y observa su accion sabe lo que va pasar, un vistazo a Nun le confirma lo que este va hacer, y eso es todo lo que necesit Baker para empezar a moverse el tambien.

Baker dispara desde la cadera contra el tipo del cuchillo para que deje de ser una amenaza.

El mordisco de la chica, y el consiguiente grito del líder del trío, habían hecho que el matón del bláster no sólo se mirara a su compañero sino que desviara ligeramente el arma del twi'lek durante una fracción de segundo. Era todo lo que Nun'zacris necesitaba.

El twi'lek se movió con la velocidad nacida de a ira. El humano estaba más lejos de lo que le hubiera gustado, pero con un par de pasos llegó a su altura, apartando primero de un manotazo el arma, y conectando luego un golpe en el rostro con la culata de su propio arma. Sin embargo, la distancia no jugó a su favor. El golpe, aunque salvaje, se quedó corto, no impactando con verdadera violencia. El humano, algo aturdido, trastabilló y cayó de espaldas. El arma se le escapó de las manos.

Como veterano, Baker había aprendido a coordinarse con sus camaradas. Le bastó el movimiento de Nun'zacris para prever sus intenciones, y reaccionó para cubrirle las espaldas. Desenfundó su arma, disparando desde la cadera para minimizar el tiempo de reacción. La energía dispersa surgió del cañón del arma impactando en el humano del cuchillo, que se desplomó semiinconsciente.

Un disparo de bláster pasó rozando la manga de Baker, dejando una marca de tela quemada. El líder de los matones empuñaba ahora un arma y apuntaba al veterano soldado.

La chica, aprovechando la confusión, había conseguido liberarse por fin y se lanzaba para ponerse a cubierto.

-Chica lista- piensa Baker al ver que la chica se pone a cubierto, aunque el olor a quemado que sale de su manga le hace recordar dos de las grandes verdades de los combates -los unicos que se estan quietos en combate son los muertos o los que van a morir y los blancos en movimiento simpre son mas dificiles de alcanzar-por lo que se desplaza lateralmente, alejandose de donde esta Nun, mientras que le devuelve el fuego al tipo.

Nun siguió atizando al matón que había desarmado, había conseguido hacerle perder la paciencia y lo estaba pagando caro. Descargó un puñetazo en la zona donde los humanos tienen el hígado, sabía que era un punto débil de esa especie y acto seguido trató de conectar con un gancho sobre su mandíbula. Quería dejarlo fuera de combate cuanto antes ya que eran superiores en numero.