Partida Rol por web

La piedra cae sobre la tapa de la caja sin más incidentes mientras la sargento tomaba precauciones para no pillar algo como la rabia pegasiana o vete tú a saber que mierdas, podían tener aquellos bichos. Hay varias columnas de cajas, unas grises, otras blancas con el símbolo de la cruz roja y otras de un gris más oscuro. Todas están bastante sucias, pero seguramente el interior fuese estanco ya que es equipamiento militar.

La doctora y el teniente llegan al riachuelo en una zona cercana al campamento y bastante aislada, lo suficiente como para que sea incluso algo íntimo, sin embargo son dos, un hombre y una mujer y no parecian estar muy cómodos con la idea de desnudarse allí ambos para limpiar sus uniformes de faena. Los viejos uniformes de Atlantis estaban algo roidos y polvorientos, posiblemente a la doctora le quedasen grandes ambos, pero a Alan le quedan pequeños... De algun modo, deberían limpiarse y dejar secar su ropa. ¿Como lo harían?

El teniente coronel israelí caminaba tranquilamente hacia el stargate que estaba tras una pequeña colina cubierta por árboles, eran unos trescientos metros, suficiente distancia para que el planeta pareciese uno más a ojos de los enemigos de Atlantis, pero lo suficientemente cerca para evacuar la base en caso de peligro.

Llevaba el arma al hombro y miraba el cielo del planeta, las plantas, todo aquello era tan similar a la Tierra, a su adorado Israél no, ellos eran hijos del desierto, pero si que le recordaba un poco a las afueras de la montaña Cheyenne. Cuando termina de rodear la colina, se percata de que el stargate está abierto y a los pocos segundos se cierra sin novedad, no hay nadie a la vista... ¿Será que alguien desde ese lado abrió la puerta y se había marchado? ¿O habían llamado de fuera y se habían adentrado en el bosque al Sur de la puerta?

Probó el canal pero no escuchó nada. Luego puso la transmisión en abierto.

-Tenemos compañía, al parecer. El stargate estaba abierto, cuidado con el bosque al sur de la puerta. Id al canal 4 de una puñetera vez.

Alan miro un rato el riachuelo, luego miró a Coretti, y luego se miró a sí mismo. -Bueno, aquí tenemos todo un dilema.- Comenta, mientras mira a su alrededor. Hay bosque... Y luego hay más bosque. Un lugar perfecto para venir de excursión, o de picnic. Pero poco apropiado para nada más. -¿Nos quitamos los pantalones a la de tres, o lo hacemos por tur...?- La radio le interrumpe. Es Ben Zee, diciendo que el Stargate se acaba de activar. Y que tienen compañía. De inmediato busca su arma, se asegura de que está ahí. De momento no la coge, pero es bueno tenerla al alcance de la mano. Por si acaso.. -¿Las avispas no saben usar el Stargate, verdad?.- Cambia el canal de la radio, y la activa, en respuesta. -Aquí McDermott, estamos en un río... A un paso del búnker.- 

-Aquí McDermott, estamos en un río... A un paso del búnker.- la comunicación suena distorsionada.

Intentó pensar a que se refería con Búnker. ¿Un Búnker? Cuando el stargate se cerró intentó llamar a Atlantis mientras usaba la radio de nuevo.

-Fernández, Constantine. Atentos. Voy para allá en un momento.

Miro a Mala, la piedra no hace correr a nada que pueda morder, buena señal, parecemos unos chiquillos el día de reyes esperando poder abrir los regalos, cajas y cajas que pueden contener cualquier sorpresa, aunque ninguna llevará carbón.

- Equipo para emergencias, quizá tengamos algo útil para variar en este viaje. Puede que mejoremos la habitabilidad del campamento.

Me acerco con mas confianza y examino el interior de la primera caja de las más oscuras, soplo para quitar el polvo de encima, se crea una pequeña nuve que dificulta la visión, espero forzando ligeramente la vista a que se disipe lo suficiente. - Veamos qué tienen estas pequeñas.

El coronel suena claro a través de la radio. Compañía, pero ¿nuestra o de fuera?, mierda, pronto nos veríamos más cargados de trabajo a contrareloj, quizás fuese una evacuación de emergencia de Atlantis.

- Cambiando a canal 4 coronel. Comprobando la comunicación, ¿rastros de mucha actividad?, estamos revisando equipo situado en el campamento.

Con un poco de suerte podremos encontrar algo que nos permita asegurar un perímetro, luego investigaremos la presencia en el planeta, o quizás todo a la vez.

Uhm, ropa sucia ajustada o ropa limpia muy holgada? Difícil decisión. Finalmente opto por ropa vieja y grande "limpia". Si tuviera como no sé, 20 años menos probablemente mi sentido del orgullo femenino no me lo permitiría pero por suerte no soy ninguna adolescente y bueno, las mangas y las perneras largas siempre se pueden arreglar recogiéndolas en pliegues. Será ridiculo, pero mejor eso que seguir pringosa. Y no hay nada que no arregue un buen cinturón.

Entre que Alan se decide o no a cambiarse (entiendo su apuro, claramente no es su talla), yo me pongo en modo multitasking: abro mi maletín, tomo una muestra de mi ropa y la guardo. Luego me empiezo a desvestir sin pudor alguno, tirando al suelo mi uniforme sucio. La ropa interior parece intacta así que no es un gran transtorno que digamos. Madre siempre dijo que era muy rápida cambiándome.

Pero la llamada de Ben Zee a las armas no me gusta y encima me pilla a medias, para desgracia mia. Intento ponerme y abrocharme el uniforme viejo lo más rápido que puedo (lo último que quiero es que me pillen aquí en bragas). Efectivamente me va grande.  No soy una mujer especialmente pequeñita de tamaño pero tampoco soy una jugadora de baloncesto que digamos. Ni siquiera cuando llevo tacones de 20 cm.

Tras eso, me acerco al río a lavarme la cara, las manos y lo que puedo del pelo mientras espero a que McDermott diga qué hacemos: si movernos o continuar con la misión de lavar ropa...

-Qué es lo que dice Ben Zee?- le pregunto a Alan, temiéndome lo peor.

La caja que examina el capitán está llena de raciones de combate (MRE's) aun les queda un año para caducar y como parecía la caja es aislante, así que los paquetes no están ni siquiera polvorientos.

Era una buena noticia, al menos no morirían de hambre ni tendrían que cazar mapaches alienígenas, solo con esa caja tenían comida para al menos dos meses y había muchas más del mismo color pero... ¿Llevarían lo mismo? ¿O estarían vacias?

-El Stargate se ha activado, parece que tenemos visita.- Comenta Alan, con un tono mucho más serio y directo, con una mano en el arma y la otra junto a la radio, atento a cualquier mensaje. -No sabemos si es visita buena o mala. Ahora lo sabremos.- Permanece a la espera, alerta, preparado para cualquier cosa. Si la visita es mala, puede llegar a ser muy mala. Quien sabe usar el Stargate sabe usar un arma. Había muy pocos en la galaxia que operaran los stargates. Salvo Atlantis, estaban aquellos tipos, los Genii, Michael y sus esbirros... O los Wraith.

Cambio al canal 4 como dice el coronel y luego miro la caja que abre el capitán. La comida esta bien...pero esperaba explosivos o munición. Luego me pongo entre la caja y el Stargate, por si llega alguien sin ser invitado y espero la llegada del coronel. Miro a Gonzalez y sonrío con crueldad. Uauh...llega el coronel, Capi...no te sientes mas seguro al saberlo?. Le guiño un ojo traviesa al español. Era tan gallito y capullo como puede ser un hombre en el ejercito, pero al menos hablaba español como un nativo y no hacia chistes y comentarios sexistas en privado como el coronel. Quito el seguro de mi arma y por un momento fantaseo con un disparo o dos accidentales sobre el coronel...pero llegara por detrás, no por delante...lastima.

No hay nadie, el stargate se ha cerrado y no ves absolutamente a nadie. Al Sur no hay nada según recuerdas de la instrucción sobre el punto Alpha, es un planeta deshabitado en el que no hay nada de interés ni para wraith, Genii o cualquier otra civilización avanzada, por eso se eligió aquel lugar.

Marcas en el stargate la dirección de Atlantis y sigue sin responder.

Miro toda la cantidad de comida, por lo menos no moriremos de hambre. Cierro la caja para que no se estropee su contenido, puede que se necesite para mas adelante.

- Tranquila Mala, quedan muchas cajas, en alguna habrá algo más contundente. Si viene el coronel, que venga, hasta puede que nos ayude a buscar entre estas cajas antes de movernos.

Las oscuras parecen comida, ahora toca a las claras, voy revisando el contenido de las cajas lo mas rápido posible antes de que tengamos que irnos. 

Suministros variados, cableado, bombillas, aparatos electrónicos de importancia menor y todas esas cosas útiles en una base avanzada. No hay municiones, ni explosivos, al parecer esas cosas no se dejan abandonadas en un planeta perdido de la mano de Dios.

Las cajas blancas están vacías, no hay medicinas, al igual que las armas y municiones, son cosas muy útiles que como militares sabeís que jamás se dejarían atrás en una evacuación.

Cuando veo que el Español se despista para mirar el contenido de los contendedores le chisto.

Chst...capi...no se supone que hemos de vigilar?, no has oído que el Stargate se ha abierto?. A menos que haya explosivos por aquí, ahora mismo lo mas importante es nuestro culo. Si no fuera porque es mi superior le daba un capón al muy...El coronel no tenia muchas luces, pero a veces decía cosas correctas. Hasta un reloj parado da bien la hora dos veces al dia.

Los minutos se hacen eternos así que me da tiempo de lavarme el pelo perfectamente y de recoger los bajos de las perneras, haciendo múltiples pliegues hasta que quedan a una altura razonable para que no me tropiece con ellas al caminar o correr. Repito la misma operación con las mangas. Perfecto. Limpia, seca y sin baba alien.

-No hay más órdenes?- le vuelvo a preguntar a Alan. No me gusta este silencio tan largo -O noticias?