Partida Rol por web

La Capitana Costa se acercó hasta donde se encontraba el Dr. Podolsky.

¿Le importaría si le echo una ojeada Dr.?

Realmente no se detendría aunque le dijera que no, tenía sus órdenes, pero quería conocer el análisis del Dr. Podolsky y no quería resultar ofensiva y desagradable...

 Al verme ignorado, resoplo con sorna, no sé porque esperaba algo distinto. Sin más, me apoyo en una pared de la entrada, resignado, esperando que acaben de toquetear los mandos.

Tras un minuto con rabia acumulada, acabo por avisar a la Capitán Costa.

- Acabaré de invezstigar la Sala Mirador, les esperaré ahí.

Y entonces me dirijo a la sala-mirador murmurando en voz baja varios improperios por el camino, puedo ir tranquilo, hasta ahí está despejado y asegurado, no hay ningún peligro.

Quizás pueda ir avanzando trabajo para que cuando hayan "asegurado" la sala del Stargate tengamos idea de a dónde dirigirnos a partir de ahí. Antes de irme sin embargo, echo una última mirada a los recién llegados.

Alex se quedó mirando a uno y a otro de forma comica. No entendía una mierda del tema del que hablaban, amén de que, ninguno de los dos le prestaba la menor atención. Cuando Costa le dio una orden, como soldado y rango inferior alzó la mano hacia la frente, con la palma abierta.

-Si, capitana.

Le echaría un ojo a Rush, si, pero era como meterse en la boca del lobo: por si fuera poco, y no tuviera suficiente con escuchar temas cientificos de un soldado y un doctor, ahora lo mandan con Rush.

Alex haría un poco el paripé y se pasaría por la zona de los civiles por si había algo interesante que hacer. Algo que los ayudara de verdad. Sino, le tocaría vigilar al tipo ese, el tal Rush.

Se santiguó.

-Debí meterme en la marina...

Susurró.

Estaba terminando de atender a unas personas, cuando la puerta se volvió a abrir y entró gente. Se puso en pie lentamente y miraba con la boca abierta, sorprendida, lo que iba entrando.

Escuchó las palabras de T.J., pero las escuchó.. nada más, estaba tan asombrada con lo que estaba pasando ahí dentro, que no entendió lo que la mujer dijo, aunque más o menos luego se dió cuenta..

Asintió a la mujer, pero algo la hizo taparse la cara y girarse, cuando vió como un brazo se quedaba por fuera. Eso le impresionó bastante, poco a poco se fue girando y veía como se acercaban a esa gente, ¿de donde vendrían? Ella por si acaso, prefiere mantenerse alejada, cuando la necesiten, la avisarán.

Podolsky sigue sentado junto a la consola, donde la amable Cat le ayudó a sentarse... intenta no moverse mucho, porque cuanto más se tranquiliza y recupera los niveles normales de adrenalina, más le duelen las costillas...

Se inclina docilmente ante la Capitana Costa, que viene discutiendo animadamente con el Dr. Reznik... quiere hablar, pero sólo el tomar aire le manda pinchazos por todo el tórax, y no puede ni hacer señas con al suficiente rapidez... ellos siguen discutiendo.

Al final levanta un poco la voz, pero no es que se oiga mucho, con todo el jaleo de los últimos acontecimientos

Capitana...

Capitana Costa, Dr. Reznik, he memorizado la secuencia de chevrones... han sido sólo siete, con lo que deben proceder de la galaxia en la que nos encontramos..

cough... cough... -¡ay!

Entschuldigung... disculpen... ya continuo

Toma aire de nuevo:

Ya sé cómo sellar la zona para ahorrar el máximo de energía.... que dicho sea de paso... observen... está a niveles ínfimos... tendremos problemas para el mantenimiento de las funciones vitales....

Ya hemos intentado sellar la Stargate... pero algo lo impide... la secuencia legal no es efectiva.

... observen este mapa... esto es gigantesco... y no me atrevo a hablar en alto de lo que veo.... deberíamos informar al Coronel...

... inmediatamente...

cough... cough... -¡Sch...! - se contiene para no soltar la palabrota.

Lo malo es que no he tenido tiempo de sellar las estancias próximas para ahorrar energía antes de...

Y mira significativamente a los recien llegados.

La Capitana observa preocupada los paneles de mando. La información del Dr. Podolsky no es tranquilizadora. Alguien desde esta galaxia ha conseguido abrir un agujero de gusano suficientemente estable como para transportar gente hasta esta nave. Y puede volver a suceder.

Por favor Dr. puede transcribir los símbolos aquí? -dice mientras le tiende su ordenador portátil-.

Ahora debe descansar, voy a echar una ojeada a los controles. ¿Dr. le ha visto ya un médico? -dice la Capitana visiblemente preocupada por el estado de salud del hombre-.

Alex vuelve por donde vino, aunque iba caminando, su cojera cada vez se acentuaba más. Sin embargo, intentó mantener su mente ocupada en otras cosas.

Paseó por entre los civiles, intentando ayudar.

-¿Está bien?

Preguntó, tocando la espalda de un hombre. Luego siguió adelante, inquiriendo esa misma pregunta a la gente con la que se tropezaba, y en caso de necesitar algo, prestaría su ayuda. Veía eso más util que ir a vigilar a Rush, o, de otro modo, meterle en un trabajo de mierda para apartarle y tenerle "ocupado", o eso creía Alex.

El soldado iba a seguir caminando cuando una chica que caminaba de espaldas tropezó contra él.

-Disculpe.

Dijo, la había visto antes, era Sybil, una enfermera o algo así, aunque a penas si la conocía.

-¿Está bien? no tiene buen aspecto.

Alex descansó su brazo sobre el rifle m4 que tenía colgado en el pecho.

-No voy a dejarle solo, River, no aquí. Vamos, le ayudaré.- Ofrece su ayuda a River, para que use su cuerpo de apoyo, y volver a la sala del stargate lo más rápido posible, aunque con River. No va a dejar a nadie solo en esos pasillos, no hasta saber con certeza cuales son seguros y cuales no. 

Así pues, solo tiene que desandar el camino, de nuevo hacia el Stargate. 

 Camille Wray y Chloe Armstrong miran con asombro a los recién llegados, aunque la preocupación máxima de ambas en este momento es las horribles toses acompañadas de sangre que tiene el Senador Armstrong.

 El Dr. Rush sale de su asombro al ver el brazo seccionado que ha entrado por la puerta y mira hacia los controles mientras grita a todos los que le rodean. 

-¡Dr. Podolsky, dígame que tiene la maldita combinación de chevrones! -Y sin esperar respuesta añade- ¡Trate de ahorrar toda la energía que pueda e intente establecer contacto! -Acto seguido echa a andar con pasos largos y apresurados- ¡Eli, sígueme! Hay algo que quiero comprobar...

 El bueno de Eli Wallace, asustado por la presencia del Dr. Rush, le sigue sin más rechistar que un leve y bobalicón balbuceo.

 La Capitana Lucía Costa y el Dr. Reinhardt Podolsky se encuentran en los paneles de control de la Sala de la Puerta. Ambos tratan de descifrar y comprender qué demonios está pasando allí; aunque a duras penas logran descifrar ese extraño dialecto Antiguo. El Dr. Reznik, que estaba con ellos hasta hacía un minuto, se da media vuelta, desesperado, y camina por el pasillo que antes investigó con Costa y Becker en un afán de volver a la Sala del Mirador y continuar con las investigaciones. Junto a él, a un paso mucho más rápido, pasa el Dr. Rush y un ahogado Eli Wallace que le sigue de cerca. Solo los falsos dioses saben dónde irán.

 El soldado Alex Becker se acerca a los civiles que miran asustados a las extrañas personas que acaban de atravesar el Stargate. Se acerca a la enfermera Sybil Vane que no parece tener buena cara tras la aparición del brazo seccionado y trata de entablar conversación con ella. Mientras, a unos escasos dos metros, la Teniente T.J. y Cat Noble se acercan a los recién llegados en un intento de comunicarse con ellos.

 Sin embargo, las personas que han entrado están casi más asustados de vosotros que vosotros de ellos. En sus ojos hay una clara desconfianza hacia todos vosotros, hacia el lugar y hacia el Stargate en sí mismo.

No se sabe nada de Scott y Greer después de su última comunicación por radio; por lo que suponéis que seguirán explorando. El Coronel Young y el Dr. River ya han dado señales de vida y parecen estar casi de vuelta.

 Bien, el panel de control es más sencillo de lo que parece en un principio. Tiene distintos datos sobre la nave en general:

Energía en General, Soporte Vital, Armamento, Escudos, Provisiones, Control de Cargas, Control del Stargate, Control de Aterrizaje y Despegue, Control de Residuos, Estado del Casco Exterior, Estado del Casco Interior, Estado de las Salas y Compartimentos. Y eso solo lo que habéis llegado a descifrar hasta ahora.

 Desde aquí podéis informaros de todo, aunque apenas sí podéis desviar energías y/o cerrar y abrir puertas. Una vez comprendido el extraño dialecto Antiguo, es bastante sencillo de usar. Simplemente le dais a una opción y os da la información al respecto.

 El que parece el más anciano y, en cierta manera, el de más... (¿responsabilidad? ¿poder? ¿liderazgo?) de los recién llegados se adelanta temeroso hacia Cat y T.J., que tratan de entender y hacerse entender. El hombre dice unas palabras en algo que a todos los presentes suena a árabe aunque con algunos característicos fonemas y acentos del duro lenguaje Antiguo, que destacan enormemente sobre la suavidad del árabe terrestre.

 A pesar de ello y de probar el "Antiguo Tradicional" (por llamarlo de alguna manera) apenas conseguís entender nada. Mientras habla, el hombre señala el Stargate, luego a sus compañeros harapientos y después al impacto del disparo de la lanza Jaffa que hay en el techo de la Sala de la Puerta...

 El Coronel Young ofrece su hombro a Rod River y ambos avanzan a trompicones hacia la sala de la puerta. Conforme avanzáis por la nave os dais cuenta de lo laberíntica que puede llegar a ser. Por suerte, lográis llegar a la Sala de la puerta donde, justo al vosotros entrar, Rush, Eli y el Dr. Reznik avanzan en dirección contraria a la vuestra hacia le vientre de la nave.

 Mientras el extraño anciano habla y gesticula tratando desesperadamente de hacerse entender, el Coronel Young trae en su hombro apoyado a Rod River al tiempo que el Dr. Reznik, Eli y Rush desaparecen por el mismo pasillo en dirección contraria...

 Por ahora solo sabéis que estáis en una nave solo los Falsos Dioses saben dónde, que esta apenas tiene energía ni para mantener una puerta conectada dentro de la misma galaxia (solo 7 Chevrones, que es lo normal -8 para marcar a otra Galaxia y 9 para marcar solo Rush sabe dónde-). También sabéis que apenas hay comida para todos y que no tenéis el control sobre esa vieja nave que, por ahora, no parece estar habitada desde hace muchísimo...