Partida Rol por web

Menos mal que Noble consigue hacer funcionar el montacargas porque ni la Capìtana ni yo parecíamos acertar mucho con los dedos medio-congelados con el frío y los nervios a flor de piel, por tener justo detrás nuestro al maldito droide intentando entrar por la fuerza para matarnos, o mejor dicho, obtener la cabeza de Costa y de pasada llevársenos al resto por delante...

Suspiro aliviada cuando subimos y perdemos de vista el bunker, ya casi siento como si recuperara el calor corporal perdido, aunque sé de sobras que es algo más mental que físico, porque el cuerpo no se recupera tan rápido de algo así. Pero sienta tan bien...

Afirmo con la cabeza. Menos mal que la Capitana da prioridad el ir a la enfermería, que es mi objetivo, no me gustaría tener que desobedecer órdenes de una superior, pero necesito saber qué le ha pasado a Sybil y a los otros pacientes, en especial a Greer. Porque no puedo parar de dar vueltas a esa frase de mi compañera enfermera "por eso se recuperaba tan rápido...?

"Y si lo que atacó a Greer le ha invadido, como los goa'ulds toman por la fuerza a sus huéspedes? Como sabemos que no es eso? Tendría que haber estudiado y preguntado más al doctor Jackson y a la Capitana Carter, pero me suena de haber oñido algo de que se quedan en un extraño coma cuando se aloja uno de esos bichos en el cuerpo y Greer se quedó así, no despertaba... Y sí los refugiados trajeron uno y le buscaron un nuevo cuerpo que ocupar, el de Greer?". Esa sola idea me aterroriza, no me gusta, Greer es un buen compañero de armas y amigo, con sus "defectos" y virtudes, no me gustaría verle reducido a eso.

-Pero encaja tan bien que casi da miedo...- un pequeño temblor recorre mi cuerpo, más fruto del pánico de que mis paranoias puedan hacerse realidad que del propio frío recién pasado.

Podolsky asiente ante las propuestas. Le parecen sensatas, pero...

Y cuando lleguemos alli... si nos encontramos con algún otro robot homicida... o un comando de Go'aulds, o lo que sea que está intentando quitarnos de enmedio... ¿podremos abrirnos paso por la fuerza?

Sacude la cabeza mientras reordena sus pensamientos

Bueno, dejadme que me explique mejor: ¿no deberíamos prever nuestras opciones, para el caso de que -hjm- nos veamos inmersos de pronto en un campo de batalla?

Comprendo su preocupación Dr. Podolsky pero nuestras opciones son limitadas. No podemos quedarnos sin hacer nada y tampoco podemos arriesgarnos a acceder a la armería improvisada pues nos acercaría demasiado a una posición presuntamente comprometida.

Además, con los sistemas de comunicación intervenidos, nuestras capacidades para recoger información son limitadas. También debemos restringir al máximo el acceso a las terminales de la nave, puesto que podrían rastrear nuestra posición.

En resumen, no nos queda mucho más remedio que ir a ciegas. De todas formas, no estamos desarmados y dada su buena puntería con las pistolas, no tiene mucho de qué preocuparse doctor.

Entiende por completo la inquietud de la Capitana y agradece enormemente que sea tan precavida. Sin embargo se siente totalmente indefensa, no puede evitarlo. Su mente busca cualquier tipo de ventaja que puedan tener, y acaba focalizándose en el botiquín de la Teniente.

- ¿Y no podríamos utilizar alguna de las dr...medicinas que hay en el botiquín como arma? Ya sabe, agujas, tranquilizantes, ese tipo de cosas. - intenta explicarse haciendo aspavientos con las manos - Cualquier ventaja es poca... Tal vez podríamos intentar ponernos en contacto con Eli, parecía estar de nuestro lado y seguro que sabe qué está pasando. Y me imagino que Rush lo tendrá trabajando solo, no es muy sociable. - añade con tono de disculpa - Podríamos intentar localizarlo, y depende de cómo pinte la situación... no sé, ir a la enfermería en su lugar.

Escucho las aportaciones de los dos cientificos y de la capitana, aún dándome vueltas por la cabeza el asunto espinoso de Greer. La propuesta de Noble no es que me parezca mal, pero bajo otras circunstancias.

-Doctora Noble, aunque estoy de acuerdo en no disparar a matar y en que debemos encontrar un modo de anular a nuestros compañeros y  al resto de civiles y refugiados sin matarles, no tenemos suficientes tranquilizantes para tanta gente, y dado que desconocemos cuando volveremos, o si podremos, volver a casa o a cualquier sitio donde podamos conseguir más, no me puedo arriesgar a quedarme sin calmantes- respiro un momento, como para darme fuerzas -Si las cosas están tan mal como nos parecen, créame que agradecerá que tenga calmantes para el dolor cuando hieran a alguno de nosotros- sentencio.

Si al menos tuvieramos más medicamentos o dardos anestésicos como los que se usan para el control de animales... "O tal vez aquellas armas ghoua'uld que la capitana Carter nos enseñó, las que parecían cobras y aturdían a la gente como las tassers...".

-Tenemos que pensar en otra alternativa, quizás podamos atraerles en pequeños grupos y dejarles inconscientes o encerrados, desarmarles, hasta poder alcanzar el objetivo, la persona que está provocando todo esto...- es lo único que se me ocurre, la táctica de guerrilla -Pero antes deberíamos asegurarnos de cual es la situación real y la posición de los civiles y los nuestros, Capitana, antes de lanzarnos al ataque, igual hay supervivientes heridos y encerrados en alguna sala... Sigo pensando que la enfermera Sybil es nuestra mejor baza para empezar a averiguar que está pasando y si por el camino encontramos a Eli... Cuanto más sepamos. mejor lo tendremos y todavía tenemos el problema del agua.

Dra Noble, entiendo su preocupación, pero la Teniente Johansen está en lo cierto. No tenemos suficientes tranquilizantes no tampoco disponemos de "zats" para defendernos de posibles agresiones. Ahora mismo, el factor sorpresa es nuestra principal arma. Con un poco de suerte, sea quien sea que esté planeando esto nos habrá dado por muertos.

Si nos acercamos demasiado hasta la sala de control, llamaremos la atención y, aunque encontremos respuestas no servirán de mucho si nos localizan antes. Por otra parte, no hay motivos para que la zona de la enfermería esté tan vigilada.

Respecto a las armas, intentemos disparar sólo si es necesario. Aunque no me gustaría herir a uno de los nuestros, tampoco me gustaría llamar la atención con un disparo innecesario. Creo que lo mejor será que avancemos como de costumbre. Yo iré delante y les haré una señal en cada esquina para indicar si está despejado. Teniente, usted vigile la retaguardia, si alguien quiere soprendernos por detrás confío en usted para que le deje muy claro cuanto nos gustan bromas pesadas.

Creo que lo mejor será que nos pongamos en marcha cuanto antes, no podemos quedarnos mucho tiempo en una misma posición.

Mmmmh, yo creo que nos podemos fiar tanto de Eli como de la enfermera Sybil Vane... y me gusta la idea de contactar con ellos, pero tendría que ser en privado sin que nadie más se entere. Creo que debemos proteger nuestro anonimato hasta que sepamos algo más de lo que está pasando, y quién está detrás de estos ataques.

Cuando la Capitna da la orden de marcha, Podolsky se sitúa en posición, con el arma enfundada, pero preparada para recurrir a ella cuando haga falta. En la mano lleva su terminal multimedia , y se prepara para encender la cámara cuando una duda le asalta...

¿serían capaces de detectar mi cámara, aunque no esté conectada a la red de la nave?

Empezáis a avanzar por los pasillos cuando Podolsky habla.

Afirmo con la cabeza ante las órdenes dadas por la Capitana Costa y me situo en la retaguardia, para realizar el avance por las instalaciones, de camino a la enfermeria o hacia la sala donde está Eli. Con el arma preparada y los sentidos agudizados al máximo, avanzo la última en silencio, mirando a lado y lado y hacia atrás, por si alguien o algo vuelve a intentar sorprendernos...

"Sólo espero que Sybil esté bien, que se haya salvado...", rezo mentalmente, pensando en mi compañera paramédico.

Durante unos segundos se siente abochornada por la propuesta que acaba de hacer. Sonríe y asiente ante los motivos que le dan la Teniente y la Capitana, pero por dentro se siente completamente mortificada. ¿Pero qué es esta falta de previsión? Pero si solía hacer la compra del mes calculando qué iba a comer cada día, ¿cómo no me he parado a pensar en lo que necesitaremo a largo plazo?

- Bien, entonces primero a la enfermería y luego ya se verá, no? - dice mientras sigue a la Capitana, hablando sólo por no caer en un silencio incómodo. Incómodo para ella, porque está claro que no puede ir hablando todo el rato y enseguida vuelve a callar. Imita al resto del grupo y prepara su arma por si llegara a necesitarla.

El equipo Stargate logra llegar a la enfermería sin encontrarse a nadie por el camino... allí el panorama es desolador, todos los heridos yacen inmóviles en sus camas. La mayor parte respirando débilmente y un par de ellos ni eso. No se ve a Greer ni a Sybill por ninguna parte. Lo que sería un armario o cubículo esta abierto con la puerta pateada y arrancada de sus goznes por una fuerza gigantesca. Un panel también está arrancado y varios de los extraños "cables" de su interior están parcheados.

Sin embargo uno de los heridos, de hecho el que peor recuerda TJ que estaba, el Senador Armstrong, se semincorpora desde su lecho y os mira entre ojos febriles y labios que esputan sangre.

-Ha... ha sido ese soldado... usó una de esas armas de rayos azules, se ha llevado a la chica a la zona de la puerta... dijo...- Y cae para atrás tosiendo aún más sangre.

Al parecer su fuerza de voluntad no da para más y tose horriblemente.

La escena representa el peor escenario que podía crear su mente hiperactiva. Contiene el aliento durante unos segundos, pues se ve incapaz de lidiar con ninguno de los problemas que parece amontonarse allí. Las palabras del hombre aquel la hacen volver a la realidad de golpe, y lo mira con los ojos abiertos de puro pánico.

- ¿Un soldado? ¿De los nuestros? - pregunta estúpidamente - ¿Cómo era? - es evidente que el hombre está al borde de la agonía, así que mira a TJ esperando una especie de curación mágica.

Sus ojos dan entonces con el cableado que sobresale, y su mirada se vuelve algo curiosa.

- ¿Hacia la sala de la puerta...? - se acerca a los cables, intentando descifrar qué han intentado hacer y si realmente han conseguido algo con ello. - Deberíamos ponernos en contacto con Eli, él debe saber más... - dice casi ausente, concentrada ya en las tripas de la nave.

De momento nada de comunicaciones por radio, ya habéis oído lo que ha dicho Sybil. Será mejor que le hagamos caso si queremos seguir vivos todos -dice con semblante serio la Capitana Costa-.

Teniente Johansen, ¿tiene alguna idea sobre lo que les está pasando a esta gente? -dice mientras se dispone a examinar a la gente que está tumbada en el suelo-.

Podolsky se paseaba entre las camillas intentando no perder de vista el objetivo que les llevaba a buscar de frente la fuente de todos aquellos problemas... el atacante misterioso que había puesto fuera de combate a todas aquellas personas.

Hubiera querido quedarse alli y cuidar de aquella gente pero no era posible... ellos casi habían muerto también, y la amenaza debía terminar.

Con las facciones pálidas por la tensión, observaba por si había signos que pudieran dar información útil para enfrentar a aquel "soldado".

Dios mío... Eli, Sybill... ¿y dónde está el Coronel Young?

Algo no le encajaba, sin embargo... aquello era demasiado extraño. De repente se le ocurrió que podía haber algún ser alienígena implicado. ¿por qué querría alguno de los otros náufragos del espacio como él y sus compañeros acabar con todo de aquella manera? La motivación principal debería ser sobrevivir, y para ello las posibilidades serían mayores si permanecían fieles al grupo... el viejo instinto de estar con la tribu...

... por ello buscó signos en su entorno de la presencia de vida de otros planetas no humanos.

Al entrar en la zona habitada de la enfermeria el panorama es desolador. La paramédico se debate con la soldado en mi interior, al final gana la futura doctora. Me acerco al senador y trato de evaluar su estado, me había parecido que era un tipo frágil, posiblemente con problemas coronarios y no puedo dejar de responder a la llamada.

-El soldado era de tez morena? Greer?- le pregunto mientras le exploro a él y después a los que hay a su alrededor, para asegurarme de su estado. Mis sospechas se están confirmando demasiado bien, maldita sea!

-Capitana, tal vez deberían adelantarse y ver si pueden rescatar a Sybil. No puedo dejar a toda esta gente así...- le digo a Costa.

Deduces que sólo han podido dejar inconscientes a los heridos de esa manera con un arma de rayos Go'auld, y que lógicamente los que estaban más heridos no han podido soportar una descarga y han muerto. Afortunadamente no han disparado dos veces a los heridos que quedaron inconscientes... probablemente para ahorrar disparos.

El senador debe tener una voluntad muy fuerte y ha conseguido mantenerse consciente pero si su estado estaba mal, ahora está peor, que esté escupiendo sangre es el peor síntoma y no crees que le quede mucho tiempo de vida.

Tus sospechas, por cierto, están dando en el clavo.