Partida Rol por web

Strawberry Panic: La vida en Astraea Hill

EPISODIO 4

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01/04/2019, 20:11
Akagi Ran

Había llegado el momento hacia el que los sentidos de Ran habían sido estirados al par que había estirado la cuerda del arco. El momento al que había anhelado llegar, el momento en que su concentración había sido focalizada como el filo de una navaja antes de dar el corte preciso.

Allí dónde apuntáis es lo único que existe… Sí, no hay nada más. Qué calma! Qué tranquilidad!

Ran, definitivamente, había encontrado su deporte. Su deporte a ella. Al estar así dirigida su mente de forma inflexible, firme, constante hacia la diana, vislumbraba unas luces de felicidad bailando en los lindes de su alma.

Y soltó la flecha, suavemente.

Y bajó el brazo a su posición original, relajando los músculos, mientras que su mirada, aclarándose, averiguó donde había dado con la flecha.

"Bueno", constató objetivamente, "no muy famoso, pero algo es algo."

Y ya tomó otra flecha, poniéndola en la cuerda, estirando la cuerda....

- Tiradas (2)

Notas de juego

doble tiro de dados por error

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01/04/2019, 20:51
Yuki Hana

Todas las palabras de Hekima-san eran absorbidas por mi cerebro, intentando hacerle caso en todos los detalles que pudiera permitirme -Que solo exista el centro de la flecha, solo eso y nada más...- me repetía en la cabeza como en un bucle, obedeciendo a pies juntillas sus indicaciones.

Con aquel certero disparo al centro, Hekima-san nos dio permiso para empezar a disparar las flechas, por lo que intenté visualizar unicamente la diana... nada más debía existir: ni las miradas que me ponían nerviosa de mis compañeras, ni mis nervios, ni mis temblores... solo debía existir la diana y el centro. Cuando creí conseguir ese "equilibrio", me decidí a tirar la flecha...

Mientras dejaba el brazo suelto para no agarrotarlo como dijo nuestra maestra, pude ver que mi flecha se había clavado en el anillo más exterior de la diana... no había estado ni cerca del centro. Eso me entristeció un poco -Pensaba que lo estaba haciendo bien... solo consigo acertar de casualidad...- pensé algo triste. Pero tampoco podía estar así todo el rato, por lo que lo volvería a intentar con otra flecha... tomándome mi tiempo en adoptar la postura que Hekima-san nos había inculcado.

- Tiradas (1)
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01/04/2019, 22:53
Mitsuki Saito

Parecía que el momento había pasado. Aún flotaba por el ambiente aquella sensación de nerviosismo y dulzura de cuando dos personas flirtean, o se dicen monerías, o simplemente no pueden dejar de dedicarse miradas furtivas y son incapaces de centrar toda su atención en cocinar pastas. Mitsuki llenó de agua una jarrita medidora y añadió el líquido de poco en poco hasta conseguir la consistencia que necesitaban. 

Como les había indicado Misora (parecía que no, pero había conseguido escucharla) y comenzó a formar bolitas pequeñas. Era agradable notar la comida entre sus manos, ver cómo lo que antes era comida desperdigada, sin relación ninguna, se juntaba para formar algo nuevo, único, completamente diferente. Al levantar la vista, pilló a Tamao observándolas. Estaba sonriendo y tenía una expresión expectante, como la que se te queda cuando acaba un capítulo de tu dorama favorito y el argumento se  queda a mitad. La muchacha enrojeció de repente, sabiéndose observada. 

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02/04/2019, 20:08
Takari Hekima

La chica sonrió a Hina y Ayami.

-¡Por supuesto que podéis mirar! Pero espero que algún día os animéis a participar -os dijo, antes de girarse hacia BK -. Bien. Veo que tienes el arco y las flechas. Estupendo. Ahora te enseñaré cómo debes cogerlo.

Se giró hacia las otras chicas.

-Las demás, seguid disparando al blanco.

BK parecía nerviosa, pero no había nada que temer. Disparar con un arco era muy fácil. Acertar... eso era diferente.

-Vale. Te voy a dar un curso rápido para que puedas disparar ya.  Este es un arco de tipo tradicional, pequeño y fácil de manejar. La flecha debe estar apoyada en el centro y flexionar un poco el brazo. ¿Eres diestra? Bien, si no tendrías que cambiar de arco. El cuerpo tiene que estar perpendicular al blanco. Separa los pies un poquito también y colócate de lado. ¡Eso es! Ahora, coge una flecha y sitúala en la cuerda, aprovechando la ranura. Se llama culatín. Muy bien. Sujétala con tres dedos, muy suavemente. Después estira un poco, apunta con cuidado, manteniendo la respiración... y dispara.

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02/04/2019, 20:19
Nakano Misora

Cuando tengáis las bolitas, colocarlas entre dos capas de plástico transparente y aplanarlas con un rodillo para darles forma de galleta. Si lo preferís, también podéis usar uno de estos moldes tan bonitos que tenemos para recortar las porciones. Una vez las tengáis, colocarlas en la bandeja del horno cubierta con papel para que no se peguen.

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02/04/2019, 20:21
Kiyashiki Momomi

A Tamao le había encantado la idea de usar moldes, así que tardó un suspiro en coger uno y empezar a hacer galletas de diferentes formas. Momomi la vio y sonrió.

Ella prefería hacerlas al modo clásico, redondas, así que se dedicó a aplastar las bolas con el rodillo, tal y como había dicho Misora. Pero mientras lo hacía, miraba a Mitsuki y sonreía, como si se le hubiese ocurrido algo.

Sus ojos brillaban y al ver a Mitsuki, pensó de nuevo en lo hermosa que era y en las pocas veces que se lo decía.

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03/04/2019, 01:46
Francesca Rokuma

La peliblanco sonrió divertida al ver cómo su novia entraba a su habitación, con una expresión como si estuviera haciendo algo malo. Aquella visión ayudó a eliminar, de la mente de la guitarrista, los nervios que tenía por el posible desorden que podía haber en su dormitorio. Su senpai era demasiado adorable en esa situación. - No te preocupes, Kana, haz como si fuera tu habitación. Bueno, excepto por la parte de Ami-chan que no quiero que me rete. - Dijo divertida mientras veía cómo la joven ingresaba a su cuarto. Dudaba mucho que su amiga fuera a enojarse si Kaname se sentaba en la cama de ésta, si bien tampoco deseaba causarle problemas a la rubia, cuando ya de por sí estaba invitando a su novia a la habitación que las dos compartían. Si Ayami hacía lo mismo con otra chica, la peliblanco no se quejaría sobre dicha invitación, ya que era lo justo. De cualquier forma, estaba contenta de que su querida senpai estuviera allí con ella, aunque algo le decía que lo de la tarjeta era una excusa para pasar más tiempo con ella, si bien esa idea no le molestaba para nada, no cuando ella también deseaba estar con ella y disfrutar de los mimos que estaría podía dedicarle, así como de sus tan delicados y deseados labios que hacían que la peliblanco se derritiera con cada beso que la joven le obsequiaba con amor. Ante la idea, no pudo evitar sonreír de manera encantadora, sintiendo cómo sus mejillas parecían enrojecerse.

- No más bonita que tú. - Respondió de buen humor ante las palabras de su novia respecto a su habitación. No sabía si lo decía únicamente para no dejarla aún más nerviosa de lo que ya se había mostrado anteriormente, o porque realmente no le molestaba el posible desorden que había en el cuarto. Sea lo que fuera, el hecho de ver a su novia sentarse sobre su cama, un poco más tranquila de lo que lo había estado al entrar, despertó cierta sensación cálida en el pecho de la guitarrista, observando a Kaname con una mirada que, en ese preciso momento, demostraba lo mucho que la quería. Mientras encendía su portátil, la petición de su novia no la sorprendió demasiado, ya que había imaginado que la hermosa chica podría pedirle algo así. Dicha petición, no era algo que le desagradara para nada, en especial porque tocar su guitarra, para Fran, era expresarse, y nada mejor que expresar sus sentimientos por medio de su querida amiga, Revy. - ¿Eso te gustaría? - Preguntó en un tono suave, aunque sin necesitar escuchar la respuesta, ya que realmente deseaba tocar para la chica que quería con todo su ser. - Mm... bueno, supongo que podría tocar algo... aunque tendrías que recompensarme lo suficiente. Muchos pagarían demasiado por escucharme, ¿sabes? - Dijo en broma, jugando un poco con su novia, en el momento en el que dejaba a un lado la idea de comenzar con la tarjeta, para luego buscar el audio de fondo para una canción que le gustaría dedicarle a Kaname.

Tras encontrar lo que buscaba en su portátil, no se demoró demasiado en acercarse a su guitarra, conectándola al amplificador con cierto entusiasmo expresado en su rostro, ante la idea de tocar para su novia. - No te rías, ¿está bien? - Le pidió un poco nerviosa, ya que, incluso si le agradaba la oportunidad de poder dedicarle algo a su pareja, eso no quería decir que no tuviera un poco de nervios ante la posibilidad de que a Kaname no le gustara la canción elegida, ni tampoco cómo tocaba la guitarra o cómo... cantaba. Quería cantar, algo que no solía hacer a menudo, al menos no con cualquier persona. Kaname... era especial para ella, y por lo tanto, merecía escucharla cantar, merecía escuchar cómo expresaba sus sentimientos en su totalidad. Por eso mismo, una vez que preparó todo, se sentó sobre su cama, al lado de su novia, antes de inclinarse y besarla con delicadeza sobre sus preciosos labios que tanto quería con su alma.

- Espero que te guste... también quiero cantar para ti, Kana. - Expresó su deseo, en el momento en el que sus dedos comenzaban a deslizarse por las cuerdas de su instrumento, a la vez que cerraba los ojos dejándose llevar por la dulce melodía que era creada con la ayuda de su querida Revy. Aquella canción era... ciertamente diferente a lo que acostumbraba a tocar, si bien, en ese caso, y siendo una de sus canciones favoritas, era la ideal para la ocasión, para expresar lo mucho que quería a su querida presidenta del club de esgrima, lo mucho que deseaba que estaba permaneciera a su lado por siempre, si es que el destino se lo permitía, si es que estaban destinadas para permanecer juntas, siendo felices con la presencia de la otra, disfrutando de su hermosa sonrisa, de sus delicados labios que tanta felicidad despertaban en ella. La voz de Fran fluía en sintonía con la melodía que su guitarra creaba con cada toque de su púa y el delicado tacto de sus dedos sobre las cuerdas. Kaname... realmente era el amor para ella, perfecta en todo sentido, o al menos así lo era para la peliblanco, quien tan sólo deseaba estar con ella y disfrutar de sus caricias. Entonces... la melodía cesó con aquellas últimas palabras y la peliblanco volvió a abrir los ojos para apreciar con todo su amor a su novia, con una cálida sonrisa dibujada en su rostro. - Eres perfecta, Kana... incluso si me distraes de hacer la tarjeta. - Le dijo con picardía, bromeando un poco con ella para no ponerse roja como un tomate.

Notas de juego

El primer video es cómo me imagino que sería la voz de Fran (me costó mucho buscar la voz ideal xD)

El segundo es cómo se escucharía el cover tocando con su guitarra eléctrica x3

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03/04/2019, 01:47
Mai Ayako

Abrí los ojos y miré a Rubí. 

- Bueno, tengo que terminar el guión y mirarlo con todas para ver qué cambios podemos hacer y cómo repartimos los papeles - comenté pensativa - ¿hay algo que quieras aportar?

La verdad es que no me apetecía mucho hablar de la obra ahora mismo, porque además, teníamos que hablarlo con el resto también. Traviesa, tomé de la mano a la pelirroja y tiré de ella para que se tumbara a mi lado.

- No hablemos ahora de la obra, tenemos las horas del club para eso, yo quiero... - me apoyé sobre el codo y me incliné sobre ella para besar suavemente sus labios - quiero disfrutar de estas horas sólo hablando de ti, de nosotras.  

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03/04/2019, 00:32
Rebecca "BK" Evans

Miró fascinada como todas sus compañeras lanzaban las flechas, había una elegancia indescriptible en los movimientos que era casi hipnotica. Sonrió para sí, volviendo su atención momentaneamente a Hina y Ayami cuando se negaron a participar, pero la profesora rapidamente la sacó de sus pensamientos. Preparó el arco con las manos ligeramente temblorosas, no estaba nerviosa de disparar, más bien temía ser un total fracaso en eso también. Siguió sus instrucciones con atención, y respiró hondo justo antes de disparar... más o menos justo lo que no tenía que hacer. Le flecha se le escapo de los dedos y cayó casi sin fuerza a pocos metros de distancia. Suspiró, pues era más o menos lo que se imaginaba. Miró a sus compañeras y luego a la profesora.

-Puede ella tirar una vez? - Preguntó señalando a Hina, era obvio lo atraída que estaba por eso.

- Tiradas (1)
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03/04/2019, 07:08
Rubí Fuyimaku

Tal vez sea una sorpresa para mí, no se como decirlo, acostarme con ella, en la lejanía, lejos de la vista de las hermanas metiches o del resto de los grupos. 

Antes de responder a su pregunta sobre si tenía algo que aportar, ella sola cerró el tema dejándome con las palabras en la boca, sin embargo, nunca me molesto, realmente esperaba una acción así.

-Entonces hagámoslo, pasemos toda la tarde hablando de nosotras-

Dije en el descanso del beso, solo para empezar el morreo otra vez. 

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03/04/2019, 19:44
Takari Hekima

Hekima no se llevó las manos a la cabeza por el desastroso tiro de aquellas chicas, pero estuvo a punto. Cuando la nueva chica, Rebecca, le pidió permiso para que lanzara otra de las recién llegadas, se animó y se giró hacia ella.

-Claro. Cuantas más, mejor.

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03/04/2019, 19:45
Nanto Yaya

Yaya había escuchado con mucha atención todas las explicaciones de Hekima, así que cuando dijo que podían disparar, se concentró toooodo lo que pudo para hacer un buen disparo.

El mejor posible.

A su alrededor, sonaron las cuerdas de los arcos, uno detrás de otro, tras soltar las flechas. Yuki dio en la diana, pero bastante lejos del centro, y Ran, casi en el mismo lugar, aunque en una diana diferente. Por su parte, BK, todavía lo hizo peor, pero claro, ella acababa de llegar. No tenía todavía ese estado de máxima concentración.

Yaya cerró un ojo, apuntó, respiró profundamente... y soltó su flecha. Ésta atravesó el viento con rapidez, mientras todas las demás, sin ella saberlo, observaban su tiro, dado que era la única que estaba disparando en aquel momento.

Cuando la flecha de Yaya dio justo en el blanco... todas estallaron en vítores. Era el mejor tiro de todos y había acertado en el mismísimo centro.

-¡No me lo puedo creer! -exclamó, antes de empezar a dar saltos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ostras!!!!!

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04/04/2019, 07:32
Hina Suzume

Hina aplaudió el lanzamiento de Becca aunque hubiese ido bastante desviado y volvió a dibujar su sonrisa, aunque al escuchar como solicitaba a la instructora que si podía práctica ella viendo como la señalaba con el dedito volvió a palidecer.

-¿Y-yo...? E-está bien... pero lo hago por ti... Becca-chan- Dijo con voz suave esbozando una pequeña sonrisa y tratando de que el nudo de su garganta desapareciese. Le causaba algo de nervios pues no había venido mentalizada para ello pero desde luego Becca captó su mirada de ilusión con facilidad.

Con pasitos lentos y empezando a colocarse todo el equipamiento pidiendo ayuda a la instructora con ojitos de cachorro abandonado, Hina pudo ver como Yaya acertaba en el centro y separando los labios dejó escapar un suspiro de pura emoción y admiración. Ahora era su turno y mientras seguía las instrucciones de la instructora, aguantó la respiración luego de haber practicado el sostener el arco para acostumbrarse al peso y equilibrio y tras preparar la flecha tensó la cuerda apuntando a una diana libre.

Al parecer el que Becca hubiese animado a la pelirrosa a practicar le había dado las fuerzas suficientes para tomar valor y tratar de no dudar de sus capacidades por complicado que fuese. Finalmente llegó el momento y previo instante de fijación en el blanco dejó la flecha surcar los aires. La sorpresa de Hina llegó cuando la flecha quedó incrustada en un punto casi perfecto de la diana... ¿habría nacido para ello como las heroínas y héroes de sus muchos libros de fantasía? Su sonrisa no podía ser mayor e iluminaba su rostro como un bello amanecer,acomodando sus gafas con dos deditos sobre su nariz.

- Tiradas (1)

Notas de juego

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04/04/2019, 15:28
Akagi Ran

Ran se sintió, durante unos instantes, algo agotada tras este esfuerzo gigantesco de hacer volar su concentración como una flecha misma hacia un punto único. Aún no estaba acostumbrada a hacer así el vacío en su cabeza, pero, por la breve fluctuación del volar de un pájaro azul, había alcanzado este estado.

Es increíble… increíble.. como un monje en Tíbet. Justamente así.

Miró atolondrado el arco. Sentía una especie de sinergia con él. Un círculo de energía yendo y viniendo de ella a él. 

Dejó vagar su mirada en la redonda y vio a Nanto disparar y… Ran dio un salto de alegría. “Yaya-chan! Tú también eres una maestra! Ah… pero habéis puesto el listón muy alto, esto sí… Tendré que dar aún más de mí, parece...

Se sorprendió de ya haber inculcado toda la serie de gestos que se requería para hacer un buen disparo. Procedió con los movimientos con una regularidad segura y… otra vez dejó volar la flecha hacia un punto de la diana que estaba estampado en la flexibilidad de su mente focalizada.

Ah...”, sonrió tras que la flecha se clavó vibrando en la diana. “No tan genial como vosotros, pero… estamos progresando!

Al caer sus ojos en Yuki, notó sus dudas surgidas por su último tiro menos espeluznante que el anterior, y le quise dar ánimos: “Chica, no seas engreída!” rió sin burla. “Habría sido raro hasta angustiante si hubieras dado dos veces consecutivas en el centro. Puedo tratar con una Hana-chan humana, pero no super-humana.

- Tiradas (1)
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04/04/2019, 19:36
Kenjou Kaname

Kaname sonrió ante el buen humor mostrado por la peliblanco, que sin duda parecía estar disfrutando de cada segundo que estaban juntas. Estaba además bastante segura de que aquella guitarra era muy especial para ella. En el poco tiempo que llevaban juntas, había aprendido que Fran no era como la mayoría de las chicas. Se rebelaba a cada segundo contra las cadenas que le obligaban a permanecer en el mundo haciendo todo aquello que se suponía, ignorando sus propios deseos, y para alguien que no era capaz de vencer, porque Kaname ya había comprobado que se trataba de una victoria imposible, la música era, no una forma de terapia, sino un lenguaje.

El lenguaje del corazón.

Por eso le pidió que tocara algo. Deseaba que hablase su corazón, por encima de todo lo demás.

Mm... bueno, supongo que podría tocar algo... aunque tendrías que recompensarme lo suficiente. Muchos pagarían demasiado por escucharme, ¿sabes? 

Fran fue a coger la guitarra, pero Kaname se adelantó; atrapó su rostro entre las palmas de ambas manos y acercó sus labios a los de la peliblanco, dejando que acariciaran su dulce piel, mientras todo su cuerpo se estremecía únicamente por el contacto. En un segundo, transcurrió toda una vida en la que ambas estaban juntas.

Después la soltó con ternura.

-Te aseguro que sabré agradecértelo... cariño -le dijo, usando el apelativo que llevaba tanto tiempo queriendo utilizar. Era la primera vez.

Fran cogió la guitarra, ahora algo insegura de poder hacerlo tal y como debía, pero Kaname le ofreció una amplia sonrisa.

-Tranquila. Sé que lo harás bien. Eres hermosa y por eso lo que toques también lo será.

Finalmente, su novia, porque eso era ella, la besó y empezó a tocar una melodía que penetró hasta lo más profundo de su alma, empujada por aquella voz maravillosa que parecía acariciar toda su piel. Laname cerró los ojos y se dejó llevar por ella hasta un universo en ninguna parte, en donde las dos estaban juntas, sin fronteras ni obligaciones, compartiendo miradas indescriptibles y caricias infinitas.

- Eres perfecta, Kana... incluso si me distraes de hacer la tarjeta. 

Kaname no se había dado cuenta de que había terminado la canción, pero las palabras de Fran le hicieron abrir los ojos y volver a sonreír. Nunca lo había hecho tanto. 

-No soy perfecta... pero contigo, me siento perfecta -le respondió, haciendo toda una declaración del vendaval de amor que sentía en su corazón. Pero también, de vez en cuando, recordaba que estaba atrapada. 

No, no pienses ahora en ello. No dejes que la amargura llene los minutos que estás a su lado. Déjate llevar.

No pudo evitar que su rostro perdiese la felicidad un breve instante, pero lo recuperó tan rápidamente como pudo. Entonces se levantó y cogió a Fran de las caderas. Deseaba cumplir un pequeño sueño que seguramente, no se repetiría, pero que en todo caso, guardaría en su memoria hasta el fin de sus días.

-Vamos a hacer la tarjeta, pero antes, necesito hacer algo más contigo. Tengo... esa melodía que has cantando en la cabeza y quiero... bailar contigo. ¿Lo harás? ¿Bailarás conmigo mientras recuerdo la música? Es que... nunca he bailado con nadie, ¿sabes? Siempre he pensado que sería algo maravilloso y no se me ocurre nadie más que tú con quien quisiera hacerlo.

Notas de juego

Está muy bien. Me encantan la voz y la canción. Creo que estoy enamorada de Fran XD

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04/04/2019, 20:14
Mitsuki Saito

Ver a Tamao lanzarse como un perrito emocionado hacia los moldes hizo que el corazón de Mitsuki se calentara un poco. Era asorable ver su ilusión, y la joven sintió ternura y un poco de envidia. Le hubiera gustado poder hacer unas pastas en forma de flor, o gato, o algo así, pero eso no le pegaba nada. ¿Qué iba a pensar todo el mundo? Pues que era muy infantil e idiota. Sin embargo, a Tamao le quedaba bien eso. Quizá podría hacer bombones con forma de corazón cuando llegara San Valentín. Y se los podría regalar a Momomi. 

La muchacha se acercó hacia Momi, pegándose a ella un poco más de lo que era necesario, y la ayudó a formar las pastas de arroz. -Te están quedando muy bonitas -la alagó.

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07/04/2019, 19:36
Kiyashiki Momomi

Muchas gracias, Mitsy -le respondió Momomi, sonriente, más que nada por la intimidad que estaba creándose entre ambas en aquella clase de cocina.

Y es que para eso se había apuntado, más que para otra cosa. Para compartir momentos que pudieran ser especiales con ella, y sentía que así era.

Mientras hacía las galletas, aplastaba y pasaba a la siguiente, las manos de ambas se tocaron, haciendo que Momomi se azorara y mirase de reojo a Mitsuki, mientras su pensamiento iba más allá de las clases.

-Me gusta como me ayudas -le dijo, dándole un beso en la mejilla delante de todas. Esperaba no ser demasiado descarada... pero al mismo tiempo, no le importaba demasiado.

A continuación, prepararon la bandeja. Todas las chicas iban más o menos al mismo ritmo, salvo Tamao, que marchaba más retrasada debido a su obsesión con hacer galletitas de figuras.

Cuando Momomi y Mitsuki tuvieron lista la suya, se fueron hacia el horno y Misora se acercó a ayudarlas. El calor del horno no era nada comparable con el que sentía Momomi.

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07/04/2019, 19:42
Nakano Misora

Poned las galletas diez minutos exactamente. Recordad que debéis haber precalentado a 190º. Después de diez minutos, dadles la vuelta a las galletas y dejadlas el mismo tiempo por la otra cara.

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08/04/2019, 04:03
Francesca Rokuma

Las palabras de apoyo de su novia habían sido combustible suficiente para motivar a la peliblanco a tocar su querida guitarra... ni hablar del beso que ésta había compartido con ella, el cariño que le había demostrado que había hecho que la joven rebelde se sonrojara, quedándose sin palabras por un instante, demasiado embelesada con la belleza de su bella senpai, la chica más hermosa frente a sus ojos, aquella con la cual deseaba disfrutar los mejores momentos de su tiempo en aquel instituto, así como también, si ella se lo permitía... una vez se hubieran graduado, tal vez, persiguiendo su sueño, pudiendo llegar a tocar juntas en una banda. Le daba igual que no fuera una banda de rock. Lo único que le importaba, era poder estar con ella, y disfrutar de la música junta a ella, sin que nadie pudiera decirles lo que podían o no hacer. Incluso si había deseado continuar disfrutando de sus delicados y hermosos labios, la guitarrista había hecho uso de toda su fuerza de voluntad para tocar, expresando lo que sentía por su pareja, lo mucho que la quería, lo tonta que se sentía más de una vez cuando se quedaba sin aliento frente a sus besos tan cariñosos, que se apoderaban de su razón. Había puesto su corazón en esa canción, en cómo había seguido las notas con su guitarra, o incluso cuando había cantado dedicándole todo su ser a la hermosa chica frente a ella. Por encima de todo, había preferido no verla, ya que, de lo contrario, se habría puesto demasiado nerviosa. Por eso había cerrado sus ojos, bueno, eso, y porque así podría sentir mejor el llamado de su corazón, por encima de todo.

Lo bueno era que Kaname también parecía haber disfrutado de la canción, al punto que había permanecido en una especie de trance, en el momento en el que la peliblanco había vuelto a abrir sus ojos. Dicha visión, hizo que la guitarrista quedara absolutamente encantada con la belleza de su novia, contenta de que ésta pareciera haber disfrutado de la canción, tanto como ella había disfrutado tocar para su pareja. Tocar... era algo hermoso en todos los casos, si bien, cuando se trataba de expresar lo que sentía por Kaname por medio de su guitarra y su voz, no había nada que pudiera comparársele, no cuando se trataba de decirle lo mucho que la quería a partir de su música, aquello con lo cual pensaba vivir en el futuro. Era demasiado de importancia para ella, que su pareja hubiese disfrutado de su guitarra y su canto... siendo su opinión más valiosa que la de cualquier otra persona. - No seas tonta, Kana. Eres perfecta. Por más que otros pudieran decirte que no, para mí lo eres. - Era demasiado perfecta frente a sus ojos, de eso no había duda, a diferencia de Momomi que no había hecho otra cosa más que herirla, y encima parecía pensar que había sido la culpa de Fran, el hecho de que ésta "malinterpretara" los sentimientos de la castaña. En cambio, Kaname era todo un amor con ella, siempre tratándola con todo su cariño y mirándola de esa manera que hacía que la peliblanco se estremeciera bajo aquella intensa mirada. - Te quiero mucho... sólo quiero estar contigo. - Le aseguró a la bella chica, en el momento en el que dejaba su guitarra a un lado, para coger su mano con delicadeza, acariciando el dorso de la misma con todo el amor que sentía por su pareja.

No obstante, la joven no había ignorado aquella expresión de tristeza de su novia, cómo a ésta se le había borrado toda alegría que había demostrado anteriormente tras oír la canción que le había dedicado. Algo parecía haberla entristecido, y la peliblanco tenía una idea de lo que podía ser. Hasta el momento, sólo había descubierto algo que podía entristecer a su querida senpai, y eso era el tema de su familia y su compromiso con otra persona. - No voy a dejar que nadie te aparte de mí, Kana. No a menos que sea tu decisión y no la de otros. Si eso fuera algo que quisieras, entonces, me dolería pero... lo aceptaría, porque eres importante para mí, y no pienso ponerte cadenas. - Afirmó con cierta tristeza ante la sola idea de que su novia decidiera dejarla de manera voluntaria. La sola idea, hizo que apretara un poco más la mano de Kaname, si bien no tardó mucho en calmarse, antes de mirarla con todo el amor que podía dedicarle, tras ver cómo su senpai se levantaba de la cama para luego cogerla de las caderas, algo que sin duda sorprendió un poco a la joven rebelde. - ¿B-bailar? - Preguntó atontada ante la petición, antes de sonreír encantada ante la idea. - Bueno... supongo que la tarjeta puede esperar un poco más. - Respondió, tras liberar una delicada risilla, derritiéndose por dentro por el deseo de su novia, un deseo demasiado adorable para la peliblanco. Sin dudarlo demasiado, alzó sus manos sobre los hombros de la bella chica frente a ella, apoyándolos con delicadeza para luego besar su mejilla de manera cariñosa, disfrutando la cercanía que compartía con ella, antes de moverse con cuidado. - No voy a negarte la primera vez de bailar con alguien... y menos si es conmigo. - Le aseguró melosa, mientras la miraba directamente a los ojos, sintiendo que podía perderse en sus hermosos ojos.

Notas de juego

Kaname también es un amor x3

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08/04/2019, 21:06
Director

Notas de juego

Tenéis un poco de roleo libre, por si no lo teníais claro.