Partida Rol por web

Con la ayuda de Thomas el trabajo de organizar se hace bastante rápido y entre Piere, Donna, Rachel y Thomas terminais de poenr todo en la despensa y en la cámara frigorífica en a penas cinco minutos.

Donna miró a Rachel como agobiada al oir el comentario de James y suspiró, luego replicó

Pero a tí...James..que demonios te ha picado, ¿qué te he hecho yo a ti?

Coño es verdad. Fallo mio! Me he liado con los nombres lo sientoooo. Pues a ese es al que vigilo ^^

Excelente!!! muchas gracias a los tres vayan con el resto mientras yo preparo el almuerzo, una de mis especialidades.

Dice Piere mientras empieza a coger verduras, especias y aceites de varios tipos.

Veis que la calidad de los alimentos es excelente...toda variedad de delicatesen....propio de una cocina de alto standing

Si si me encuentro bien es solo...¿no tiene ustedes frio,o calor, no se?, no se sera cosa mia. Perdona Donna no he querido ofenderte, es solo que no creo que eso fuera lo mas constructivo en ese momento, nada mas.

Christian entra en el salón con los ojos soñolientos y la mitad de su cuerpo llena de polvo.

- Dios, qué hambre... El viaje me ha dado sueño y... ¿Ha pasado algo?

Frena en seco cuando ve las caras de los presentes; la situación tensa.

- Esta gente está mal... muy mal... Y las instalaciones son un timo. Menuda tomadura de pelo... joder, ¿qué estoy haciendo aquí?

- ¿Puedo ayudar con la comida?

Desde la cocina se escuchan las voces del cocinero que dice:

No os preocupeis, de la comida me encargo yo. Haricots blancas y Quenelles de Pargo en salsa tártara.

Me sente en el salon junto a los demas y di un pequeño bote cuando Christian entro. Suspire aliviada al recoocerle - Yo tambien tengo algo de calor - le dije a James, pero si te pones cerca de la ventana entra la brisa y da algo de fresco, es el sitio - dijo sintieno un escalofrio

Amanda, Donna, Thomas, James, Rachel, Chistian y el doctor Edward se sientan en los sillones del salón junto a la chimenea insulsa, los sillones resuenan al moverse debido a la humedad que han cogido sus muelles produciendo que se oxiden, podeis notar la estructura de los muelles en vuestras posaderas. Sin duda estos sillones no son demasiados cómodos. Quizás en su día si que lo fueran.

Mientras Piere en la cocina produce su propia musica con cacerolas y sartenes, la instalación de gas funciona perfectamente apesar de su antigüedad. al poco tiempo empezais a notar un sabroso olor.

- Que maravilla, que bien huele.

Dice incomoda mientras se rebulle en el sillon intentando adoptar una postura cómoda.

- Parece que se pudieran contar los muelles de este sillón. Dice al aire

- Christian, buenos días, parece que hubieras estado arrastrándote por el suelo, vienes lleno de polvo. Sonrie.

- Si me disculpan voy a retirarme un momento a mi bungalow, estos zapatos me estan matando.

Obseváis que Amanda se eleva sobre unos eternos tacones de aguja. Se levanta y se dirige hacia los bungalows a grandes zancadas

Amanda regresa con unos zapatos comodos y aire ausente, comprueba los sillones libres con la mano antes de escoger alguno, se encoge de hombos y vuelve al que estaba.

Intente acomodarme en aquel sillon tan incomodo. Cuando Amanda se marcho me quede pensativa, ¿porque estaria aquella mujer alli?. El delicioso olor empezo a llegar a mis sentidos, tenia hambre, la verdad. - Huele muy bien - murmure para mi misma y busque con la mirada al doctor.

Los muelles se clavaban en Donna, incomodándola y poniéndola algo nerviosa.

¿Pero dónde se han gastado el dinero estos cabrones? Y decían que se lo habían gastado todo en la casa y no daban devoluciones... estafadores, espero que valga la pena al final con la terapia.

Donna olió la comida y se tranquilizó. Al menos la comida sí tenía clase.

Que bien huele todo. Tengo muchas ganas de comer, y más algo tan rico.

Dijo con una gran sonrisa.