Partida Rol por web

Miro como Marion responde al teléfono, y pienso en que yo sólo deseo que el mío no suene, no suele ser para buenas noticias. También caigo en la cuenta que no tienen mi teléfono, cuando doy un paso hacia ella para dárselo aparece Heinz por la calle.

Saludo a Heinz al llegar, cuando está con nosotros le miro extrañado, normalmente soy más comedido pero con Heinz nunca se como va a reaccionar, y prefiero ser directo.

- Te veo nervioso amigo, ¿todo va bien?- le pongo una mano en el hombro amistosamente- ¿Con quien hablabas?.

Asiento a las palabras de Heinz mientras me reconcomen por dentro. Ellos habrán investigado y descubierto un montón de cosas y mientras yo lo único que he hecho ha sido romper y arreglar el ordenador de la oficina. Sin embargo, por mucho que me fastidie, no es culpa de nadie más que mía, así que me fuerzo a apartar el tema de mi cabeza por el momento y suspiro quedamente antes de sonreír de nuevo.

- ¿Cómo que con quién hablaba? - Pregunto extrañada, mirando las manos del científico por si llevase un móvil o algo y yo no lo hubiera visto antes. - ¿Subimos? - Añado, haciendo un gesto con la cabeza hacia el edificio.

- Nada nada - dijo deprisa - Un conocido, como he dicho, he investigado unas cosas importantes.. - dijo con un tono muy grandilocuente - Os lo diré a su debido tiempo - dijo y se rió de una forma muy particular. Abrió la puerta de casa y subió para arriba.

Subís a casa y cuando entráis veis que en efecto no hay nadie en casa. Aunque la casa ya por fin está recogida y con cierto brillo. Sin duda Heinz ha tenido un día de lo más entretenido. 

Veis que se encoge de hombros y murmurando algo relacionado con nuevos productos de limpieza se encierra en su cuarto. Escucháis cómo se ríe en su cuarto. 

Cuando vais a pensar que hacer si ir a dormir o continuar trabajando un rato más suena el timbre de la calle. Es Mark. Según dice por el portero automático se había dejado las llaves. 

Una sonrisa divertida se dibuja en mis labios ante el comportamiento de Heinz. Extraño, pero normal en él, lo cual no deja de ser una dicotomía interesante. Lo sigo con la mirada hasta que se mete en su cuarto y yo me dirijo a la cocina. La verdad es que da gusto ver la casa limpia por fin, alguien se ha pegado una buena paliza.

- Voy a preparar un café, ¿quieres uno? - Ofrezco a Ian mientras enciendo la cafetera. Tengo toda la intención de trabajar un rato antes de dormir. Lo cual conociéndome puede traducirse perfectamente en que termine olvidándome de dormir. En cualquier caso, un café antes de empezar me vendrá bien.

Al escuchar el sonido del telefonillo hablo de nuevo, asomando la cabeza por la cocina. - ¡Abre tú, Clark!

Visto que Heinz te pone en plan interesante, lo dejo estar, tenemos la promesa que ya nos lo contará. ¿Es que nadie se está quieto aquí? Subo las escaleras del portal hacia el apartamento, justo detrás de Marion mientras pienso que seguro que en su cuarto tiene escondido algún aparato para ejercitar los glúteos.

Me siento en el sofá y enciendo la tele, pongo el canal de las noticias. Me desabrocho la chaqueta justo cuando Marion me ofrece un café, sin embargo estoy muy lleno de la cena.

-No gracias Hart, no me entra nada más, veo las noticias y me voy a la ducha- le expongo mis planes.

Mi plan se viene abajo cuando tocan la puerta.

-Vooooooy- digo mientras me incorporo y sigo con la mirada puesta en la tele caminando para detrás- mañana bajan un poco las temperaturas. Voy pensando en que ponerme mañana.

Cuando Ian contesta al timbre Mark responde desde el otro lado. Le abre la puerta y sube.  Hay mucho silencio en el edificio, a esas horas la gente suele irse a la cama y podéis escuchar como Mark sube las escaleras.

El día no ha sido muy fructífero. De los 3 que tenías que investigar ninguno parece tener nada que ocultar. Personas normales con sueldos normales y vidas normales. Nada del otro mundo. En tu lista de 5 quedan 2 por investigar  y confías en que haya mejores resultados. Por lo que te ha dicho Luke él tampoco ha tenido mucha suerte con sus 2 investigados. Continuaréis al día siguiente. 

Vas a casa y te das cuenta de que te dejaste las llaves así que tienes que llamar confiando en que estén en casa. Te abre Ian la puerta y subes las escaleras de casa deprisa. Son casi las diez de la noche.

Saludo con la cabeza al entrar y dejo la chupa de cuero dobladita sobre el respaldo de una silla del salón.

Cariño... he vuelto -digo en tono cansado imitando a Pedro Picapiedra antes de plantar un tierno beso en la cara de Marion y sentarme a su lado.

Sonrío y le guiño un ojo.

Vaya mierda de día -añado mirando al resto de mis amigos. Espero hayáis tenido más suerte que yo.

No me miréis así *hermanos* tengo besos para todos *joder*

Me levanto y planto un cómico beso a todos (los que se dejen claro)

Sólo me ha servido para descartar a dos técnicos de I+D y sus aburridas vidas

Mañana me pondré en contacto con el abogado del presunto asesino de la mujer del Señor Vittio. A ver si por ahí podemos sacar algo en claro. Ahora con vuestro permiso... me voy a la ducha. Huelo a *mil putas*

Salgo de la cocina con una taza de café en la mano justo a tiempo para ver a Mark entrar por la puerta. Su saludo me saca una sonrisa y le revuelvo el pelo en respuesta. - Espera, que te ponemos al día antes. Pues yo me he cargado el ordenador de la oficina al intentar hackear la web de Hidronet. - Hago una mueca con la boca. - Pero tranquilo, ya lo he formateado y está como nuevo. - Me encojo de hombros resignada. - Así que he perdido un poco el día en eso. Antes encontré información sobre el divorcio de Camus, pero por lo que parece su esposa y Mouron sólo son colegas. O al menos si hay algo más no es público. Y conseguí una lista de todos los empleados de EasyWater, de todos los departamentos. Podemos ir tachando los que has investigado, la dejé en la oficina, mañana podemos pegarla en la pared o algo. 

Me dejo caer en el sofá al lado de mi mejor amigo y cruzo una pierna por encima de la otra antes de beber un sorbo de mi taza. - Y luego Clark y yo fuimos a cenar con Mcliher y su novio. Clark ha hecho un análisis clínico de ese tipo. - Hago un gesto hacia Ian para que cuente él lo que ha visto.

Mark entra en plan oficinista que llega tarde del trabajo, y dejando la chaqueta sobre la silla y le da un beso a Marion. Me río un poco de la presentación del loco de Mark, está claro cual es mi función. Así que cojo la chaqueta y me la cuelgo del brazo como si fuera el mayordomo.

-Señor, bienvenido- reverencia- espero que haya pasado un buen día- reverencia- le guardaré la chaqueta en sus aposentos- le digo mientras me retiro divertido hacia los cuartos.

Aprovecho que Marion ha secuestrado a Mark para ponerle al día y ejecuto mi plan final. Quitarle el baño a Mark antes que entre él. Así que llevo todas mis cosas y cuando me voy a meter en la ducha, oigo que me nombran así que asomo la cabeza.

-No es mal chico, sólo necesita un trabajo- le quito importancia- y por si te lo preguntas, fuimos a cenar en moto. Yo iba detrás- subo y bajo las cejas unas pocos veces a Mark y abarco algo en el aire como agarrando algo. 

Amanda De Filippo. Vive cerca y por lo que ves no lleva para nada la vida del anterior. Vive en un piso de apartamentos y lo único que le localizas es una bici como medio de transporte. Echas un vistazo con discreción, es algo tarde ya pero crees que puedes apurar un poco más antes de descartarla definitivamente. 

Revisas tus notas. Es la más joven del equipo de investigación, recién salida de la universidad y su cargo es el de becaria. Tal vez ahí resida la diferencia entre esta y el anterior. 

Comparte piso con una antigua compañera de universidad y tras indagar un poco más descubres que la relación entre ambas puede ser de algo más que amistad. Al menos eso escuchas murmurar a los vecinos. 

No parece que entre los dos empleados que has revisado hoy haya mucho. Los dos tienen vidas bastante felices y cómodas, con sus diferencias pero cómodas.

Es ya de noche. Las 21h de la noche concretamente.

Ian se cuela en la ducha. El sonido del agua caer se puede perfectamente escuchar. Eso combinado con los extraños ruidos que de vez en cuando salen de la habitación de Heinz os hace recordar.. que estáis en casa. 

Después de Ian se ducha Mark. Ian se sienta a ver las noticias y Marion trastea con el ordenador. Cuidadosa todavía pues el susto de la mañana sigue presente. En las noticias no hay mucha novedad. Siempre hay problemas entre las bandas. La policía está teniendo unos días muy movidos, lo único que parece cambiar respecto a otros días es que la campaña electoral para alcaldes en vuestro estado  está a punto de arrancar.  Aparte de eso en las noticias poco más dan. Mark sale de la ducha y tras las buenas noches os retiráis a dormir. Mañana será otro día. Los despertadores sonarán a las 8 am.

Como de costumbre mis ojos se abren unos minutos antes de que suene el despertador. Lo apago sin que llegue a hacer ruido y me desperezo en la cama. Tras remolonear alrededor de un minuto me levanto y salgo de mi habitación en dirección a la cocina. Llevo la misma ropa que ayer, una camiseta gris amplia que me deja un hombro al descubierto y unos pantalones grises de deporte. Salgo descalza y con el pelo revuelto. En la cocina enciendo la cafetera y empiezo a preparar café para todos.

Está amaneciendo en Chicago. Según el plan establecido Ian tiene una reunión con el señor Vittio, Mark y Luke tienen que terminar de revisar a los empleados de EasyWater y Marion, una vez recuperado su ordenador puede volver al trabajo. Ese claro es el plan inicial. Aunque todo puede variar.

El tiempo pasa volando y se hace de noche para cuando termino de investigar a Amanda De Filippo. Otra decepción, supongo. No parece que haya nada sospechoso en ella.

Amanda vive en un apartamento de vecinos chismosos que no tardan en sacar rumores sobre una posible relación de "algo más que amistad" entre ella y su compañera de piso. Al parecer fueron a la misma universidad, donde se conocieron. Me río para mis adentros. La universidad, ese lugar donde las mujeres experimentan sus relaciones lésbicas. O eso dicen los tópicos. ¿A quién le importa?

La muchacha o es pobre de necesidad o tiene una gran conciencia ecológica, ya que su medio de transporta habitual parece ser la bicicleta. No es que me parezca mala opción, pero si tenemos en cuenta el tamaño de Chicago, puede que tarde mucho de ir de un lugar a otro...

Revisos sus notas, pero no encuentro nada sospechoso. Suspiro y me doy por rendido.

Vuelvo al coche y saco el móvil. Busco en la agenda a Mark y le llamo.

Antes de ir a dormir ves que te llaman al móvil. Es Luke. 

El telefono vibra. Es una manía mía. el telefono siempre en vibración y silencio. Todavía no había encontrado un tono que me agradase lo suficiente.

Descuelgo el telefono.

¿Luke? Dime. ¿Has averiguado algo nuevo?