Partida Rol por web

Sucesos desde Diversey Parkway

CAP 1 : Una llamada diferente

Cargando editor
02/09/2014, 22:15
Director

La noche ha caído y el tráfico ha menguado pero la gente por las calles ha crecido. 

El coche arranca y os pilla por sorpresa. Mark pisa el acelerador y todo parece volar. Frena y toma una curva. Arranca de nuevo a todo gas y corre con rapidez. Otro frenazo y arranca de nuevo. Coge la curva esta vez sin frenar y se le desvía un poco el coche. Casi os coméis la farola. Pero ya solo queda correr en la avenida y Mark no se detiene hasta que frena frente al garaje. Ahora, con delicadeza mete el coche en el garaje. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Conducir rápido y derrapando

Tirada: 8

Resultado: 8+5+1 -3 = 11

Éxito

Notas de juego

Os dejo hablar entre vosotros. Si queréis hacer algo antes de dormir perfecto si no pasamos al siguiente día.

Cargando editor
02/09/2014, 22:36
Mark Alvarez

Sonrío ufano. Espero que aprendan la lección y cumplan la primera regla. Seguridad siempre. Realmente no había más reglas. Me las inventaba sobre la marcha. Sólo por tocarles la moral. He disfrutado con el paseo. Salgo del coche y cojo mi bolsa de papel con mi café para llevar y mi donuts. Sólo donuts, no esa guarrada maravillosamente deliciosa de donuburguer. No a estas horas.

Espero hayan disfrutado del viaje. El Comandante Alvarez les desea una feliz estancia y que repitan en aerolíneas Mark -digo imitando la voz por megafonía de una sexy azafata.

Cargando editor
02/09/2014, 23:44
Marion Hart

Si viajar con Mark al volante normalmente es como para encomendarse a los dioses, hacerlo estando ebria es como un viaje psicotrópico del que mi estómago no sale demasiado bien parado. Tan sólo puedo mantenerme agarrada al asa y agradezco sobremanera haber bajado antes la ventanilla, pues el aire me alivia el mareo. 

Cuando el coche se detiene en el interior del garaje respiro profundamente antes de quitarme el cinturón y salir del vehículo con el estómago retorcido. Tan sólo me consuela pensar que Ian debe estar igual o peor que yo y le echo una mirada de reojo antes de empezar a andar hacia el ascensor junto a Mark. - Sí, un viaje de puta madre. Pero a ver si para la siguiente no tenemos tantas turbulencias. - Bromeo siguiéndole el rollo.

Cargando editor
03/09/2014, 01:57
Mark Alvarez

Madmuaselle -digo con una reverencia excesivamente teatral -a sus pies.

¿Todo bien por ahí atrás *hermano*?

Cargando editor
03/09/2014, 02:42
Ian Clark

La puerta de atrás se abre y no aparece nadie. Unos instantes después arrastro mi cuerpo fuera del coche, desde la altura de las alfombrillas. Me voy arrastrando poco a poco mientras no puedo parar de reírme. Una vez con todo el cuerpo fuera me quedo boca arriba con las dos manos en el estómago y poco a poco dejo de reír.

- Jajajaja por dios Mark, la próxima vez elijo otra compañía- me levanto y me siento en el suelo, mientras mi cabeza va poniéndose en su sitio.- jajajaja, madre mía, que curvas.

Me levanto finalmente, le doy una par de palmadas a la bicicleta para saludarla y voy a hurgarle en la bolsa que tiene mi amigo, en busca de alimento sólido que meterme, y poder equilibrar el alcohol, en lo que vamos hacia el ascensor.

Cargando editor
03/09/2014, 03:11
Mark Alvarez

Miro el reloj de mi muñeca. uno de esos digitales que se compran por nada en el metro.

Todavía es pronto. Nos da tiempo a dormir nuestras horas reglamentarias -pienso recordando las palabras de mi madre.

Notas de juego

Dicho esto. Me parece a mi que la noche se acaba aqui. Para todos. ¿No?

Cargando editor
03/09/2014, 03:18
Marion Hart

Notas de juego

Pues para mí depende de Ian, si él se va a dormir, todo chachi. Pero si me vuelve a retar, me quedo hasta que lo tumbe, que tampoco creo que le falte mucho :D.

Cargando editor
03/09/2014, 03:28
Ian Clark

Notas de juego

Ian quiere marcha, ni de coña dejará que te escapes tan fácilmente, cuando te vayas a poner cómoda o quitarte los tacones o lo que sea, Ian te llama Niñita Cagona una vez más y luego, desgraciadamente, se queda dormido en el sofá, boca abajo. El día ha sido largo de pelotas para él. xDD

Cargando editor
03/09/2014, 03:35
Marion Hart

Notas de juego

Chachi, pues cuando lo vea frito en el sofá le pondré una manta por encima y me iré a dormir tranquilamente ^^.

Cargando editor
03/09/2014, 03:38
Director

Cuando subís al piso parece que Ian quiere continuar bebiendo mientras insta a Marion que beba con él. Marcháis a cambiaros de ropa mientras Ian aguarda en el sofá devorando la comida restante. Cuando volvéis descubrís que Ian se ha quedado dormido en el sofá bocabajo. 

Marion coloca una manta sobre vuestro amigo y os retiráis a dormir. Heinz sigue en su cuarto, seguramente dormido ya hace rato por alguna droga que hubiera probado. 

La noche avanza en Chicago.. y tarde o temprano caéis dormidos. Pero la mañana no tarda en llegar.. por alguna extraña razón habéis dormido todos bien. Excepto Ian al que le duele el cuello por la postura en la que ha dormido. Su traje está completamente arrugado y está manchado... aunque él tal vez no lo recuerde, se arrastró por el garaje la noche anterior.

Es el miércoles 19 de Marzo del 2003 y son las 8.30 de la mañana. Un nuevo día os espera. A pesar del dolor de cuello Ian no tiene resaca. Tenéis el caso del señor Vittio y pendiente la reunión con Elbert Camus. Dos casos que a priori parece que  os pueden reportar cantidades mejores que las que habéis ganado hasta ahora. El sol brilla en lo alto en este nuevo día.

 

Cargando editor
03/09/2014, 11:47
Director

El atasco parecía no avanzar. Algún tipo de accidente unas manzanas más adelante parece haber sido el desencadenante. Sin chicles y sin nada que hacer Luke comienza a ponerse nervioso. Al final el atasco parece menguar. Ha pasado un rato largo y suena tu teléfono móvil. Es Katrina. Ella nunca te suele llamar. 

Te pide que vayas al aeropuerto que su hermana llegará en un par de horas y ella no puede ir a buscarla te insinúa sin ningún tipo de disimulo que te lo compensará con creces. Estos no te han avisado. Seguro que no hay nada importante. Sin mucho pensar das media vuelta y tratas de coger rápidamente la salida al aeropuerto. El aeropuerto no está cerca, casi a una hora en coche. Antes compras chicles. Imprescindible.

Te pones ya con tus chicles en marcha hacia el aeropuerto. Cuando llegas allí buscas el vuelo en el que viene la mujer. Por lo que te ha dicho Katrina su hermana se llama Aliya. Te ha dicho que a diferencia de ella, es morena y llevará una maleta azul. Cuando encuentras el vuelo ves que va con un ligero retraso de dos horas y decides comer de mientras. Sin duda Katrina te lo va a tener que compensar bastante. 

Pasa el tiempo sin mucho que hacer y finalmente llega su hermana. No es el típico prototipo de rusa, estás convencido nada más verla. Le explicas que eres un amigo de su hermana y que la llevarás a su casa. Ella al principio parece un poco reticente pero luego, cuando se da cuenta de que en efecto su hermana le ha hablado de ti decide acompañarte. Es una muchacha joven. No tendrá más de 22 años. 

El camino de vuelta lo hacéis en silencio. No tardas en comprender que ella habla poco inglés. Cuando llegáis a casa de Katrina ambas hermanas se funden en un abrazo que se te hace un poco largo. Tras acomodar a su hermana y enseñarle su habitación, se acerca a ti. 

- Mi herrmana está cansada y dormirá desde ya.. - dice y te mira  - Gracias por traerla. - comenta y te agarra del cuello de la camiseta para acercarte hacia ella.

Notas de juego

Bueno, te dejo libertad hasta la mañana siguiente!!! puedes dormir ahi ir a tu casa... como veas... pero amaneceme!!! jajajaja

Cargando editor
03/09/2014, 12:56
Major Luke Evans

Estoy en el coche de nuevo. Un accidente más adelante. Mi corazón está apunto de estallar por el nerviosismo que me producen los jodidos atascos. Un claxon suena tras mi coche. Respiro hondo. Recuerdo mi entrenamiento. Consigo serenarme y no romperle el cuello al idiota de detrás. Necesito chicles.

Pasa media hora y consigo avanzar algo. Mi teléfono suena. Es Katrina. Raro. Katrina no suele llamarme al móvil, siempre la contacto yo. Su hermana. Tengo que hacer de chofer. Compruebo el buzón de voz, pero ninguno de mis colegas me ha llamado. O han pasado de mi o no hay nada que hacer. Avanzo los pocos metros que me quedan hasta la primera salida y me dirijo al aeropuerto.

El O'Hare es un aeropuerto enorme, el segundo del mundo, si no recuerdo mal. Encontrar a Aliya va a ser una odisea.

Tras una hora de viaje, durante la cual hago una parada para comprar chicles, llego por fin. El vuelo va a llegar en un rato, tengo tiempo.

Más que un rato voy a esperar cuando veo los carteles. El vuelo viene con retraso y voy a comer algo. Hay multitud de lugares donde comer en el O'Hare. Me decido por una insípida hamburguesa. Nada fuera de lo normal, la carne algo pasada, las patatas probablemente refritas, el tomate inexistente, queso escaso y menos lechuga y cebolla. Un desastre. Incluso el refresco está poco frío. Comienzo a irritarme de nuevo.

Salgo a dar una vuelta y mastico chicle. Eso siempre me calma.

Por fin llega el vuelo y recojo a una reticente Aliya. Su inglés es casi nulo y me cuesta una odisea hacerle saber que soy amigo de su hermana y no un perturbado cualquiera. El viaje de vuelta se hace en silencio. La barrera idiomática es importante y ni siquiera lo intentamos, salvando un par de frases.

Llegamos a casa de Katrina y las hermanas se funden en un demasiado largo abrazo. Aliya se mete en su nuevo cuarto y se encierra. Katrina decide agradecérmelo. Me siento como un esclavo sexual. No me quejo. Pienso con una sonrisa en la cara que la rusa interpreta como de aprobación. Volvemos a fundirnos por tercera vez en el día.

Paso la noche en su casa.
 

Cargando editor
03/09/2014, 16:55
Director

Duermes muy bien y de un tirón. Después de la noche que habéis tenido Katrina y tu no es para menos. Pero te despiertas cuando ella se levanta. No te dice nada y continúas en la cama dormitando plácidamente. Tras unos minutos de algo de ajetreo escuchas que entra de nuevo en el cuarto y tras unos pocos segundos se marcha. Escuchas la puerta de la calle que se abre y se cierra. Y no escuchas nada más. Te has quedado solo en su casa.

Son las 7.30 de la mañana del 19 de Marzo del 2003 y tienes una nota encima de la cama. Escuetamente te dice que tienes desayuno en la nevera y se ha marchado con su hermana. No te da explicaciones. Tampoco las necesitas.

Cargando editor
03/09/2014, 17:02
Major Luke Evans

Me despierto y entre las sombras de mis ojos sólo veo a Katrina salir de la habitación para volver a entrar al de un rato y, finalmente, salir de la misa. Oigo cómo se cierra la puerta y me doy cuenta de que me he quedado sólo en su casa. Mis ojos por fin se adaptan a la claridad de la promesa de un nuevo día. Las sábanas huelen a ella y a ese ligero pero intenso aroma almizclado del sexo. Junto a la cama veo una nota. Me levanto, desnudo, y la cojo. Katrina se ha ido con su hermana y me dice que desayune con lo que tiene en la nevera. Le hago caso. Pero primero una ducha.

Una vez aseado y con la cabeza más despejada, me dirijo a la cocina, abro la nevera y saco un yogurt batido de fresa. Está entero. Me lo bebo casi de un trago. Miro la cafetera. Está vacía. Tomaré café en la oficina. Espero que no les moleste que llegue 24 horas tarde. Pienso divertido. Aunque lo cierto es que no me pega llegar tarde. La verdad es que la vida de civil ha hecho que me relaje algo en algunas costumbres que antes llevaba a rajatabla.

Salgo de su casa, no sin antes dejar una pequeña nota de agradecimiento. Escribo alguna palabra en ruso, como guiño, pero nada complicado. Mi ruso no da para más, la verdad. La puerta se cierra tras de mi y bajo a la calle.

Allí, en la calle, reluciente como una gema, mi coche me espera. Me monto en él y me dirijo a la oficina. Como cada vez que me monto en el coche, realizo mi ritual: abro la guantera, saco el paquete de chicles y me meto uno en la boca, dejando que el mentolado sabor penetre en mi ser. Me siento mejor. Es hora de trabajar.

Cargando editor
03/09/2014, 16:55
Marion Hart

Mis ojos se abren un par de minutos antes de que suene el despertador y estiro el brazo para apagarlo. Hace tiempo que no lo necesito, pero lo sigo poniendo cada noche. No es que me dé miedo quedarme dormida, confío por completo en mi reloj interno tras años de precisión, pero lo sigo haciendo por una mezcla entre costumbre y manía.

Me desperezo despacio, recordando todo lo sucedido el día anterior y una sonrisa divertida se dibuja en mis labios. Bien, tenemos dos casos nuevos por delante y todo promete salir a pedir de boca. La presencia de Ian en el piso y en la empresa todavía se me hace extraña. De alguna manera me recuerda cosas que creía más que olvidadas. Pero han pasado muchos años y todos hemos cambiado. 

Bostezo ampliamente mientras aparto a Ian de mi mente y me levanto con intención de ir a la cocina y conseguir un café. Voy por el pasillo dándole vueltas a las cosas que tengo que hacer esta mañana. Tengo que ir al banco a ingresar el dinero de la señora Halloway. Y tengo que investigar un par de cosas sobre Elbert Camus y Mario Vierro. Y bueno, si me da tiempo tal vez hacer una pequeña incursión en la web de EasyWater. A ver si puedo conseguir la lista de personas que forman ese departamento.

Cargando editor
03/09/2014, 17:35
Marion Hart

Son las ocho y media cuando en silencio salgo de mi cuarto y camino pensativa hasta la cocina, todavía vestida con la ropa que uso para dormir: una camiseta ancha y gris, con un hombro al aire, y unos pantalones de deporte también grises. Voy descalza y con el pelo convertido en una maraña despreocupada. 

Al llegar a la cocina empiezo a preparar café para todos, aunque mi intención es coger una taza para mí y volver a mi habitación. Bostezo otra vez mientras espero a que la cafetera termine.

Notas de juego

Si no me encuentro a nadie, sigo en mi cuarto ^^.

Cargando editor
03/09/2014, 17:48
Mark Alvarez

Entro por la puerta tras mi carrera matinal.

Buenos días -Saludo al llegar pues escucho a alguien en la cocina.

Veo a Ian tirado en el sofá con el cuello en una postura bastante mala. Observo su traje retorcido. No le va a hacer ni pizca de gracia...

Al sumar 2 y 2 y darme cuenta de que es Marion quien está en la cocina... o quizás Heinz. Nah... Heinz nunca madruga tanto -me acerco a hablar con ella.

Buenas -digo mientras dejo mi vaso de café para llevar de la Van de abajo -¿Qué tal la resaca?

De un trago acabo con la bebida caliente. Doy un agua al vaso y lo dejo a secar. Heinz guardaba todos los vasitos de plástico, decía de hacer no se qué para no se qué... casi nunca le prestaba atención cuando hablaba pero estaba seguro de que estaba usándolos para sintetizar algún tipo de sustancia narcótica o explosiva.

Observo a Marion con su ropa de cama. Sencilla y preciosa como cuando era joven. Antes de comenzar a maquillarse y a ponerse vestidos caros. Me gustaba verla por las mañanas recién levantada. Su pelo alborotado y su aroma a placentero sueño.

Voy a la ducha -digo sin más tras esa breve ensoñación -¿Te encargas de la bella durmiente?

Cuanto antes comenzásemos con el caso, antes lo resolveríamos. Con un poco de suerte podríamos resolver ambos dos rapidamente. Pero para eso necesitábamos a Ian y a Marion operativos lo antes posible. Todavía teníamos que concretar el caso del señor Camus y cerrar unos honorarios. Sólo esperaba que esta vez a alguien se le ocurriese pedir dinero por adelantado.

Cargando editor
03/09/2014, 18:11
Marion Hart

El sonido de la puerta llama mi atención. Pensaba que todos dormían, pero parece que alguien ha madrugado aún más que yo. Inmediatamente mi mente descarta a Heinz y a Ian, así que tiene que ser Mark. 

Al verlo entrar en la cocina con pinta de venir de correr le dedico una sonrisa perezosa. - Perfectamente. - Respondo, con la voz todavía ronca por el sueño y moviendo la cabeza como para demostrar que no me duele lo más mínimo. - Estoy como una rosa. Ese vino era cojonudo. 

Me asomo por la puerta para echar un vistazo a Ian, que sigue dormido en el sofá, y no puedo contener una risita al fijarme en el estado de su traje. - Sí, ve tranquilo, yo lo despierto. - Respondo, girándome de nuevo hacia Mark y haciendo un gesto con la cabeza hacia el salón. - ¿Trajo alguna maleta o algo? Porque igual tienes que dejarle algo de ropa si no.

La cafetera empieza a silbar y me acerco a ella para apagar el fuego y preparar un par de tazas. - Luego tengo que salir al banco, para ingresar lo de la señora Halloway. - Informo a Mark antes de darme la vuelta con una taza en cada mano, dispuesta a despertar a Ian.

Cargando editor
03/09/2014, 20:24
Director

El tráfico a esa hora es bastante más fluído que en el día anterior y con tus chicles y pensando en la noche.. y el día anterior se te hace muy corto el viaje aunque eres consciente de que no es así. La casa de Katrina está muy alejada del resto y tardas una hora en llegar a la oficina. Aparcas el coche en el garaje. Allí está el coche de Mark y hay una bicicleta. 

No hay nadie en la oficina. Son las 8.30.

Notas de juego

Te recuerdo que la casa de estos está en el mismo edificio que la oficina ^^

Cargando editor
03/09/2014, 20:32
Major Luke Evans

La oficina está vacía.

El viaje hasta aquí ha sido más rápido de lo esperado. El tráfico ha sido fluído y he podido venir desde casa de Katrina con velocidad. Las luces de semáforo me retienen a menudo, pero estoy de excelente humor. Nada que no pueda soportar. Como chicles con calma, disfrutando cada vez que lo mastico. Paro en los pasos de cebra sin semáforo para dejar pasar a unos chavales. Uno de ellos me hace una peineta. Me importa una mierda. Le saludo con una sonrisa y sigo mi camino. Eso le deja desconcertado, pero me da lo mismo.

Llego por fin y aparco el coche en la plaza de garage libre. El coche de Mark, el precioso y destartalado Impala y una bicicleta que no termino de reconocer. Quizás de Heinz. Ni idea.

Subo a casa de estos, ya que no están en la oficina. Llamo a la puerta con mis nudillos. No es que seamos un grupo de granudos boy scouts, pero no sé si por coña continuada o porqué, pero nos hemos acostumbrado a llamar de una forma determinada a la oficina, como si de un código se tratase. Espero a que me abran, pese a que aún conservo una llave de cuando vivía en esa cochiquera.