Partida Rol por web

A la tatuadora se le ensombrece la mirada con eso de "otras". Es un par de segundos, agacha la cabeza, otro par de segundos, la alza, agitando su cabellera rebelde. Está sonriendo. 

-No exactamente más tranquila, honey. -te agarra de la cintura con esa ferocidad característica y te acerca mucho a ella. Te mordisquea los labios- Me excita la hostia someterte. Y me excita la idea de lograr que te olvides de esas otras. -te besa la barbilla, besa y lame tu cuello.- Quiero que solo con pensar en mi nombre te pongas jodidamente cachonda. 

Se aparta y observa la pulsera, las dos. -No me la voy a quitar. Cuando me haga una paja será como si estuvieras presente, jajaja- dice, así en plan bruto. -Y tú igual, cabrona. -Te mira con interés a los ojos -¿Estás bien del todo? ¿En serio? Pregunta eso, vale. 

Te besa una vez más apasionadamente, igual que si el mundo se acabase ya. - Mañana seguimos probando los secretos de tu mochila...

-Eso ya lo tienes...pienso en ti y es como...pff ya sabes...las sensaciones que tú me provocas...es una locura. Me vuelves loca.- dice respondiendo a sus besos con igual ferocidad pero sin ápice de lujuria, se encuentra absolutamente vacía de eso ahora, feliz, plena satisfecha...ni siquiera quería pensar en todo lo que podía significar ese brillo en los ojos de la tatuadora. Ahora no podía enfrentarse a eso.

-Estoy perfectamente...solo cansada, eso sí jaja...como si hubiera corrido una maratón.- dice colgándose un poco de ella para demostrar lo floja que estaba. No es que le hiciera falta ella para caminar pero lo cierto es que estaba mejor en sus brazos...mucho mejor.- Me está dando toda la bajona...¿vamos a dormir?

-Seh, vamos a echar un sueño. -coincidió contigo. Un poco más de bebida y comida y a la cama.

El sábado fue un deleite de principio a fin. El despertar fue tarde, muy tarde, entrada la mañana. Te la desayunaste ofreciéndole aquella fantasía de la que te habló. Luego fue en la ducha, un mano a mano, y después pasáis un rato charlando mientras Frisbee se ocupaba con mimo de tus laceraciones, arañazos y enrojecimientos. La música sonaba a menor volumen, un torrente de canciones acompañando a las dos chicas. 

Afuera, el día era lluvioso. Dentro, el día se calentaba. Te encargas de la comida, ella está con alguna que otra llamada, tú miras mensajes, nada importante, de nuevo ahí Brenda recordando lo de esta noche. Un "todo bien" y "besos" de Michelle. Poca cosa más, algún sí, algún comentario de clientes en tu línea de trabajo. Nada de coca, pero sí que algún que otro canuto cae. Y birras, bastantes van cayendo. 

Hay sexo antes de comer. Sexo rico, suave, vainilla. Piel con piel. Frisbee te deja, te anima a que le des una masajito con el vibrador. La comida es ligera pero apetitosa, la tatuadora come con apetito y ganas. Las mismas ganas que te siguen entrando de ella. Hay más sexo después, el sábado transcurre como previsto, sobre raíles que únicamente conducen a tu entrepierna o a la de ella. Pero nada de más sexo duro ni bdsm. En ese sentido te sientes plena, a tope, y Frisbee tampoco va de ama tirana. Sí es verdad que no faltan los apelativos ama, diosa, muñequita, mientras os devoráis a besos, pero esas palabras ya parecen comunes en vuestro vocabulario. 

Languidece la tarde. Estás debajo de Frisbee, que acaba de hacerte el amor por detrás, una de esas largas folladas tan ricas y placenteras. Habláis de la disco. La tatuadora afirma que te acompaña, quiere seguir a tu lado y disfrutar a tope de tu compañía este fin de semana. No pones objeciones, se está muy bien, genial, con esta Frisbee, con tu ama. Nadie es capaz de darte los mimos y el vicio como ella. Bueno...Michelle...pero eso es otra cosa en la que no quieres pensar ahora.

El sábado es de sensual convivencia. Hacer el amor y no la guerra, desde por la mañana en la que le devora el coño a la manera de despertar hasta los almuerzos y las meriendas de comida...y placer. Alice no pensaba mucho en lo que vendría después, una parte de ella mantenía lejos de su pensamiento a "las otras" para evitar la ansiedad de no estar disfrutando el momento con Frisbee. O tal vez para así evitar las comparaciones que... inevitablemente llegarían. Pero no era el momento. Parecía que nunca lo era.

Alice disfruta de preparar la comida para las dos, o de pedirla, o de poner la mesa...de aquí para allá semidesnuda, moviendo su culito para provocarla de manera divertida. Y entonces se le ocurre algo malévolo.

Ya cuando se están preparando para salir, duchadas, vestidas y casi terminando, Alice rebusca algo en su maleta y lo lleva a dónde está Frisbee.

En su mano lleva el mando a distancia del huevo vibrador, parecido a la llave de un coche.

-¿Le damos algo de color a la noche?- pregunta, traviesa.

Ya preparadas para salir, te presentas con "aquello" ante Frisbee. Te mira con cierta perplejidad, entrecierra la mirada, te observa mordiéndose un labio.

¿...Y...y el huevo? ¿Lo...lo llevas..?

Alice ensancha más aún la sonrisa traviesa y cierra un poquito las piernas, y esa fue toda su respuesta mientras se acercaba y abría la mano de Frisbee para dejar el mando en ella y luego le cierra los dedos con una risilla.

-¿Te apetece...? Puede ser divertido jeje...

-Ah...eh...sí...divertido...-Frisbee mira el mando, sonríe malota...te mira a ti- ¿Ves como eres un vicio? 

Es inevitable que te bese con su apasionamiento habitual. Después, sus ojos una vez más te observan, con una pregunta en ellos que acaba verbalizando.

-¿Tienes otro para mí? Para hacerlo doble divertido.

La morena se pasa los labios por la lengua y sonríe.

-Si, en la maleta tengo, te lo traigo.- dice con un brillo en los ojos y se va dando saltos de vuelta a la habitación donde rebusca en su mochila para buscar el segundo huevito a distancia, aún en su embalaje original, lo desenvuelve rápidamente y se presenta luego ante Frisbee con la cajita.

-¿Así de divertido? Jaja ¿Te gusta? 

Un rato más tarde vais de camino en la moto de Frisbee. No sabe si el huevito le gusta o no, te ha confesado. Se siente extraña, no lo ha usado nunca, es la primera vez y lo lleva puesto sin saber exactamente qué esperar cuando te de por ponerlo en marcha. Tiene una idea por el uso de vibrador pero...De todas formas no paró de reír mientras tú misma se lo colocabas. 

En fin, como ella misma dice, a ver qué pasa -Que estás de vicio. Pero muy loca, honey.

La primera cita es en el mismo pub tranquilo de la otra vez, para tomar algo, charlar, música chill out. Brenda llega al poco, y luego sus amigos, vosotras habéis sido las primeras esta vez, super raro. Te saludan abrazan, besan , contentos de verte otra vez, aunque el centro de atención es Frisbee en esta ocasión. Ella misma se presenta como tu chica, marcando ya el terreno, a pesar de que no es necesario con los colegas de Brenda. La colapsan a preguntas, y ella no tiene la misma paciencia que tú, así que finalmente les suelta un bufido, no muy borde, pero sí para mantenerlos con calma.

-Si queréis saber más os pasáis por el estudio y mientras os hago un tattoo os cuento. Solo John declina la propuesta. Los demás como que el lunes están allí, en particular Lukas, que, siempre que puede te echa una mirada cuando cree que no te das cuenta. 

-Siempre os lo digo y ahora que la habéis visto es cuando os animáis. ¡Malos amigos! -se ríe Brenda.

La que se queda muy embobada con Frisbee es Carlota, que da la impresión de que se ha enamorado. Se le nota un montón.

Carlota

Jenny

Mia

John

Lukas

Alice no la corrige cuando Frisbee se presenta como su chica...¿Lo era? No claro que no...pero ¿Cómo iba a montar una escenita en este momento? Que tontería, seguro que sólo lo ha dicho porque es más fácil de explicar que ..lo que sea que tienen. La morena no le da mayor importancia pero deja que "los buitres" de las preguntas la acosen de mala manera mientras ella se hace a un lado, disfrutando un poco del azoramiento de Frisbee hasta que llega su "bufido". Ya imaginaba a toda la panda con tatuajes, en el fondo Frisbee era hasta buena comercial. Se ríe para sus adentros y mete las manos en sus bolsillos donde encuentra la "llave del coche". No la toca por ahora pero le hace gracia pensar en hacerlo. 

Claro que se da cuenta de las miradas de Carlota sobre la tatuadora...ay niña, anda que no te quedan sopas pensaba con cierto divertimento, sin rastro de celos, tan sólo pensando en lo poco que pegaría, llegado el caso.

-¿Vamos a cenar? Me muero de hambre.

-¡¡Sí, a cenar, a cenar, a cenar!! -de pronto media docena de voces corean tu propuesta, riéndose y riéndose. Y ahí que todos vais pidiendo plato tras plato lo que os apetece. El ambiente con esta pandilla es genial, uno de esos pequeños oasis desperdigados entre tanto ritmo frenético de la ciudad. Que no es lo tuyo, que te aburrirías al final, pero...te recuerda en cierta medida a tu adolescencia, o mejor dicho preadolescencia, un ambiente sano y hasta ingenuo. 

Curiosamente, Frisbee no se aburre. Sigue sus bromas, sigue las tuyas, tú las suyas. Te parece que se ha olvidado del mando del coche o piensa que este no es el momento. Aunque tú le das vueltas, y si...En fin. De vez en cuanto tu ama, tu chica, tu...qué...te mira, te da un beso sin pasarse, se ríe cómplice contigo. Participa en el grupo, la verdad es que no lo sabes si lo hace por complacerte, por no desentonar o, sencillamente, que es capaz de adaptarse como tú lo haces.

De lo que sí te das cuenta es del movimiento de Carlota. Se las ha ingeniado para estar al otro lado de Frisbee, y le da a la hebra con ella. Le ríe todas las gracias, le asegura que se piensa tatuar todo el cuerpo, a lo Brenda. Te sorprende de que se haya lanzado de esta manera, siendo además que estás tú, su "chica". O puede que simplemente sea el carácter de Carlota, recuerdas que era la más chistosa, y que bebía cerveza. Lo curioso es que Frisbee suelta risotadas con lo que le cuenta Carlota, que no pillas todo lo que dice, al estar en la otra banda y tú en conversación con Jenny.

Vaya vaya con Carlota jaja no pierde el tiempo... piensa para si misma con gracia, sin apenas prestarle más que un mínimo de atención, aunque su ligoteo era tan evidente que era difícil no darse cuenta. Alice no estaba celosa, tanto ella como Frisbee eran muy libres de hacer lo que quisieran, por otro lado, Frisbee no parecía estar haciendo nada más que ser amable con ella. O eso le parecía.

Lo que pasa es que la situación era complicada, sentía que si no hacía por reclamar la atención de la tatuadora parecería que se enfadaba con ella castigándola con "falta de atención". Por otro lado si la reclamaba podría parecer que marcaba territorio y eso le daría a Frisbee "derecho" a hacer lo mismo. Y tampoco quería eso. Todo era bastante complicado, por lo que decidió intentar tender a la naturalidad, tratar la situación como si su relación con Frisbee fuera la de una íntima amistad y ya, le haría bromas y todo como hasta el momento cuando no estuviera de risas con Carlota, y cuando Carlota fuera quien tuviera la atención de la tatuadora, ella charlaría con Jenny o con Brenda.

La verdad, ni se le ocurría culpar a Carlota, Frisbee era extremadamente atractiva y precisamente generaba una atracción en quien la veía, era normal que la chica lo intentara, puede que hasta lo consiguiera. Bien por ella. Nada de qué preocuparse.

La cena transcurre un poco así. Bromas aquí y allá y muchas risas. Tu inquietud se disipa cuando Frisbee te pone una mano en el muslo, aprieta un poquito y la deja allí. Tu amiga íntima está por ti y, según crees entender, tan solo está siendo amable e integrándose en tu grupito de amigos.

El huevito no te saluda por ahora, que lo mismo se ha olvidado la tatuadora. Tú tampoco haces uso de él, no por ahora en la cena. Tendría su gracia, pero cantaría mucho sacar el mando, aunque fuese disimulando, se va a notar, vamos.

-¿Esta tía de qué va? –Es Frisbee que se inclina un momento hacia ti, besándote tras la oreja. -¿No decías que son bastante tranqui? Joder, honey, me está tirando los trastos con un descaro que te cagas.

La verdad es que es raro. Claro que Carlota lleva no se cuántas cervezas encima. Entonces, al poco, la chistosa Carlota se queda sin habla, tragando aire y saliva, con la boca entreabierta. Frisbee sigue charlando y bromeando con Lukas y Mía. Brenda y Jenny contigo. Miras de reojo y ves la mano de tu ama en la entrepierna de Carlota. Está ahí, apretando con los dedos y cierto ritmo en ellos…Quizás Frisbee se ha cansado de la tontería…

-Estoy tan sorprendida como tú.- declara Alice con una sonrisa ante la pregunta de Frisbee pero no le da importancia y le devuelve el gesto con un beso en los labios y luego vuelve a su comida y a su conversación.

Va pasando la velada y el ambiente es estupendo, ella tampoco se acuerda del huevito de Frisbee, no es el momento, con sus inocentes y simpáticos amigos alrededor. Ya si eso en la disco...

Vaya vaya Frisbee...eso sí que me ha sorprendido. Piensa cuando ve como la tatuadora "actúa" sobre Carlota, haciendo que la chica se calle. Le parece de lo más divertido aunque esperaba que Carlota fuera discreta...o al menos no más cantosa. Aparta la vista de allí y retorna a la conversación de la mesa pasando la mirada por la de Frisbee con un travieso gesto de "te he pillado" pero en plan divertido, como si la hubiera descubierto haciendo una trastada.

-Es que estoy flipando -te susurra- Al menos se ha callado.- Sí, Carlota está sonriendo, quietecita, sudando, intentando comer. No dice que no ni que sí, ni se atreve a girar la cabeza hacia Frisbee, ni a que se pare. Nadie se da cuenta, con las conversaciones animadas alrededor de la mesa.

- A esta nos la follamos luego. -te comenta mientras te da un piquito. La tatuadora sigue con esa mano ahí abajo, tú muerta de la risa. La verdad es que resulta graciosa la escena, todos hablando, comiendo, bebiendo, y Frisbee con su mano izquierda "trabajándose" a la chica y la derecha con el tenedor liada con su pasta.

Carlota se corre, entre hipidos, jadeos y gemidos solo evidentes para los que estáis al lado. Brenda piensa que le ha dado algo, preocupada. Carlota niega con la cabeza- No...no...si no es nada...un sofoco… Me salgo que me de el aire.

Frisbee se queda como extrañada -¿Te acompaño?

-Uy...no se… necesito ir al baño.-responde la joven, agitada.

-Vale. No será nada. ¿La acompañas tú, Alice? Que no vaya sola -te propone Frisbee, sonriendo perversa y sugerente a su estilo.

Disfruta con un malvado morbo de la situación de Carlota, le parece divertido por lo bien que lo está pasando la chica aún en su goce interno. Continua bebiendo y comiendo como si tal cosa pero cuando llega la propuesta de Frisbee, Alice se atraganta y tuerce el gesto. No tuvo ni que pensarlo demasiado. De repente ya...no, eso no. No por nada...es que de repente cayó en la cuenta de que no estaba bien...¿y si la cosa salía mal? Carlota era una amiga de Brenda...y esta era la clase de cosa que podría separar un grupo. Estos chicos, con la tímida excepción de Carlota, eran bastante ingenuos e inexpertos...¿Qué armas tenían contra dos depredadoras como eran tanto ella misma como Frisbee? No. No estaba bien. Si Frisbee quería, bueno...pero comprometerla para un trio... no lo tenía nada claro.

Mientras seguía en sus divagaciones con un gesto que, si bien no llegaba a sombrío, si era pensativo, la conversación avanza y despierta cuando la tatuadora dice aquello de "¿La acompañas tú, Alice?"

-Si...eh si bien. Vamos guapa, yo también tengo que hacer pis, la cerveza hay que echarla jaja...- comenta despreocupara en apariencia mientras se levanta de la mesa y espera a que Carlota la siga para ir al baño.

No te gusta la idea de Frisbee. Ella no tiene la empatía que has obtenido tú con la pandilla, pero también es cierto que la tatuadora de pronto se ha visto en una situación algo anormal y su respuesta es darle bien a Carlota y que baje su calentón. 

Pero no te gusta. Además, te envía al baño con ella, ¿para qué? ¿Para que sigas lo que ha empezado?  Lo que sea, Carlota la notas acalorada, avergonzada, excitada. Se va casi corriendo sin mirarte a la cara y se mete en un reservado a hacer pis. Sale al poco, como más relajada, pero poco.

-Alice, Alice -murmura- que Frisbee me ha...me ha...-sigue toda roja- que me ha masturbado...

Y en estas que aparece Frisbee, sonriendo tan afable y simpática, que sabes a lo que viene y para qué te ha enviado. 

-Hola, Carlota...¿A que ha sido la hostia el masajito?

-Si si, lo he visto jaja...calma no ha sido nada...- se interrumpe al oír como Frisbee entra en el baño, ni un minuto a solas casi las ha dejado, si que estaba con el calentón.

-Va Frisbee la has asustado, te has venido arriba y no todo el mundo está preparado para tu energía jaja...venga, volvamos a la mesa con todos y ya está.- la morena se adelanta para sonreír a la tatuadora, convencida de que puede desviar su atención y hacerle ver que esto está fuera de lugar.

-Bueno...Alice...sí ha sido, que a mí nunca, bueno, en público...-sus ojos se van para Frisbee cuando entra. Se muerde los labios.

-Me...me ha gustado, claro, sí, jeje...-Carlota se lo reconoce a Frisbee, pero se atraganta, y hasta te parece escuchar los latidos de su corazón desbocado.

-Qué dices, asustada, honey, si me va buscando desde que entramos. -Te mira a ti, la mira a ella. A ti, te guiña el ojo. -Estoy segura de que quiere más.

-Yo...no era mi intención, Frisbee. Si...si eres la chica de Alice. Pero...es que me...me has gustado mucho y me he sentido idiota y no podía dejar de mirarte y de hablarte y...y no se cómo hice eso. Estaba hechizada. -te mira, apesadumbrada -Alice, lo siento...yo no...

La tatuadora te besa de improviso, un beso de esos que te quitan el aliento y se te pueden caer hasta las bragas. -Apuesto a que Carlota quiere uno así...¿O prefieres de Alice? Alice está muy buena y besa de muerte. ¿Estás asustada, Carlota? 

-Eh...no, no me asustas jejeje. Estoy nerviosa. Eh...sí, quiero uno así -te sorprende de pronto la chica, que cierra los ojos, los abre, armándose de valor.

¿Y tú qué vas a hacer, Alice la Depredadora?

-No tienes que pedir perdón Carlota jaja...es natural, Frisbee es...es Frisbee. No tenemos nada...exclusivo- termina dando con la palabra adecuada justo a tiempo de que la susodicha le robe las palabras de la boca de esa manera tan suya, haciendo que su cordura se tense peligrosamente cerca de romperse y casi perdiendo su hilo de pensamientos.

-Eh...yo estaba...estaba diciendo que...no no está bien Frisbee...Son...es una amiga de Brenda. Sabes cómo acaba esto...- sacude la cabeza y da un paso atrás- Carlota no es una niña, vale pero...¿cuántas cervezas has bebido?- pregunta de repente mirando a la chica de arriba abajo.