Partida Rol por web

-Uy si...malísima...- dice relajándose al fin al ver que, tal y como ella había pensado, había otros posibles compradores para las monedas. Durante la conversación con Bryan, Alice se había tirado el farol de esto mismo, pero no lo sabía con certeza. Tanto mejor.- Una jefa terrible a la que será un placer volver a ver...que ya son muchos días.- protesta un poco melosa, bajando un tanto el tono, no por ella si no por la posible compañía que pudiera tener la rubia al otro lado de la línea.- De seguro que aprovecharé el día libre, te escribiré para contarte lo mucho que me aburro jaja...¿tu que tal por allí? ¿qué tiempo hace?

-Yo también quiero verte. Tenemos “trabajo” pendiente. -Parece de buen humor. No ha sido tan terrible. Se ríe con tus bromas, luego te responde a las otras dos preguntas.

-Bien. Paseos y charlas con mi madre, o le leo un libro. La comida, compra…no gran cosa, vida familiar. A ratos libres trabajo un poco. Y del tiempo, revuelto. Ahora está lloviendo y la previsión del fin de semana es lo mismo. A ver si te puedo enseñar el castillo y alguno de los cementerios. Hay mucha leyenda negra de Edimburgo. Sería una lástima que ya que vienes no puedas ver alguna cosa.

Hay una pausa. Luego escuchas la lluvia durante unos segundos. -Así lleva desde el amanecer. No te aburrirás conmigo todo el día, ¿no? -pausa- Tengo muchas ganas de ti -confiesa. Bueno, nada, quiero un resumen por email de la entrevista de hoy. Besos. Ah, que no se te olvide decirme la hora de llegada.

No se decide a colgar¿Sigues con lo de esta tarde? Es terreno personal pero...si no te molesta, cuéntame luego, ¿vale? No hace falta detalles, solo que estés bien.

-Me gusta la lluvia, la verdad.- responde sinceramente, dejando volar su mente- el olor a tierra mojada, la tranquilidad de las calles esos días...con un buen calzado y un paraguas, nada podrá impedirme ver ese castillo. Lo estoy deseando.-  ríe y luego hace una pausa para escuchar lo último.

-¿Acaso no eres tu terreno personal? Claro que te lo contaré...se que estás muy pendiente, no quiero dejarte en ascuas. He quedado a las 5 con Sey. Tengo muchas cosas que contarte... también quedé con la tatuadora y...subimos el nivel. Pero fue bien. Bien. Ella controló y estuvo muy bien. Así que todo va como la seda por ese lado. - no sabía si sus explicaciones tranquilizarían a Michelle o si tendrían otros efectos en ella pero el sábado ella vería las marcas de su culete y a estas alturas tenía que... poniendo las cartas sobre la mesa. ¿Porque? Pues ni ella misma lo sabía.

Michelle ríe al otro lado de la línea- Pasearemos bajo la lluvia, entonces. Cantaremos, como en la película ¿Sabes de qué peli te hablo?
Después parece asentir con el resto de explicaciones. -Ah. Bien, sí. Vas avanzando con ella. -da la impresión de alegrarse por ti, pero no es un tono "eufórico". Ya te dijo que sabía que no eras para ella en exclusiva…-Genial, en serio. Quizá es a quien necesitas para apagar esa necesidad. Me pones contenta. 
¿Es sincera? Michelle siempre suele serlo.
Una semana de emociones y decisiones. Y no ha terminado, estás a mitad. Esta tarde Sey, mañana Frisbee. El finde con Michelle. 
Uff. 
Y lo quieres todo. Apurar el plato.

Después de la llamada Alice se queda con una sensación agridulce. Quería pensar que Michelle había sido sincera...seguramente lo había sido pero...¿Y si la rubia se sintiera culpable de que Alice "tuviera" que buscar satisfacción en otros lados? ¿Tal ve estaba un poco celosa? Nah...deja de imaginar cosas Alice...Michelle se divierte contigo y tu con ella, es tu amiga, tu amante tu jefa...pero nada más.

Comprueba la hora, si le da tiempo, Alice querría llegar a la pensión, cambiarse la ropa por algo más informal y cómodo, tal vez otra ducha y comprobar sus nalgas y sus braguitas (por si había vuelto a sangrar) y luego ya comer y estar relajada hasta la hora de la cita con Sey...y si no le daba tiempo a todo eso, iría directamente al motel y haría...bueno haría lo mismo pero sin cambio de ropa, comer, ducha, relax.

Con nubes de pensamientos flotando entre emociones, sensaciones, deseos y sentimientos, llegas a la pensión. Una larga caminata y luego un taxi. 
Te da tiempo de todo. La comida está a punto, con el grupito habitual. Comes acompañada de esas bromas y risas, y Brenda te dice que no se le olvida la excursión.
Luego ya te duchas, no hay sangre, menos mal, más cremita, relajarse tumbada boca arriba. Lo mismo tienes que avisar a Frisbee que no pegue tan fuerte...pero claro, el gustito fue muy intenso…
Ropa informal y cómoda, otro taxi… Nervios...Ansiedad...Ilusión y expectativas.
Sey te espera ya a la puerta del motel. Va vestida con torerita negra y una faldita de tubo de color azul. Una maleta mediana junto a la pared del edificio, con ruedas, y en la otra un cigarrillo.
-Hola, Alice -sonriente, te pasa la cajetilla de tabaco y te besa en las mejillas-. ¿Preparada y con ánimos?

-Preparada y animadísima.-asiente con una gran sonrisa, nerviosa, si, pero también expectante y ansiosa, como si llevara toda la semana esperando para ver una película largamente esperada en el cine. Salvo que además se sentía protagonista.

-Tengo que contarte sobre anoche...te hice caso y me atreví con Frisbee.- le confiesa mientras van entrando en el hostal. Le cuenta todo, paso a paso con detalles, sus sensaciones, sus miedos, cómo los fue dejando atrás...y claro termina por explicarle que tiene las nalgas un poco tocadas, pero se la ve feliz al contar todo esto, emocionada, reconoce sus fallos que tal vez se dejó llevar demasiado...trata de ser sincera aunque eso implique hacer autocrítica sobre lo que pudo haber salido mal aunque al final no fuera mal.

-¿Qué opinas...?

Conforme Lindsey escucha tu "informe"  en vez de tomar el camino hacia el ascensor, se dirige a la salita de vending, que está vacía, -Vamos a hablar un poquito antes.- Hay tres mesas altas con sillas, y un par de máquinas de refrescos y café. -Café con vainilla, está bueno, ¿quieres?

Ella toma asiento- Sinceramente, me alegro. En particular que ella controlase. Porque tengo claro que tú no. -te mira con intención. - Necesitas a alguien que te vigile, o bien alcanzar el orgasmo antes de ese punto de desconexión. El subspace es un asunto...delicado. Genial cuando lo alcanzas pero que puede resultar peligroso. Tú parece que sales de él con cierta facilidad.

Le da un sorbo al café- Creo que a Frisbee le gusta jugar. Vivir al...límite quizá. No se si te entiende. Le has propuesto y acepta. Y tuvo la iniciativa de cubrirte los ojos porque lo habrá visto en alguna parte.

Le da otro sorbo.-Sigue con ella, adelante. A ver cómo reacciona. Puedes estar contenta, solo te digo que la guíes...

Sonríe- En fin. Me da que tu "estado" no da para ciertas cosas, jaja. En tu test indicabas que querías probarlo "todo". A ver, pienso que...que debes experimentar tu parte dominante. No comparto la opinión de Bert acerca del sadismo. Tenemos que descubrir si es algo puntual y cuánto disfrutas causando daño físico, siendo consciente de que lo causas. ¿Comprendes la importancia de esto? Con Frisbee no te va a pasar ni de lejos pero con Michelle...

-Si lo cierto es que tenía bastante miedo de llegar ahí...es sublime, entiéndeme, y lo ansío pero sé que es peligroso...-reconoce torciendo el gesto, tomando un sorbo de su nuevo descubrimiento. Café con vainilla, delicioso.- ¿A qué te refieres con que salgo de él con facilidad? ¿Cómo es para ti? ¿Puedes controlarlo? ¿Crees que si llego antes al orgasmo...?- se da cuenta de que igual se está acelerando y preguntando mucho de golpe y se disculpa agachando la cabeza y un rubor acude a sus mejillas.- Perdona... Si, seguiré experimentando con Frisbee, he quedado con ella para mañana, parece que le gustó la "prueba" jeje...no deja de decir que es la hostia y todo eso. Es una bruta adorable.- afirma son una sonrisa y suspirando- Y Michelle...Michelle es perfecta...pero no se si...bueno tal vez si aprendo lo que le gusta y le añado un poco de lo mío...me gustó mucho dominarla el otro día, la verdad, fue increíble...de haber sido otra persona hubiera llegado más lejos pero...no quiero hacerlo si no se que a la otra persona le gusta y sin saber que voy a ser...consciente del daño que hago. Si, entiendo que es muy importante.

-Hay personas que se quedan colgadísimas en el subspace. En una ocasión un chico me dio un susto de muerte, éramos jovencitos ambos, no salía de ese estado y yo no tenía idea entonces ni de lo que era. Y yo nunca lo alcanzo, me quedo en un orgasmo vulgaris -sonríe.

Se va bebiendo su café y escuchándote. Reflexionando para darte respuestas adecuadas desde su punto de vista.

-El modo más habitual, que no único, de iniciarse en el bdsm es el Bondage. Tal vez por ahí puedas probar con Michelle. No es una persona que le interese el bdsm, pero tal vez acceda. Indaga acerca de sus fantasías, casi todo el mundo las tiene. Y Frisbee...la verdad es que no creo que hasta ahora haya pensado en ello, y tal vez sí que tengas ahí una pareja. Dile que lea, que busque, o las dos juntas. De otra modo será para ella una novedad de la que igual se cansa tan pronto como la ha conocido. No lo se, tan solo conozco a la chica por tus referencias.

Va apurando el café.

-Pero tú has entrado un poco...digamos fuerte en este mundo. Hablo por tu inclinación a causar dolor. Que tan solo te ha sucedido una vez, no lo sabes con certeza.Lo bueno es que no estás obsesionada con eso, y que disfrutas del sexo vainilla igualmente. Seguramente una parte de ti quiere practicar sexo o erotismo, que no es lo mismo, causando dolor y a la vez experimentándolo. Sadomasoquista.

Te mira a los ojos con intención- A mí me gusta el masoquismo. No en exclusiva, conozco a otras personas que solo buscan eso. Placer a través del dolor y humillación. ¿Te atreves a intentarlo conmigo?

Se atraganta un poco con el café y tose, con una sonrisa tan nerviosa como emocionada ante la última propuesta.

-Eh...¿si? ¿seguro? Yo no...no sé nada realmente sobre esto y...sólo me dejo llevar, seguro que no lo hago bien...igual no te gusta...o no es ¿suficiente?- está un poco azorada. Carraspea y empieza de nuevo.

-Quiero decir...me encantaría probar pero no se si estoy a la altura.- responde algo más centrada aunque nerviosa.- Y sobre Frisbee...si, creo que la animaré a leer, podríamos ver alguna película, o no se...no la veo mucho de leer pero si lo hacemos juntas, quien sabe- se pone la mano en la barbilla pensativa- Y el bondadge con Michelle...me gustaría la verdad...pero parece tan reticente...aunque por hablarlo no se pierde nada ¿no?

Suspira y toma otro largo trago de café, casi acabándolo.

-Sólo ha sucedido una vez pero...pero si que he sentido el impulso de hacerlo más veces...y si, supongo que tengo que...ver hasta donde puedo llegar y saber si a la otra persona le gusta y...parece lógico que si a ti te gusta pueees...¿si? Si...me gustaría intentarlo...Pero antes vamos a.. hablar de eso de las palabras de seguridad, ¿vale?

-Te diré una obviedad: nadie nace enseñado, Alice. Yo fui muy perdida, por libre, era una versión de Frisbee aunque algo más...centrada. Me pasaron cosas, metí la pata, se aprovecharon de mí. No quiero que eso le suceda a nadie más. Por eso el club, el cuestionario y encararlo tan en serio.

Se encoge de hombros, te sonríe a pesar de que, de alguna manera, siempre parece algo sobria, lejana. Transmite confianza pero no esa cercanía amistosa. -Muy sutil con Michelle. No la presiones. Tiene una edad...entiéndeme, no es lo mismo que con veinte años.

Sey no se mete en cuestiones personales, no ahonda en tu rollo con las dos mujeres. También se termina su café mientras expones tus dudas. La verdad es que transmite confianza esa tranquilidad que esgrime en sus gestos y comentarios.

-Palabras de seguridad para ambas, elige tú y así se te quedan mejor en la cabeza. Una para finalizar el "juego" que estemos haciendo. Otra para mostrar negativa ni siquiera a realizarlo. Y una tercera para dar por acabada la sesión. ¿De acuerdo?

Se levanta de la silla.

-No vamos a tratar Disciplina. De momento. Tocamos Bondage, el sado, dominación y sumisión. Superficialmente, es una primera vez. Déjate llevar, como apuntas. Usa tu imaginación. Igualmente yo será la dominante, en el sentido de que te pediré...te suplicaré que me hagas esto o lo otro...Hasta que te sueltes. Entonces, se creativa. Propón. Siempre tenemos esas palabras. No tengas miedo. Deja atrás prejuicios, enfoca esta tarde como un juego erótico y sexual entre dos mujeres adultas. No me voy a escandalizar por tus fantasías. Ni tú, espero que por las mías.  ¿Vamos?

-Vale...Vale las elijo yo eh...-  se lo piensa un momento mirando alrededor buscando inspiración o...¿Qué?

-¿Café? Para cambiar el juego.- se ríe pero vuelve a mirar alrededor- ​​​​​​Patatas - está mirando una Pringles de una máquina de vending- para...eh...para no realizar ese juego ¿Si?- se muerde el labio inferior, repasa mentalmente lo que ha dicho y tamborilea con los dedos en la mesa.

-Esto...y para acabar la sesión del todo...escoba.- dice finalmente, asintiendo con la cabeza. - Café...patatas y escoba...suena tan ridículo jajaja...si...vale estamos listas. Vamos. Espero que nadie llame a una ambulancia jajaja- añade intentando sonar despreocupada.

Por dentro estaba echa un flan y al mismo tiempo,estaba excitada...joder si se sentía como si fuera a perder la virginidad de nuevo. ¿Como era posible?

-Entonces... Tú vas a ser dominante para suplicar lo que quieres y...¿y yo te lo doy? Vale lo entiendo si...vale...

Las dos enfiláis el camino del ascensor. Están claras las palabras, los términos. Tú estás nerviosa y casi sudando.
-Empezaremos así, pero...irá derivando y será más tipo switch, esa es mi intención. A ver, ya sabes una propone y luego...Tú lo eres. Switch digo, tanto en tu rol dominante-sumisa como en el sadomasoquismo. Versátil, dependiendo del momento y la persona. ¿Sabes que fue un término muy discutido en la comunidad BDSM en sus orígenes?
Te la miras, es más bajita que tú, menos cuerpo, menos de todo en general. La verdad es que, por físico, es de las personas que te gustaría "manejar" . Menos por su cara y expresiones. Ejem.
-Relájate, Alice. -Esta vez se acerca a ti. Te ofrece sus labios. No es el fuego de Frisbee ni la dulzura de Michelle. Es la calma y el cálido atardecer en la playa. El beso se prolonga hasta la tercera y última planta. Ella te sonríe.
Sey husmea por la habitación. Aquí, allá, echa un vistazo al baño, y a la calidad de la cama.
-Vale. Vacía tu mente, Alice. Estamos aquí para pasarlo bien, para jugar, para descubrirte. Sin miedos ni tabúes. Venga, ya se que es un poco frío así, toma asiento en la cama. Pon la música que quieras. Asumimos nuestros roles. Humm…-se piensa algo, habla como consigo misma- Primero… primero esto y después la ducha. Espera.
Sey se encierra en el baño con la maleta. No tarda en salir. Va desnuda, su cuerpo menudo tatuado aqui y allá. Sus pechos los oculta con un top negro de rejillas y se cubre el sexo con un ancho cinturon del mismo color, justo para que se lo tape. Ambas piezas son de cuero, y te llega al olfato su intenso olor y te remueves sobre la cama. Aparte de la molestia en el culete.
Sey ha hecho los deberes. 
Lleva medias blancas también de rejillas y va descalza. Su cuerpo es bonito, no es la bomba del tuyo ni el de Frisbee, tiene menos curvas. Aprecias moratones aquí y allá.
Se arrodilla frente a ti con extremo cuidado de no mirarte a los ojos y la cabeza agachada -No debes tratarme con amor ni cariño, no soy ninguna de tus dos amantes. Tu lenguaje ha de ser insultante, el desprecio en tu tono y en cada palabra. Golpéame con esta vara -te entrega una varita recia de bambú de unos 40 cm-, si no hago algo bien, a tu gusto, o me demoro. O simplemente a tu capricho, porque quieres y puedes. En cualquier parte de mi cuerpo excepto cuello y cabeza. 
Adelanta los brazos con las palmas de las manos hacia arriba. 
-Pégame en las muñecas y antebrazos. Castígame, he sido perezosa. Dime qué tengo que hacer para que pueda desnudarte.

Algo así:

El beso es increíblemente... cálido, como un chocolate caliente que se derrama en los labios en un día frio, tiene la virtud de deshacer el "hielo" que había entre ellas por la falta de conocimiento la una de la otra. O tal vez fuera sólo desconocimiento por parte de Alice porque Sey parecía leer en ella a la perfección, como si pudiera escrutar dentro de su alma.

En un momento llegan a la habitación y, mientras la chica de cambia, Alice se sienta en la cama, sigue nerviosa pero para bien, está ansiosa, se prepara para lo que sea que venga...para casi todo. Cuando Sey sale del baño casi siente que se le corta la respiración; esa mezcla de los tatuajes, el bonito físico, la lencería...todo en suma hacía que el corazón de Alice empezara a latir y sintió un calor en su interior, en el bajo vientre, una serpiente que se removía más ardiente que la piel de sus nalgas.

La mira sin perderla de vista escuchándola con serenidad, tratando de hacer suyas esas palabras...su tono es tan provocador...tan sensual...tan suplicante...¿No la miraba a los ojos? ¿Por qué? Ah...sería parte del juego...lo comprendía.

-Bien...- un temblor, carraspea, toma la vara en su mano, la acaricia, tomando consciencia de su peso y su flexibilidad. Ella no tenía ni idea...pero algo le decía que debía doler o al menos, picar. Empieza de nuevo, se levanta de la cama y da unas vueltas alrededor de ella.

-Has tardado mucho en el baño...no me gusta.-y entonces lo hace, extiende el codo y deja suelta la muñeca, apunta hacia la zona central de la espalda de Sey. El golpe restalla, Alice se muerde el labio inferior...excitada- No me gusta que estés de rodillas...ponte a cuatro patas...como la perra que eres...-si bien su tono no es tan despectivo como "debería" ser al menos si es bastante serio y dominante. 

No muestras tus dudas interiores. Golpeas. Sey encaja el azote con un estremecimiento de su espalda.  No te obedece. Mantiene brazos y manos extendidas. Entiendes y dos golpes resuenan, uno en cada antebrazo. Ningún sonido brota de su boca, ni antes ni ahora.
Es entonces cuando la mujer adopta la posición que exiges. -Lo siento. Soy una perra.-afirma.

Lindsey no sonríe por tu tono primerizo. Coge tu pie, te quita un zapato. Te quita el otro -Soy una perra despreciable.
Se inclina y te lame los pies -Una perra mezquina y miserable. Seré mejor para ti. ¿Me darás un premio si me porto bien?

Nunca había sentido deseos fetichistas, nada relacionado con los pies de agradaba, ni siquiera la perspectiva de un masaje. Y sin embargo esto...esto la excitaba ¿era el gesto en sí o todo lo que implicaba? Le costó que no le temblara la voz de pura excitación. Se sigue dejando llevar...a ver a donde le lleva esto...

Baja la punta de la vara y acaricia la mejilla de Sey, empujando un poco para apartar su cara de sus propios pies, no dejando que los lama ahora.

-¿Qué premio crees que te mereces, perra?- pregunta con un tono algo más duro, la palabras "perra" la ayudaba a teñir la frase con desprecio, como una coletilla que cambia toda la interpretación e incluso el tono utilizado.- Levanta y sigue desnudándome mientras me explicas qué es lo que mereces.- le exige.- Ahora.-y otro golpe, en el antebrazo, sin darle tiempo a reaccionar realmente. 

Joder se esta poniendo cachonda a saco.

Esta vez Sey emitió un muy suave quejido. Obedeció y procedió, sin alzar la cabeza, a desnudarte poco a poco. 
-Ninguno. Perdona.
No hizo gesto alguno ni apareció expresión en su cara de excitación o de si le gustaba lo que iba apareciendo bajo las prendas que te cubrían. Se lo guardó para ella y se limitó a acatar tu orden.
-Ven - un ruego- Quiero merecerte.- te coge de la mano y te conduce al baño, en todo momento sin "atreverse" a cruzar miradas. Entráis en la ducha. Una vez más se arrodilla frente a ti, inclina la espalda hacia delante, agacha la cabeza. 
-Rocíame con tu lluvia. Límpiame. Márcame como tuya con tu olor. No quiero ser más esa perra sucia.

Alice se deja conducir, en parte intrigada por lo que Sey quería mostrarle, se deja la ropa atrás pero no la vara. Entra con ella a la ducha y se la queda mirando, sin saber lo que quiere...entonces lo entiende.

-Patatas.- si, suena ridículo, pero tal vez por eso funciona. No estaba segura de cómo salir del paso ahora, lo que se esperaba pero intenta hacerlo de forma natural.- Ven.- una orden, un nuevo azote con la vara en la muñeca y se gira para salir del baño...o no, se detiene frente al espejo y dedica unos instantes a observarse...su expresión dura y fría resultaba imponente incluso para ella, era como si fuera otra persona. Le gusta verse así.

Ahora, si, salen al cuarto y Alice piensa en lo siguiente...piensa en lo que el cuerpo le pide...

-Súbete a la cama, perra, de rodillas y con las manos en el cabecero.- exige, con algo en mente, algo que había visto por ahí y que le había parecido curioso.

Cuando tuvo las nalgas y las piernas de Sey bien expuestas, Alice mete un poco la vara entre los muslos y da golpecitos a los lados indicándole que separe las piernas pero no mucho.

-¿Te enseñaron a contar en la escuela de perras?