Partida Rol por web

El tercer orgasmo arrasa con ella como un tren chocando contra un muro, el vehículo descarrila y la pared se desmorona. Las uñas de Alice se hunden en la carne de Alan, puede que incluso haciéndole algo de sangre, pero no puedo evitarlo cuando nota que por fin ha "derrotado" a su sumiso, que se corre dentro de ella, ambos se dejan ir, se estrellan y se abaten mutuamente en un orgasmo de gritos y jadeos acompasados que harían sonrojar a la mismísima Venus.

La morena casi se siente desmayarse por la intensidad y, de la misma manera que ese muro, se deja caer en un lado de la cama, aunque tampoco notaría si termina en el suelo, retorciéndose de placer por largos segundos, con fuertes espasmos y las lágrimas brotando de sus ojos...el más brutal de los éxtasis se había adueñado de ella y se resistía a dejarlo marchar, deleitándose con las últimas gotas de ambrosía derramada.

Ha sido...no tienes palabra, no encuentras adjetivo para describirlo. No ha sido por el polvo en sí, no, sino por la forma de alcanzar, poco a poco, latigazo a latigazo, fustazo a fustazo, el grado de excitación física y mental que te ha conducido a correrte desmesuradamente, rompiendo diques, incendiando bosques, engullendo el dolor y el placer en el vórtice de tu insaciable entrepierna. ¿Podrías practicar sexo vainilla después de estas sesiones, de estas experiencias, fuese sumisa o dominante?

Respirando fuerte y rápido, apenas eres consciente de que Lindsey se lleva a Alan a la ducha. En silencio, lo ha desatado, le ha liberado del antifaz y, de la mano, juntos al baño. Allí ayuda al chico a ducharse, seguramente es algo que deberías hacer tú, pero estás que no te puedes mover, te tiembla el cuerpo desde los pies a la cabeza. Todavía te recuperas cuando regresan, Alan se sienta sobre la cama, Lindsey se preocupa de sus "rasguños" , laceraciones y rojeces con su bálsamo milagroso. 

-Ayúdame -te pide. Un poco seca.- Luego te duchas y reflexiona sobre esta experiencia. ¿Cuál es tu primera impresión?

Es un tono un tanto áspero. Un poco, pero ahí se nota. Deduces que no le ha gustado nada que no la obedecieras o atendieses a sus indicaciones. Pero, al fin y al cabo, ni Alan ni ella dijeron en voz alta la palabra de seguridad.

La morena va saliendo de su embriaguez, los colores, los olores, los sonidos vuelven a ella despacio, como si emergiera del agua y afuera la esperase la luz radiante del sol, cegadora y dadora de verdades. Verdades tan dolorosas como la revelación de su nueva pérdida de control...¿qué había pasado? Está sentada en la cama y ve como Lidsey se ocupa de lo "zarpazos" que Alan luce en los costados. Alice se mira las uñas y ve sangre y piel en ellas.

-Alan...-musita incorporándose ligera y toma una porción del bálsamo de Lindsey y empieza a aplicarlo en los surcos abiertos en la piel del chico- No...o sea...me he sentido bien pero...ahora ya no. No del todo...-no es capaz de concretar del todo, apenas se atreve a mirar a Lidsey a la cara- ¿estás bien Alan?

El tenso silencio se extiende igual que la crema por el cuerpo de un callado y sobrio Alan. Las dos mujeres se ocupan de él, también en un tirante mutismo. Lindsey enciende un cigarrillo, te lo pasa, luego un segundo que ofrece al chico, pero este niega con la cabeza, así que se lo fuma ella mientras continuáis con el aftercare.

-La idea es que te sientas bien del todo. Vamos por ese camino, no te frustres. Pero obedéceme la próxima vez -añade, algo cortante. Mira a Alan. -No guardan relevancia las marcas, Alan. Ninguna importancia. Te doy la crema, ¿conservas la otra en casa o se te ha terminado?

-Me queda un cuarto. -Después de eso, sonríe como un crío y se gira hacia ti- Estoy bien, Ama...Alice. Ama Alice. -Lleva tu mano a su boca y besa el torso.- Has sido...Genial. Me ha gustado. -no te mira, no se atreve, pero levanta los ojos hacia Sey -Quiero repetir con Alice. -afirma, con timidez en la mirada.

-Díselo a ella, Alan, la tienes al lado.

Al joven le cuesta posar sus ojos en los tuyos, así que, aunque voltea la cabeza hacia ti, su visión sigue hacia el suelo.- Ama...¿quieres repetir conmigo? *

-Lo siento yo...perdí el hilo...lo lamento. -y en verdad lo lamentaba porque esa falta de control demostraba que si Sey no hubiera estado ahí...mejor no pensarlo. Se centra en aplicar la pomada mientras hablan de si Alan tiene más en su casa.

-¿Crees que necesitas otro bote? Yo te lo compro, tómalo como un regalo de amiga que se siente mal por haberse pasado un poquito.- dice aún avergonzada, deseando reparar en parte el mal rato que les había hecho pasar a ambos.- Me encantaría repetir Alan, pero...no estoy preparada para que quedemos a solas, ya lo has visto...eso...¿te molesta?

Alan acepta el regalo -Vale, gracias. -luego niega con la cabeza - No te has pasado, Ama. He sentido mucho placer. -confiesa- Mucho dolor. Ha estado bien -sonríe, con aire ausente.

Sey te mira -Bueno, me lo pagas luego, si te empeñas, jaja.

-No me molesta. Lo que tú digas, Ama Alice. -Acepta lo que le comentas. Sey cabecea en señal de que ya acordaréis un nuevo encuentro con ella. 

Después te duchas. Alargas esos instantes bajo el agua, pensando en lo sucedido, recordando cada golpe, cada latigazo, lo que crees que has hecho bien, lo que no. Lo bueno que ha sido el apoteósico final. Quieres repetir también, eso has respondido a Alan, a pesar de su "demasiada" pasividad. ¿Se lo has dicho para quedar bien? Por otra parte, su sumisión es total, y parece que entre las dos mujeres habéis descubierto al menos una parte de sus gustos. 

-Nos vamos, Alice. -¿tanto tiempo llevas bajo el agua? Sey y Alan te saludan desde la puerta del baño - Alan tiene prisa, ha quedado con su hermano. Me lo acaba de decir ahora...-se lamenta Lindsey.- Hablamos, vale. Un beso. 

-Adiós, Alice. -se despide con la mano Alan.   

No ha sido por cumplir. En verdad le parecía un excelente medio de probar casi todo lo que se le ocurriera. Y para qué negarlo, el descubrimiento de su resistencia le daba vueltas aún a la cabeza. Había sido una sesión muy provechosa que había dado sus frutos al final.

-Hasta luego chicos, pasadlo bien. Hablamos Sey.- le promete, asomando la cabeza por la cortina de la ducha, con el jabón en el pelo. Si, definitivamente se había despistado un cuanto.

Tras adecentarse y recoger sus cosas, Alice se da cuenta de que tiene un hambre atroz, así que para de camino en algún sitio para merendar, prácticamente cenar dadas las horas, pero sentía que iba a morir de hambre antes de la hora de la cena en la pensión. De paso le daría algunas vueltas más al asunto y comprobaría los mensajes.

Meriendas algo rico, nutritivo, procuras no pasarte, para esperar a la cena. Pero qué coño, tienes hambre voraz, que lo has dado todo. Tu cuerpo necesita alimento y bebidas, un par de zumos de naranja como poco. 

Te sientes completa y satisfecha, después de la sesión. Menos mal que no has quedado con Sey, tu botella de deseo sexual, de placer, de repartir dolor, de sado, de lujuria, está llena hasta arriba, desborda y se derrama. Aunque sabes que no tardarás en consumirla, tu cuerpo y tu mente necesitan esa droga de forma regular y constante. 

No fue mal, al contrario, te autoconvences. Vale, que un poquito descontrol, pero joder, que fueron tres orgasmos de puta madre. Y al final te detuviste, ¿no? Puede que no necesites a Sey, en ese plan, claro. ¿Qué hubiera sucedido si decides darle lo suyo a Alan con el strap-on? Uf, ni lo sabes. A ver la próxima. Bueno, la próxima con Sey...Eso es otro nivel...la serpiente lasciva que dormita ahora tranquilita en tu bajo vientre, se remueve en sueños al pensar en la "maestra". Joder. El hilo de pensamientos te conduce a Frisbee, mañana, con tus juguetes. Joder, te repites. Qué ganas de verla. De besarla, de comerle los morros. 

Terminas tu zumo. ¿Y Karlie? ¿Qué misterios esconde esa "giganta"? Qué morbo. Oh, dios, y Michelle...Sí, se te va a romper el coño. Pero de gusto. 

No hay mucho mensaje. Amigas, familia, conocidos. Nada de nadie íntimo. Bueno, para casita. *

Unos zumos de naranja es justo lo que su cuerpo necesitaba, logra calmar sus tripas y su humor mejora por momentos así como su estado de relajación. Se siente plena, satisfecha, piensa en Frisbee y en Michelle, tiene ganas de verlas pero ahora mismo no piensa en más sexo. Imposible hoy dar más. Seguía valorando demasiado su independencia como para si quiera pensar en ninguna de las dos como un "saco de mimos" sobre el que echarse esta noche a ver una serie.

Por cierto que ese era justo el plan que le apetecía; cenar de tranquis en la pensión, revisar el trabajo pendiente para mañana y luego serie o peli en la cama hasta quedarse dormida. No tardaría mucho pero estaba lo bastante despejada como para intentar ver alguna comedia de esas algo tontas y simplonas. Planazo.

Te duermes con la peli a medias. Duermes como un bebé, aunque te despiertas sobre las dos. Aprovechas para ir al baño a echar un pis. A tu regreso escuchas sonidos "sugerentes" en la habitación de Robby. Aplicas la oreja a la puerta...Vaya...Supones que estará con Will. Joder. ¿Esos dos siguen siendo una asignatura pendiente? Nah, tienes claro que ya pasó. Bueno, o no tan claro si te pilla en el momento adecuado. 

Regresas a la cama, noche sosegada, sin sueños. Duermes del tirón y cuando despiertas te sientes de puta madre. Hay mensajes en el móvil. Una grabación cachonda de Frisbee, tumbada en la cama, primer plano de su cara, chupándose dos dedos y paseando la lengua por ambos con sensualidad extrema. Sonríe.

- Muñequita, ¿te imaginas el gusto que me he dado con ellos mientras veía tu video? -sigue lamiéndoselos- ¿Te guardo un poco para esta noche? jajaja. Ponte rockera, paso a las siete a buscarte, primero dejamos tus sorpresas en casa, luego vamos de concierto, muñequita. Y después te voy a comer el coño y a follar hasta morirte, cabrona.

Ya solo verla y escucharla, te enciende y te corta el aliento. Pasas al siguiente mensaje, el corazón se te ha disparado. El otro es de Michelle, te cita a las 10 en una cafetería. Dispone de treinta minutos. Está colapsada, en el buen sentido. Que le lleves los documentos de ayer. 

-¿Qué tal ayer, por cierto?

A las siete. Rockera. Vale veré que puedo hacer, siempre puedo dar unos tijeretazos a unos vaqueros jaja. Te has pasado con el vídeo...pff no se si voy a poder dejar de estar cachonda hasta las siete...¿y vamos a un concierto? Tu lo que quieres es hacerme sufrir...me tocará aguantarme, espero que la música suene más fuerte que mis ganas de follar...

Envía el mensaje de voz.

Vaya manera de empezar la mañana, Jesús...pero luego le parece que el corazón se le para, para luego volver a caminar cuando recibe el mensaje de Michelle. ¿A las 10? Mierda

Corre corre corre...

Vale, allí nos vemos. Ayer fue...muy bien, la verdad, creo que estoy progresando y...bueno te cuento ahora durante el café si quieres. ¿Has pensado en lo de un ratillo para nosotras? ¿Tal vez el lunes? ¿O cualquier día de la semana que viene? Echo de menos ver una peli en tu maravilloso sofá y hacer unos sandwiches para las dos... :-)

Envía, en forma de mensaje de texto con una carita sonriente y todo. No se toma el lujo de quedarse embobada, tiene que ducharse, desayunar, recoger los papeles...sin prisa, tenía tiempo, pero no quería despistarse.

Sales de la ducha, hay respuesta de voz de Michelle

Tengo unas ganas -remarca la palabra- enormes de estar contigo, Alice. En todos los sentidos. Peli, sandwich, sofá...suena muy bien. Me apunto a tu plan. Necesito un descanso entre tus brazos...

Un desayuno rápido, un saludo a Robby y un besito a Brenda, que cuando sales corriendo te recuerda lo de mañana noche, que si vienes o qué. 

De camino a la cafetería, mensaje de texto de Frisbee , "No me llores, muñequita. Ya te follaré durante el concierto, deja las bragas en casa". 

Uf. Bueno. Tu Ama, ¿ordena, sugiere? La botellita del deseo ya está medio consumida, igual que un perfume disipado al dejar abierto el taponcito. Y que cuando ves a Michelle, te da un subidón. ¿Cuánto hace que no la ves? Si fue el lunes, ¿no? Joder, parece que hace siglos. Las emociones y sentimientos hacia la Rubia te siguen golpeando con fuerza. Es más que sexo. Es un lío con ella. Mejor te centras en el trabajo, te dices.

Pero bueno, que después del beso en la mejilla, ni la una ni la otra puede evitar un beso pasional, pero dulce, de reencuentro, a sabiendas de esa conexión a cierto nivel que ninguna quiere reconocer.

Tu jefa se centra en el trabajo, documentos, entrevistas, la pones al día y ella a ti. Va a pasar el día fuera, en el sur, y el fin de semana en la costa oeste, con su hijo y bueno, en casa de una "amiguita" de él, con sus padres. No se lo cree. Una invitación rarísima. Se encoge de hombros, riéndose.

-El lunes sí o sí, ya puede arder el mundo o llegar el apocalipsis zombie. -Te besa una vez más, melosa, qué diferente a Frisbee - ¿Y tú ayer qué? Estás guapísima, te ha sentado bien, eh!

-Me alegra que puedas sacar un hueco para verme.- dice, dulce, sonrojada y aún con un medio jadeo en su garganta tras el pasional y corto beso que le robó el aliento y hasta el sentido.

-Una invitación de lo más rara, no se me ocurre porqué pueda ser...bueno si, un par de opciones pero no creo que te guste oírlas.- se muerde el labio y sonríe negando con la cabeza- Lunes...todo nuestro ¿prometido? ¿Guapísima? Me vas a sacar los colores...dios...la verdad es que la sesión fue bien. El chico se dejaba hacer de todo, pero luego tenía una resistencia...ya sabes...ahí.- confiesa con brillo de lujuria satisfecha en los ojos- Brutal...sólo que aún tengo problemas para...bueno para detenerme cuando estoy en la cresta de la ola. De momento sigo necesitando que Lindsey esté conmigo. -confiesa, un poco avergonzada pero al menos ya no hacía un mundo de ello.

-No, no quiero oírlas, te las guardas para ti -responde aparentemente enfadada, en broma. Y te saca la lengua -Listilla.

Después te sonríe, te observa con cariño, ternura, sin ápice de celos en su mirada decidida y segura. Michelle no te cuestiona, sabe que tiene una parte de ti, que la deseas, que la necesitas. También sabe que eres un tanto egoísta, manipuladora, ya habéis conversado sobre ello, pero también que eres frágil, ingenua, sensible. 

Y claro está que ella también te desea. 

-Estás...de prácticas. -se ríe- Poco a poco. Es genial que Lindsey te ayude con esto. Es muy maja esa mujer. No me va su estilo de vida, vale, ya lo sabes, y todos esos tattoos y piercings. Pero es una persona muy valida. 

Un poco más de conversación, más o menos trivial, y promesas para el lunes. -Me tengo que marchar ya. Lo siento, la visita del médico, chica. El lunes tú y yo, solas, todo el día para nosotras. Y te quedas a dormir, ¿vale? Pedimos comida, ¿qué te gustaría? Lo que quieras. Tengo vinos excelentes y diferentes para acompañar.

Su mano acaricia la tuya, antes de besarte. Sus ojos rezuman luz- Tengo muchas ganas de ti...

-Y yo de ti...- responde en primer lugar, dejándose llevar por la mirada de Michelle, se zambulle en ella como lo haría en una piscina de aguas cristalinas en una tarde de caluroso verano.- ¿Ya te vas? Oh... eh...se me ha pasado muy rápido...vale bien...el lunes, si. Ah una cosa...me ha encantado la notaría.- le hace un guiño de ojo- Ya te contaré cómo me fue. Y si tienes un rato ya te llamaré para decirte esas opciones de lo que creo que va a ir tu visita con tu hijo.- le saca la lengua mientras ambas se levantan y aún tomadas de la mano, Alice vuelve a centrar los ojos en los de su jefa, su amante, su amiga...su...¿qué? ¿Ya? ¿eso era todo? Pff...

-Nos...nos vemos ¿si? El lunes. Y me quedo a dormir contigo. Nada me agradaría más.

Michelle te mira, sorprendida por unos segundos. Parece comprender, se le ilumina la mirada - Oh, no puede ser, Alice...¿Karlie? ¿Leroy? -un leve resplandor en tus pupilas como reacción al primer nombre le da la clave. -Karlie...Sí, impresiona. Jajajaja. No la conozco demasiado, pero sí se que es una gran profesional. Alice, eres un demonio. 

Te da otro beso más de despedida - Voy a raptarte y atarte con cadenas en mi casa. Jajajaja. Vale, hablaremos de esas opciones, te llamaré cuando quieras escucharlas. ¡Mala!

Se va deprisa. Te la miras. ¿Está moviendo más de lo habitual sus caderas? Michelle a veces te continua pareciendo esa adolescente vivaracha de mirada astuta e inteligente.

Ya que estás aquí, desayunas. Y desde la misma cafetería efectúas varias llamadas del trabajo. Cuando te das cuenta son las 11.50. Compruebas tu cuenta bancaria para creértelo. Es una pasada. Y además, que tampoco estás teniendo muchos gastos. Algún capricho te podrías dar, ¿no? ¿Un regalo a tus amantes? Bastante regalo eres tú, jajajaja. 

Regresas a la pensión. No tienes mucho que hacer. Te llega mensaje de Kate, que si le vas mirando algo del apartamento y eso. También recuerdas el ejercicio aquel de anotar personas y cosas...

Ah si lo de Kate...mierda...

Abre algunas páginas de inmobiliarias, selecciona búsquedas en barrios medios con buenas referencias, a estas alturas y dado su trabajo, seguro que era capaz de descartar los más caros y los más conflictivos.

Mierda tía lo olvidé pero ya estoy con ello, tengo un buen rato sin nada que hacer hasta las siete. Dime un poco alguna preferencia que tengáis, numero de habitaciones, casa con jardín o apartamento...alto, bajo, ático...dime cosas, estoy descartando algunos barrios por excesivamente caros o por ser...bueno poco recomendables. Un beso.

Enviar. Lo mejor que podía hacer era ser sincera, se le había olvidado, si, pero sabía que podría hacer un listado de un puñado de pisos válidos en poco rato. Era parecido al trabajo que hacía con Michelle, tomar referencias, descartar opciones y clasificar el resto en mayor o menor viabilidad en relación al precio y otros factores. Eso la entretenía muchísimo. Y también la ayudaba a procrastinar sobre el asunto del ejercicio aquel de las personas y los sentimientos...nunca encontraba un buen momento para hacerlo...y se convencía a sí misma de que quería hacerlo pero le daba pereza...

Quien quiere encuentra el momento...quien no, una excusa.

Nadie te ha preguntado. Venga céntrate en esto...ya luego veremos...

¡Ah por cierto!

Casi lo olvida, avisar a Brenda para confirmar lo del sábado por la noche. Le vendría bien salir, despejarse bailar...Simone...¿en serio? no no no....¿o si? Bueno ya...igual no venía...¿no?

Brenda cielo que casi se me olvida. Que si, cuenta conmigo para el sábado por la noche ir de ronda contigo y tus amigos jaja lo pasaremos genial. 

Enviar. Bien, otro asunto arreglado. Y otro plan cerrado. A este paso ella misma iba a necesitar un asistente. Se rie ella sola con la idea. Pero mira su agenda...ah si Karlie...como la había pescado Michelle en seguida...que lista era...y que guapa...y que dulce...cuanto la extrañaba en verdad...esos treinta minutos con ella no habían sido ni de lejos suficiente. 

Que ganas de lunes...y martes...podría pasar la semana entera con ella...

Echa el freeeno...

Jodeer. Karlie. Centrate.

¿Qué hay de esas cervezas fuertes? Tengo el domingo libre pero me gusta dormir hasta tarde así que...¿después de comer? por la tarde, en plan...¿relajado? ¿Te hace? Dime algo, guapa. Besos.

Qué dices, tía. Algo parecido a tu pensión, barato, que vamos con la pasta justa. Yo estoy a ver si me coloco en el bufete que te dije. Eso o un apartamento chiquito. ¿Tú te vienes con nosotros?

El mensaje de Kate no tarda en llegarte. No estás muy convencida de irte a vivir con ellos. ¿O sí? Más libertad de horarios que en tu pensión, pero aquí tampoco la estás echando a faltar. Claro que en otro sitio te puedes traer a Frisbee y a ligues ocasionales. Es para pensárselo. Que también tienes dinero incluso para vivir sola. ¿Eso no sería tirar tu paga? Estás ahorrando a un ritmo endiablado.

Más tarde te responde Brenda. En realidad en directo, en tu habitación, avisándote para la comida. Estás super ilusionada de que vengas. Va a ser total.

Después de comer tienes mensaje de Karlie.

Genial :) Te paso la dirección del sitio.

Breve. 

Al poco recibes el siguiente con la hora, 18.30, si te va bien, y el lugar.  Ya te relajas y te echas una siesta, ¿no?  Hay tiempo. Más tarde te arreglas. Te vistes para ti. Y para ella. 

Estoy abajo, muñequita. No tardes o subo :P

Es un mensaje de texto de Frisbee. Quince minutos antes de la hora. Joder. ¿Estás lista, Alice? ¿La ropa, la mochila con los juguetes? ¿El ánimo? ¿Estás preparada para verla, para olerla, para recibir sus besos y sus mordidas?

Vale vale...igualmente la búsqueda preliminar por barrios ya nos viene bien, buscaré una pensión aunque sea para los primeros días mientras vemos si te dan lo del buffete, al menos que tengáis esa opción como último recurso. Creo que hay apartahoteles más bien turísticos pero que pueden hacer el apaño unas semanas. Y sigo mirando pisos pequeños. De momento no tía, prefiero seguir aquí, y además creo que sería raro vivir con la parejita perfecta jajaj no ahora en serio...necesito mi espacio, estoy en un momento un poco extraño. Tal vez más adelante, no te digo que no. Hablamos. Te mando propuestas estos días. Chau

Enviar. Era lo mejor, ser sincera, aunque fuer a medias con Kate. Lo cierto es que la pensión y sus reglas le permitían margen para siempre poder disfrutar de su intimidad y estar a solas con sus pensamientos era lo que más necesitaba últimamente. Por ahora no se imaginaba en una casa propia y estaba cómoda en la pensión aun con sus horarios. Si algún día se hacía tarde siempre había otras opciones y tenía solvencia económica para permitírselas. Mejor dejar ese terreno tranquilo.

Ah si...los bombones de Lindsey...a ver...ah y un bote de crema de esa buena...mejor dos, así me quedo uno para mi, parece muy buena y tengo que hacerme un botiquín...bueno compraré un poco de todo como lo tenía ella, parecía que no le faltaba de nada.

¿Le compramos algo a Michelle? Estaría bien pero...¿qué? a ella sí que es difícil regalarle nada...bueno, lo pensaré.

¿Y a Frisbee? ¿Qué podría gustarle?

Le gustas tu. Ponte un lacito en el cuello y listo.

jajaja...eso estaría bien...

Entran los mensajes de Karlie que la distraen de sus conversaciones internas y le sacan una sonrisa.

Seis y media, anotado. Te veo allí.

Enviar. Otro plan cerrado ¿de qué palo iría Karlie? Era muy atractiva y había habido química pero...ahora quedaba saber si era de verdad o sólo un calentón pasajero. El plan parecía que sería divertido aunque no terminase en nada. Ya se vería. Lo anota en la agenda y...

oh mierda vaya horas...Tenía que prepararse...¿ropa rokera? a ver qué se inventaba...

Para cuando la tatuadora escribe que ya está allí, Alice está terminando de preparar la mochila de las cosas y, ya que van a ir a un concierto, excusa de llevar bolso y su tabaco y cartera van a los bolsillos pequeños de la misma.

Ya bajo ya que si subes...no vamos a ningún lado y me quieres llevar a un concierto ¿recuerdas?

Enviar. Mientras baja, pero no se aguanta.

Vamos allá...